La gran era pirata ha llegado

Si hay una serie que se presta al desarrollo un título dentro del llamado genero Musou (Warrios en Occidente) esa es One Piece, la exitosa obra maestra del mangaka Eiichiro Oda. Más allá de las enormes cargas de acción que la caracteriza, ésta se presta demasiado debido a su vasto repertorio de personajes y amplias y variadas locaciones. Koei Tecmo fue una de las pocas compañías que pudo percatarse de la enorme oportunidad que existía en dicho rubro; después de todo, ellos mismos son los responsables  de haberlo creado y perfeccionado.

Tras dos entregas con diversos altibajos, una secuela que logró corregir varios de los desperfectos de su predecesora, nos llega One Piece: Pirate Warriors 3. La compañía detrás de Dynasty Warriors intenta presentarnos no sólo su deseo por querer cautivar a los fans que siguen clamando por un juego digno de la serie, sino su intento por crear la versión definitiva del título que, hasta ahora, no han podido conseguir.

Aquí amanece un nuevo romance

One  Piece siempre se ha caracterizado por ser una de las historias shonen más profundas y extensas. Desde que se publicó el  primer número en 1997, los fans alrededor del mundo han sido testigos de cómo poco a poco la trama y el mundo donde se desarrolla se han ido expandiendo hasta lograr forjar el vasto universo que conocemos hoy en día. Ante un punto tan fuerte como éste, Omega Force retomó casi todos los arcos argumentales del manga y el anime para presentarlos como un todo en su interior.

En Pirate Warriors 3 nos sumergiremos a través de todas las sagas que se han ido narrando a través de One Piece desde sus inicios y hasta la que actualmente se está desarrollando dentro del cómic: el reino de Dressrosa. De esta forma, el título busca ofrecer no sólo un compendio interactivo donde los seguidores más fervientes podrán adentrarse dentro del mundo pirata de Oda, sino tendrán la oportunidad perfecta para que quienes desconozcan o no comprendan el éxito de la serie, puedan conocerla de manera resumida y entretenida.

En otras palabras, si querían saber si el juego contaba con alguna historia, entonces déjenos decirles que sí la tiene; cuenta con más de 15 años de trama resumidas y presentadas en forma de un juego que les durará varias horas. Ahí nada más.

Ahora cuéntame una de piratas

Las mecánicas de juego son las propias de un título Musou. Para quienes todavía no hayan podido probar un juego de este susodicho género, consisten en juegos en los que controlamos a un guerrero que debe de enfrentar oleadas interminables de enemigos dentro de un mapa extenso. Al interior de las partidas se nos pedirá que realicemos diversos objetivos o misiones, los cuales irán desde eliminar a cuantas oleadas enemigas aparezcan o derrotar a algún jefe en particular hasta recuperar algunos puntos o locaciones del mapa, proteger diversas zonas o a personas del mismo y otras más.

Pirate Warriors 3 sigue esta fórmula, sólo que la aborda desde la perspectiva del mundo pirata. Es decir, que los guerreros de los cuales tomaremos el control irán desde Luffy y los demás integrantes de la tripulación de sombreros de paja, hasta diversos piratas a los que se han encontrado nuestros héroes a lo largo de su viaje, como miembros de la marina o personajes de gran renombre. Las misiones girarán en torno a varios de los sucesos que hemos visto dentro de manga o el anime.

Como ya lo dijimos, uno de los puntos más importantes de One Piece es su enorme elenco. Pirate Warriors 3 cuenta con más de 35 guerreros disponibles, cada uno con su propio estilo de combate y forma de manejo. Aunque las mecánicas del gameplay serán las mismas para todos (el uso de botones para realizar ataques, combos básicos, evasiones o movimientos especiales), los personajes se sienten sumamente distintos entre sí. Puedes dar por hecho de que te verás cambiando en varias ocasiones entre un personaje u otro para probar su manejo y encontrar así al que mejor se acomode a tus necesidades.

Aunque a primera vista podría parecer que esta tercera entrega no es distinta a otras franquicias del género, existen algunos elementos del gameplay que lo distinguen y diferencian de los otros. El primero y más importante de todos estos es la Kizuma gauge, barra de varios niveles que compartiremos con cada uno de nuestros compañeros de equipo y que se irá llenando conforme realicemos diversos ataques. Por medio de ella tendremos acceso a los ataques Kizuna, agresiones en las que aparece uno de los miembros del equipo para terminar con uno de nuestros combos y el importante Kizuna Rush. Cuando alcancemos el tope máximo de la barra, entraremos a una fase temporal de enorme poder, en la que convocaremos a uno o a todos los miembros de nuestro bando junto a nosotros para que nos ayuden a pelear al mismo tiempo e, inclusive, para que liberemos un devastador ataque de conjunto.

Si por algo destaca Pirate Warriors 3 es por la manera con la que saca provecho del enorme reparto de personajes y su posibilidad para hacer equipos variados, integrados de diversos y memorables personajes. Mejor aún se encuentra la manera en cómo se recurre a ellos al momento de la estructuración de combos y formas de interacción. Esto es algo que solamente podía ser posible con un elenco sumamente vasto y variado, uno del cual a One Piece hasta le sobran representantes.

