PS4
PS4
Bluepoint Games / SCE Japan Studio
Sony Computer Entertainment
02/02/2016
Cuando tienes estudios alrededor del mundo y mentes creativas responsables de algunos de los juegos más aclamados, te puedes dar el lujo de financiar proyectos de autor, eso es lo que pienso cada vez que imagino lo que pasó por la mente de los ejecutivos de PlayStation cuando Keiichiro Toyama y su equipo dentro de Japan Studio se aproximaron con la idea de Gravity Daze, un juego muy japonés que hoy millones de usuarios pueden disfrutar gracias a su llegada al PlayStation 4.
De la mente del genio de los survival horror detrás de obras como Silent Hill y Siren llega este videojuego cuyo desarrollo comenzó como un juego para PS3 pero terminó convirtiéndose en una de las propuestas de lanzamiento del PlayStation Vita completamente adaptado al potencial de la consola portátil de Sony.
Allá en el 2012 cuando se estrenó el PS Vita veíamos el nacimiento de esta propiedad intelectual como algo muy prometedor que también nos hacía pensar en un futuro brillante para la consola y aunque muchos los disfrutamos ampliamente cuando llegó al mercado con el paso del tiempo nos dimos cuenta que la base de usuarios de la plataforma no permitió que muchos lo probaran. Con tan sólo poco más de medio millón de copias vendidas –mas seguramente un montón de descargas digitales gratuitas gracias a PS Plus– hay muchos fans de PlayStation que seguramente nunca han tenido la oportunidad de adentrarse en la misteriosa ciudad de Hekseville siguiendo las aventuras de Kat con su inseparable gato Dusty.
Hoy gracias a un port desarrollado por Bluepoint Games –quienes también remasterizaron los juegos de Uncharted para la Nathan Drake Collection– es posible jugar este videojuego y disfrutar de su esplendor visual en alta resolución, nosotros ya volvimos a las calles de Hekseville y aquí les platicaremos que nos pareció esta reedición.
Desde que vimos los primeros artes conceptuales de Takeshi Oga sobre el proyecto sabíamos que algo grande nos esperaba. El resultado fue un pequeño mundo abierto, obviamente limitado por las capacidades de una consola portátil, pero con una dirección artística impecable. La arquitectura, los vehículos, las ilustraciones tipo cómic de los segmentos de historia del juego, los ciudadanos, los protagonistas, los enemigos, los carteles, los parques, la distribución de la ciudad… todo en Gravity Rush luce muy bien y sobre todo se siente muy original con un toque cel shading que hace que visualmente el juego sea un verdadero deleite.
Agreguemos a lo anterior un exquisito soundtrack de Kohei Tanaka –uno de los favoritos de quien escribe esta reseña– y nos queda un juego muy agradable en todos sentidos en cuanto a la manera en que lo perciben nuestros sentidos.
En el momento en que se pasó el desarrollo de PS3 a Vita por obvias razones bajó la calidad gráfica del título, ¿qué pasa ahora que lo tenemos en PS4? tenemos una remasterización en la que todo el encanto visual del juego y su ciudad con caprichosa arquitectura se ve al esplendor de 1080p y sumamente fluido a 60 cuadros por segundo con tiempos de carga muy ágiles.
Dicho lo anterior se elimina cualquier temor respecto a un mal tratamiento de la obra de Toyama y nos encontramos ante una remasterización que agradecerán sobre todo quienes nunca han probado el título.
En este punto les hablaré un poco del juego en atención de quienes nunca lo han probado. Gravity Rush es un juego de acción y mundo abierto que se siente como si hubiera salido de la época dorada de los juegos de PS2; en este título tomas el papel de una chica llamada Kat que se despierta en una ciudad desconocida entre las nubes y conoce a un gato que le da el poder de manipular la gravedad, lo que la hace volar.
Si bien su concepto de volar no es algo completamente nuevo dentro de los videojuegos la manera en que lo ejecuta sí es única y especial en este título; cuando se jugaba en el PS Vita se aprovechaban los sensores de movimiento para manejar a Kat mientras su gravedad alterada la hacía volar por los aires, ahora este gameplay se trasladó de forma muy precisa y cómoda al Dualshock 4 donde al igual que en el PS Vita un poco de movimiento y la presión de botones serán lo que te ayudará a que Kat se convierta en una imparable máquina de vuelo que aprovecha esos poderes para ayudar a la ciudad.
La ciudad de Hekseville se divide en varias islas que se van desbloqueando con el paso del juego; se encuentra invadida por unos seres extraños y peligrosos conocidos como los Nevi a quienes tendrá que vencer en el paso de una historia que involucra a otros personajes entrañables a la altura de Kat.
