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SWITCH
SWITCH
Koei Tecmo, Omega Force
Nintendo
20/11/2020
2020 ha sido un perido muy extraño para la industria de los videojuegos. Pese a la pandemia que atormenta al mundo, este medio ha logrado sobresalir. No solo se han reportado grandes ingresos a lo largo del año, con Nintendo y Animal Crossing: New Horizons dominando el mercado, sino que una nueva generación de consolas ha comenzado. Noviembre es el mes más movido de la temporada. Para acompañar la llegada del PS5 y Xbox Series X|S, hemos visto el lanzamiento de grandes juegos durante los últimos días para la previa y actual generación. Sin embargo, entre todas estas entregas, un título del género Warriors planea ser la gran oferta para los usuarios del Switch.
The Legends of Zelda: Breath of the Wild llegó al mercado en 2017, junto al Nintendo Switch, y rápidamente se convirtió en uno de los juegos más populares de esta consola, y hasta el día de hoy es considerado uno de los mejores títulos en la historia. De esta forma, no debería ser una sorpresa ver al público emocionado con algo que involucra a estas reencarnaciones de Link y Zelda. Aunque aún falta tiempo para ver una secuela directa, en unos días estará disponible Hyrule Warriors: Age of Calamity.
De manera inesperada, Nintendo, Koei Tecmo y Omega Force decidieron crear una precuela enfocada en contarnos los eventos 100 años antes de que Link despertara en Breath of the Wild. ¿Acaso vale la pena jugar Age of Calamity en estos momentos? ¿La historia tiene algún mérito pese a que ya conocemos el desenlace? Conoce la respuesta a estas y más interrogantes en nuestra Atomix Review.
El original Hyrule Warriors y Fire Emblem Warriors le dan un gran énfasis al aspecto del fan servicio, y la historia solo es una justificación para reunir a los personajes que tanto amamos en un solo lugar. Sin embargo, Age of Calamity es diferente. Al tratarse de una precuela, los desarrolladores no pueden inventar algo completamente nuevo y rimbombante, ya que tienen que acatar algunos puntos establecidos en Breath of the Wild.
Uno de los aspectos más interesantes del título de 2017, es el hecho de que Link y Zelda fallaron. No lograron detener a Ganon, y una temible calamidad azotó a Hyrule por 100 años. A lo largo del juego original, tenemos la oportunidad de conocer un poco más sobre estos eventos a través de recuerdos que nuestro protagonista experimenta. Sin embargo, los detalles continuaban siendo un misterio. Aquí es donde Age of Calamity entra en escena.
Al tratarse de una precuela, este juego se encarga de contarnos qué sucedió con Link, Zelda y varios personajes más, previó al fatídico día en que Calamity Ganon despierta y nuestros héroes fueron derrotados. El juego asume que ya has experimentado toda la historia que Breath of the Wild ofrece. De esta forma, Age of Calamity comienza con la destrucción del reino. Sin embargo, entre todo este caos, un pequeño guardián despierta de su largo sueño y al ver la situación actual, es enviado al pasado para prevenir la victoria del mal.
De esta forma, el pequeño guardián llega al Hyrule pre-calamidad, en donde las fuerzas de la familia real se enfrentan contra el ejército de Ganon y al Yiga Clan. Aquí nos encontramos a un Link que aún no es el elegido por la Trifuerza, y a una Zelda que sufre por no poder activar su poder divino. Después de conocer sobre el terrible destino que les aguarda, nuestros héroes deciden viajar a lo largo de todo el reino para buscar a los cuatro campeones que podrán pilotear las Bestias Divinas, así como encontrar a alguien que pueda utilizar a la Master Sword.
Si ya jugaste Breath of the Wild, entonces sabrás exactamente qué sucede. Zelda y compañía reclutan a Mipha, Daruk, Revali y Urobosa como los cuatro campeones encargados de pilotear una Bestia Diviana. De igual forma, eventualmente Link demostrará su coraje, lo cual le dará acceso a la Master Sword. Age of Calamity solo se encarga de pulir ciertos aspectos, como la relación entre algunos personajes, el mundo que recorremos y el conflicto entre las fuerzas del mal y el bien.
