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Bandai Namco
Bandai Namco
11/01/2019
En toda franquicia de videojuegos, sobre todo en aquellas que ya cuentan con un historial de renombre, siempre existirá una entrega a la que el consenso general tenderá a alabar y a colocar en un pedestal, como si se tratase de la joya de la corona o, cuando menos, de la más querida por los fans. Títulos como The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Final Fantasy VII, Resident Evil 4, Super Metroid, Halo 2 o Castlevania: Symphony of the Night son sólo algunos ejemplos de juegos que, aunque suelen dividir opiniones, siempre salen a postrarse como los predilectos de los fans de sus respectivas series.
En el caso de la serie Tales de Bandai Namco, la entrega que suele contender por ese honor es Tales of Vesperia, la cual vio la luz en Occidente durante el 2008 dentro de Xbox 360. Aunque ya han pasado 10 años de su salida y desde entonces hemos visto llegar más de seis entregas nuevas, la aventura de Yuri, Estelle, Flynn y compañía sigue estando presente en los corazones de varios amantes del género, lo cual resulta muy sorpresivo si consideramos que el título se mantuvo como una exclusiva de la consola de pasada generación de Microsoft, misma que no se distinguió precisamente por contar con varios excelentes juegos de rol japonés.
Una década ha trascurrido desde que Tales of Vesperia llegó para maravillar a millones de jugadores y, a sabiendas de que muchos siguen extrañando y añorando esa mágica travesía, Bandai Namco decidió celebrar el décimo aniversario del juego con una nueva versión del título. Dicha edición es Tales of Vesperia: Definitive Edition y consiste de una remasterización que incluye gráficos ligeramente mejorados, más contenidos “nuevos” (que son aquellos que se quedaron como exclusivos de la versión japonesa del juego en PS3 que jamás se localizó en el resto del mundo) y diversas versiones para prácticamente todas las plataformas de juego de la actualidad. Con semejante perfil resulta obvio que éste se convierte en una oportunidad ideal para revisitar tan genial aventura; sin embargo, también se coloca como una prueba de fuego con la que podemos corroborar la manera en la que ha envejecido el juego. ¿Qué tan bien le han sentado los años al susodicho mejor capítulo de la serie?
Si he de ser honesto, debo decir que Tales of Vesperia es una de las entregas de la franquicia que jamás pude jugar en su momento. Por ese motivo y al ignorar por completo muchos de esos elementos por los que fue aplaudido, es que me resultó interesante adentrarme a su Defintive Edition ya que con ella al fin me fue posible indagar en las cuestiones por las que muchos le guardan tanto cariño. A decir verdad pude notar muchas de ellas pero, a su vez, percibí algunos aspectos que no han envejecido tan bien y que, aún así, dejan en claro el porque hicieron de ésta una historia tan memorable cuando salió hace ya diez años.
El principal elemento que con todo y sus altibajos me maravilló fue su historia, la cual comienza con una premisa simple pero que, conforme va avanzando, se torna más compleja – pero no por ello imposible de entender -. Poniéndolo de manera sencilla, la historia de Tales of Vesperia nos pone en los zapatos de Yuri Lowell, un exsoldado del imperio y habitante de la zona marginal del reino de Zaphias que decide ir en búsqueda del ladrón que se robó la orbe de Blastia de la zona en la que habita, misma que sirve para regular los suministros de agua del lugar. Aunque su investigación lo lleva a ser encarcelado por los guardias del reino, nuestro héroe pronto inicia con un escape que lo hará toparse con Estelle, una joven de la nobleza que parece ser perseguida por los propios soldados.
Luego de interactuar un poco y escapar de las murallas del castillo, tanto Yuri como Estelle acuerdan ir en búsqueda de ladrón del Blastia. Sin embargo, lo que ambos desconocen es que esa sola búsqueda los llevará a recorrer todo el mundo ficticio de Terca Lumireis, a conocer a un grupo de singulares personajes que se convertirán en sus compañeros, a descubrir la oscura historia de su civilización y a iniciar una aventura que, más pronto que temprano, derivará en una misión por salvar al mundo.
Con esa sola descripción podemos darnos cuenta de que uno de los principales fallos que tiene el juego es que éste cae en clichés demasiado trillados dentro del género como lo son su historia arquetípica en la que un grupo de aventureros termina siendo el elegido para salvar al mundo de la destrucción o su elenco que refleja muchos estereotipos más que conocidos por los amante de los JRPG. No obstante, lo que hace de su premisa algo más que llevadero es el ritmo de su narrativa. Pese a que la historia comienza un tanto lenta, ésta pronto deriva en diversos vuelcos y plot twists que van haciendo de ésta una aventura no tan colorida o alegre como en un inicio parecía, así como una que guarda un trasfondo más hondo y complejo. Sí, la historia jamás deja de tener ese tono feliz, pero eso no evita que llegue a mostrarnos momentos impactantes o hasta sorpresivos.
