3DS
3DS
Red Entertainment / Spike Chunsoft
Nintendo
20/03/2015
La serie Fossil Fighters exclusiva de Nintendo definitivamente no es para cualquier tipo de público, su estilo y propuestas se enfocan al mercado infantil pero, ¿realmente es algo que pueda ser divertido para los niños? Estamos ante la tercer entrega de la franquicia una vez más tenemos un juego lleno de coloridos dinosaurios y propuestas que podrían ser similares a las de juegos como Pokémon.
Este juego del estudio japonés Red Entertainment ha evolucionado desde sus orígenes que se remontan al Nintendo DS, desde su primer entrega se conserva la esencia del juego que consiste en capturar a más de un centenar de dinosaurios diferentes llamados Vivosaurs, mismos que se reviven al recuperar fósiles de distintas partes de su cuerpo. Preparen su martillo y taladro de precisión, pues en Frontier una vez más nos esperan horas y horas de exploración, excavación y batallas con nuestros Vivosaurs.
¡Tenemos Dinosaurios!
Como les mencionaba en la introducción, el juego tiene un fuerte enfoque al mercado infantil, su introducción te presenta un video que muestra en general las ofertas del título y que se presenta con una canción que parecería haber salido de un show de televisión infantil de los años noventas o una canción de un juego de Sega –aunque aquí parecería de bajo presupuesto– con la intención de ser “cool”. El diseño de los personajes es correcto para lo que propone el título, tenemos varias personalidades que parecerían haber salido de un show de anime para niños.
Los diseños de los dinosaurios son muy simpáticos y similares a los de los títulos pasados; reimaginan una gran variedad de estos colosales animales que en alguna ocasión poblaron la tierra, sólo que le agregan colores que los asocian a distintos elementos para poder jugar con fortalezas y debilidades a la hora de las batallas. Mientras algunos parecen inofensivos y amigables, la mayoría de ellos son representados como poderosas criaturas que te ayudarán a ganar tus batallas.
Gráficamente el juego es correcto pero no destaca en el catálogo de la portátil de Nintendo, de hecho, me parece que hay un pequeño problema con su efecto tridimensional que al tenerlo al máximo resulta difícil de mantenerse en un 3DS convencional al tener mucha profundidad –no lo probamos en el nuevo 3DS al reseñarlo en formato digital. Su dirección artística conserva la misma línea de los juegos anteriores y se queda como un juego regular con el toque muy japonés propio de Red Entertainment quien en colaboración con Spike Chunsoft desarrolló esta tercer entrega de la franquicia.
En Fossil Fighters Frontier tomarás el papel de uno de varios niños que están en búsqueda de convertirse en Wardens, título con el que se le conoce a los vigilantes que cuidan los Fossil Parks distribuidos en todo el planeta. Después de un tutorial que te enseña lo básico del juego se te otorgará ese nombramiento y viajarás por el mundo realizando misiones que te pidan tus superiores mientras desentierras fósiles de dinosaurios que te permitirán convertirlos en Vivosaurs, versiones vivientes de estos ancestrales animales que te ayudarán en combates que en el universo del juego se realizan por protección del bien o por simple deporte en estadios especiales. Desentierra, revive, combate: esos son los principios básicos del juego mientras conoces una historia bastante predecible de la lucha contra un grupo de ambiciosos y malignos rivales que sólo están interesados en el poder.
Una de las principales características de Frontier es que la mayoría de la acción se lleva a cabo sobre ruedas. Desde el principio del juego se te asignará un Bone Buggy, un vehículo todo terreno que te servirá para explorar los parques, excavar fósiles y hasta potenciar tus Vivosaurs en combate. El Bone Buggy se maneja como cualquier otro vehículo en los videojuegos: aceleras, frenas y te detienes a ver detalles; hay un momento en que podrás incluso competir en carreras como si de un juego de dicho género se tratara.
En el juego hay una buena variedad de vehículos con sus propias fortalezas y debilidades, todos ellos son completamente personalizables, desde sus motores que les dan más potencia hasta el equipar mejores herramientas para excavar con mayor facilidad o mejores radares para identificar fósiles en tu entorno. Eso sí, con todo y sus mejoras al máximo estos automóviles jamás se sentirán rápidos.
