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PS5
Criterion Software
Electronic Arts
02/12/2022
Electronic Arts ha pasado por años un tanto complicados. La dirección del gigantesco publisher ha tenido que tomar un montón de decisiones de diferentes índoles que han cambiado su rumbo, todo en busca de seguir siendo uno de los mayores productores de videojuegos en todo el mundo. Sus licencias deportivas son apuestas ya aseguradas, pero sus desarrollos AAA, AA y hasta trabajos con estudios independientes, han representado todo un reto. La verdad es que a pesar de su imagen no tan positiva dentro del medio, EA ha venido corrigiendo muchos de sus errores, dándole valor a los equipos que de verdad lo tienen y claro, poniendo en su debido lugar a las series que han hecho historia. Ejemplo de lo anterior es haber ganado el GOTY 2021 con It Takes Two y el hecho que dentro de unas semanas más, el primer Dead Space estará recibiendo su propio remake. Sumado a todo lo anterior tenemos que por fin, alguien en Redwood se dio cuenta de que Criterion era mucho más que un estudio de soporte para los Battlefield y Battlefront, uno que así como llevó a Need for Speed a su punto más alto hace unos años, podría regresarlo a viejas glorias luego de varias entregas marcadamente faltas de personalidad. Sí, los también padres de Burnout están de regreso y justo como lo esperábamos, su trabajo es uno que se tiene que reconocer.
Como franquicia, Need for Speed no solo es una de las más exitosas y sobre todo rentables en las filas de EA, sino en general, dentro del medio. Desde su nacimiento a mediados de los noventa, hizo click con una audiencia que estaba buscando un buen juego de carreras arcade pero que a la vez, contuviera un montón de licencias de autos reales que justamente emanaran el amor y pasión por el automovilismo en muchos sentidos. Los años pasaban y la sobreexplotación de la serie se hacía cada vez más evidente, con un montón de entregas fáciles de confundir entre ellas. Dicho asunto se intentó corregir cuando en 2015 vino un reboot de la saga, poniendo todo en manos de Ghost Games. A pesar de que los tres NFS hechos por los suecos ahora conocidos como EA Gothenburg no son malos, se quedaron lejos de los puntos más altos de la serie. Pues bien, como ya lo comentaba, es momento del regreso del hijo pródigo, el cual, nos está entregando Need for Speed: Unbound, título que brilla intensamente en su core gameplay, y que nos sorprende con una estructura y sistema de progresión muy propositivo y claro, con una presentación audiovisual llena de personalidad y vida.
Para muchos, uno de los principales errores que se han cometido con los Need for Speed a través de los años, tiene que ver con estos intentos por introducir una historia dentro de sus campañas cuando en realidad, la serie ha demostrado no necesitarla. Para prueba, el hecho de que cosas como Most Wanted o los Underground, son geniales sin la necesidad de presentar una narrativa. La situación acá es que de igual forma, cierta parte del mercado considera que un juego que se vende a precio completo, está incompleto si no tiene esta parte, por lo que en efecto, Need for Speed: Unbound cuenta su propia historia, una que para nada es como para resaltar pero que creo, tampoco hace ningún daño a la experiencia que estamos teniendo como sí pasaba con The Run, por ejemplo.
En Need for Speed: Unbound tomamos el control de un corredor que está buscando ganarse un lugar y un nombre en las calles de Lakeshore City, ciudad ficticia que de acuerdo con el equipo de Criterion, está basada en Chicago. Nuestro personaje, al cual tú creas en un editor de avatares partiendo de un diseño base, trabaja en un taller mecánico justamente involucrado con la escena competitiva callejera. Luego de mucho trabajo y ahorro junto con una amiga de la infancia, nuestro personaje finalmente está listo para saltar a las competencia y demostrar de qué está hecho. Al término de lo que podríamos considerar el prólogo del juego, la historia da un fuerte giro que no te revelaré, pero que hace que básicamente te quedes en cero para por ti mismo, tener que buscar cumplir tu sueño.
A partir de ese momento, conoces a otro personaje que se convierte en tu agente y que te estará guiando a lo largo de la aventura, pues para nada es sencillo unirse a los corredores callejeros de la ciudad. Algo bastante interesante y que no me esperaba de Need for Speed: Unbound, es la gran cantidad de diálogos que tiene y cómo es que constantemente está buscando que haya un desarrollo de personajes real para que nosotros como jugadores encontremos coincidencias con ellos. Incluso nuestro protagonista presenta una especie de relación de hijo y padre con Rydell, dueño del taller en el que trabajamos. De igual forma, podemos conocer a otros corredores que cuentan parte de su historia y claro, a un marcado antagonista con el cual formas una rivalidad. Para rematar, tenemos que Lakeshore City presenta su propio lore, uno que nos habla de una ciudad con problemas de crimen y con políticos que están dispuestos a hacer todo por acabar con las carreras callejeras.
