Por tercer año consecutivo, Bethesda Softworks salta al ruedo en el circo de E3 para demostrar de nueva cuenta que en los últimos 10 años se ha convertido en uno de los publishers más importantes del mundo. Sin lugar a dudas, esta compañía es una de las más misteriosas para este 2017, pues muy poco se ha dicho sobre su participación en el magno evento, razón por la cual, casi todo lo que esperamos de ellos es mera especulación. Sabemos que se presentan el domingo 11 de junio con un concepto llamado “Bethesdaland”, sin embargo, lo que vayamos a ver dicho día, es un enorme misterio. A continuación te presentamos algo de lo que esperamos o queremos ver durante esta presentación.
Sabemos que puede ser bastante complicado que casi justo después de haber entregado un Fallout completamente nuevo, Bethesda esté listo para anunciar al más que esperado sucesor de Skyrim, sobre todo si uno toma en cuenta que cuando se hacen ese tipo de revelaciones, el juego en cuestión normalmente está listo para salir tan solo unos meses después. A pesar de todo lo anterior, creemos que si esta compañía quiere hacer un intento por robarse el E3 2017, debe de salir el siguiente domingo con una bomba del tamaño de The Elder Scrolls VI, la cual, estamos seguros de que sacudiría de una manera considerable a toda la convención de videojuegos celebrada en Los Angeles.
Una de las mejores noticias que muchos de nosotros recibimos hace unos años es que Shinji Mikami había decidido separarse de Capcom para fundar su propio estudio con el apoyo de Bethesda. Su primera obra bajo el nombre de The Evil Within nos presentó lo que mejor sabe hacer este legendario diseñador japonés. Tres años han pasado desde el lanzamiento de dicho juego y por ahora, seguimos sin saber en qué ha estado trabajando Tango Gameworks. Los rumores apuntan a que en efecto, en este E3 se nos estará presentando una secuela directa de dicho título, asunto que por supuesto, suena como lo más lógico del mundo, pues además de que se tuvieron ventas buenas con esta nueva IP, considerar la creación de otro producto completamente original se antoja complicado.
ZeniMax fue una de las grandes compras de Bethesda hace unos años, la cual, fue calificada como maniobra arriesgada probablemente saldría mal. Los resultados que se han tenido con DOOM y Wolfenstein han sido espectaculares en todo sentido, por lo que la idea de un nuevo Quake suena sensacional. Después de un intenso periodo de beta, toca que en E3 se nos diga cuándo es que Quake Champions podrá estar saliendo al mercado de manera oficial, esto como un intento sumamente interesante por competir en la dura carrera que actualmente se está teniendo en el área de los FPS de arena competitivos. De lo que hemos probado, este juego de PC va por muy buen camino.
En 2014 ocurrió lo que muchos consideraban como imposible: un nuevo Wolfenstein encontró la manera de funcionar en la modernidad. Poco tiempo después del grandioso The New Order, MachineGames nos cautivó con una especie de expansión standalone llamada Old Blood, la cual, nos dejó claro que estos suecos eran los indicados para seguir con la tradición de uno de los FPS más importantes de la historia. Desde hace un par de semanas empezamos a escuchar que uno de los highlights de Bethesda durante este E3 2017 sería la revelación de una nueva entrega de esta franquicia clásica que por fin encontró un lugar en la época actual, asunto que por supuesto, nos llena de emoción.
Como te comentábamos al inicio de este contenido, para este E3, Bethesda tiene preparado un concepto llamado “Bethesdaland”. A pesar de que ahora no sabemos gran cosa sobre qué pasará el domingo, en la invitación enviada a los medios vemos un mapa del supuesto parque de diversiones, en el que se aprecian atracciones de sus franquicias más reconocidas, con el detalle de que existen dos espacios en construcción. Dicho asunto, por supuesto sugiere que durante su conferencia de prensa tendríamos un par de sorpresas que seguramente darán mucho de qué hablar. Al final, una convención como E3 se trata justamente de eso, de sorprender a los asistentes y a quienes la siguen de manera remota.