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Monkeycraft
Bandai Namco
02/06/2023
Este año en cuanto a lanzamientos de Bandai Namco, la empresa se ha visto un tanto modesta, pues hasta estos momentos, el único lanzamiento de gran importancia fue la última adaptación del mundo de One Piece a los videojuegos. Y si bien, parece que este camino de títulos no tan llamativos seguirá casi intacto, pero eso no significa que entregas un tanto más de nicho se vayan haciendo espacio entre tantos éxitos AAA de otras compañías. Dentro de todos estos juegos se encuentra justamente We Love Katamari Reroll+ Royal Reverie, el cual se anunció para sorpresa de algunos en un Nintendo Direct de meses pasados. Siendo así la remasterización oficial de un juego originario de PlayStation 2, pero que ahora expande sus horizontes, dado que la exclusividad con Sony se ha roto para fortuna del público en general. Esto pasó también con el primer título de la franquicia, el cual es multiplataforma, y que a pesar de no tener el éxito pronunciado, al menos hizo más números de lo que el original recaudó en su momento. Por lo que seguir lanzando más remasterizaciones era el proceso a seguir para que la marca llegase a más personas y también les diera un aire de nostalgia a quienes la conocían desde hace más de una década.
Debo admitir, que no me acordaba de la fecha de lanzamiento para este remaster, eso hasta que faltaban escasos dos días para su llegada al mercado, pero al hacerlo recordé que lo pasé muy bien con la primera parte. Eso me llevó el desear probarlo, y por fortuna, los chicos de Bandai Namco nos lo hicieron llegar para analizar todas sus fortalezas y debilidades. Eso significa, que estamos frente a una nueva Atomix Review, en la que detallaremos cada aspecto de este videojuego, esto va desde jugabilidad, gráficos, música y cuestiones técnicas. Esto con el fin de darles a conocer si vale la pena echarle un vistazo, ya sea para jugadores nuevos en la franquicia o hasta para quienes conocen a la perfección su entrega de origen. Algo que también hace de la reseña algo más objetivo, es que su servidor nunca tocó el material que llegó en el 2005, pues solamente he probado el remaster del primero que se lanzó en el 2018. Así que valdrá la pena tener una perspectiva que tal vez no esté tan sesgada bajo la mirada que siempre afecta en temas de opinión, y eso es justamente el sentir nostalgia por dicho producto.
Eso sí, no se va a hablar de manera negativa por que se sienta como un producto de su época, pues esta saga innovó bastante en esos momentos en cuanto al tema jugable, es algo que no está para nada a discusión. Solamente, será un seguimiento de lo que vimos con el primer remaster, en cuanto a nuevas implementaciones y quizá temas de calidad de vida. ¿Será que We Love Katamari Reroll+ Royal Reverie logré concretar una nueva base de fanáticos para que se sigan lanzando estas versiones mejoradas? ¿O tal vez la fórmula no sea lo que se está buscando hoy en día en temas de entretenimiento? Bueno, eso lo vamos a averiguar en esta Atomix Review que con gusto les hemos preparado.
La historia de We Love Katamari Reroll+ Royal Reverie no es tan complicada de describir, solo tenemos como recordatorio los hechos que pasaron en la primera entrega. Esto nos remonta a cuando el rey del universo hizo un desastre con los planetas, por lo que llamó a su hijo el príncipe para rescatar todo con el uso de los Katamari, unas pequeñas ruedas que consumen casi todo lo que hay al paso.
En el caso de esta secuela, ahora se pide una nueva misión y esa es justamente el hacer los deseos de las personas realidad, esto en formato de diferentes misiones que tendrán sus diferencias. Por lo que el príncipe deberá seguir una vez más las instrucciones de su padre para enfrentar los retos que se vengan por parte de los fans.
Con eso damos paso directamente a la jugabilidad, y eso es poner a nuestro personaje en pequeñas sandbox donde habrá todo tipo de objetos desperdigados, mismos que debe consumir con el Katamari hasta llegar a cierta meta que se mide con una regla que aparece en la parte superior izquierda de la pantalla, pero no es así de fácil, pues hay que ganar en tiempo límite en muchas de las veces.
Vale la pena mencionar, que muchos de los elementos jugables se conservan de la entrega pasada, entre ellos están los controles de mover la rueda que se hacen con los sticks a manera de palanca. Para quienes son nuevos en la franquicia pueden ser algo confusos de inicio, pero conforme las misiones pasan será más sencillo de comprender. Eso sí, batallar con la cámara será una constante.
En el caso de esta segunda parte, la diferencia más notable es la oportunidad de tener misiones más diversas que solo tener un Katamari gigante. Pues por ejemplo, hay cierto objetivo que nos dice que debemos acumular cierto número de objetos o hasta recolectar dinero para ayudar a alguno de los avatares a conseguir su objetivo de ayudar a una noble causa.
No está de más comentar, que podemos cambiar de personaje a los primos del príncipe, mismos que podemos encontrar en los escenarios y llevarlos en nuestra pelota. Eso va también para ciertos regalos que nos permiten poner cosméticos al avatar y ciertos stickers secretos que al tomarles fotos con la cámara real se añadirán a la colección.
