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PS5
Nomada Studio
Devolver Digital
15/10/2024
¿Por qué jugamos? Es una pregunta simple que en muchas ocasiones resulta en una respuesta complicada. Para muchos, este medio de entretenimiento es justamente eso, entretenimiento. Para otros es una forma de interacción social que nos conecta con personas al otro lado del mundo que comparten nuestros gustos. Algunos probablemente dirán que tener un PlayStation 5 o Nintendo Switch les da acceso a un mundo sin igual que les hace volar la imaginación. Sin importar cuál sea la razón, experimentar cosas nuevas es una constante de la cual es imposible escaparse. Esto va más allá de simplemente convertirnos en un italiano que consume hongos, sino que algunos estudios están enfocados en que salgamos de nuestra zona de confort, y en el camino probar algo que probablemente estaba fuera de nuestro alcance. Si bien hay múltiples ejemplos de esto, uno de mis favoritos es Gris por parte de Nomada Studio.
En 2018, el equipo formado en Barcelona, España, nos entregó una experiencia que muchos describieron como arte. En lugar de presentarnos con una complicada historia, múltiples mecánicas y sistemas revolucionarios, los desarrolladores se dedicaron a crear un juego de poco más de tres horas, con un espectacular apartado visual, y una narrativa minimalista, en donde el jugador tenía la tarea de encontrar el significado en este lienzo interactivo. Desde entonces, hemos estado esperando el siguiente capítulo de este grupo, y en mayo del año pasado por fin nos llegó el primer vistazo oficial a Neva. Este título marca la segunda colaboración entre Nomada Studio y Devolver Digital, quienes están a cargo de la publicación.
Si bien el estilo minimalista y el énfasis en el realismo mágico que vimos en Gris no fue del agrado de todos, aquellos que tuvieron la oportunidad de experimentar este viaje melancólico no pueden negar que fue una de las mejores experiencias del 2018. De esta forma, muchos esperaban con ansias Neva, el cual se posiciona como un gran contendiente en un año lleno de magníficos juegos independientes, como Animal Well y SteamWorld Heist II. ¿Es Neva el indie del año? ¿Acaso estamos frente a otro juego de solo caminar o hay algo más en su gameplay? Descubre las respuestas a estas y más interrogantes en nuestra Atomix Review.
Gris se caracterizó por ser una obra ambigua. Si bien Nomada Studio tenía un objetivo claro con el juego de 2018, no le presentó al jugador una historia que fuera fácil de entender, pero sí con el suficiente espacio para que cada uno le diera un significado único a la melancólica aventura. Con Neva, el estudio español se ha encargado de hacer lo mismo, pero ofreciendo una imagen mucho más grande con la cual cada usuario puede comprender fácilmente su misión, y al mismo interpretar este viaje de la forma que más lo vea conveniente, sin sentir que está cometiendo un error.
Neva nos presenta una aventura protagonizada por Alba, una chica que es compañía de un espíritu en forma de lobo y venado, llamada Neva, y con quien tiene que purificar el bosque que las rodeas de un mal enfocado en consumir toda la vida a su disposición. El trabajo de Nomada Studio es corto, puesto que en cuatro horas, o menos, llegarás a los créditos. Si bien es posible extender este tiempo al recolectar un par de objetos y completar retos opcionales, este es un viaje lineal en donde estás en constante movimiento, y en donde cada jugador puede encontrar un valor diferente en las temáticas de trasfondo que se posicionan como el elemento característico del estudio.
Alba carece de una fuerte personalidad, y su objetivo es ser un vehículo con el cual el jugador puede interactuar con este mundo y, sobre todo, crear un vínculo con Neva. El espíritu es nuestro único acompañante, y a lo largo de todo un año la vemos crecer. El viaje comienza en el verano, en donde nuestro objetivo es proteger a la cachorrita, a la cual le resulta difícil dar grandes brincos y constantemente se está distrayendo con todo lo que la rodea. Una vez que el otoño llega, es una adolescente que no solo es capaz de ayudarnos en algunas tareas, sino que puede defenderse, aunque no del todo.
Pese a que Neva dura cuatro horas, el título hace un fantástico trabajo para que en este pequeño lapso de tiempo el jugador sea capaz de crear un fuerte vínculo con Neva. Cuando llega el invierno y la primavera es casi imposible no tener una conexión clara con el espíritu, y esto es algo que el juego utiliza a su favor para jugar con las expectativas del usuario de una forma positiva y, sobre todo, hacer uso de sus temas narrativos de una forma espectacular. Una vez más, no hay una mala interpretación de lo que vemos en pantalla, y el impacto de la historia va a depender mucho del contexto de cada jugador y qué tan conectado está a sus emociones.
