Wolfenstein es un juego con un legado como pocos juegos, pero ha alcanzado una madurez y resurgimiento con Machine Games tomando el control del desarrollo de estos títulos. Con Youngblood Machine Games se unió con Arkane Studios para traernos una visión diferente, un juego cooperativo en línea. Después de pasar varios títulos en las botas de BJ Blazkowicz, este juego le da la batuta a las hijas de Terror Billy que ahora deben de acabar con cuanto Nazi se ponga enfrente de ellas. Pero veamos qué es lo que esta entrega para Xbox One, Playstation 4, PC y Nintendo Switch tiene que ofrecer.

Bajo control Nazi

La historia de Youngblood toma lugar después de los hechos de The New Colossus, es decir, los Nazis ganan la segunda guerra mundial y controlan el mundo. Estamos en una Francia ocupada por un ejército enorme de soldados y monstruos mecánicos, esto después de que el héroe de la franquicia BJ Blazkowicz ha desaparecido sin dejar rastro. EN the New colossus se mostró a Anya, la esposa de BJ embarazada, y las gemelas resultado de ese embarazo son las protagonistas de este título. BJ y Anya han entrenado a Jesse y Zofia para estar preparadas,  sobrevivir en este mundo y poder defenderse de las amenazas que presenta. Pero dado a la desaparición de su padre se ven forzadas a meterse a la boca del Panzerhund para tratar de buscar respuestas. 

Este escenario es una manera muy buena de introducir nuevos personajes controlables a la franquicia y el desarrollo de Soph y Jes se da de buena manera durante los primeros minutos del juego, constantemente tienen diálogos de apoyo, algunos que pueden resultar chistosos y otros pecan de ridículos. Pero también podemos ver como es el que maten a su primer nazi y su reacción a ello. Desgraciadamente Youngblood es un juego que profundiza muy poco en los personajes, y por consecuencia en la historia que trata de contar. No esperaba una serie de cinemáticas como en las entregas anteriores, principalmente porque este no es un juego AAA, pero la cantidad de cinemáticas, que es la única manera en la que el juego desarrolla su narrativa, es muy poca y lo que se presenta deja que desear. 

Hay momentos predecibles y aunque el juego trata de sorprenderte en algún punto, se siente meramente como una justificación para lo que querían que sucediera, y siendo sincero, es un cliché.

Youngblood falla en hacer que me interese por las gemelas, BJ, Arya y todos los demás personajes que presenta, pudo tener mejores momentos, pero en este departamento se siente que lo realizado fue por tramite mas que por tener algo que decir. 

Pero entre estos momentos donde el juego trata de narrar los hechos, existe un sin fin de combates que llevar, y en ahí donde Youngblood redime algunos puntos perdidos en su narrativa. 

Diversión por partida doble

Hay 2 estudios bajo el control de Bethesda que dominan como hacer un juego con buenas mecánicas de combate. El primero es Id software y el otro Machine Games. Y en Youngblood no decepciona, con controles responsivos, movimiento frenético y una variedad de armas que aunque corta, fueron bien diseñadas no solo en su look, si no en la respuesta que dan al disparar a tu enemigo. Pero el motivo para que se sientan tan bien viene de algo en especial. Son las armas de The New Colossus con un manita de gato, mínima por cierto. Pero que pueden ser mejoradas gracias a monedas de plata que te vas encontrando mientras exploras y como recompensas. El sistema de mejoras no es del todo extenso pero tiene la suficiente variación para acomodarse a tu estilo de combate, puedes modificar varios stats de tus armas que te ayuden a causar más daños, mejorar el control, aumentar el tamaño del clip, agregar miras o disparar más rápido. Aparte de poder cambiar el look de cada una de ellas. Algo que fue agregado a esta entrega es que los enemigos y su armadura son más débiles a armas específicas, si bien no hay mucha variación ya que solo son 2 tipos, la interfaz te marca que tipo de munición acabará más rápido con la amenaza, lo cual puede ser un reto cuando te quedas sin la munición necesaria, ya que en los primeros momentos el juego si puede llegar a castigarte si no gastas tus balas inteligentemente, algo que más adelante en el juego no es un problema. 