Durante las primeras horas de juego, llegué a preguntarme si era necesario esta experiencia. Breath of the Wild no le da una gran importancia a su historia, fuera de la primera hora y el final de la aventura, el título le da un énfasis a la exploración, dejando de lado la narrativa. Solo aquellos que busquen por todo el mapa lograrán encontrar una serie de pequeños recuerdos que, más que crear una imagen clara del Hyrule pre-calamidad, nos ofrecen un par de momentos en la vida de Link y Zelda. Así que hacer una precuela enfocada en uno de los aspectos menos sustanciales de esta entrega suena como una extraña decisión.
Incluso el fan service, uno de los aspectos más interesantes de los juegos estilo Warriors, no llega a tener un gran peso durante las primeras horas de juego. Fuera de ver a una Impa joven y las interacciones entre los campeones, no hay mucho que el título nos ofrezca en este apartado. Afortunadamente, sin dar muchos detalles, puedo decir que conforme avanza el título, todos estos problemas desaparecen.
La historia se vuelve única y el fan service llega a un punto que hará a los fans de Breath of the Wild gritar de sorpresa y emoción en más de una ocasión. No dejen que los tráilers y el demo los engañen, Age of Calamity nos ofrece una narrativa digna de ser una precuela de uno de los mejores juegos de los últimos años, y seguramente será el punto focal de cientos de discusiones y teorías sobre la línea del tiempo de la serie.
Pese a que el Switch no es una consola reconocida por su poder gráfico, nadie puede negar que los juegos de Nintendo siempre han contado con un estilo artístico único. Debido a que Age of Calamity se desarrolla en el mundo de Breath of the Wild, el aspecto visual es prácticamente idéntico al que encontramos en el título de 2017. Ambas entregas comparten el diseño de personajes y locaciones. Así que no esperen un cambio radical en este apartado.
Lo más interesante que tiene Age of Calamity para nosotros, es el hecho de que podemos explorar un Hyrule vivo. Dejamos de lado los pequeños poblados, por ciudades que siguen intactas. Explorar Lon Lon Ranch y Castle Town es bastante interesante. Debido a la naturaleza del juego, no podrás pasar mucho tiempo en estas zonas, pero si te detienes por un momento podrás ver que los desarrolladores investigaron lo suficiente para darle vida a los lugares que conocemos por sus ruinas.
De igual forma, es de admirarse el hecho de que el mapa de Breath of the Wild sigue aquí. Digo, no podrás explorarlo a detalle, y las dimensiones varían un poco, pero cada región sigue presente en Age of Calamity. Es impresionante recorrer Gerudo Town y darte cuenta de que todo está ahí, nada falta. Claro, hay un par de excepciones a esto, no recuerdo The Lost Wood como un campo tan abierto, pero por lo general, es de admirarse esta atención al detalle.
Uno de los aspectos que presentan una mejora en comparación con Breath of the Wild, son las cinemáticas. Considerando que Age of Calamity es un juego de acción es de esperarse un mejor movimiento de cámara y las escenas cuentan con una mejor coreografía por parte de todos los personajes. Sin duda alguna, esto nos demuestra toda la habilidad que Link posee, la fuerza que Daruk tiene, la movilidad de Revali y el balance de Urbosa. De cierta forma, me hubiera gustado que el juego durara más, solo para ver en acción a todos los personajes del juego.
Aunque Age of Calamity cuenta con varios puntos positivos que llegaron a impresionarme, también es importante mencionar que las mayores fallas del juego se encuentran en este apartado. Para empezar, la resolución máxima del título en el modo dock no llega a los 900p, mientras que en portátil podemos esperar los ya clásicos 540p. Por otro lado, el frame rate sufre bastante. Considerando que Breath of the Wild ya tenía problemas en este apartado, no es una sorpresa ver que este título sufre de caídas por debajo de los 30fps de manera constante.
