El ratón está buscando culpables y todo apunta a Rachel Zegler, la protagonista del filme. La controversia comenzó cuando Zegler expresó en redes sociales su apoyo a Palestina, lo que generó incomodidad dentro del estudio. Su postura política, sumada a sus críticas a la versión original, marcaron el inicio de una relación tensa, afectando la promoción de la película.
La situación se agravó con las amenazas de muerte contra Gal Gadot, coprotagonista de la cinta, lo que obligó al estudio a reforzar su seguridad. Además, tras las elecciones presidenciales en EE.UU., Zegler publicó mensajes contra Donald Trump y sus seguidores, lo que aumentó el conflicto con Disney. Como medida de control, la compañía le pidió que trabajara con un asesor de redes sociales antes del estreno.
El resultado en taquilla fue desastroso: Blancanieves recaudó solo $87 millones de dólares en su primer fin de semana, una cifra muy baja para un presupuesto que superó los $270 millones. En comparación, otras cintas como Joker: Folie à Deux lograron un mejor desempeño con presupuesto menor. Un ejecutivo de la industria resumió la situación señalando que un proyecto de esta magnitud debía apuntar a los mil millones de dólares para ser rentable.
El caso Zegler refleja los retos que enfrentan los estudios al manejar actores con posturas controversiales en redes sociales. Mientras que Gadot limitó sus declaraciones a la crisis en Israel, la chica mantuvo una actitud más confrontativa. Este episodio también recuerda su conflicto previo con Disney y Amblin Partners en 2022, cuando criticó públicamente su exclusión de los Oscar pese a protagonizar West Side Story.
La cinta aún está disponible en cines.
Vía: VD
