Desde los primeros años de esta industria, se ha visto a los videojuegos desde una perspectiva negativa, con múltiples medios señalando a esta forma de entretenimiento como la responsable de actos violentos y adicción en menores. Si bien en los últimos años hemos visto como varios estudios han desmentido la mayoría de estos argumentos, un nuevo reportaje de The Telegraph, el cual llama a títulos como Fortnite una especie de opio moderno, demuestra que este estigma sigue presente.
Recientemente, el medio de Reino Unido publicó un artículo titulado Opio Espiritual: ¿Podrían los videojuegos arruinar una generación?, en donde se señala que la adicción a los videojuegos podría llevar a una nueva “pandemia global”. Esta publicación toma como base declaraciones de Economic Information Daily, un sitio de China, que llama a este medio una “droga electrónica”, así como comentarios de Abi Silver, autora de un libro que recientemente publicó una obra de ficción sobre la industria de los videojuegos, en donde se señala que su hijo se volvió obsesionado con Fortnite, comentando:
“Me sorprendió e indignó que hubiera algo ahí fuera, no regulado y disponible gratuitamente para nuestros hijos, que se consideraba muy peligroso, pero nadie estaba haciendo nada al respecto. Era como si alguien entrara en la habitación de mi hijo por la noche y le inyectara una droga adictiva”.
Este artículo no fue del agrado del público, quienes no solo contrarrestaron varios puntos de Anabel Hesseltine, autora de este controversial reporte, sino que señalaron algunos datos erróneos. Por ejemplo, se menciona que cerca de 86 millones de personas podrían sufrir de adicción a los videojuegos, pero un reporte por parte de la agencia de OFCOM habla que actualmente hay aproximadamente 40 millones de jugadores en Reino Unido. De este número, entre enero y mayo de este año, 56 personas recibieron ayuda ante la adicción de videojuegos en este país.
Otro de los puntos criticados fue la supuesta falta de regulación de los videojuegos. Si bien no hay un organismo dedicadamente a ajustar este medio en Reino Unido, sí hay una serie de leyes para regular la clasificación de los juegos, a los negocios, los datos de las personas, así como a las infames loot boxes, punto que también es tocado por Hesseltine en su artículo.
Sin duda alguna, este no será el último artículo que acuse a los videojuegos de adicción. En estos casos, lo mejor es informarse y erradicar los prejuicios que se tengan.
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Vía: VGC