Debido a la naturaleza frenética de un juego del estilo Warriors, constantemente verás como el frame rate cae. En un sus buenos momentos, podrás disfrutar del combate en 30fps, pero cuando tengas varios enemigos a tu alrededor y todos estén atacando, prepárate para sufrir. Otro de los grandes problemas del juego, es la cámara. Una y otra vez tendrás que pelear con este apartado cuando te acerques a una pared o decidas enfrentarte a un enemigo en un estrecho corredor. Llegan momentos en donde parece que activaste un modo en primera persona por error, esto debido a que la cámara se posiciona de una forma tan incómoda que no podrás ver exactamente qué es lo que haces.
Sin duda, esto es una lástima. Considerando que Nintendo casi nunca lanza parches para arreglar estos problemas, prepárate para lidiar con uno de los inconvenientes más frustrantes del juego. Junto a esto, el título sufre de constante pop-up, en donde enemigos y objetos aparecen y desaparecen en cuestión de un parpadeo. Pese a estos contratiempos, no hay rastro de algún tipo de glitch que te provoque caer al vacío o alguna pared invisible que impida tu progreso.
Por un lado tenemos un gran trabajo visual que logra mejorar las escenas de acción y una gran atención al detalle. Sin embargo, las limitantes del hardware provocan que la resolución, el frame rate y la cámara no lleguen a ser tan impresionantes como un juego de este tipo lo desea. Mientras que la dirección de arte tiene un gran mérito, los aspectos técnicos pueden entorpecer la experiencia.
Similar al apartado visual, el soundtrack de Age of Calamity toma prestados muchos aspectos de Breath of the Wild, pero les da un toque extra para acoplarlos al estilo más rimbombante del juego. Mientras que BOTW en el apartado musical era más callado y reservado, con la excepción de los grandes enfrentamientos, el nuevo Hyrule Warriors es acción de principio a fin.
De esta forma, podemos esperar el regreso de todas las piezas musicales que acompañan los enfrentamientos contra los enemigos más fuertes de Breath of the Wild, así como un par de remixes y nuevas composiciones que logran incluir de forma magistral el leitmotiv de la serie. Zelda’s Lullaby y el tema principal son usados de forma bastante tradicional, pero su contexto dentro de Age of Calamity logrará resonar con todos los jugadores que aman con todo el corazón a la serie.
Breath of the Wild fue el primer juego en la serie, sin contar los horripilantes juegos de CD-i, que le dieron una voz a Zelda y compañía. Así que los fans de este trabajo pueden esperar el regreso de los mismos actores. Sin embargo, el doblaje al español latino no se encontraba presente durante el perido de reseña. De esta forma, no tuve la oportunidad de escuchar el trabajo de Jessica Ángeles y compañía en esta ocasión. Sin duda alguna, esta es una decisión extraña. Aunque el castellano sigue presente, así como otros idiomas.
Al contar con más historia, los actores encargados de las voces de estos personajes logran demostrar todo su talento. Aunque, el guion que tienen rara vez les permite experimentar con sus papeles, todos los responsables de este apartado logran encapsular de gran forma la personalidad de los habitantes de Hyrule. Desde una Zelda que carece de confianza en sí misma, pasando por el Revali altanero, hasta el imponente Rey Rhoam.
Aunque el soundtrack es el apartado que menos cambios presenta, la música sigue siendo fenomenal y las nuevas composiciones irán directo a la playlist de más de una persona. En cunato al doblaje al español latino, se ha llegado a mencionar que esta opción estará disponible en la versión final del juego, la cual llegará al mercado el próximo 20 de noviembre. Pese a este problema, el juego cuenta con textos en este idioma, así que no debería haber un gran inconveniente al respecto.
Mientras que Breath of the Wild nos presentó un inmenso juego de mundo abierto en donde la exploración tomaba el papel principal, Age of Calamity opta por combinar algunas de las mecánicas del combate que vimos en la entrega de 2017, con el característico y frenético gameplay de los títulos estilo Warrior, o Musou. De esta forma, nos encontramos con una experiencia bastante accesible que logra un gran balance entre estos dos conceptos.