Otro elemento que vuelve todo más disfrutable es su variado elenco de personajes que se desenvuelve fabulosamente conforme progresa la aventura y que te hace encariñarte e interesarte en cada uno de ellos, aún y a pesar de la imagen estereotípica que tienen. Yuri, por ejemplo, es un protagonista que tras todo ese desinterés y actitud relajada que demuestra, guarda un enorme temple que le es fiel a su firme ideología y que complementa a la perfección con la personalidad de Flynn, compañero suyo de carácter más recto. Más ejemplos los vemos en Estelle que combina una radiante inocencia con hermosa caridad; Karol, el joven niño temeroso al que vemos crecer y volverse más fuerte; la estudiosa Rita que se vuelve más empática con sus compañeros; Raven, el misterioso hombre al que vemos redimirse de su pasado gracias a la ayuda de sus amigos; o Judith, que aprende a dejar su orgullo de lado.
Una de las novedades que tiene la Defintive Edition respecto a la versión original del juego es la adición de dos personajes más: Flynn, el caballero leal y amigo de Yuri que ahora pasa a ser un miembro permanente del grupo; y Patty Fleur, una joven pirata descendiente de una reconocida navegante. Al igual que los miembros originales del grupo, su inclusión es adecuada y se acopla a la perfección a la narrativa del juego, por lo que no se sienten como una adición forzada. De hecho, me agrado lo natural que se sienten sus intervenciones y lo interesante que se vuelven sus trasfondos.
Con todas estas adiciones, en conjunto a misiones extras, nuevos calabozos, más jefes, vestimentas especiales y más trasfondo de los personajes, el juego te mantendrá más que ocupado y entretenido por más de 50 horas. Y eso si nos limitamos a la historia principal y algunas de sus misiones alternas ya que, de buscar completarlo al 100%, el tiempo podría hacerte superar las más de 100 horas. Ahí para que te hagas una idea de todo lo que guarda este tremendo paquete.
Un aspecto que me agrada de la fórmula de los juegos de Tales es el de sus controles de juego y, especialmente, el de sus combates. Y es que pese a que ésta busca incluir siempre varios elementos con los que puedan darle mayor dinamismo, profundidad y variedad a la experiencia, al final su jugabilidad se sigue manteniendo simple y sencilla de entender. Pero vayamos por partes.
Tales of Vesperia es un juego de rol y acción en el que los combates se desarrollan en arenas abiertas en las que podemos desplazar libremente a nuestros personajes. Al momento de entrar en combate contaremos con una selecta gama de acciones para realizar que van desde hacer ataques básicos y especiales (conocidos como Artes), hasta bloqueos, saltos, usar ítems o realizar ataques más letales (llamados Mystic Arts). Dado que su aproximación es más dinámica, el punto central de cada afrenta consistirá en aprender a combinar tanto nuestros ataques básicos como los Artes con los de los compañeros para que así logremos someter con mayor facilidad a los enemigos.
Como seguramente ya intuyes, los Artes son técnicas especiales (tanto físicas como de magia) que vienen a fungir un rol determinante en los duelos. Y no es para menos ya que éstos suelen ser los que más daño causan y que diferentes propiedades tienen pero que, por lo mismo, su uso se ve limitado tanto por los Technical Points (TP) que consumen como por el tiempo que tardan en realizarse. Vaya, son movimientos indispensables y de gran ayuda de los que no podrás abusar tan fácil.
Obviamente y al ser un JRPG, el título también se beneficia de los apartados de personalización de equipo y armas, aunque en este último rubro el juego va un poco más lejos. Al momento de equipar un arma, los personajes adquirirán un set de habilidades únicas que son propias de dicho artículo, aunque será posible hacer que aprendan tales destrezas de forma definitiva conforme más usen determinada arma. En ese sentido, el título busca incentivarnos a que experimentemos con la mayor cantidad de armamento para que así consigamos más habilidades que nos puedan ser de utilidad al momento de personalizar a cada miembro del grupo.
Pese a la apariencia de su gameplay, la jugabilidad de Tales of Vesperia es demasiado accesible y no cuenta con una curva de aprendizaje agresiva. Obviamente y para aprender a dominar cada uno de los apartados del combate requeriremos de practicar y experimentar con éstos, aunque con su debido tiempo todo te resultará comprensible. Teniendo esto en mente, me queda claro que su amigable esquema de controles fue otra de las causantes que hicieron del juego tan querido entre varias personas, en especial aquellas que hicieron de éste su primer juego de rol (o en su defecto de la serie Tales).
Irónicamente, siento que toda esa simpleza en su fórmula del gameplay también se ha convertido en una leve desventaja para el juego, más aún en esta reedición. Si bien los principiantes encontrarán fascinante el esquema de juego, los más veteranos no podrán sentir que éste es demasiado básico y que carece de elementos que tienen entregas más recientes y que hacían de los enfrentamientos más dinámicos y hasta estratégicos. No, esto no es algo malo per se, pero en definitiva puede derivar en que a la larga (y salvo por algunas batallas con jefes) las cosas se tornen un tanto repetitivas y monótonas.
