Inténtalo. Equivócate. Y vuélvelo a intentar hasta que te obtengas el resultado deseado. Esa es una mecánica que ha estado presente prácticamente desde el inicio de los videojuegos, sobretodo en juegos tipo arcade con mecánicas de juego sencillas, pero que son difíciles de dominar. Ese es el concepto en el que se ha basado la serie de Trials que nos ha presentado Ubisoft y del cual la última entrega ha sorprendiendo a propios y extraños. Se trata de Trials Rising, el cual ya está disponible para tu plataforma de juego preferida.

A pesar de que la serie de Trials comenzó como un juego de browser en el año 2000, fue su llegada a consolas de séptima generación cuando se dieron a conocer de forma masiva. Desarrollado por el estudio finlandés RedLynx y publicado por Microsoft Game Studios, el juego de Trials HD resultó en un éxito justo cuando surgió la moda de que títulos independientes se lanzaran en Xbox 360. Poco después, el estudio fue adquirido por Ubisoft y prácticamente su catálogo de juegos se ha basado en esta franquicia desde entonces. Siempre manteniendo su estilo de juego tipo arcade y con espíritu de indie.

Sin embargo, los últimos dos títulos de la serie no resultaron del total agrado de los fans. Por una parte estuvo Trials Fusion, en el cual se incorporaron elementos de historia de ciencia ficción en un futuro cercano que no parecía encajar con lo que se esperaba del título. Mientras que el spin-off de Trials of the Blood Dragon trató de combinar dos franquicias totalmente diferentes donde las pistas se basaban más en crear efectos especiales alocados que premiar las habilidades de los jugadores. Además de que se le implementaron mecánicas de disparo que eran un tanto incómodas. (Aún así, éste último es uno de mis placeres culpables.)

Para Trials Rising se pretende por una parte regresar a las raíces de la serie, y por otra, ser lo suficientemente accesible para jugadores que no están familiarizados con su gameplay. Otros títulos lo han intentado hacer, pero no han conseguido los resultados que vemos en éste caso.

Para resumir el gameplay de Trials, es una combinación entre juego de carreras en 2.5 dimensiones con mecánicas en las que debes aprovechar la física de tu personaje para superar los obstáculos de las pistas. Tu moto sólo tiene dos funciones: acelerar y frenar. El resto, depende del centro de gravedad del piloto. Con los sticks análogos mueves al personaje para que su peso esté ya sea sobre la llanta trasera o la delantera. Ambas posiciones tienen diferentes funcionalidades dependiendo de las pistas. Por ejemplo, si te recargas por mucho tiempo en la llanta trasera, el peso hará que la llanta delantera se levante y caigas sobre tu espalda. En cambio, si te encuentras en una pendiente muy inclinada, debes colocar el peso sobre la llanta delantera para ayudar a tu moto a subir la cuesta. Y la posición también influye mucho en los saltos, ya que dependiendo de ella podrás llegar más lejos en el aire o continuar con tu misma velocidad si das un salto mortal.

Eso sí, es un juego para el cual requieres mucha paciencia. El acostumbrarte a la física del vehículo toma algo de tiempo y mucha práctica. Constantemente caerás o chocarás contra los obstáculos y conforme más avances, el grado de dificultad aumenta de forma constante. Básicamente si no aprendes rápido, llegarás a frustrarte rápidamente.

Pero eso no quiere decir que sea un juego aburrido. De hecho, gran parte de su atractivo radica en lo alocado de sus pistas y en mucho sentido de humor absurdo. Por ejemplo, hay pistas en las que haces saltos de cientos de metros de altura, que se llevan a cabo sobre globos aerostáticos, sobre aviones en pleno vuelo, en fábricas llenas de explosivos, en instalaciones rusas de misiles atómicos, y muchas, muchas locaciones más super exageradas. Otra característica de las pistas es que aprovechan los estereotipos de cada país sin llegar a ser racistas. Por ejemplo, en España corres por las calles durante la Tomatina o dentro de un estudio de cine en Los Ángeles donde hay varias películas en filmación.

Los modos de juego se dividen en Carrera, Juego Online y varios tipos de creación que detallaré a continuación. Como su nombre lo indica, en Carrera es donde vas aumentando el nivel de tu personaje y vas subiendo de categoría conforme vayas superando los retos y encontrando patrocinadores. Nunca compites contra inteligencia artificial como tal, sino contra los fantasmas de otras personas o de tus amigos. Es por ello que el juego requiere conexión permanente a internet.

