SWITCH, PC
SWITCH
Terrible Toybox
Devolver Digital/Lucas Film Games
19/09/2022
A día de hoy la industria de los juegos de PC ya es el pan de cada día, pues básicamente todos los títulos importantes de terceras compañías se están lanzando a la par que en consolas. Sin embargo, a inicios de los años 90’s pocos eran los afortunados quienes poseían estas máquinas para hacer tareas y por supuesto, darle un vistazo a los juegos que llegaban de manera exclusiva, sobre todo en el interesante género de aventura gráfica o point and click. Dentro de este tipo de juegos en particular, hubo uno que destacó sobre muchos otros, The Secret of Monkey Island, aventura que creó a una franquicia querida por todos aquellos fans de los juegos de puzzles e historias interesantes. Este fue traído por parte de Lucasfilm Games en 1990, convirtiéndose prácticamente en un éxito casi instantáneo.
La franquicia tuvo secuelas que para muchos fanáticos se mantendría la magia solo hasta el segundo juego, dado que el creador de la saga, Ron Gilbert, dejó a la desarrolladora para unirse a otros proyectos, dejando abandonada la historia de la misma por prácticamente poco más de 20 años. Pues para algunos la trama no es canon a partir del tercer videojuego, ósea The curse of Monkey Island de 1997. Así fue como pasaron los años y hasta salieron los remakes de las primeras dos aventuras con gráficos remasterizados y ayudaron a que una nueva generación le diera la oportunidad a ambos proyectos. Sin embargo, parecía no existir un interés por parte de Lucas Arts para traer las historias piratas de regreso, eso hasta que el propio Ron Gilbert, anunció con bombo y platillo Return To Monkey Island, aunque en la peor fecha para hacerlo, dado que fue justo el día de Aprils’s Fools del 2022.
A pesar de todo, esto terminó siendo una realidad y justo hemos llegado a su día de lanzamiento (19 de septiembre), pero poco antes tuvimos la oportunidad de echarle algunas horas hasta terminar la historia principal. Por lo que es momento de hacerle saber a los fanáticos de los originales si cumple como el regreso tan esperado que han estado deseando desde hace bastante tiempo atrás, incluso con los demás juegos de por medio.
Antes de empezar con este profundo análisis, debo dejar claro que la perspectiva de este texto viene de alguien que no está tan familiarizado con la franquicia, pues básicamente jugué a las remasterizaciones una sola vez hace ya algunos años en pasado. Por lo que podríamos considerar que es el punto de vista de alguien nuevo que se une a la tripulación de tan simpáticos personajes.
Ahora con este contexto detrás, es hora de tomar el timón, azar las velas, y dirigirnos de lleno a Return To Monkey Island, esto mediante una nueva Atomix Review que con gusto he preparado para ustedes. ¿Cumplirá por ser ese retorno que muchos esperan? ¿Se habrá adaptado bien al mercado de hoy en día? Bueno, empecemos el emocionante viaje de mano del creador de la franquicia.
La historia de Return To Monkey Island nos coloca canónicamente después del segundo juego, Lechuck’s Revenge, arrancando con la escena que le dio fin a este último lanzamiento. Apreciando que el protagonista de la serie, Guybrush Threepwood, ya tiene un hijo que se la pasa de aventuras en compañía de su amigo Chuk.
Tras conocer un par de minutos a Pequebrush, se nos aclara que ya ha pasado bastante tiempo desde que Threepwood dejó de lado las aventuras para dedicarse a otras cosas como ser un esposo y un padre. Sin embargo, antes de la tercera entrega, tuvo ciertas aventuras que tiene por contarle al primogénito, precisamente en este juego nos cuenta una de sus miles de peripecias.
Vale la pena mencionar, que muchos de los juegos de la franquicia se consideran canon, incluso en el menú de inicio se nos muestra un resumen de lo que ha pasado con el protagonista. Eso sí, como su hijo aún no ha crecido del todo, es posible que se hayan de lado historias como la the Tales of Monkey Island, en la que la nueva generación pasa a tomar el papel principal.
La narrativa que nos tocará ver en el juego es buscar el verdadero secreto de Monkey Island, dado que el primer viaje nos contó las aventuras para convertirse en pirata de Threepwood. Donde en efecto, se llegó a la isla de los monos, pero el motivo fue salvar a su esposa, quién en su momento fue secuestrada y obligada a casarse con el villano Lechuk, dejando de lado los secretos por una operación de rescate.
Ahora que no hay nadie por salvar, Threepwood volverá de una vez por todas a la isla para revelar el tan ansiado secreto que no se dijo treinta años en el pasado, con encuentros con personajes entrañables que incluyen a su nemesis. A la vez, todo es inundado de referencias, así como chistes que pueden hacer reír a los más entusiastas de la saga, y claro, las voces utilizadas en versiones remake vuelven para deleitar los oídos de quienes les echaron un ojo.
