La creatividad de los juegos indie

A veces, los juegos “indie” o independientes, suelen tener una representación mucho más exacta a la visión original de su creador, esto debido a la naturaleza propia del proyecto, pues no solo hay menos trajeados de por medio, sino que la escala no es tan grande como en un AAA. Ya que no hay tanto riesgo monetario en este género, los desarrolladores se atreven a innovar más en cuanto a mecánicas, narrativa, personajes, conceptos y niveles. A veces funciona y a veces no, pero cuando un indie logra resaltar por alguno de estos factores, ya sea para bien o para mal, el resultado final es bastante interesante y nos trae experiencias únicas que difícilmente tendríamos en un AAA.

Cuando no confiamos en algo al 100%, optamos por tomar menos riesgos y nos vamos con un acercamiento mucho más cautivo. Este es el caso con Indivisible, un juego indie que se arriesgo en ciertas áreas, pero por la mayor parte decidió irse a lo seguro y lo que tenemos como resultado es algo bastante inconsistente. El título fue desarrollado por Lab Zero Games, quienes también son los responsables por desarrollar uno de los juegos de peleas más memorables de años recientes, Skullgirls. ¿Será que este estudio haya vuelto a crear otra joya de los indies? ¿O estamos ante una decepción? Averígualo con nosotros en esta reseña.

Narrativa ligera y personajes entrañables

Antes de hablar sobre la historia, me gustaría destacar las increíbles animaciones hechas a mano y estilo de arte que tiene este título. Cada personaje, escenario y movimientos de nuestros héroes se sienten sumamente refinados, y se puede notar fácilmente el esfuerzo de los animadores para hacer que cada pixel cobre vida en nuestras pantallas. En Indivisible, asumimos el papel de Ajna, una guerrera de un pequeño pueblo que cumple con todos los estereotipos de este arquetipo de personajes; joven, ingenua, irresponsable, irrespetuosa, impaciente y noble, con un gran corazón. Nuestro objetivo, al igual que en muchas otras historias, es viajar por el mundo mientras entablamos amistad con un sinfín de acompañantes que nos ayudarán a derrotar las fuerzas del mal en una aventura llena de peligros, terreno por explorar, secretos por descubrir, y enemigos por afrontar.

Anteriormente hablaba de riesgos, e Indivisible sin duda decidió no tomar ninguno en cuanto a la historia. Como dije, la narrativa es bastante lineal, casi no hay nada que no hayamos visto previamente, y el juego parece estar consciente de esto, porque constantemente hace referencias a los clichés que suelen presentarse en esta clase de títulos. El que la trama ya haya sido vista numerosas veces en el pasado, no significa necesariamente que sea mala, pues se ve que se le invirtió una enorme pasión y dedicación para que funcione, aunque el resultado final lo siempre logró dar en el blanco. Pero insisto, no es algo que esté tan mal hecho, solo le faltó un poco más de consistencia.

Como protagonista, Ajna hace un trabajo lo suficientemente bueno como para que nos simpatizemos con ella y su causa, pero algo que sí me sorprendió bastante, fue lo profundo y diversos que son los múltiples personajes que conoceremos a lo largo de nuestra aventura. Cada uno de ellos es único en cuanto a su presentación, su personalidad, sus atributos y la manera en que se desempeñan en combate. Tal vez sean estereotípicos, pero están tan bien desarrollados que sin problema se puede pasar por alto. A pesar de esto, el aspecto más fuerte de Indivisible es su combate y en seguida te explicó por qué.

Un juego de peleas con platforming

En Indivisible recorreremos varios paisajes y niveles llenos de secretos, objetos coleccionables y enemigos. El título combina elementos que veríamos en un metroidvania, con elementos presentes en un juego de peleas. Por ejemplo, el regresar a áreas previamente visitadas con nuevas habilidades para acceder a zonas que antes no nos había sido posible accesar. Por otra parte, el combate tiene un sistema de combos, habilidades y técnicas que deberán ser cuidadosamente ejecutados para alcanzar la victoria… Al menos en las primeras horas de juego.

Primero, la exploración y navegación es muy básica, recorrer cada mapa a veces puede sentirse tedioso y no da esa satisfacción como otros títulos similares, eso sí, el juego hace un buen trabajo en recompensar a los jugadores más curiosos con gemas que te permitirán mejorar el número de ataques que puedes realizar en cada enfrentamiento. En el mejor de los casos, incluso podrías toparte con un personaje que puede ser reclutado a tu creciente agrupación de guerreros.