Lo que me pareció un tanto extraño es que si bien, el juego cuenta con muchos diálogos bastante bien escritos, sus cinemáticas sí se pueden sentir un poco genéricas. Si bien, el estilo visual de los personajes con cel shading me ha encantado y creo, va perfecto con toda la temática callejera del título, la elaboración de estos momentos importantes para la historia, creo que se quedaron cortos.
No, para nada la historia de Need for Speed: Unbound es una de las mejores de este año ni mucho menos, pero la verdad es que he quedado sorprendido ante el hecho de que me importó mucho más de lo que esperaba. Yo, al igual que muchos, solo quiere correr en un juego como el que te menciono, pero creo que en esta ocasión, además de que no se siente intrusiva, la narrativa presentada ayuda mucho a que lo que está ocurriendo frente a nosotros, tenga un contexto y hasta cierto punto, una razón de ser.
El racing arcade es uno de los géneros más añejos y por consiguiente, uno de los más estudiados. Por tal motivo, existe un poco la concepción de que el espacio para la innovación y la propuesta a nivel de gameplay es corto, sin embargo, constantemente estamos viendo nuevas ideas que hacen que esta forma de diseño siga muy vigente. Por ejemplo, el año pasado más de uno quedó totalmente sorprendido por los logros alcanzados por Hot Wheels: Unleashed, título del que claro, se esperaba poco. Criterion, con toda su experiencia pero claro, una enorme responsabilidad de demostrar que en efecto, son mucho más que solo un estudio de apoyo, hace que Need for Speed: Unbound sea otro de esos ejemplos de cómo es que estos juegos de carreras aún tienen mucho que dar por más que no sean valorados por algunos.
A lo largo de su historia como serie, Need for Speed se ha encontrado con algunas crisis de identidad. Los constantes éxitos de series como Gran Turismo o el surgimiento de nuevos gigantes como Forza Horizon, han hecho que los estudios a cargo de la franquicia se pregunten si es que deben de comenzarse a parecer a estos competidores. Sabiendo perfectamente que para nada es ese el camino, Criterion ha decidido hacer de Need for Speed: Unbound un ejemplo de qué es lo que significa Need for Speed dentro del género, presentando un arcade racing game en toda la extensión del término que además de tomar lo mejor de mundos como el Underground y el de Most Wanted, pone sobre la mesa una interesante propuesta que te mantiene al filo del asiento por lo que está en juego.
En términos de core gameplay, Need for Speed: Unbound es lo que todos los fans de la serie habíamos estado esperando. Un juego de carreras arcade con controles apretados y muy bien logrados. El sentimiento de velocidad es más intenso que nunca y ese estira y afloja al momento de tomar una curva está sumamente presente. Sí, el juego se siente fantásticamente bien en las manos y nos recuerda por qué el estudio desarrollador es tan especial. No, acá no hay intentos por hacer un simulador o por intentar copiar la fórmula de los Forza. Esta nueva entrega es un Need for Speed con toda la personalidad de sus mejores entregas.
El primer cambio o propuesta a nivel de gameplay que notarás es lo que voy a llamar el sub-boost. Además de contar con el nitro convencional, ahora tenemos una especie de sub-boost que nos permite ganar velocidad rápidamente. Este medidor de tres fases se recarga cuando por ejemplo, vas tomando la succión de un auto que va frente a ti, cuando haces un derrape, cuando pasas muy cerca de otro vehículo o cuando realizas un salto. Con el toque del botón X, podrás lanzar este boost especial. Debido a los tres niveles de los que te hablo, siempre tienes que decidir si tirarlo en su primera carga, o esperar a que llegue a la dos o tres que claro, te dan mucho más impulso. Con esta mecánica en especial, entra una especie de meta juego en el que todo el tiempo tienes que decidir en qué momento apostar por usarla, pues cuidado, lanzar el boost en nivel tres durante una curva, puede ser muy peligroso.
Todo en Need for Speed: Unbound es una apuesta, de verdad, todo. Desde en qué momento usar el sub-boost del que te hablo, hasta qué tanto dinero apostar en una carrera. Lo anterior me lleva a contarte un poco de la estructura del juego y de cómo es que funciona su progresión, elementos gracias a los cuales, este título obtiene buena parte de su personalidad.