Sinceramente, se siente como esa continuación de las aventuras de Threepwood desde un contexto más clásico, y los momentos hilarantes, cómicos, oscuros, extraños y arbitrarios no van a ser algo escasos. Ya que hay personajes con sus propias cosas por contar, por lo que la historia no solo se limita a lo que ve nuestro protagonista, sino también en lo que perciben los demás de él.
No podemos tachar a Guybrush como el más bueno de la historia, ya que tiene su lado egoista, mismo que antepone sus intereses antes que el bienestar de los demás. Eso hace divertido el desenlace, después de todo, el chico que quería ser un pirata ahora es un hombre que adoptó los comportamientos de estos seres mezquinos. Así que para nada, no es un héroe, sino todo lo contrario, un villano que se sabe ganar el corazón de la gente que lo rodea.
Sin tantas trabas, es una historia que los fans de Monkey Island pueden esperar de su respectivo creador.
Como ya se ha comentado párrafos anteriores, la franquicia de de Monkey Island son títulos aventura gráfica y point and click, y este título no se aleja para nada de la fórmula original. Por lo que en este juego vamos a guiar a Guybrush a través de distintas pantallas para avanzar en la historia, con algunos puzzles de por medio.
Algo que se tiene que aclarar, es que el movimiento del personaje es mucho más libre en comparación a otros juegos de la misma franquicia, teniendo la opción de utilizar un control para desplazarse de un lado a otro. Claro, se puede ser la manera clásica usando el puntero del ratón, o en el caso de Switch con la pantalla táctil, pero es mucho más exquisito utilizar el stick para dirigirnos a donde deseamos.
Tenemos varios sitios para poder explorar, iniciando por la isla de Melee, uno de los sitios más icónicos dentro de toda la franquicia, pero esto se va a extender poco más a ciertas islas. Pues en un inicio nos limitamos a aprender las cuestiones básicas del gameplay, para poder tener una certeza de todo lo que encontraremos por el camino.
Cabe aclarar, que la narrativa es mitad lineal y mitad libre, dado que estaremos en ciertas partes limitados a cumplir con misiones para poder progresar y llegar a nuevas áreas. Pero van a surgir tareas que nos exijan regresar sobre nuestros pasos para hablar con personajes ya conocidos, y hacernos con objetos que antes no eran accesibles para nosotros.
Para interactuar con el entorno el escenario nos va a poner señales, mismas que podemos activar ya sea para llevarnos un item, abrir una puerta, describir alguna cosa o hablar con los NPC’s. Que no está de más mencionar, muchos de ellos tienen diálogos extensos, mismos a los que se debe sí o sí prestarles atención, pues sueltan palabras clave para proseguir o resolver algún acertijo.
No está de más comentar, que estar activando conversaciones de manera constante puede abrumar a todos aquellos que se aventuran por primera vez a este tipo de juegos narrativos. Sin embargo, para quienes ya conocen la saga, será un deleite volver a enriquecerse con este mundo, y sobre todo, aclarar dudas que se dejaron sobre la mesa en el segundo juego.
Prácticamente podemos interactuar con todo lo que vemos, por lo que los más curiosos se quedarán entretenidos por horas hablando con cuanto personaje se le ponga enfrente. Incluso coleccionando las diferentes tarjetas con pequeños cuestionarios que pondrán a prueba la capacidad de atención prestada en cuanto a detalles dentro del juego.
Además, algo que hará de la aventura algo más llevadero, es que nuestro personaje se puede desplazar corriendo, tan solo hay que apretar los gatillos en el caso de Switch para ir mucho más rápido. Sin duda, ese guiño de apretar el puntero y que el protagonista se mueva será algo de extrañar, pero para estos tiempos, se ahorran varios minutos con usar el stick o el teclado.
Anteriormente he comentado que este juego tiene su respectivo backtracking, con los típicos momentos en los que debemos regresar a puntos específicos para tomar alguna ruta que antes nos fuese imposible. Y en este juego se hará mediante el intercambio de objetos que claramente sirven para progresar de forma obligatoria.
Los puzzles del videojuego no son nada del otro mundo, ya sea descifrando la ruta a seguir en un mapa, encontrar algún utensilio para abrir puertas o hasta inspeccionar la cerradura de ciertos candados para mandar a hacer una llave hecha a la medida. Hay que pensar más allá de lo común y sinceramente esa es el alma del juego, con momentos en los que se pueden hasta combinar objetos del inventario para hacer mezclas raras pero efectivas.
En cuanto a la manera de transportarnos, es bastante sencillo, dado que en cierto momento de la historia nos podremos hacer con un barco pirata, y es justo ahí cuando las posibilidades se abren aún más. Pues como ya conté, todo lo anterior se mantiene como una aventura lineal debido a que no contamos con un medio de transporte.
Podemos viajar a diferentes islas, cada una con características diferentes y con personajes únicos, que no está de más decir, ninguna se puede completar a la primera visita. Y esto se debe a que nos van a faltar objetos, eso hace que la parte lineal tome un rumbo totalmente diferente, y sobre todo desafiante, pues la respuesta a ciertas acertijos puede ser una no tan realista y mucho más caricaturesca.