Si has jugado Hyrule Warriors, o cualquier título dentro de este género, entonces sabrás exactamente qué esperar. Las bases siempre son las mismas, es decir, tendrás que derrotar a un mar de enemigos que funcionan como esponjas de daño, y ocasionalmente tendrás frente a ti un jefe que requiere un poco más de trabajo. En el caso particular de Age of Calamity, esta idea principal sigue presente y no cuenta con grandes cambios. Sin embargo, es la forma en que puedes interactuar con los cientos de contrincantes, lo que hace divertido al combate.
Para comenzar, tendrás a tu disposición varios personajes, como Link, Zelda, Impa, los cuatro campeones y muchos más. Cada uno cuenta con una serie de movimientos únicos, los cuales están dictados por sus armas. Aunque todos tienen como base una serie de ataques débiles y fuertes, los cuales producen diferentes combos dependiendo del orden en que se activen, todos tienen una habilidad especial que entra en acción al presionar botón ZR.
Link es el personaje más versátil, además de tener a su disposición una serie de espadas y escudos, también puede hacer uso martillos que necesita blandir con las dos manos, así como lanzas que son rápidas, pero carecen de efectividad al momento de hacer daño. Cada una de estas armas te dan acceso a diferentes combos y modos de juego, así que rápidamente podrás encontrar tu estilo favorito. De igual forma, dependiendo de tu equipo, el ataque especial será diferente.
Por otro lado, Zelda utiliza la sheikah slate para activar las diferentes runas que se forman con esta tableta. A diferencia de Link, la princesa de Hyrule se enfoca en crear trampas a lo largo del escenario, para después activarlas en un instante. Impa puede parece débil al inicio, pero cobra fuerza conforme más energía logre extraer de los enemigos. Debido a su rapidez, es posible que la guarda espaldas real se posicione como una de tus favoritas.
En cuanto a los campeones, buenos, cada uno utiliza algún tipo de variación de las armas de Link, pero poseen una habilidad especial que cambia su estilo de juego. Urbosa puede lanzar rayos y crear combos que causan gran daño a los enemigos cercanos. Revali es capaz de volar y acceder a una lista nueva de ataques. Daruk crea pilares de fuego que explotan con solo un chasquido. Por último, Mipha forma charcos de agua que usa para teletransportarse a lo largo del escenario.
El combate es muy, pero muy divertido. En cada misión podrás elegir entre dos y cuatro personajes que te acompañen, y tendrás la oportunidad de cambiar entre ellos de manera instantánea con tan solo presionar un botón. Esto es de gran ayuda, debido a que un nivel te dará diferentes tareas al mismo tiempo. Similar a Pikmin 3, puedes acceder a un menú e indicarle a un personaje que se dirija a cierta zona. De esta forma, mientras que Link pelea contra un mini jefe, Urbosa puede dirigirse a cierta zona, Zelda irá a recoger un tesoro al extremo del mapa, y Mipha te proporcionará soporte. Esto es sumamente entretenido y mantiene fresco el combate, ya que te incita a experimentar con diferentes combinaciones de equipo y habilidades de manera constante.
Junto esto, tendrás a tu disposición siete habilidades diferentes que activas al presionar los triggers. Estos te dan acceso a las técnicas de la sheikah slate, las cuales cuentan con una animación diferente dependiendo del personaje que la active; así como los poderes de fuego, hielo y trueno que nos ofrecen las varas de los wizrrobe.
Lo mejor de todo, puedes jugar todo el juego en compañía de un amigo, esto gracias que Age of Calamity nos ofrece un co-op local, el cual divide la pantalla y es perfecto para el tipo de juego que Omega Force y Koei Tecmo nos presentan. Aunque es importante mencionar que los problemas de frame rate que ya había mencionado, se vuelven más notorios al disfrutar junto a otra persona.
Además de los niveles más tradicionales, tenemos la oportunidad de tomar el control de las bestias divinas y sentir todo el poder que estas armas de destrucción masiva poseen. A diferencia de las misiones más tradicionales, el énfasis aquí está en derrotar ejércitos de enemigos. Vah Ruta, Vah Medoh, Vah Rudania y Vah Naboris cuentan con una serie de movimientos similares, pero la forma en que los usan varía entre ellos. Pese a lo emocionante que puede sonar esto, la verdad es que pilotear estos robots gigantes es algo torpe, aburrido y bastante sencillo. Afortunadamente, estas secciones no son tan comunes y solo tendrás que someterte a un par a lo largo de toda tu aventura.