Si bien, estamos frente a un juego de mundo abierto, mismo del que te hablaré más adelante, Need for Speed: Unbound apuesta por una estructura dividida en días, mismos que a su vez, se separan en mañana y noche. En cada una de las etapas, tenemos una serie de eventos en los que podemos participar, los cuales, van desde carreras convencionales, hasta eventos de drifting o unas pruebas especiales en las que debes de ir destruyendo una serie de obstáculos para generar puntos. Lo primero es que la mayoría de estas pruebas, te piden pagar una cuota de entrada, misma que puedes no recuperar si no terminas en un buen lugar. Estos eventos solo tienen un número limitado de oportunidades para reiniciar, incluso hay algunos en los que ni siquiera se puede, por lo que si terminas en los últimos lugares, lo más seguro es que pierdas tu dinero.
Además de esta cuota de entrada al evento, antes de comenzar con la competencia, se nos permite hacer una apuesta con cualquiera de los competidores. El juego te coloca una tabla en la que te sale un pronóstico de las posiciones de tus rivales y la propia al final de la carrera, dependiendo de qué auto vayas a usar. Si así lo quieres, puedes apostar una cantidad extra de dinero contra por ejemplo, quien podría quedar tercero, segundo o incluso ganar la carrera. Si todo te sale bien, tendrás una ganancia adicional, pero si no, pues básicamente puedes perder dinero en los eventos, mismos que te repito, solo puedes volver a intentar tres o cuatro veces como máximo.
La policía juega un papel sumamente importante dentro de la estructura de Need for Speed: Unbound. Como ya te lo contaba, el gobierno de Lakeshore City está cansado de los corredores ilegales y hará todo lo posible por detenerlos. Cada que completes cualquiera de los eventos en los que participes, se generará algo de Heat o calor. Dicho medidor tiene cinco niveles, entre más alto, más agresivos serán los esfuerzos de la ley y el orden que buscarán detenerte. Aquí entra uno elemento sumamente interesante de la experiencia, pues si llegas a ser capturado, todo el dinero que tengas contigo de la sesión en curso, se perderá, además de que la sesión igualmente termina junto con todos los eventos disponibles. Por ejemplo, si se te captura en la sesión matutina del miércoles y en ella habías ganado $10,000 dólares, todo ese dinero se perderá. De igual forma, si había un evento en el que podías ganar un auto, este se esfumará. Para blindarse de los tramposos, el juego está grabando constantemente y no es posible generar un save manual. Lo que pasó, pasó.
¿Todo tu dinero siempre está en riesgo? No, el juego tampoco es tan despiadado. Una vez que consideres que el nivel de peligro ya es muy alto y no quieras arriesgar más tus ganancias, puedes regresar a cualquiera de las bodegas que vas desbloqueando y que hacen las veces de bases. Cuando entras a alguna de ellas, la sesión termina y tu dinero se va a lo que podrías considerar un banco, es decir, lo puedes usar cuando quieras, pero ya no estando en riesgo cuando estás en las calles. Además, avanzas a la noche del día en el que estás, o al siguiente día. Solo ten en cuenta que no puedes estar siendo seguido por ningún policía. Hablando de esto, te cuento que las patrullas se involucran directamente en las carreras, cortando caminos y afectando directamente nuestro paso y el de nuestro rivales. Incluso puede que una carrera termine y la persecución continúe. Esto le agrega mucha emoción, pero también puede ser un poco desgastante, pues tal vez tuviste una complicada carrera y al término, todavía tengas que escapar de la ley, cosa que a veces es bastante complicado, sobre todo cuando tu nivel de Heat ya está en cuatro o cinco.
Pero bueno, ¿cuál es nuestro objetivo con todo esto? Pues bien, luego de completar el prólogo del juego, se nos indica que habrá una serie de eventos especiales los sábados en la noche, los cuales, tenemos que superar para poder calificar a la justa final entre corredores callejeros. Toda la semana debemos de prepararnos para el sábado, pues la clasificatoria pide una alta cuota de entrada, además de tener al menos un auto en cierto nivel. Las decenas de autos contenidos en Need for Speed: Unbound están divididos en diferentes categorías dependiendo de su rendimiento y sí, puedes esperar ver a las principales marcas de fabricantes que incluyen a Nissan, Ford, Mitsubishi, BMW, Mercedes, Ferrari, y muchas más. Gran variedad de autos.