En lo personal, Neva es una historia sobre la maternidad y lo difícil que es criar a una hija. Más que su mensaje ambientalista, el cual también puede verse como la madre naturaleza en busca de nuestra ayuda como sus retoños, el juego nos permite ver crecer a Neva a lo largo de todo un año. Me preocupé cuando la cachorra dejó mi vista un solo instante. Me alegré cuando vi que era lo suficiente capaz para defenderse y superar los retos que incluso a mí me llegaron a costar. Lloré cuando los créditos finales marcaron el fin de nuestra relación. Así como una madre que ve a sus descendientes partir a la universidad o cuando se mudan de casa, el trabajo de Nomada Studios hace un fantástico trabajo al lograr que personas que nunca han estado en esas situaciones, puedan empatizar con la protagonista y compartir su tristeza.
A la par, Neva también es una historia sobre la muerte, pero no en un sentido negativo, en donde tenemos que pelear para evitar este triste desenlace, sino que su objetivo es demostrar que este es un proceso más en la vida. La protagonista y Neva tienen que purificar un bosque que está siendo consumido por bestias oscuras, sin alguna identidad o motivación, más allá de su naturaleza. La cinemática inicial deja en claro que esta no es la primera vez que algo así sucede, sino que este es un ciclo inevitable. Sin embargo, con cada muerte, un retoño yace en su lugar, el cual tendrá que enfrentarse a los mismos retos. Es una tarea digna de Sísifo, y una que, similar a la reinterpretación de Albert Camus, no debería verse como una maldición, sino como algo natural que nos permite experimentar cosas increíbles que, lamentablemente, tienen que acabar.
Neva es una obra que le permite al jugador encontrar su propio significado. Si bien hay una historia que funciona como una guía, eventualmente cada persona tiene que encontrar la razón detrás del lienzo. Para mí, es la maternidad y la naturaleza de la muerte. Para otros, el trabajo de Nomada Studio puede ser algo diferente. No hay una respuesta correcta o errónea, y es parte de lo que hace especial a este título. Es una pieza con la cual cada persona puede redescubrir algo sobre ellos, experimentar algo que nunca pensaron, o recontextualizar sus relaciones. Neva es un juego de mucho valor que no se puede ignorar.
Neva puede ser descrito como una pieza de arte en movimiento. El apartado visual de esta obra es simplemente magnífico. No hay otra forma de describir el espectacular trabajo de Nomada Studio. Si bien el viaje de Alba se lleva a cabo solo en un bosque y una montaña, la aventura nos permite recorrer este mundo a lo largo de un año, por lo que cada temporada nos presenta un estilo único que no solo logra capturar a la perfección su estación, sino que es capaz de llevarnos por momentos impresionantes que toman el realismo mágico a un nuevo nivel. El resultado es un apartado que es impecable.
Aunque el mundo de Neva puede verse no tan alejado del nuestro, con un bosque lleno de vida junto a una montaña, el juego no pierde la oportunidad para presentarnos momentos mágicos que en ningún momento rompen con algunos de los elementos establecidos. El verano sobresale por los colores más vibrantes, en donde el verde y amarillo destacan en todo momento. La vida que aquí encontramos destaca en todo momento, con animales en el fondo del escenario, y una flora que nos pinta una imagen sin igual. Una vez que llega el otoño, comenzamos a ver un cambio muy importante. La noche cae, y con ella el azul y el gris invaden la atmósfera. La neblina toma el rol protagónico en un momento, y cuando la protagonista tiene una pesadilla, el rojo se convierte en un enemigo que está enfocado en destruir tus ojos con un ardiente carmesí que representa los miedos que acechan en la noche. Eventualmente, cuando llega el invierno, el blanco llega como un parásito que se roba la vida de este mundo, dejando solo a su alrededor un monte en donde es casi imposible distinguir qué hay a nuestro alrededor.
Para contrastar todo esto, los enemigos son de color negro. No hay variaciones. Cada uno representa el consumo total de la luz, y juegan su papel a la perfección. Siempre que estas criaturas aparecen en pantalla son difíciles de ignorar, puesto que es imposible no prestarles atención. Sin importar si nos encontramos en un bosque lleno de vida, ahogados en las pesadillas, o escalando una montaña, estos seres son una constante. Si bien sus diseños son sencillos, son lo suficientemente efectivos para perturbar todo lo que los rodea.
Junto al color, Neva hace un gran uso de la cámara para transmitir una sensación de escala que nos deja en claro lo diminutos que llegamos a ser en la vida. En múltiples ocasiones el juego aleja las tomas a niveles extremos. Esto nos permite apreciar de mejor manera el ambiente que nos rodea, mientras que Alba y Neva son reducidas a pequeños objetos en movimiento que ocupan el centro. Aunque esto puede ser un problema en un par de secciones de combate, sigue siendo un elemento que nos deja en claro el nivel de maestría que tiene Nomada Studio al momento de crear experiencias visuales sin iguales.