Cabe aclarar, que hay dos modos de dificultad, uno normal con puzzles que no tardan tanto tiempo en ser resueltos y otro más laborioso que pondrá a trabajar al celebro a mil por hora para encontrar la respuesta a los diferentes misterios. Para los nuevos en este tipo de títulos, recomiendo encarecidamente elegir la ruta más relajada.
Eso sí, Ron Gilbert y Terrible Toybox han pensado en que usuarios ajenos a la saga van a abordar la franquicia desde este punto, por lo que hay un libro con pistas bastante literales de lo que se debe hacer. En mi caso, tuve que usarlo en un par de ocasiones, pero en la mayor parte del juego me obligué a mi mismo a no mirar ni por error sus páginas.
En todo caso, la jugabilidad de Return to Monkey Island no se distingue mucho de otras entregas, nada más allá de contar con el movimiento más libre del personajes. Siempre he sido fiel al dicho “ si no está roto, no lo arregles” y vaya que este es uno de los casos en que no se necesitan tantos añadidos para comprender las mecánicas de juego a los pocos minutos de haber comenzado con esta travesía llena de textos por leer y acertijos por descubrir en base a la lógica y también a la intuición.
Llegamos a la parte que muchas personas encontraron polémica respecto a Return to Monkey Island, sus gráficos, y es en que esta ocasión se tomó la opción de darle un aspecto más caricaturesco a los personajes. Y ahora se ven con complexiones no simétricas y colores que los hacen parecer a animaciones estilo de Flash, algo que ofendió a los más puristas.
De hecho, la gente los detestó tanto, a tal punto de que molestaron a Ron Gilbert mediante sus redes sociales, y como consecuencia, el creador se arrepintió de compartir material, mencionando que ya no comentaría nada del título hasta el propio lanzamiento. Y la verdad, las razones detrás de esta molestia no están tan bien justificadas.
A mi este nuevo estilo me pareció bastante bueno, pues el mundo destila colores por todos lados y los diseños de personajes tienen tanto estilo que pueden pasar como una cinta de animación experimental. Incluso, las expresiones de cada uno me pareció agradable, ya que pasamos de close ups a estáticos a otros más expresivos que le dan vida a la historia.
Podemos hacer la comparación con otros proyectos como The Legend of Zelda: Wind Waker, juego que le quitó a Link su aspecto “realista” para tomar un tono cartoon que en verdad ofendió a los entusiastas. Sin embargo, con el tiempo la obra se ha apreciado mejor y a día de hoy, es el juego favorito de muchos que incluso lo repudiaron en su día.
En cuanto a la parte musical, no tengo ningún tipo de queja, todo tiene su momento y lugar, pues podemos pasar de melodías alegres, hasta algunas más oscuras y melancólicas. El equipo original de la franquicia en cuanto a composiciones regresó, por lo que no hay ningún tipo de fallas y eso es algo que los fanáticos van a valorar.
Lo que más resalto para mí son los momentos en que salimos a la mar y suena una pieza estilo piratas y aventuras en el océano, algo que franquicias famosas de piratas nos han impuesto en series o películas. Pues incluso hay sonidos que me recuerdan bastante a la saga de Piratas del Caribe o hasta cartoons marítimos como las desventuras de Flap Jack.
La franquicia de Monkey Island no falló en la parte artística en sus orígenes, y al parecer, con este juego no queda a deber una vez más. Eso sí, la gente que detestó el nuevo apartado va a tardar en hacerse a la idea del cambio. Pero es probable, que los fanáticos más acérrimos desde un primer momento, puesto que es un regreso histórico del autor a su obra insignia.
Como palabras finales, incluso siendo una persona nueva en la franquicia, debo decir que Return To Monkey Island sería una experiencia que los fanáticos de la franquicia van a disfrutar totalmente. Yo pasé momentos bastante gratifícantes, incluso si no entendí todas las referencias a pasadas aventuras de las cuales no tengo un recuerdo inmediato.
La jugabilidad se conserva bastante clásica, ya que cuenta con los elementos que no le pueden faltar a una adaptación de point and click o de aventura gráfica, por lo que advierto a los nuevos que se van a encontrar mucho texto. Pero si los usuarios conocen franquicias como Phoenix Wright o Danganronpa no debería haber mucho problema.
Sí eres conocedor de Monkey Island en toda la expresión de la palabra, yo te diría que no pierdas más tiempo y corras comprarlo, sobre todo en Switch, pues la experiencia no te va a quedar a deber. Aunque debo advertir, si ya te sabes a la perfección como funciona este género, es probable que te dure unas 4 o 5 horas a lo mucho.
Esta franquicia regreso de la mejor manera, claro, con ciertos detalles que posiblemente no van a convencer del todo. Pero si en verdad quieres ver más aventuras de Guybrush Threepwood de ahora en adelante, es evidente que no debes dejar de lado a esta entrega. Tal vez no sea el mejor de la saga, pero es la prueba latente de que hay cierto interés en regresarle la vida que hace tanto tiempo perdió.