PS4
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Double Fine Productions
Double Fine Productions
21/02/2017
Las entregas del estudio Double Fine siempre se han diferenciado entre todas las demás que conforman al género de aventuras; gracias a ellos hemos tenido jornadas inolvidables como Day of the Tentacle, Costume Quest, Grim Fandango y Psychonauts, un título que combinaba los poderes psíquicos con el espionaje en una ambientación fantástica. Los seguidores de Tim Schafer y compañía estarán al tanto de la secuela formal para Psychonauts, así como este proyecto especial, Psychonauts in the Rhombus of Ruin, que funciona como una especie de puente entre ambos juegos.
Dicho esto, entenderán que gran parte de las referencias y situaciones no tendrán mucha explicación, pues esta experiencia para PlayStation VR (una exclusiva) no se toma el tiempo ni de dejarte respirar para decirte exactamente en qué momento del universo de Psychonauts te encuentras, claro, si es que nunca le has puesto las manos encima. Mientras unos critican la penetración de la Realidad Virtual en el mercado, Double Fine nos presenta lo que ellos han ideado con esta tecnología tan peculiar, con todo y los defectos o cambios de mecánicas de juego que esto significa.
Antes de esto, debemos dar algunos datos esenciales para comprender de qué va todo su universo; los Psychonauts son una especie de organización de agentes secretos que cuentan con diversos poderes psíquicos: unos manipulan los elementos, otros son capaces de mover objetos con la mente, teletransportarse, en fin. Psychonauts in the Rhombus of Ruin nos lleva al momento justo en que termina su primera entrega, sí, uno donde Raz (nuestro protagonista) Sasha, Milla, Lili y el Coach Oleander deberán ir en busca del capitán de los Psychonauts: Truman Zanotto. Así, iremos de escenario en escenario desvelando los secretos y pistas que nos llevarán hasta Zanotto… y el resto de los personajes; verás, si bien en un principio se encuentran juntos, ocurrirá un accidente que te hará entrar en la mente de muchos otros involucrados hasta dar luz a toda la situación tras la desaparición de tu líder.
Por lo tanto, In the Rhombus of Ruin se juega de una manera completamente distinta a lo que habíamos visto de la franquicia hasta el momento, esto (evidentemente) nacido desde el concepto de la Realidad Virtual. Así, la mecánica de juego tiene bases en ir “eligiendo” con cuáles de los objetos deseamos interactuar, que a su vez van creciendo conforme avanzamos; hay desde tocar o abrir puertas y rejillas, introducirte en la mente de otro personaje para descubrir los escenarios desde su perspectiva, mover y girar elementos en los niveles, así como utilizar la piroquinesis y la escala de otros seres para resolver acertijos. Aquí hay un punto muy importante, pues Double Fine es conocido por sus acertijos intrincados y un gran sentido del humor; al estar en la mente de varios personajes, Raz termina siendo una especie de “conciencia” que se escucha en todos los escenarios, mientras el reto yace en prestar atención a sus palabras, que básicamente son instrucciones para todo lo que necesitas hacer.
La variedad de los escenarios no es mucha, pero éstos gozan de mucha profundidad al darte la impresión de que se pueden explorar en tres ejes dimensionales; así, lo que aparenta ser una nave accidentada, termina con cuatro o cinco microniveles por descubrir. No obstante, en cada rincón podrás notar el sello característico de Double Fine, pues desde los colores, las formas y los diseños de los personajes, pasando por las referencias ocultas hacia otros de sus juegos, estamos hablando de un título que se nota ideado, con todas sus letras, para el PlayStation VR. Te prometemos que existen momentos en este Psychonauts en los que te sentirás como en un sueño agogô.
En lo que respecta a su calidad visual, el PlayStation VR logra una experiencia envolvente en casi todos los sentidos, salvo algunos momentos en los que (de manera natural) te reacomodes al jugar y se pierda el sonido por unos cuantos segundos, algo que te recuerda que estás en un videojuego. Asimismo, la interfaz del PS4 sigue la línea de incorporarse desde el DualShock 4, incluyendo las opciones de capturas instantáneas y de video, las cuales se quedan en un espectro de imagen que no cuadra con lo que realmente se está generando en el visor para simular el ángulo de visión que los humanos tenemos. Si tuviéramos que compararlo con otro título de VR que hemos experimentado, sin duda sería como Batman: Arkham VR, mezclando aventura con acertijos donde tienes que interactuar de maneras relativamente limitadas con tu entorno.
El apartado sonoro es parte importante de Psychonauts in the Rhombus of Ruin y casi cualquier otro título de su tipo, pero podrás jugarlo con el sonido alimentado directamente de tu televisión, en dado caso que tener el dispositivo y los auriculares al mismo tiempo te parezca problemático. La música no despertará ninguna sorpresa en los que ya jugaron Psychonauts en algún momento de su vida, pero sin duda despertará la curiosidad de todos aquellos que no lo hayan hecho o, en primera instancia, la nostalgia de los fanáticos de antaño.
Aunque no lo pareciera, existe una colección importante de títulos jugables ya mismo con PlayStation VR. El género de aventuras y especialmente los que conocemos como “point and click” se ven favorecidos desde un inicio y, en este caso, Double Fine ha sabido trasladar su humor y dirección artística en una aventura que se disfruta, pero quizás no te marque, incluso si eres un seguidor de todo lo que toca Tim Schafer.
Lo que sí tenemos que recalcar es que es un puente para lo que será Psychonauts 2, por lo que hay un par de sorpresas en su trama que podrían ser parte interesante al momento de entender al próximo juego. Psychonauts in the Rhombus of Ruin nos deja con deseos de ver más que Double Fine en este dispositivo que sigue creciendo, pues con títulos como Batman: Arkham VR, Rez Infinite y hasta uno que otro indie, han hecho que nuestra percepción sobre la Realidad Virtual sea cada vez más positiva.