Hablando de autos, te alegrará saber que Need for Speed: Unbound cuenta con una robusta herramienta de personalización tanto estética, como a nivel de rendimiento. Te podrás alocar tanto como quieras cambiando muchos de los aspectos estéticos de tus autos, eligiendo entre los múltiples diseños ya predeterminados o por qué no, generando los propios. La verdad es que tenía desde Need for Speed: Underground que no pasaba tanto tiempo dejando mis coches justo como los quería. De igual forma, les puedes comprar un montón de partes distintas para mejorar su aceleración, velocidad máxima, agarre o capacidad de nitro, así como modificar a tu gusto su balance en suspensión para cambiar la manera en la que por ejemplo, la máquina se comporta en las curvas.
Como seguramente ya te pudiste dar cuenta, Need for Speed: Unbound es un juego en el que todo el tiempo estás al borde del asiento pidiendo que la carrera te salga bien o que la policía no te atrape, para no perder tus ganancias. Mi única queja es que justamente la presencia policial y cómo es que te intentan atrapar, a veces se siente demasiado intensa y como te digo, puede ser cansado él por ejemplo, tener que regresar a tu base cuando estás en nivel cuatro o cinco, pues en cuanto una patrulla te ve, inicia otra persecución y no, no hay fast travel ni nada por el estilo. De recalcar el gran trabajo que se hizo con la IA de nuestros perseguidores, los cuales, son difíciles de eludir, pues reaccionan de manera lógica a muchos de nuestros movimientos cuando los intentas engañar.
Los juegos de mundo abierto se encuentran en una posición de cierta maduración y a la vez, un tanto faltos de ideas nuevas. Desde hace ya un buen rato, incluso el género de cerrares ha experimentado con esta forma de diseño, teniendo resultados un tanto mixtos que nos hacen preguntarnos si de verdad es necesario tener un mapa explorable dentro de un título de autos. Me parece que justo como te comentaba con la parte de la narrativa, la gente de Criterion consideró que el no tener un espacio libre para el jugador, restaría valor a Need for Speed: Unbound, la buena noticia acá es que la aproximación dada a este elemento dentro del nuevo NFS, fue bien implementada.
En Need for Speed: Unbound recorremos las calles y carreteras de Lakeshore City, ciudad que como ya lo decía, toma inspiración de Chicago, es decir, tenemos un centro urbano que es rodeado por paisajes naturales. Su tamaño es bueno pero tampoco tan impresionante. Algo que indudablemente noté es que si bien, la presentación audiovisual del título es fantástica, creo que su mundo sí está un tanto falto de personalidad propia, es decir, cuesta trabajo distinguir a este mundo de otros que se han usado dentro de la misma serie. A pesar de todo lo anterior, lo que de verdad importa es que su diseño como playground, cumple de muy buena forma.
Además de poder iniciar rápidamente una prueba de velocidad, drifting o de salto, cuanto estés recorriendo Lakeshore se te podrán asignar tareas que surgen de manera inesperada como por ejemplo, entregar un súper deportivo. En este tipo de retos, tienes que llevar un auto especial de punto A a punto B en el menor tiempo posible. También existe una variante en la que en cuanto tocas dicho auto, comienza una persecución intensa en la que nuestro objetivo es entregar el coche con el menor daño posible. De igual forma, puede que de pronto recibas una llamada telefónica en la que cierto personaje te pedirá que lo lleves sano y salvo a su guarida, la cual, si lo llegas a completar, se convertirá en un nuevo garage que podrás usar como base.
Regresando un poco al tema del diseño del mundo abierto, es claro que Criterion lo construyó con especial cuidado para tener una gran variedad de tipos de pistas interconectadas, pero sobre todo, que sirviera como este espacio en el que constantemente vamos a ser perseguidos. En Need for Speed: Unbound muchas veces cosas tan simples como llegar a un evento o regresar a tu base para terminar el día, se convierten en todo un reto, pues la policía te está buscando. Utilizar los diferentes caminos y callejones a tu favor será crucial para no perder todo tu dinero. De verdad, hay momentos en los que me preguntaba si estaba jugando un juego de carreras o uno de sigilo, cosa que creo, viene a refrescar a la experiencia que se nos está presentando.
Para serte sincero, que cosas como los Forza Horizon tengan mundo abierto siempre ha sido bien irrelevante para mi, pues solo me la paso moviéndome de un evento al otro para correr, no me interesa “explorar” a bordo de un Ferrari. A mi lo que me importan son las carreras. Lo mismo me pasó con otras entregas de Need for Speed, sin embargo, en Need for Speed: Unbound siento que este espacio cobró un nuevo sentido más allá de presentarse como un área explorable en la que algunas cosas pasan. Me ha encantado que más bien, sea este espacio para que el juego del gato y el ratón con la policía, se lleve a cabo.