Neva es una criatura que parece ser una combinación entre lobo y ciervo. Su pelaje es totalmente blanco, con solo un par de cuernos cafés. Por su parte, la protagonista no envejece. Más que un ser humano al que podemos controlar, parece que asumimos un espíritu ancestral con una sola tarea. Su capa color vino y cabello de hueso son elementos que la hacen resaltar en todo momento. Junto a esto, las animaciones de este dúo nunca rompen la ilusión que Nomada Studio ha creado. Neva comienza como un animal salvaje, uno que se mueve a su propio ritmo aunque aún ligado al plano terrenal. Una vez que nuestra acompañante crece, podemos ver cómo obtiene un nivel de gracia que la aleja cada vez más de nosotros. En lugar de correr, flota. Cada mordida tiene un peso que no solo lo sienten los enemigos, sino también el jugador.
El apartado visual de Neva complementa a la perfección la historia, y es un elemento adicional que utiliza la narrativa al momento de presentar los elementos necesarios para que el jugador sea capaz de encontrar su propio significado. Nomada Studio se ha superado. Los colores, la forma en la que cada temporada es representada, el diseño de Alba y Neva, las animaciones, y la manera en la que la cámara se utiliza hacen que el viaje sea impresionante de principio a fin. Neva, al igual que Gris, es una obra de arte en movimiento, y cautivará a cualquiera que le presente atención.
El apartado sonoro es el complemento perfecto para el tipo de historia y visuales que presenta Neva. El piano y el violín son las estrellas, los cuales saben perfectamente cuándo tienen que hacerse notar, y en qué momento mantener un perfil bajo. Hay momentos en donde, similar a Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, las composiciones originales se pueden escuchar a lo lejos. Aquí el trabajo es un acompañante para Alba y Neva. Una vez que nos encontramos en combate o llega un momento importante en el viaje, la música crece y se convierte en un complemento que eleva de manera sustancial cada logro, despedida y tragedia.
A diferencia de Gris, el cual contaba con un tono mucho más melancólico, la música de Neva es inspiradora. Nos motiva a seguir adelante en todo momento. A superar todos los retos que se nos presentan. Es un trabajo que enaltece al jugador, y hace que cada una de las victorias sea mucho más satisfactoria. A la par, el silencio también juega un papel importante, puesto que nos permite apreciar de gran forma la manera en la que este mundo funciona. Los árboles crecen y los pájaros cantan a la distancia, mientras que los pasos de Alba y Neva se convierten en nuestros compañeros.
Junto a la música, Neva también cuenta con actuaciones de voz, o más actuación de voz. Con tan solo presionar un botón, Alba es capaz de gritar el nombre de Neva en cualquier momento, y su entonación cambiará dependiendo del contexto. Cuando nuestra acompañante está junto a nosotros, podemos escuchar a la protagonista de una forma calmada, llena de amor. Sin embargo, en cuanto el espíritu deja la pantalla, Alba comienza a preocuparse. Sus primeros llamados son de sorpresa. Al pasar unos segundos es posible apreciar el miedo que sale de su boca. Una vez que Neva no responde, la desesperación la consume. Los gritos comienzan a quebrantarse. Hay algo en la garganta que le impide pronunciar adecuadamente las palabras que la atraviesan. Eventualmente, es posible sentir que las lágrimas empiezan a brotar. Afortunadamente, cuando vemos a Neva sana y salva, toda la angustia comienza a desaparecer, y un simple “Neva”, que más que un nombre es un suspiro de alivio, nos asegura que todo va a estar bien, al menos por el momento. Todo esto crea una conexión fuerte con el jugador, y llegará un punto en donde todos atraviesen este mar de emociones en un par de segundos.
La música y la actuación de voz en Neva son espectaculares. Cada composición se complementa a la perfección con el apartado visual, creando una imagen a gran escala de este mundo mágico que en ningún momento trata de ser real, sino que quiere emitirle un sentimiento claro al jugador. Por su parte, la voz de Alba va de la mano con la narrativa y es un apartado que le permite al jugador crear un vínculo emotivo con Neva, y simpatizar con la situación de la protagonista de una forma especial.
Con Gris, Nomada Studio se dio a la tarea de crear una experiencia contemplativa, una en donde el enfoque estuviera en la atmósfera, con un par de puzzles y retos de plataformas en el camino. Con Neva, el estudio español ha expandido este elemento para incluir un poco de combate. Si bien el sistema que aquí se nos presenta no es complejo, va de la mano con el aspecto narrativo, en el sentido de que Neva se va convirtiendo en un elemento más a considerar conforme pasa el tiempo, creando un vínculo muy claro entre ella y el jugador.