El juego también incluye varios desafíos que se juegan en un formato muy arcade y que te invitan a superar tus puntuaciones en carreras de vuelo o misiones de supervivencia ante oleadas de fuertes rivales para competir en tablas de líderes en línea.
Al final del día nos encontramos ante una historia que es tan extraña y surreal como la misma ciudad Hekseville que aunque no es muy viva como mundo abierto –con NPC completamente irrelevantes y aburridos– sí resulta un protagonista más al invitarte a explorar cada uno de sus rincones y superficies posibles. Sólo tienes que relajarte y disfrutar del viaje a este mundo creado por Keiichiro Toyama.
Les voy a confesar que puesto que había acabado varias veces el juego cuando salió originalmente en Vita ahora me dediqué simplemente a disfrutar del entorno, la música y el poder volar libremente con Kat como si de turismo virtual se tratara aprovechando lo precioso que luce el juego ahora en el PS4; nada está a la altura de llevar esta joya en el bolsillo y verla en la bella pantalla OLED del PS Vita, pero también resulta muy agradable verlo ahora en todo su esplendor.
Además de sus misiones principales y secundarias tipo arcade de las que les hablaba, en la ciudad se encuentran dispersas una serie de gemas que te ayudan a mejorar las habilidades de Kat y que te impulsan a explorar Hekseville; para muchos será ya un gran gusto el simplemente darse el lujo de recolectar todo lo posible dentro de las diferentes islas de la ciudad.
La jugabilidad de Gravity Rush no es perfecta, aunque yo no tengo nada en contra de los controles de movimiento, algunos los encuentran caóticos y su cámara molesta y hasta podría provocarles mareo; lo que les aconsejo es que ajusten todas las opciones al respecto y encuentren con las que más se acomoden, jugar con movimiento es sólo una opción que recomiendo ampliamente. Por otro lado lo que ya mencionábamos del mundo abierto prácticamente vacío y el hecho de que algunas de las misiones no son muy divertidas ni del todo creativas también dejan al juego un poco lejano de la perfección, pero la verdad es que son más los detalles positivos que hay que reconocerle a esta obra con tanta personalidad.
Si les gustan los sandbox de superhéroes Gravity Rush podría agradarles; si son amantes de estos juegos japoneses que reflejan muy bien lo que hay dentro de las creativas mentes de sus desarrolladores también podría ser para ustedes, sobre todo si disfrutaron de las exclusivas japonesas de PlayStation desde hace más de quince años.
Con todo lo que hemos mencionado podrán darse cuenta que la remasterización del juego nos pareció realmente buena. No es lo mismo ver un juego porteado de un PS3 a un PS4 donde los cambios no son tan notorios a obras como esta donde se nota un verdadero esfuerzo en los modelos de los personajes, una resolución como nunca la habíamos visto y en general un juego muy cómodo y absolutamente estable por el que podemos aplaudir a Bluepoint Games.
Son pocos los extras que se añaden a la experiencia por lo que claramente está enfocada a los que nunca han probado el título y esperan jugar la secuela que saldrá únicamente en la consola casera de Sony.
¿Que hay de nuevo en esta edición? Una gran remasterización, los contenidos descargables ya incluidos en la historia y una gran galería de artes e ilustraciones del juego en muy alta resolución que puedes disfrutar desde el menú principal. Este último detalle tiene material muy bueno, incluyendo artes que se hicieron en exclusiva para la presentación del juego en México, país donde más se le hizo ruido al juego, fuera de Japón, cuando llegó el título al mercado.
Difícil resulta no recomendar Gravity Rush, sobre todo cuando se encuentra a un precio tan accesible ($29.99 dólares) y en una remasterización que realmente vale la pena al poder admirar el juego en su máximo esplendor y en una versión muy cómoda.
Aunque no es un juego perfecto y ya llevado a una consola casera se nota que viene de una portátil por su magnitud, agradecemos mucho que exista esta remasterización para quien desee disfrutarla.
Gravity Rush es un juego que rebosa originalidad y un concepto muy especial que funciona bien; su presentación, dirección de arte, música y una gran cantidad de detalles lo hacen un indispensable para los fans de PlayStation que ahora también pueden disfrutar en una buena remasterización para su PS4.
Al ser una muy buena edición respetamos la calificación original del juego cuya reseña pueden leer en este enlace.
Morimos de ganas por ver su secuela donde seguramente se expandirán las posibilidades del concepto y al estar desarrollado en exclusiva para PS4 seguramente también todo se llevó a un nuevo nivel.