Por Daniel Arellanos (@dan_arellanos)
Muchas veces el éxito de una franquicia no está ligado únicamente a la calidad de los juegos que la integran, el buen diseño de personajes y las ilustraciones oficiales que veremos hasta en la sopa cuando el juego sea lanzado juegan un rol fundamental. La decisión de usar un buen arte o un mal arte promocional en un juego con gameplay estelar suele no repercutir en las ventas, aunque sí pudiera afectar la aceptación inicial del público hacia el producto.
Una de las características más importantes por la cual amamos The King of Fighters es porque a diferencia de otros juegos del mismo género, tenemos la presencia de personajes muy carismáticos y con un excelente diseño (argumental y gráfico). Resulta muy complicado pensar en la época dorada de SNK en los arcades sin la presencia de los diseños de Shinkiro.
Toshiaki Mori, mejor conocido por su seudónimo ‘Shinkiro’ fue el artista gráfico que acompañó a SNK durante sus años de mayor éxito a nivel mundial, dando origen a múltiples obras de arte que engalanaron las portadas y pósters oficiales de los juegos de más icónicos de la compañía: Garoudensetsu (Fatal Fury), Ryuuko no Ken (Art of Fighting), Samurai Spirits (Samurai Shodown), Gekka no Kenshi (The Last Blade), Metal Slug, y por supuesto, el motivo de este artículo: The King of Fighters.
Shinkiro nació el 14 de diciembre de 1962, estudió dibujo técnico, inspirado en algunos ilustradores americanos como Frank Frazetta y N.C. Wyeth, su gusto por los trabajos de ambos fue la chispa que le ayudó a definir su estilo personal. Laboró como freelance por varios años participando en algunas revistas de catálogo, donde también desarrolló el estilo manga para dibujar (el cual no suele emplear con frecuencia). La entrada de Mori a SNK Corporation no fue lo que él esperaba: después de terminar la escuela y a través de una bolsa de trabajo, mandó una solicitud laboral sin saber que se trataba de una empresa dedicada al rubro de los videojuegos. Dentro de SNK gozó de mucha libertad creativa y ha sido de las personas que han tenido la fortuna de trabajar directamente con el fundador de la compañía, Eikichi Kawasaki.
Su primera participación fue en la portada del juego ASO II – Last Guardian (conocido en América como Alpha Mission II) en 1991, y a partir de ahí sabemos que laboró en las filas de SNK al menos durante 20 años, donde su obra fue muy extensa. Posterior a la bancarrota de la compañía en octubre del 2001, fue contratado por CAPCOM donde hasta la fecha continúa laborando. Sus últimos trabajos los podemos observar en títulos como Capcom Fighting Evolution, Capcom vs SNK, Capcom vs SNK 2, Tatsunoko vs Capcom y el más actual en Marvel vs Capcom 3. Fuera de la industria de los videojuegos ha realizado portadas para cómics como Spiderman Unlimited y Street Fighter de UDON.
‘Shinkiro’ como seudónimo no guarda un significado profundo, resulta de un cambio en la pronunciación de los kanji de su nombre real. En palabras del artista ‘simplemente se me ocurrió’. Las cosas más importantes para Mori son su familia, sus libros de arte y materiales de trabajo.
A diferencia de otras compañías, los personajes clásicos de SNK siempre lucieron cierto grado de realismo muy alejado del estilo manga/anime predominante en el medio nipón: líneas gruesas, rostros muy perfilados, músculos marcados, proporciones anatómicamente correctas (incluidos sus mesurados diseños de la voluptuosa Mai Shiranui), en compañía de atuendos terrenales y que obedecen las leyes de la física en la mayoría de los casos (¿verdad, Krizalid?).
El estilo de Shinkiro fue inicialmente muy criticado puesto que se decía que todos sus personajes tenían rostros muy similares, basados en apariencias de estrellas de Hollywood como Tom Cruise, George Clooney, Jean Claude Van Damme, Steven Seagal o Brad Pitt, aunque cada personaje lograba mantener su identidad. Shinkiro utilizó inicialmente en los diseños de SNK diferentes técnicas artísticas siendo la predominante el aerógrafo, acuarela y óleo, con lo cual sus diseños lograban tener un aspecto fotorrealista y con excelentes efectos de sombreado. Su posterior salto a Adobe Photoshop le permitió alcanzar un nivel de excelencia inigualable, como lo podemos evidenciar en sus diseños para KOF98. Las ilustraciones oficiales de KOF siempre tuvieron un aire de pósters que pudiéramos encontrar en un cine, con una calidad incomparable y que permitió observar la evolución en su talento gráfico.