Esto aún no acaba. Similar a Breath of the Wild, Age of Calamity tiene para nosotros un sin fin de tareas y misiones secundarias que expanden el tiempo de juego de gran manera. Las más comunes son retos, en donde puedes tomar el control de algún personaje en específico, aunque normalmente esto no es requerido, y superar un nivel que no dura más de tres minutos. Estas son perfectas para el Switch, ya que puedes tomar un descanso de tu trabajo o escuela, hacer un par de desafíos, y volver a la rutina.
Ahora, el resto de las actividades que tiene el juego no son tan interactivas, y se limitan solamente a exigir cierta cantidad de ítems a cambio de una mejora o receta de cocina. Al derrotar enemigos y cumplir con las misiones, obtendrás recursos, como partes y trofeos de enemigos, algún alimento y rupees. Todo esto lo usas para desbloquear nuevos movimientos para los diferentes personajes, tener acceso a alguna habilidad especial, abrir tiendas en donde puedes comprar recursos, reclutar a un herrero que podrá mejorar tus armas, y visitar una serie de instalaciones que te proporcionarán una ventaja en el campo de batalla.
A diferencia del resto del título, aquí solo tienes que cumplir con ciertos requisitos y recibirás inmediatamente los beneficios, así que no tendrás que pelear para obtener una recompensa. Sin embargo, la lista de este tipo de actividades es inmensa. Al término de mi aventura, tenía cerca de 150 completadas, y no había terminado ni el 40% de lo que el juego ofrece. Tal vez no sean las más de 100 horas que ofrece Breath of the Wild, pero tienes mucho a tu disposición.
De igual forma, es bastante extraño que algunos conceptos de Breath of the Wild, como los bonus que te proporcionan la comida, estén de regreso, pero otras no. Para empezar, la durabilidad de las armas no es un problema en Age of Calamity, ya que el equipo que tienes nunca se destruirá, algo que puede limitar tu experimentación, pero entiendo que a mucha gente no le agrado esta idea originalmente. Por otro lado, aunque Link es capaz de utilizar diferentes atuendos, estos no tienen algún tipo de beneficio. Puedes recorrer las montañas más frías sin ropa y no te congelarás.
Sin duda alguna, el gameplay es fenomenal. De principio a fin el juego es emocionante y, aunque hay un par de secciones en donde el ritmo disminuye, en ningún momento me aburrí, incluso en misiones que llegan a durar más de 30 minutos. El combate es abierto, y puedes experimentar de forma constante hasta encontrar el equipo que más sea de tú agrado. Todas las actividades y retos te mantendrán ocupado por horas y extenderán la vida del juego bastante. Cada personaje cuenta con una serie de habilidades y combos únicos, tal vez no tengas las decenas de opciones que otros juegos de este tipo ofrecen, pero lo que Age of Calamity carece en cantidad, lo compensa con una gran calidad.
En un mes cargado de juegos que nos demuestran el poder de la nueva generación, es impresionante que Hyrule Warriors: Age of Calamity logre ser una experiencia tan sólida que justifique abandonar al PS5 y Xbox Series X|S por un par de horas, para regresar a una pieza de hardware que se siente muy obsoleta en comparación con las otras opciones del mercado. Es una sorpresa que Nintendo sea capaz de lograr esto.
Aunque la historia puede sentirse bastante simple al principio, el juego da un giro fenomenal que llega a justificar su aventura como algo más que solo “una precuela de Breath of the Wid”. Pese a sus problemas, Age of Calamity nos presenta con una narrativa entretenida que será un deleite para todos los fans de la serie. Tal vez el apartado visual y sonoro no presentan grandes cambios en comparación con la última entrega de la serie, pero eso no demerita el hecho de que siguen siendo aspectos de gran calidad.
El gameplay es adictivo y nos ofrece el espacio suficiente para experimentar. Tal vez sea el Warriors más simple y sencillo de todo el género, pero es accesible y será del agrado de muchas personas. Nintendo y Koei Tecmo han logrado crear un gran juego para despedir al 2020.