Ahora sí, vámonos con lo más divertido de Indivisible – su combate. El título mezcla los elementos clásicos de los RPGs con un sistema de combos y ataques especiales que nos recuerdan a algún juego de peleas y la verdad es que el resultado es sumamente increíble. Cada personaje tiene su propia combinación de ataques, y muchas veces será necesario ejecutar comandos específicos para romper la defensa de nuestros oponentes para posteriormente desatar todo nuestro poder y terminar rápidamente con él. Así como hay ofensa, hay defensa y bloquear un ataque justo en el momento correcto no solo reducirá el daño que recibimos, sino que llenará más rápido nuestra barra de habilidad, llamada Iddhi, con la cual podremos ejecutar diferentes habilidades especiales, tanto de ataque como curativas, según el personaje que elijamos. Esta mecánica en particular funciona muy bien, es realmente satisfactorio bloquear una serie de ataques consecutivos y ver cómo se va llenando nuestro Iddhi para después desatar un ataque masivo.

Las batallas contra jefes son su propia bestia por aparte, cada una de ellas incluye un elemento único que la distinguen de cualquier otra en el juego. Por ejemplo, una araña gigante me sacó de la interfaz de batalla para regresarme al mundo abierto y darme cuenta que ahora debo esquivar unos proyectiles por encima de mi cabeza, mezclando los elementos de plataforma con el combate. Son estos pequeños detalles los que realmente me hacían desear por la siguiente pelea contra uno de estos grandes adversarios. Tampoco es que sean tan difíciles, pero no son tan sencillas como las de enemigos cualquiera y sí deberás contar con una estrategia para resultar victorioso.

¿Demasiado fácil?

Conforme vas reclutando nuevos héroes, éstos se albergarán dentro de tu “Yo Espiritual”, un tipo de hub en donde podrás interactuar con cada uno de ellos para conocer más sobre su historia personal, gustos y disgustos. Es en este mismo hub donde también mejorarás tus habilidades. El sistema de checkpoints es muy generoso, y constantemente te encontrarás con múltiples “Shrines” a lo largo de cada nivel. Aún así, yo te recomiendo guardar en cada uno que te encuentres porque nunca sabes cuando hay un enemigo poderoso a la vuelta de la esquina. El morir en combate no te penaliza en lo absoluto y serás regresado al checkpoint más cercano.

Lamentablemente, es muy fácil encontrar una combinación de personajes con la cual puedes aplastar sin dificultad alguna a tus enemigos, y esto suele suceder relativamente rápido. La verdad es que, una vez descubierta, ya no hay razón para regresar al equipo que estabas usando anteriormente. Esto obviamente elimina por completo la complejidad de las batallas, y la curva de dificultad, que no está muy bien desarrollada por cierto, pasa a ser algo completamente inexistente. Vale la pena mencionar que ya hay un nivel de dificultad predeterminado, por lo que no hay opción para cambiarlo.

En sí, el juego no ofrece mucho después de haber recorrido tal vez un 40% de la historia, las únicas novedades que hallarás son héroes y, evidentemente, áreas. Pero desde las primeras horas se revela exactamente lo que te espera a lo largo de esta aventura, y dependiendo de tus preferencias, esto podría no ser algo tan malo. Aunque en mi caso, sí me hubiera gustado un poco más de variedad en cuanto al contenido.

Bueno, pero no excelente

Todo lo que Indivisible hace, lo hace bien, pero hasta ahí. Es un juego promedio, y aunque no hay mucho de que quejarse, tampoco hay mucho que alabar. Si bien estoy de acuerdo en que el combate es el aspecto más favorable de este indie, la exploración y la narrativa se sienten un poco abandonadas por sus creadores. Aunque se agradece el poder explorar estos enormes niveles, tal vez no fue el mejor acercamiento para este tipo de proyectos. Una estructura mucho más linear con un mayor enfoque en su trama y las peleas, creo que hubiera funcionado mucho mejor.

Técnicamente, el juego corre a 60 cuadros por segundo y en ningún momento sufrió algún tipo de problema en su desempeño. Incluso cuando había cientos de partículas y explosiones en pantalla, Indivisible logró mantenerse estable a lo largo de esta aventura. Al igual que con todos los demás elementos, la banda sonora de este título hace un buen trabajo en transmitirnos la ambientación de cada uno de sus escenarios pero no hay ninguna pista en específico por la cual Indivisible se vaya dar a conocer.

Si estás buscando un RPG decente que jugar en lo que llegan los grandes lanzamientos de esta temporada, entonces Indivisible puede ser una buena recomendación para ti. El juego no es muy largo, completar la historia principal te llevará unas 20 horas dependiendo de que tanto explores, y si a esto le sumas todas las áreas que hay por explorar, entonces este tiempo podría extenderse hasta las 30.

Indivisible toma muchos elementos de títulos anteriores y los mezcla en una aventura que, por la mayor parte de tiempo, disfruté. Sin embargo, dichos elementos no son tan refinados como su fuente original y ciertamente hay muchos de ellos que era mejor dejar de lado. Aún así, un excelente apartado visual y un combate que te hará sentir como un profesional de los juegos de peleas hacen de Indivisible un título que probablemente se quedará en tu cabeza por un buen tiempo, para bien o para mal.