Un gran atractivo de Wolfenstein: Youngblood es que es un título que puedes jugar con un amigo o un desconocido. Puedes comprar la versión deluxe y con el buddy pass invitar a alguien a jugar contigo, que no tiene que ser siempre la misma persona, o unirte a la sesión de algún desconocido y matar nazis juntos y apoyarse cuando uno de los 2 caiga. Ya que al caer puedes esperar por la ayuda de tu amigo o perder una vida compartida, de las que puedes acumular 3, así que entre los 2 tienen la posibilidad de desangrarse 3 veces, pero si uno de los 2 muere, game over. Oh, y cuando juegas con la inteligencia artificial, a veces no le importa ayudarte y se queda parada a metros de ti. Así que la mejor manera de jugarlo es con un amigo, va a hacer la aventura más divertida. 

El sistema de combate es más extenso que en juegos anteriores, ya que desde el principio debes de seleccionar algunos aspectos de tu armadura para que te ayuden al combate, lo cual puede salvarte en repetidas ocasiones, Puedes elegir entre tu arma arrojadiza, tu armadura y una señal con la cual iniciar. Las señales son emoticones con los cuales obtienes un beneficio específico, como recuperar tu armadura o salud en medio del combate, entre otras, mismas que tienen un tiempo de cooldown pero conforme más nazis ataques, más rápido se recargan, invitando a ir al combate de frente y dándote una manera de llevarlo con un ritmo más frenético. Aparte de este factor, hay otros más que forman parte de tu efectividad en las batallas. Se introdujo un árbol de habilidades, el cual es dividido en 3 ramas principales, musculo, poder e inteligencia. Si esto te suena a elementos RPG, si, son elementos RPG en un Wolfenstein. Para poder desbloquear estas habilidades pasivas o activas debes de subir de nivel. Porque si,  también ahora subes de nivel en Wolfenstein. Podrás recoger más munición de los cadaveres de tus enemigos, aumentar tu salud y armadura, manejar armas más pesadas, o desbloquear algunos movimientos para pasar desapercibido o ser demoledor al momento de taclear a alguien. Extrañamente no hay ninguna que ayude al mejor control de las armas, pero eso es porque esto se da con el uso de ellas. Es decir, mientras mas uses un arma, mejor sera tu control de la misma.

Gráficamente no se puede ver una gran mejora a lo que se entregó en The New Colossus, y sonoramente se comparten demasiadas cosas con esa entrega, entre ellos la calidad de los efectos de sonido y las voces. Esas explosiones y armas se escuchan increíble y la actuación de voz es decente, aunque el soundtrack no tiene tanta presencia como hubiera querido. Así que no esperes ver un brinco enorme de lo que ya experimentaste si jugaste el título pasado de la franquicia. Es más de lo mismo, pero funciona excelentemente.   

Así que con eso tenemos niveles, árbol de habilidades, mejora de armas, y elementos que podrían hacer un juego muy entretenido, ¿verdad?. SI, si pudimos haberlo tenido. 

Mata más Nazis para desbloquear misión.