El juego se divide en Fossil Parks distribuidos alrededor del mundo, cada uno de ellos tiene un hub donde conocerás a otras personas caminando con el protagonista al lado de un pequeño dinosaurio misterioso llamado Nibble, de forma muy similar a como pasaba en Pokémon Yellow o las versiones Heartgold y Soulsilver donde a todos lados te acompañaba una criatura detrás de ti. El hub te permitirá acceder a un estadio para competir en batallas con tus Vivosaurs, acceder a un garage para modificar y comprar nuevos Bone Buggys, o encontrar nuevas misiones secundarias que te ayudarán a ganar dinero y subir de nivel.
Donde el juego se desenvuelve casi en su totalidad no es en ese hub sino en las zonas abiertas a las accedes en cada uno de los parques y puedes explorar libremente a bordo de tu Bone Buggy. En ellas encontrarás nuevos fósiles y Vivosaurs rebeldes a los que podrás someter –no capturar– con tus porpios Vivosaurs para subir su nivel o cumplir misiones.
Para un niño que sueña con ser paleontólogo, el gameplay de excavación de fósiles debe ser de lo más agradable, éste sigue siendo muy similar a como lo vimos la primera vez que tuvimos un juego de la serie. Cuando llegas frente a un fósil tendrás que excavarlo en la pantalla táctil con ayuda de un radar que te permite verlo debajo de la tierra, un martillo que te permite quitar grandes secciones de tierra y un taladro de precisión que te permite limpiar de forma minuciosa y sin maltratar los preciados fósiles.
En cada excavación puedes obtener un máximo de 100 puntos, tu calificación dependerá de qué tan cuidadoso eres al excavar y qué tanto limpiaste el fósil antes de que se agote la batería de tus instrumentos que se traducen en un marcador en cuenta regresiva. Entre mejor calificación obtengas, más poderoso será tu Vivosaur cuando sea revivido.
Cada uno de los fósiles Vivosaurs consisten en cuatro partes –cráneo, cuerpo, brazos, piernas–, y aunque puedes revivirlos con sólo uno de los cuatro fósiles, la única manera de conseguir sus cuatro habilidades de combate es reuniendo su cuerpo completo. Una vez revivido tu Vivosaur deberás tomar en cuenta que cada uno de ellos tiene un elemento –fuego, agua, hierba, tierra, etc– que tendrá ventajas y desventajas a la hora de competir.
Prepárate para invertir una cantidad excesiva de horas para reunir todos y cada uno de los fósiles de los Vivosaurs disponibles en el juego, tarea que incluso se puede convertir en algo bastante tedioso y repetitivo que no todos estarán dispuestos a cumplir.
No sólo encontrar nuevos Vivosaurs para tu colección te garantizará la victoria en las batallas de estos coloridos dinosaurios, sino su entrenamiento que los va subiendo de nivel y convirtiendo en criaturas más poderosas. Al igual que en juegos similares tendrás que hacer tu selección de Vivosaurs favoritos y tendrás que salir a los parques a buscar otros dinosaurios salvajes para que luchen y vayan ganando puntos de experiencia que les ayuden a subir de nivel y fortalecer sus habilidades.
Es quizá esta la parte más tediosa del juego, pues el progreso suele ser muy lento y poco gratificante, cosa que en juegos que dominan muy bien el género como Pokémon no sucede; a lo que me refiero es que todo ese grinding que tendrás que hacer resulta en un juego cuya duración es alargada de forma forzada y no se siente natural el hecho de estar en batallas poco satisfactorias contra Vivosaurs genéricos una y otra vez para subir de nivel.
La campaña tiene algunas misiones principales como enfrentarte a rivales específicos o llegar a puntos señalados en cada uno de los parques, aunque también dependerá de tu paciencia qué tantas misiones adiciones querrás completar para subir de nivel a tus Vivosaurs y ganar más dinero que te permita mejorar por completo tus Buggys. En cada uno de los hubs de los parques hay una máquina que te asignará misiones especiales completamente opcionales.
Una de las partes más importantes del juego que se anuncian desde su título es el combate. Ya con los Vivosaurs en tu posesión tendrás que elegir a uno por batalla, misma que se realizará por turnos de forma muy similar a como sucedió en juegos como Pokémon. Quién comenzará el ataque dependerá de estadísticas como la velocidad de las criaturas, mismas que tienen una cantidad específica de puntos que podrán gastar en ataques cada uno de los turnos; cada habilidad supone un costo distinto de puntos, y conforme avance la batalla éstos irán aumentando permitiéndote cada vez más opciones.