Nos encontramos ya más allá del segundo año de vida de las consolas de actual generación. Haber salido en medio de toda la pandemia y demás factores, han hecho que este arranque se sienta un poco más lento de lo previsto. A pesar de lo anterior, este 2022 ha sido el año en el que finalmente, muchas marcas ya están apostando porque sus nuevas producciones, solo estén enfocadas en el nuevo hardware, dejando atrás a cosas como el PS4 y Xbox One. Imagino que para asegurar cualquier tipo de problema, se tomó la determinación de que Need for Speed: Unbound siguiera este camino, además de echar mano del polémico Frostbite de EA.
El resultado general técnico de Need for Speed: Unbound es fantástico. Para esta reseña usamos la versión de PS5, la cual, se comporta de gran forma, desplegando el juego a una resolución de 4K a 60 cuadros por segundo total y completamente estables. Al menos en consolas, no hay opciones gráficas que por ejemplo, te dejen llevar el título a los 120 cuadros, cosa que sí se puede en la PC con el equipo correcto, claro. Las versiones de Xbox no las he probado, pero puedo apostar a que la experiencia descrita será muy similar en un Series X, del Series S no sé qué sacrificios se hayan hecho en temas de resolución. ¿Uso del DualSense? Sí, Need for Speed: Unbound usa bastante la vibración háptica del control del PS5. No es una experiencia tan profunda y sofisticada como la de Gran Turismo 7, pero indudablemente hubo un esfuerzo de parte del equipo desarrollador por sacar provecho de esta tecnología. Por cierto, no hay parche de día uno ni nada. El juego está verdaderamente terminado.
Cuando Need for Speed: Unbound fue presentado por primera vez, lo primero que nos saltó a la vista fue este nuevo estilo de arte que echaba mano del cel shading para el diseño de sus personajes, así como de algunos efectos para los autos, todo esto encima de modelos de coche bastante realistas, mismo caso de la ciudad. Al principio, el resultado de esta mezcla de estilos puede ser un poco extraña para el ojo, pero la verdad es que poco a poco te acostumbras y al menos en mi opinión, creo que funciona de una gran forma, pues además de darle una enorme personalidad a la experiencia, hace que tengamos cues visuales mucho más claros y fáciles de distinguir. Por ejemplo, ver humo cel shading de colores saliendo de nuestras llantas, nos indica claramente que estamos en un derrape, mismo caso de los efectos y chispas que brincan cuando metes el nitro. De igual forma, hay indicadores que te dicen cuándo es que está listo para usarse el sub-boost del que te contaba hace unos momentos.
Creo que sin ser el juego gráficamente más espectacular del mundo, Need for Speed: Unbound luce de una gran forma. El detalle de sus autos y escenarios te llenarán el ojo gracias a todos sus reflejos y cuidado, además de que claro, los efectos visuales nuevos, emanan un gran feeling de cultura urbana. Hablando de cultura urbana, te puedo decir que el soundtrack me encantó, mismo que está mayormente centrado en hip-hop, género que sorprendentemente no es de mis favoritos, pero que queda como anillo al dedo al tipo de juego que se nos está presentando. Aplausos a la mezcla de audio. Los efectos de sonido son una verdadera maravilla y hacen que la intensidad que estás viendo en pantalla, se amplifique a través de tus oídos.
Los últimos proyectos de DICE han sido por demás tropezados por razones que francamente desconocemos. Lo que sí sabemos es que dichos fracasos en realidad dolían porque en medio de todo estaba un Criterion que a pesar de haber probado su enorme valía, había sido reducido a un equipo de apoyo que no tenía gran injerencia en los proyectos. EA no solo estaba fallando con sus grandes producciones sino que de paso, estaba desaprovechando a uno de sus estudios con más talento. Para fortuna de todos nosotros parece que lo anterior ha terminado y alguien dentro de la empresa, finalmente se dio cuenta de que los antes mencionados tenían que estar haciendo juegos arcade de carreras y que mejor que con una de sus franquicias estrella. Need for Speed: Unbound es justo el tipo de regreso que estábamos esperando.
Brillante diseño de controles y mecánicas base, propuesta fresca dentro de un gameplay frenético y gran rendimiento técnico que se ve enmarcado por un estilo visual lleno de personalidad, son solo algunas de las razones por las que creo, Need for Speed: Unbound no solo es uno de los mejores títulos de este año, sino uno de los más grandes exponentes tanto de la serie a la que representa, como del género al que pertenece. Sí, estamos ya cerrando 2022 y siguen saliendo juegos que no te deberías de perder por nada, menos éste si es que tienes antojo de un gran título de carreras lleno de adrenalina.