Falcom decidió honrar uno de sus títulos más queridos y traernos la versión oficial que jamás pudimos ver.
Con un recuerdo agridulce miro el año pasado, cuando por todos lados se decía que el PS Vita no contaba con títulos atractivos y que tal sequía habría de conducir a esta consola portátil al fracaso. Durante el transcurso de 2013, Sony ha sorprendido a propios y extraños con juegos que han sabido explotar las capacidades técnicas y sociales del Vita. Esto con productos de todas las gamas, colores y sabores. El presente ha sido un buen año para la portátil de PlayStation: ha satisfecho la demanda de todo tipo de jugadores y fanáticos de cualquier género.
Los RPG no fueron la excepción de la situación primera, lo cual me incomodaba ya que siempre me he inclinado por este género. Es por esto que el lanzamiento de Ys: Memories of Celceta me trajo mucha emoción: tendría ante mí un juego que llenaría mis ratos libres y viajes.
Para los que no están familiarizados con los títulos de Ys, les comento de manera rápida que es una serie japonesa de RPG de acción, con más de 20 años de historia y 14 juegos en su haber. Es triste que sagas exitosas como ésta no hayan salido del país del sol naciente hasta mucho después de los lanzamientos originales, cuyas localizaciones consisten, en su mayoría, en remakes o reinterpretaciones a cargo de terceros desarrolladores.
Con la celebración de su 20 aniversario, Falcom, el estudio original, nos trae por primera vez la versión oficial de lo que sería Ys: IV (en orden cronológico), y lo titula Memories of Celceta. De este juego ya existían tres versiones que corrieron a cargo de otros estudios y que, por cierto, jamás salieron de Japón. Estos fueron Ys IV: The Dawn of Ys y Ys IV: Mask of the Sun, lanzados en 1993, así como un remake del último en 2005 para PlayStation 2.
Poco a poco, títulos de la saga fueron apareciendo en este lado del mundo: ganaron mucha popularidad por su fórmula de acción frenética, mas no divorciada del clásico sentimiento que sólo los J-RPG pueden ofrecer. Es por esto que Falcom decidió honrar uno de sus títulos más queridos y ofrecernos exclusivamente para PlayStation Vita la versión oficial que jamás pudimos ver.
El fuerte de todos los Ys es la acción y Memories of Celceta lleva esta fórmula a su máxima potencia. En este juego podemos encontrar un gameplay ‘hack n’ slash’ bastante fresco, donde de principio a fin no pararemos de dar golpes y combinar botones para hacer combos destructivos. Lo anterior, combinado con un sistema de J-RPG clásico en cuestión de historia, desarrollo de los personajes, sistema de mejora para armas y accesorios, bestiario, mapas inmensos y misiones secundarias, nos brinda toneladas de diversión. Es casi increíble que un título tan robusto, completo y redondo pueda caber en las palmas de nuestras manos.
Desglosando un poco lo mencionado anteriormente, en cuestión de progreso del juego y hablando de historia, nos encontramos con un título lineal. Es decir, el típico sistema del héroe anónimo que avanza de pueblo en pueblo consiguiendo aliados, resolviendo problemas y encontrando su destino. En este caso, y como en todos los Ys, el protagonista es Adol Christin, quien despierta inconsciente en un pueblo desconocido y se da a la tarea de explorar el temible bosque de Celceta para encontrar las respuestas de cómo llegó ahí.
Sin embargo, una vez en el mapa principal las cosas cambian de manera radical. Nos encontramos con un mundo abierto en el cual puedes avanzar prácticamente en cualquier dirección, encontrando enemigos que si no estás preparado, te harán pedazos de un golpe. Memories of Celceta ofrece una experiencia de exploración como pocos RPGs orientales.
El sistema de combate es de lo mejor: cuadrado para atacar, triángulo para defender y X para esquivar. Lo anterior puede parecer muy simple, aunque al combinarlo con R, puedes activar combos especiales, los cuales puedes subir de nivel y combinar para destruir enemigos más fácilmente; estos pueden incrementar tu poder de ataque, infligir estados negativos en tus oponentes o curarte, entre otros efectos.
Incluso, en dificultades más elevadas, es imposible avanzar si no cuentas con una estrategia donde combines las habilidades y combos de todos los integrantes de tu party, lo que añade un gran reto para todos los jugadores masoquistas. Una vez cargada una barra especial que se llena al realizar combos, puedes hacer ataques únicos con el botón L que liberan una fuerza devastadora diferente por cada personaje.
Al ser un RPG, tanto los integrantes de tu party –que son tres- como los enemigos cuentan también con distintas fortalezas y debilidades, por lo cual es indispensable cambiar de personaje dependiendo de la situación en la que te encuentres; lo anterior puede ser logrado de manera inmediata y dinámica con el botón círculo. Imagínense lo anterior por horas y horas sin parar, el tiempo fluye como agua y el sistema jamás cansa, dando la oportunidad de salvar tu partida en cualquier momento.
Todos los enemigos sueltan objetos con los que puedes mejorar tus armas en los pueblos, hecho que añade un reto para los coleccionistas y estrategas. Al ser un título de acción, los controles responden perfectamente y no fallan en ningún momento. Es en el apartado gráfico donde el juego cojea un poco, mostrando texturas y modelados algo pobres para ser un juego de octava generación; sin embargo, no demerita al juego: éste no deja de ser atractivo.
El arte es otro tema completamente diferente. Ys: Memories of Celceta nos ofrece un mundo vasto con acabados preciosos y ciudades encantadoras. Nos encontraremos en ciudades de estilo medieval, pueblos construidos en árboles gigantes, minas plagadas de piedras preciosas, lagos subterráneos y muchos otros ecosistemas que nos sacarán una sonrisa. La música está muy bien producida y acompaña perfectamente cada segmento del juego, brindando también una dosis extra de adrenalina a la acción del combate.
Ys: Memories of Celceta es un juego casi perfecto, entero, lleno de acción y altamente recomendable. Sin contar con el gran respaldo de ser un título de la serie Ys, Memories of Celceta destaca por sí solo. Si eres aficionado de los J-RPG, de los hack n’ slash o quieres probar algo nuevo, no dudes en darle una oportunidad. Sumérjanse en la historia de Adol Christin y descubran por qué Ys se ha convertido en una saga de culto. Aún hay esperanza, más títulos como éste y menos DLCs.