Algo que en definitiva tampoco ayuda a mejorar esta sensación es lo torpe que llega a ser la inteligencia artificial de nuestros compañeros. En las peleas nosotros tomamos el control de uno solo de los miembros del equipo (a quien nosotros queramos) mientras que al resto de los integrantes lo controla la computadora. Por lo general todos actúan de manera coherente y acorde a la estrategia que adoptemos pero, si no tienes cuidado (sobre todo con los jefes), las cosas pueden complicarse más de la cuenta y hasta un punto en el que nuestros compañeros no dudarán en hacer lo que su inteligencia les haga creer es lo más conveniente. Personalmente no experimenté mucho esta falla pero, cuando se me presentaba, ¡vaya que la pasaba muy mal!
La exploración juega un papel importante dentro del Tales of Vesperia ya que es por medio de ésta que nos vamos abriendo paso en la aventura. Desafortunadamente, este aspecto es en el que más se resiente la edad del juego ya que el inmenso mundo de Terca Lumireis se postra como uno extremadamente limitado. Por un lado, todos los calabozos se sienten como pequeños cuartos con pasillos estrechos en los que invariablemente nos veremos obligados a chocar con los enemigos para así entrar en combate con éstos; por el otro, el enorme mundo abierto se ve demasiado “chibi” (más de la cuenta); e inclusive, resulta imposible no ver a los pueblos como zonas pequeñas con pocas cosas por ver.
No voy a negar que muchos de las locaciones y pueblos lucen increíble por toda la calidad de elementos que las decoran pero, cuando las exploras y analizas su diseño, de inmediato notas lo delimitado y pequeños que son. Ciertamente no exploramos un mundo tan libre como nos lo intentan hacer creer.
Como ya mencioné, Tales of Vesperia: Definitive Edition es una remasterización del juego original que vimos en 2008 en Xbox 360 y, por consiguiente, cuenta con gráficos mejorados que lo hacen lucir mejor de lo que se veía el título de hace 10 años. Para la reseña utilicé la versión del juego para Nintendo Switch y he de decir que ésta lucía bien en muchos momentos, sobre todo cuando lo jugaba en modo portátil.
El juego es bonito, colorido e irradia mucha personalidad. Sin embargo, la manera en la que se estructuraron muchos de sus apartados gráficos como lo es su mundo o las propias interacciones entre personajes, denotan las limitaciones que tiene el título. Por ejemplo, el mundo abierto se ve demasiado vació y carente de vida, en algunos momentos de charla los personajes se muestran algo robóticos, ciertos assets (como arbustos, rocas o texturas de césped o rocas) lucen pixelados o “dentados” y hasta hay ilustraciones de los personajes (tanto en menús como en los skits de charla) que denotan haber sido estirados. Ninguno de lo anterior arruina la experiencia de juego en lo absoluto, pero en definitiva hacen ver a Tales of Vesperia como un título con algunos años en su haber.
Musicalmente hablando, el título es increíble y armonioso. La banda sonora compuesta por el legendario Motoi Sakuraba es fabulosa y cumple cabalmente con su cometido de armonizar el mundo del juego y todos sus momentos. Personalmente considero que su trabajo realizado para el juego fue un tanto más simple y discreto que, digamos, el de entregas más recientes de la serie (como Tales of Zestiria o Tales of Berseria), pero eso no quita el hecho de que la música de ToV sea uno de sus más grandes puntos.
Como mencioné casi al inicio de la reseña, Tales of Vesperia es uno de esos juegos que no pude jugar cuando salió y de cuyo hype me perdí en su momento. Pero ahora y tras jugar su versión definitiva, me doy cuenta de las razones por las que muchos le guardan tal cariño.
Tales of Vesperia es una genial aventura, con un elenco de maravillosos y entrañables personajes y una historia simple pero lo suficientemente profunda como para mantenerte enganchado. Esto en conjunto a su esquema de juego accesible y dinámico, colorida presentación e increíble música, lo convierten en un JRPG que simplemente deben de probar cualquiera que se diga fan de los juegos de rol japoneses.
Si al igual que yo ésta se convertirá en la primera ocasión que le pongas las manos encima, ten por segur que el viaje que tomarás aquí será uno muy disfrutable. Sólo ten en cuenta de que éste tarda un poco en despagar, que cuenta con algunos aspectos que no han envejecido tan bien y que denotan lo limitado que era el juego para su época. Si pasas por alto esto, no veo razón alguna para que no encuentres el mismo encantó que muchos hallaron en éste hace ya una década. Si eres un fan del juego, creo que es obvio que esta remasterización debe entrar entre tus prioridades.