Posiblemente uno de los factores que sirvió para dar homogeneidad al universo KOF fue el hecho de que el mismo artista gráfico que realizaba las ilustraciones de Fatal Fury y Art of Fighting, fuera el encargado de hacer los diseños oficiales para KOF. Los personajes nunca se sintieron en un universo paralelo o alterno, hubo una continuidad entre Terry Bogard y Ryo Sakazaki con el recién llegado Kyo Kusanagi (KOF94), el año siguiente con su rival Iori Yagami (KOF95), con su fan Shingo Yabuki (KOF97), en 1999 con K’ y en el 2000 con Kula Diamond.
El personaje favorito de Shinkiro es Chang Koehan, aunque no es el único que tiene un lugar en su corazón: Geese Howard (versión KOF96) y Leona también son grandes logros para él. En las pocas entrevistas que ha otorgado a los medios, Shinkiro ha comentado que muchos personajes resultaron retos complicados para diseñar, como Robert García (aludiendo el desconocimiento de las poses y actitudes de gente de clase alta), Hinako Shijou (la ‘transgresora’ idea de una colegiala practicante de sumo, deporte nacional en Japón y exclusivo de varones) e incluso Mai Shiranui (“siempre tengo miedo que todo se le desborde con ese trajecito”).
Algo importante a mencionar es que en su cabeza nunca anticipó el impacto que KOF tendría en la industria de los videojuegos, y mucho menos de lo longeva que la franquicia resultaría, llegando a comentar que para él una parte clave del éxito obtenido fue la belleza gráfica de los títulos. La conversión de los diseños de Shinkiro al bit-art artesanal de los sprites 2D fue impecable, los cuales en conjunto con los hermosos fondos que el staff de SNK se aventó hicieron que la historia de The King of Fighters fluyera en su propia continuidad espacial; llegando a quitarle el lugar bajo el reflector a entregas posteriores de las franquicias iniciales, las cuales de una u otra forma no lograron entrar en el corazón de los videojugadores mexicanos (con excepción de Garou: Mark of the Wolves). Las versiones caseras a su vez gozaron con portadas exclusivas dependiendo del sistema en turno: Neo Geo, Playstation, Sega Saturn, llegando a existir ediciones con ligeras diferencias en el diseño de la portada como la KOF98 de Playstation, donde una tenía a Kyo con ojos abiertos y otra con ojos cerrados.
En nuestros días hablar de artistas gráficos como Yoji Shinkawa, Tetsuya Nomura, Ayami Kojima o Yoshitaka Amano no se nos hace raro. Es más, adoramos sus diseños y nos emociona incluso enmarcarlos para adornar nuestro espacio personal, o comprar ediciones especiales de nuestros juegos favoritos con ilustraciones exclusivas. Tristemente en aquel periodo ochentero-noventero donde incluso los programadores de juegos usaban seudónimos para no ser identificados, no se dio crédito suficiente al trabajo de Shinkiro en los staff rolls de KOF, y muchas de sus creaciones circulan en la red carentes de firma. Sin embargo, si algo nos queda claro es que cuando estamos frente a un diseño de Shinkiro, su estilo es más que evidente.
Entregas posteriores a KOF2000 dejaron el diseño en manos de nuevas generaciones como Falcoon, Hiroaki, y Nona, quienes han mantenido el estándar de calidad hasta la actualidad, donde Eisuke Ogura (otro viejo lobo de mar de SNK) es el encargado del arte en King of Fighters XIV. Sin duda alguna, el legado de Shinkiro vive en las raíces de SNK, en el alma de KOF, permea a los diseños actuales y siempre estará en nuestros corazones.
Larga vida maestro Shinkiro, y muchos Chang Koehans gorditos, sonrojados y con ojos de corazón para usted.