Neva es un plataformero en 2D, en donde siempre te estás moviendo a la derecha, con la ocasional desviación para obtener uno de los pocos coleccionables que encontramos a lo largo de la aventura. En lugar de presentarnos con retos complejos que nos piden un dominio sobre el control, Nomada Studio nos ofrece una serie de obstáculos sencillos de superar, los cuales están enfocados en mostrarnos un mundo en movimiento, más que poner a prueba nuestra maestría de los sistemas. De esta forma, dar el salto tiene que ver más con lo que eso implica en la historia en general, y no tanto en lo que el jugador obtenga de forma inmediata.
Junto a esto, Neva tiene segmentos de acción. Gracias a un obstáculo claro en forma de todas las criaturas negras que buscan la destrucción del bosque, Alba y su acompañante tienen que pelear contra toda criatura que se ponga frente a ellas. La protagonista cuenta con una espada corta para atacar todo lo que se interponga en nuestro camino. No hay un sistema de combos o árbol de habilidades que nos dé acceso a más movimientos. Empiezas con tres sencillas estocadas, con las cuales puedes recuperar vida al golpear a tus adversarios, y llegarás al final sin alguna evolución, lo cual puede ser decepcionante para muchas personas, pero lo que Alba carece en progresión, Neva lo tiene.
A lo largo de la aventura, Neva crece. En el verano es una cacharra que no puede atacar ni defenderse, por lo que Alba constantemente tiene que protegerla. Cuando llega el otoño nuestra acompañante ha madurado. No solo puede atacar por su propia cuenta, sino que ofrece soporte en la forma de regeneración de vida, es posible indicarle que golpe a enemigos específicos, e incluso la podemos lanzar como un proyectil para activar ciertas plataformas. En el invierno ha llegado a su adultez, por lo que es capaz de fusionarse con la espada de Alba, volviendo esta arma mucho más efectiva, y hasta podemos montar en ella, lo cual es una gran ayuda para recorrer zonas enormes.
De esta forma, hay un sentimiento de progresión constante. Incluso si la protagonista no mejora, el jugador obtienes nuevas habilidades por medio de Neva. Desde una perspectiva narrativa, esto es grandioso, puesto que nuestra acompañante se vuelve una parte importante de nosotros, y llega un punto en donde Alba tiene que progresar por una zona ella sola, y el usuario se llega a sentir desnudo e indefenso, puesto que una parte de él ha desaparecido, lo cual nos ponen en los pies de la protagonista de una forma con la que es imposible no simpatizar con personas que se han llegado a encontrar en situaciones similares.
Si bien Neva sigue siendo un juego con mecánicas sencillas, todo lo que nos presenta funciona acorde a la historia y sus temáticas. Los pequeños retos de plataformas carecen de complejidad, pero esto nos permiten experimentar la forma en la que este mundo se va corrompiendo y sanando. El combate y las mejoras que tiene Neva son bien implementados de principio a fin, con lo cual obtienes un sentimiento de progresión fuera de lo común. Al igual que Gris, el nuevo juego de Nomada Studio no es para todos. Es una experiencia corta, pero aquellos que le den una oportunidad podrán disfrutar de un viaje sin igual.
¿Por qué jugamos? Lo hacemos para disfrutar de experiencias únicas. Si bien la escena independiente siempre tiene algo nuevo que ofrecernos, con solo dos juegos Nomada Studio ha dejado en claro que son un equipo al que todos debemos de prestar atención. La historia que nos presenta Neva es espectacular. Si bien es un viaje claro, deja el espacio suficiente para que cada jugador interprete qué es lo que ha sucedido, y tenga que confrontarse a sí mismo para llegar a una conclusión. No hay una respuesta correcta o incorrecta, por lo que siempre habrá una nueva perspectiva que admirar.
Neva nos presenta uno de los mejores apartados visuales del año. Cada escenario ha sido construido de una forma meticulosa para dejar asombrado al jugador en todo momento. El uso de colores es impresionante, y la forma en la que este mundo es representado con cada nueva temporada no solo cambia el tipo de locaciones que visitamos, sino que también va de la mano con la narrativa. Lo mismo se puede decir de la música, la cual funciona como un gran acompañante que nos permite apreciar todo lo que nos rodea, mientras la voz de Alba refuerza el vínculo que hay entre el jugador y Neva.
Aunque el gameplay es muy sencillo, funciona muy bien con la duración de la aventura. La progresión de Neva también ayuda a que el jugador sienta una clara conexión con la acompañante de Alba, logrando que las últimas horas de este viaje sean desgarradoras. Neva es un gran ejemplo del valor artístico que tienen los videojuegos. Es una obra que refuerza la posición de España en esta industria, y es una aventura que es capaz de conectar a un nivel personal con cada jugador. Esta es, sin lugar a dudas, una de las mejores experiencias del 2024.