Para pasar de misión en misión, nos tenemos que mover mediante un overworld pequeño en el que hay que interactuar con casi todo, y lo que realmente debemos hacer , es crear un Katamari tan grande como para llevarse el solo. Pero eso solo lo podemos lograr al completar los niveles que después toman forma de planetas.
Los secretos son varios en este videojuego, por lo que nunca está de más revisar más de una vez las misiones, dado que podrías haberte saltado alguno de los objetos disponibles. Así que como el dejar pasar a alguno de los familiares perdidos del príncipe.
En cuanto a los añadidos de esta versión de We Love Katamari, se debe destacar que podemos asumir el papel del rey del cosmos en su juventud, niveles extras con retos que no venían el original. Estos son un poco más complicados de los normal, pero vale la pena hacerlo para desbloquear algunas escenas adiciones que le van a gustar a los más fans.
También está la parte de unirte con un amigo y rodar el mismo Katamari entre los dos, eso hará que el trabajo en equipo sea vital, puesto que aquí se requiere la total sincronización entre personajes. Eso sí, no es realmente necesario el completar misiones en este modo para llegar al final principal del videojuego en cuestión.
Por su parte, hay un modo selfie para la cámara, esto para tomarle foto al personaje estamos dirigiendo y tiene como objetivo realmente compartir las imágenes al hacer la captura de pantalla correspondiente. Hubiera sido bueno que le dieron un mejor uso, pero al menos se agradece que al menos en esta parte se ha modernizado.
No obstante, los clásicos nunca pasan de modo, ya que regresa el multijugador local de pantalla dividida, en el que ambos usuarios competirán por crear el Katamari más grande de la partida. Por lo que así podrán incluso chocar entre sí con tal de sabotearse la partida, algo que recordará a la era dorada del PlayStation 2 y sus dos puertos de control.
Algo que se ha conservado básicamente fiel en este remaster son los gráficos del videojuego, los cuales no tienen para nada diferencias respecto al original, solo que ahora la resolución se adapta a estos tiempos. Eso significa, que tenemos hasta 4K de resolución y también pantalla amplia para poder adaptarse a las televisiones del día de hoy.
Realmente se nos da el ejemplo perfecto de “ si no está roto no lo arregles”, y es que en su momento este estilo de arte fue de lo mejor que se podía encontrar en la tecnología de PS2. Así que exigir un cambio no tendría tanto sentido, dado que le quitarían esa magia que hizo especial a dichas entregas que se han quedado en el corazón de la gente.
En cuanto a la música, las piezas han recibido ciertos retoques que la hacen ser más estruendosa y majestuosa, misma que incluso que quienes nunca probaron la saga van a reconocer al instante. Lo mejor, es que no se hace ningún tipo de modificación, dado que las letras en Japonés se siguen conservando para el goce de los jugadores de antaño.
Entonces, si englobamos el apartado artístico del juego, podemos decir que el uno con el otro son como una sola entidad, dado que la música hace inmersión perfecta con la estética y viceversa. Razón por la cual no hay nada de queja aquí, ni siquiera con los efectos de sonido que vaya son de lo más llamativos cuando capturamos a los elementos en pantalla. Un deleite total para quien se sienta en familia con el juego y también para los nuevos en esta saga de Bandai Namco.
La diversión está asegurada con este título, independientemente de que no haya llegado para competir con otros remasters o los juegos de gran calibre que llegan este mismo año. Es un producto de culto que se espera crezca con el tiempo, de verdad, vale mucho la pena en cada uno de los apartados anteriormente descritos.
En conclusión, We Love Katamari Reroll+ Royal Reverie es una adaptación que cumple en cuanto adaptación del trabajo original pero ahora en resoluciones superiores. Eso significa, que el juego va mayormente dirigido a quien nunca probo esta franquicia en su vida y no tanto a quienes han estado al pendiente de ella por años.
Claro, se tienen añadidos como los niveles extra en los que se maneja al rey del cosmos, mismos que son interesantes por los objetivos que se muestran a quienes se disponen a superar los niveles. A eso se suman alguna opción que tal vez estaba de más, esto incluye al poder tomarse selfies en el modo foto, algo solamente estético.
Eso sí, muchos niveles por completar, lo que se traduce a horas de diversión garantizada, después de todo se respetó la jugabilidad adictiva que tanto ha caracterizado a la franquicia. Será algo ideal para matar los ratos libres, sobre todo si se utiliza una Nintendo Switch Oled para llevar el juego a todos lados.
Entonces, este remaster de We Love Katamari cumple a secas con traer la experiencia de hace años, y es que nunca se habló de hacer un remake o algo similar, solo traerlo a nuevo público. Si ya no quieres conectar de nuevo tu PS2 entonces no está de más que lo compres, y si nunca lo jugaste en tu vida, creo que sería una buena ventana de entrada.
Recuerda que está disponible en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X/S, Nintendo Switch y PC. La versión que usamos para la reseña fue la de Switch.