WII U
WII U
Valhalla Studios
Nintendo
11/12/2015
Devil’s Third es el resultado de un juego cuyo desarrollo fue tan accidentado y con tantos problemas que es un desastre en todos los aspectos. Es una lástima ver que el nombre de Itagaki como desarrollador pierde fama y sobre todo credibilidad. Tampoco podemos culparlo totalmente por un juego así, considerando todo lo que hubo detrás de su situación y que explicaré a continuación.
Lo que sí me sorprende es que considerando los altos filtros de calidad de Nintendo y más cuando hablamos de una consola como el Wii U –en la que el catálogo de exclusivas son juegos de mucha calidad– haya tenido el visto bueno. Por lo tanto, que algo así haya salido para esta plataforma y peor aún que Nintendo lo haya permitido o financiado como una exclusiva es una locura. Si miramos atrás, parece que Nintendo cayó en un bache en diciembre con varios títulos de pésima calidad con excepción del espectacular Xenoblade Chronicles X. Tanto Mario Tennis como Amibo Festival y para rematar Devil’s Third fueron juegos muy malos, así que fue una mala racha. Eso espero.
Regresando a la reseña. Podríamos decir que es un milagro que Devil’s Third fuera terminado y lanzado después de todos los problemas y obstáculos que tuvo durante su desarrollo. De entrada, tomó demasiado tiempo crearlo lo que ocasionó que para la fecha de su salida la tecnología actual estuviera muy por encima de lo que ofrece el juego.
No sólo tuvo cambio de motores gráficos a mitad de su desarrollo, el momento más crítico llegó cuando también tuvo que buscar un nuevo publisher o compañía que quisiera invertir dinero en el estudio de Itagaki (llamado Valhalla), ya que tras el quiebre de THQ las franquicias que tenía esta compañía se subastaron al mejor postor. Y es ahí donde entró Nintendo ya que parece que nadie más quiso asumir dicho reto. Así que, siendo analíticos, también podríamos verlo como un acto de bondad y apoyo entre japoneses. Después de todo Itagaki nos ha dado grandes juegos en el pasado. No lo olvidemos.
Obviamente nada de esto podía salir bien. De hecho la historia siempre nos ha dicho que juegos que sufren tantos problemas durante desarrollo terminan siendo malos.
Regresemos al juego.
En Devil’s Third tú tomas el papel de un ruso de nombre Ivan que está encarcelado en Guantanamo por delitos de terrorismo (sí, leíste bien: Guantanamo). Ivan es un tipo rudo, metalero, que tiene tatuajes de símbolos japoneses por todo el cuerpo y que puede derrotar lo que sea y a quien se lo ponga en frente. Es un cliché que hemos visto en películas de Hollywood. Es todo un Rambo.
Todo comienza cuando los rusos destruyen satélites que ocasionan un caos en las telecomunicaciones en todo el mundo y entonces tu misión es detener al grupo de enemigos terroristas que están detrás del ataque. Resulta que los terroristas son un extrovertido grupo de personajes con diferentes habilidades que Ivan abandonó en el pasado y que ahora deberá enfrentar como jefes finales de niveles. La narrativa es tan surrealista que te llevará destruir el canal de Panamá como parte de las misiones; posteriormente irás a Islandia entre otros territorios. Sin duda Devil’s Third es una de las cosas más extrañas y raras que he jugado en mucho tiempo.
Es un juego de acción en tercera persona que intenta mezclar elementos de hack n’ slash en escenarios semi abiertos con la posibilidad de utilizar tanto armas de alto calibre como una katana. Desafortunadamente, se queda en un intento mal logrado. De hecho, también cuenta con un sistema de progresión en el combate adquiriendo nuevas habilidades o movimientos para Ivan pero la realidad es que Devil’s Third es uno de esos juegos button smasher que con una sola repetición de botones pueden avanzar sin ningún problema… por lo tanto cae en lo repetitivo.
Es complicado destacar algo decente en este juego, pero tanto el diseño de armas y la variedad de ellas es ridículo así como el sistema de cobertura poco intuitivo que ofrece. Aquellos grandes controles y mecánicas de juego creadas por Itagaki para recientes entregas de Ninja Gaiden no están aquí. De hecho, los controles es una de las cosas en las que falla gravemente el juego ya que al abordar un género como el de acción no fluyen adecuadamente y tampoco se sienten bien ni son responsivos. Digamos que son bastante robustos para su época y a esto hay que sumarle problemas técnicos graves como caídas en el frame rate severas constantemente.
De la parte gráfica mejor ni tocamos este tema porque también luce terrible, en especial las explosiones. En muchos momentos sentí que estaba jugando algo de la generación antepasada de consolas (Xbox, PS2). A esto hay que sumarle una música electrónica de estilo dubstep para tratar de que el jugador esté alerta en todo momento. Más allá de ser algo bueno, termina por ser bastante aburrida y hasta tediosa.
Quisiera poder destacar algo bueno de Devil’s Third pero resulta imposible. La inteligencia artificial de los enemigos es otro talón de aquiles. Sus movimientos, comportamiento y ataques son absurdos. Me queda claro que este juego es insalvable por donde sea, pero es un lamentable accidente para el Wii U. Tampoco se puede rescatar el papel de doblaje de los actores así como el rol de cada uno de los personajes pero hasta en este punto el juego lo hace terriblemente. A pesar de que la historia es una verdadera locura e incongruente, ninguno de los personajes cuenta con un buen trabajo.
Devil’s Third perfectamente puede ser catalogado bajo el nombre de “Kusoge”, un término que utilizan los japoneses para juegos muy malos que serán recordados en una consola. Créanme que este es uno de esos títulos que a futuro podría considerarse como de colección, de culto y que hasta será difícil de conseguir.
No, todavía no hemos terminado. Se presumía que el componente multijugador (increíblemente tiene uno), de Devil’s Third sería una de las cosas rescatables pero tampoco es así. La falta de diseño y detalle en escenarios es sorprendente considerando los estándares actuales de esta generación o al menos la pasada.
Las partidas son en terrenos semi abiertos en los que puedes combatir solo o en equipo para derrotar a tus enemigos usando armas o la katana. No funciona bien y durante mi experiencia tardé muchísimo tiempo en encontrar partidas para las siete diferentes modalidades que maneja. Algunas de ellas son las clásicas Battleroyal (todos contra todos), Team Deathmatch que es por equipos y otras un tanto cómicas como capturar gallinas dentro del nivel o también está la opción de que el combate solo sea a base de golpes y sin armas.
En resumen, es lamentable ver que Devil’s Third sea un desastre. En verdad no hay nada bueno que se pueda rescatar de este juego que tardó tanto tiempo en salir pero que debido a todos los problemas que tuvo durante su desarrollo que comentamos anteriormente terminaron por afectarlo de forma dramática. Ojalá que Itagaki se levante de este duro golpe y continúe en su lucha por seguir desarrollando juegos tras su salida de Tecmo. Mientras tanto, Nintendo deja una pequeña mancha en su catalogo de Wii U con este juego pero estoy seguro que fue el único que apostó y se la jugó con Itagaki y de ser así, es de aplaudirse.