Los elementos RPG de wolfenstein son algo que no son muy parte de la franquicia, si bien el mejorar armas no es ajeno de los shooters de Bethesda, el subir de nivel si lo es para los juegos de Wolfenstein. BJ Blazkowicz no anda viendo a ver si puede contra un enemigo y se avienta hacia él con todos los recursos disponibles para destruirlo, y eso es lo que nos hace sentir bien de estar en los zapatos de tremendo soldado. Este es un sentimiento que Youngblood falla en transmitir. En lugar de hacernos sentir indefensos o temerosos por un enemigo enorme, que al acabar con el se siente como toda una odisea, Machine Games y Arkane Studios decidieron ponernos un numerito encima del enemigo que nos diga que podemos acabar con el. Este es un fallo enorme del juego, y no me malinterpreten, los elementos RPG tienen cabida  en los shooters, pero no de la manera que se decidió hacerlo aquí. Los primeros momentos de un juego se deben de sentir como una aventura, deben dar esa sensación de progreso y atraparte con su combate. Si bien en lo último Youngblood triunfa, a las primeras 2 horas ya te encuentras haciendo misiones para subir de nivel y poder continuar con la historia, tarea que te tomara de 2 a 3 horas y te recompensará pobremente. El poner semejante muro enfrente del jugador solo hace notar los fallos de este título. Y lo hace sentir como el endgame de The New Colossus, como si hubieran dicho “Esta parte final, estaría chido hacerla un juego por si mismo”. Y la verdad es que es algo que no funciona muy bien. Sin ese grind obligatorio de las primeras horas, y digo obligatorio porque si decides hacer las misiones principales una vez que llegas a las catacumbas de parís, te vas a encontrar con que no puedes acabar con los escudos de tus enemigos, por más proyectiles que aciertes, de hecho, recuperar este escudo haciéndote imposible continuar. Así que debes de regresar a la base rebelde y empezar a hacer encargos  para por fin ir a recuperar a tu BJ. De nuevo, si, elementos clásicos de un RPG, pero no a las primeras 2 horas de juego. 

El juego te da la opción de matar con sigilo, e incluso basa algunas de sus habilidades desbloqueables en este aspecto.  pero el uso de niveles en los enemigos te prohíbe el acabar con aquellos que tengan un nivel más alto, así que no es opción poder entrar en zonas a las que “no debes” sin ser eliminado de 2 o 3 disparos. 

Los combates se llevan a cabo en un mundo mucho más abierto y que conforme vayas acabado con tus objetivos encontrarás maneras de conectar diferentes zonas de estas áreas abiertas, y eso se genial. Todo el movimiento por zonas se lleva a cabo a través del metro, así que encuentras nuevas estaciones y formas de volver más rápido al mapa para ir a otra zona o volver al hub. Desafortunadamente las misiones principales todas se desarrollan de la misma manera, desbloquea la entrada buscando un código, descifrarlo en una computadora, consigue 2 llaves para dar acceso a otra computadora y destruye a un enemigo esponja de balas en el proceso. Esas son todas y cada una de las misiones principales, a excepción de la batalla final. 

Así que de las 9 a 11 horas que te lleva acabarlo,2 son de grind y las demás de tareas repetitivas. Tal vez esperaba más de un juego de 30 dólares, o tal vez el precio no tienen nada que ver con la calidad del diseño de misiones, apuesto más por la segunda.

Y casi se me olvidaba que existen microtransacciones, barras de oro que sirven para comprar skins, pero que no rompen el juego ni nada por el estilo, por lo menos. 

Buenas ideas, mala ejecución.

Si bien Youngblood tiene ideas interesantes para introducir a Wolfenstein, su ejecución no fue la más brillante. Youngblood se siente como un experimento, como un Wolf diluido mientras llega la siguiente entrega grande de la franquicia. Jugar con un amigo hace de esto más divertido, pero no cambia el hecho de que meter niveles en este shooter es una decisión desacertada, que traiciona de cierta manera el diseño por el que es conocido Wolfenstein y que desde muy temprano te hace sentir las misiones como tarea. ¿Quiero estos elementos en el siguiente Wolfenstein? No, pero pudieron funcionar en Youngblood si hubieran sido bien balanceados, y si el diseño de niveles fuera más interesante, o si las gemelas hubieran sido personajes bien desarrollados.

Wolfenstein: Youngblood es Jes y Soph para la franquicia. Tienen el DNA de un su padre pero no son tan devastadoras e intrigantes.