Hasta aquí puede parecer todo muy similar a cualquier otro RPG, sin embargo el combate de Fossil Fighters Frontier sí tiene un elemento característico, y es el uso de puntos especiales para potenciar a tu Vivosaur en cada uno de los turnos. En el garage podrás equipar a tu Buggy con herramientas especiales para el combate que sirven para potenciar estadísticas como defensa, ataque y velocidad o incluso recuperar puntos de salud. Durante el combate verás la animación de ataque de tus Vivosaurs, justo en el momento antes de que se ejecute cualquiera de los movimientos tendrás un par de segundos para usar esas habilidades asignadas a los botones de la consola que tienen una cantidad limitada de usos; podrás siempre recargarlos mientras exploras el mapa en estaciones especiales distribuidas en lugares específicos.
El juego no es complicado, ciertamente en su sistema de combate encontramos aciertos interesantes pero no es tan sólido como el de otros RPG similares.
Como ya se mencionó sólo usarás a un Vivosaur en cada combate aunque tendrás compañeros virtuales con sus propias criaturas que te ayudarán a competir en equipo, lo que resultará en batallas de hasta tres contra tres en los que la estrategia y el uso inteligente de tus habilidades especiales del Buggy serán muchas veces la clave para quedarte con la victoria.
Fossil Fighters Frontier tiene modos multijugador. En línea podrás participar en batallas con tus Vivosaurs como sucede en Pokémon mientras que de forma local podrás explorar al lado de algún amigo que también tenga su copia del juego alguno de los parques que se encuentran en el juego.
Aunque resulta interesante explorar, excavar y luchar con tus Vivosaurs en su decente número de mapas, el juego rápidamente se convierte en algo aburrido y repetitivo, provocando que el usuario pueda perder el interés. Aunque hay muchos fósiles por encontrar y lugares por explroar, el juego se siente muy repetitivo desde las primeras horas y desafortunadamente no tiene esa motivación que tienen otros juegos del género como Pokémon y que resulta de sus criaturas interesantes, combates divertidos y un equilibrio entre el grinding y los demás elementos del juego. La historia de Fossil Fighters no te motiva mucho a seguir jugando, su sistema de combate tiene algunos elementos interesantes pero no los suficiente para que se sienta divertido; su variedad de dinosaurios es muy extensa, pero el diseño de sus criaturas y sus respectivas habilidades no tiene ese gancho que tienen los pokémon para mantenerte interesado.
Para ser un juego enfocado al mercado infantil, nos sorprende que haya que repetir tanto los combates para subir de nivel; siendo que así el mayor problema del juego es que siempre quiere ser atractivo para los niños, pero su complejo sistema de juego –que en ocasiones llega a sentirse aburrido– definitivamente no está pensado para esa audiencia, quedándose así en un producto cuyas ambiciones no podemos identificar con claridad.
Fossil Fighters Frontier es un juego que no recomendamos a cualquiera, pues después de pagar precio completo por él podrías quedar un poco decepcionado si lo pones frente a frente con algún otro título del excelente y amplio catálogo que tiene el Nintendo 3DS. Quizá los que más lo van a apreciar son los que vienen siguiendo al franquicia desde sus inicios, pues son ellos los que notarán cómo evolucionó la serie que ciertamente lleva en este título algunas nuevas propuestas respecto a sus antecesores.
Mis primeras horas fueron gratificantes y muy interesantes con Fossil Fighter Frontier, ciertamente la pasé bien en general al explorar los primeros parques y conseguir mis primeros fósiles, desgraciadamente llegó un momento en el que la repetición y la falta de motivación para seguir ante un interminable grinding me hicieron reconocer que le falta bastante para estar al lado de las grandes series que llevan el sello de Nintendo como publisher.
Fossil Fighters Frontier ciertamente tiene abundantes contenidos que se traducen en incontables horas de juego pero desafortunadamente su gameplay aburrido, repetitivo y poca motivación al jugador para que regrese, provocará muchos de esos contenidos se queden enterrados como los fósiles en un juego lleno de potencial pero con errores en su ejecución.
No deseamos el fin de esta propiedad intelectual, pero sí esperamos que en futuras entregas sea más creativo, variado en su gameplay y cautivante.