Para los que apenas inician en la serie o para los que quieran perfeccionar el control, hay una escuela dentro del juego que te va guiando por todo lo que debes saber con prácticas que además te otorgan recompensas.

En el modo en línea, puedes jugar contra tus amigos o participar en torneos. No importa lo que hagas en el juego, los puntos y records que obtienes harán que subas en las clasificaciones mundiales y de tu región (o país). También hay modos multiplayer local, donde hasta cuatro controles están conectados para que el juego se vuelva el centro de atención de tus fiestas. Y por primera vez en la serie, hay un modo cooperativo donde dos personas controlan la misma motocicleta. Cuesta algo de trabajo acostumbrarte a ello, pero se siente más como un experimento que como algo que será utilizado con más fuerza en el futuro.

En cuanto a los aspectos creativos del juego, en primer lugar puedes personalizar tanto a tu personaje como a tus motocicletas. Esto se logra por medio de las infames loot boxes. Cada paquete incluye tres artículos, que van desde ropa para tu piloto, calcomanías o partes específicas para tu vehículo como llantas nuevas o diferentes modelos de chasis. Estos no otorgan ventajas para conducir, simplemente son cuestiones estéticas. Puedes crear tus propias pistas y compartirlas con el mundo. Ahí demostrarás si de verdad tienes el talento para dedicarte crear niveles en dos dimensiones, o sólo hacerlo por diversión.

Lo que sí puedes hacer, es descargar creaciones de otros usuarios. Llama mucho la atención lo creativo que son ciertos usuarios. Han creado, por mencionar unos ejemplos, ropa con logos de compañías de videojuegos diferentes a Ubisoft o incluso de juegos que nada tienen que ver con la compañía francesa.

Regresando al tema de las loot boxes, las obtienes de forma automática al subir de nivel o al completar retos especiales. También las puedes comprar con lo que vayas ganando dentro del juego o pagando por paquetes especiales de “Bellotas” con dinero real que van desde los $2 a $24 dólares. Ya depende de ti si deseas invertir dinero en ellas.

Para subir de nivel necesitas tener buenos resultados en cada pista. No se trata simplemente de llegar a la meta, sino de hacerlo sin errores y en el menor tiempo posible. Cada pista la puedes completar entre 2-5 minutos, pero hay algunas que para dominarlas sí necesitas repetirlas muchas veces, lo que llega a tomar más de 15 minutos (dependiendo de tu dominio del control). Los incentivos para regresar a pistas que ya hayas dominado son retos adicionales que se van agregando, los cuales te aportan mayores recompensas.

Visualmente no luce espectacular. Incluso creerás que estás jugando una de las versiones anteriores del juego, pero su sencillez también llega a ser parte de la esencia de la serie. Hay ocasiones en las que el framerate se cae cuando ocurren muchas cosas en pantalla, lo que te puede hacer que falles en la precisión de tus saltos afectando tu desempeño. Algo que sí llegó a desesperarme son los tiempos de carga. Cada que entras o sales de una pista, tendrás que esperar por varios segundos de más debido a que el juego sube y descarga datos tuyos y de otros jugadores.

Y en cuanto a la banda sonora, está repleta de música punk rock que va muy ad hoc con la temática del juego. Incluso te recordará un tanto a series como Crazy Taxi o Tony Hawk. Ya si no te gusta dicho género musical, sentirás que llega a ser muy repetitivo. No es mi caso personal, ya que soy un gran aficionado de ello.

Conclusiones

Trials Rising es un juego divertido. Habrá quienes lo jueguen un rato sólo para ver las diferentes formas en las que puedes chocar o lo explosivo de sus pistas. Y habrá quienes deseen perfeccionar sus controles para convertirse en expertos de sus mecánicas. Ese aspecto es su gran ventaja, que lo pueden disfrutar varios tipos de jugadores y cada uno se llevará una experiencia diferente de acuerdo a sus gustos personales. Sin embargo, sí llega el punto en el que sentirás que se vuelve bastante repetitivo.

Para mi, su gameplay combina las carreras donde necesitas reflejos rápidos, análisis de los obstáculos y algo de suerte. Hay ocasiones en las que no puedes disfrutar de todos los detalles secundarios de las pistas por concentrarte en los controles.

Al igual que en títulos anteriores, hay caminos alternativos que sólo los expertos pueden descubrir y existen easter eggs que son casi imposibles de encontrar. A decir verdad, obtener Trofeos/Logros no es tan sencillo como en otros juegos. Aquí sí debes ser un experto.