De la misma forma a como ocurre con otros juegos, conforme pasemos las misiones y episodios iremos aumentando los niveles de nuestros personajes y desbloqueando varias de sus habilidades y ataques. Es posible irlos mejorando en sus diferentes rubros con la ayuda de todos los tesoros, dinero y/o monedas especiales que encontraremos dentro de los niveles.

Pirate Warriors 3 ofrece una tonelada de contenidos y un alto nivel de rejugabilidad que pocos títulos pueden darse el lujo de tener. Como si el hecho de volver a jugar cada una de las misiones o capítulos con todos y cada uno de los personajes no pareciera ser un factor importante para volver a él, dentro de los niveles también se encontrarán diversos retos y objetivos especiales que exigen ciertos requisitos para poder ser cumplidos. Así mismo, diversos premios y piezas pertenecientes a la galería que ofrece el título solamente podrán ser conseguidos cuando visitemos los  mismos de nueva cuenta o a través de los tesoros y dinero que obtengamos en estos.

Además de contar con el modo de leyenda (o de la campaña principal) también se encuentran tres modalidades de juego adicional. Free Log, la opción de juego libre donde será posible volver a jugar los niveles de la historia pero controlando a los personajes que queramos y que hayamos desbloqueado; el Dream Log, una variación aleatoria de misiones presentadas dentro de un mapa de islas a las que iremos accediendo conforme liberemos varias de las rutas que lo componen; y el Online Play, el modo donde nos uniremos a algún otro jugador para ayudarlo en cualquiera de las otras modalidades ya expuestas.

No todo lo que brilla es oro, o mejor dicho, tesoros

Hasta ahora el tercer capítulo de la serie Pirate Warriors parecería demostrarnos que ha logrado corregir varios de los desperfectos, errores y ausencias que tenían sus predecesores; el gameplay fue pulido, el reparto de piratas y marinos aumentado y la presentación general fue mucho más trabajada. Por desgracia el título sufre en diversos aspectos que, por lo general, siempre han estado presentes en toda la franquicia Musou.

El juego puede llegar a sentirse sumamente repetitivo si es que lo jugamos por periodos extendidos de tiempo o por muchos días. La monotonía se ve todavía más opacada dada la poca variedad de controles (el conocido botonazo) o la inexistencia de un nivel de dificultad y reto considerable. El juego rara vez nos pondrá en situaciones que nos hagan sentir presionados o de las cuales podamos salir avante si usamos algo que no sea la combinación de dos botones para atacar.

A lo anterior también se le une su apartado gráfico. Aunque no tiene mala apariencia (de hecho tiene una presentación que hace sentir que estamos jugando tanto un anime como un manga, al menos la versión de PS4), se ve como si hubiese sido un título desarrollado para el PS3 desde su inicio. El único aspecto donde se nota que el juego saca provecho del poderío de la consola es en la cantidad de enemigos que presenta en pantalla, los cuales pueden aparecer por cientos (o hasta miles) de manera simultánea y sin afectar la resolución o la velocidad de su framerate.

Su apartado sonoro tampoco logra sobresalir de la manera que muchos desearían. El soundtrack del juego se encuentra conformado por varias melodías reutilizadas de los juegos anteriores, las cuales, a su vez, consistían en remixes o arreglos que hacían alusión a la música original del anime. Si bien éstas logran su cometido de ambientar los niveles y las cinemáticas, si ya jugaron alguna de las entregas anteriores entonces ya saben lo que escucharán. Con ello no estamos diciendo que sea un apartado malo, tan sólo que no despuntó de la forma en la que los fans habrían querido.

Eso sí, el departamento de voces es otra cosa ya que para este se recurrieron a las voces originales en japonés. No por nada esto, junto a la historia y al reparto de personajes, es de lo que más destaca de todo el proyecto.

Llegó el momento de zarpar hacia los mares de la acción

Al parecer la tercera sí fue la vencida para Omega Force y Koei Tecmo. En Pirate Warriors 3 nos queda mucho más claro lo que desde hace algunos años los desarrolladores querían hacer con la obra de Eiichiro Oda dentro de sus juegos. Es cierto que el título sigue pecando de varios de los males que han venido aquejando a los otros proyectos de la serie Musou como lo son su poca dificultad o repetitiva jugabilidad, la tercera entrega Warriors de One Piece se convierte en la versión más completa, pulida y definitiva que hayamos probado hasta ahora.

Quienes apenas se inician en el género o no son seguidores de los juegos no quedarán tan enganchados, al contrario de los fans de las aventuras Luffy y del rico universo que ha creado Oda sensei que estarán complacidos y satisfechos de probar un título que reúne muchísimo fanservice en un sólo paquete.

One  Piece: Pirate Warriors 3 es uno de los mejores juegos que pueden existir de la obra de Eichiro Oda. Su buena presentación, enorme campaña que recapitula los hechos sucedidos en el manga hasta ahora, su vasto elenco de personajes y jugabilidad incluyente harán que los fans de la serie logren pasar por alto varios de los defectos que tiene.

Si por el contrario son jugadores que no son fans ni de la serie Musou o del mundo pirata de Luffy, podrán encontrar en éste un título entretenido que disfrutarán por un buen rato, incluso hasta enamorarlos y fascinarlos con One Piece.