Review – Horizon Chase Turbo

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Recordando a los grandes

Las nostalgia es algo que suele pegarnos de maneras muy fuertes. Podríamos decir que junto con todo el tema de los ochenta, la década de los noventa se ha puesto de moda, esto claro, gracias a que quienes crecimos en la época, nos hemos integrado de lleno en el mundo laboral y nuestro poder adquisitivo ha crecido de manera importante, por lo que ver productos que busquen capitalizar en nuestros amados recuerdos, es cada vez más constante. Hace tres años, un pequeño estudio ubicado en Porto Alegre, Brasil, nos sorprendió con un juego para móviles que traía de vuelta la forma en la funcionaban los títulos de carrera clásicos, y ahora con Horizon Chase Turbo, la experiencia por fin llega a plataformas de mayor renombre. ¿Será que este título sin muchos reflectores es el tributo definitivo a grandes series como Out Run, Top Gear y Lotus Turbo Challenge?

El género de carreras ha tenido muchos altibajos a lo largo de la historia, mismos que han traído fuertes cambios a la manera en la que este tipo de juegos se presenta ante el público. Actualmente podríamos decir que se encuentra mayormente dominado por simuladores que buscan de distintas maneras acercarse a la realidad lo más que puedan; sin embargo, Playground Games, por ejemplo, ha hecho un muy buen trabajo con la serie de Forza Horizon para recordarnos que alocarse un poco también es válido. Podríamos decir que en 1986, Out Run, del siempre legendario Sega AM2 encabezado por Yu Suzuki, sentó las bases que el género seguiría hasta la actualidad. La influencia de este juego de Arcade fue abrumante y a lo largo de los siguientes años, vimos a un montón de intentos por replicar su magia. Horizon Chase Turbo es un título que justamente toma todos los valores de los llamados arcade racing games para presentarlos con un rostro moderno, pero dejando sus mecánicas prácticamente intactas.

Horizon Chase Turbo es un producto sumamente bien logrado en todos sus apartados, al cual es complicado resistirse, sobre todo si eres de los que en su momento disfrutó de este tipo de experiencias que emanaban sentimientos muy especiales a pesar de sus limitaciones técnicas y todo lo que les faltaba por aprender. Da muchísimo gusto saber que este tipo de esfuerzos existen y que se ven concretados por medio de tributos llenos de respeto que entienden perfectamente al tipo de obra que están interpretando.

¿Cómo funcionaban estos juegos?

Echar unas carreritas dentro de un videojuego siempre pareció como la cosa más natural del mundo, incluso antes de que las Arcades se volvieran máquinas eléctricas, existían unas totalmente mecánicas en las que se tenía que guiar a un pequeño coche de metal sobre un rodillo con una camino dibujado usando un volante. El mismo concepto de cosas como Pole Position o el mismo Out Run, pero sin una compleja computadora detrás de todo. Por tales motivos, prácticamente desde que nació el medio, hubieron decenas de intentos por hacernos sentir que estábamos tras el volante de un bólido en una pista de carreras o por qué no, en las calles de las principales ciudades del mundo.

La base de los juegos Arcade de carreras está en fijar en el centro al auto del usuario y por medio de distintos trucos, dar la impresión de movimiento al girar todo el escenario que tenemos frente a nosotros -títulos como Top Gear lo llevaron a un nuevo nivel gracias al Mode 7 del Super Nintendo-. Para conseguir una ilusión de que estábamos acercándonos a los objetos, incluidos otros autos, se iban cambiando los sprites de éstos, presentando unos más pequeños cuando estábamos lejos, y otros más grandes cuando nos íbamos acercando. Todos estos elementos daban como resultado mecánicas de juego sumamente peculiares y conforme la tecnología se fue sofisticando, éstas fueron cambiando y se fueron diversificando de diferentes maneras, causando que los “juegos arcade de carreras” se volvieran una especie de subgénero que llegó a permear hasta en la era del Nintendo 64 con porta de cosas como Crusi’n’ USA y Crusi’n’ World.

El gran reto que la gente de Aquiris tuvo enfrente fue el replicar el sentimiento de control que te da estar atado al centro de una pantalla y que en realidad, lo que nosotros controlamos es el fondo del escenario. Te puedo decir que Horizon Chase Turbo cumple con esa tarea de una maravillosa manera. A pesar de que ahora tenemos modelos en 3D y que nuestro coche no está sujeto a casi ninguna atadura, ese control semi automático y guiado que tenían estos juegos clásicos, está sumamente presente.

Al igual que los juegos a los que les hace tributo, en Horizon Chase Turbo tenemos carriles que no vemos, pero que sí sentimos en el control. Cuando llegas a una curva, puedes ver y sentir cómo es que el auto empieza a moverse en esa dirección, justamente como si fuera sobre un riel, aquí, nuestro trabajo es decir qué tanto seguir esa línea o en qué momento cambiar a otra para evadir un obstáculo o simplemente no salir del camino. Es un estira y afloja como si alguien todo el tiempo estuviera jalando a nuestro coche con un liga.

El objetivo de cada carrera es alcanzar el primer lugar. Al inicio se nos coloca en el lugar 20 y de ahí, tenemos que ir escalando posiciones. La principal mecánica del juego es precisamente ir esquivando a autos que ruedan a menor velocidad que nosotros. También, en la pista tenemos cosas como Tokens que en caso de juntar todos, se te premia con más puntos que a su vez, sirven para desbloquear más autos. Otra mecánica muy interesante de Horizon Chase Turbo es la de la gasolina. Nuestro auto se puede quedar sin combustible si a lo largo del recorrido, no tomas las latas que recargan el tanque. Algo que claro que ya habíamos visto pero que ahora, se retoma de una manera muy bien lograda que definitivamente hace que pienses distinto en cada carrera. Tres boosts o nitros también son puestos a nuestra disposición para acelerar de manera repentina cuando lo deseemos.

El reto de Horizon Chase Turbo es bastante marcado, sobre todo en las pistas bonus. Puede que al inicio sientas que todo está funcionando de manera muy automática, pero conforme progresas en cada una de las copas, te das cuenta de que el juego eleva su dificultada de una manera muy marcada.

Es claro que los brasileños de Aquiris entienden a la perfección cómo es que estos juegos funcionaban. Horizon Chase Turbo captura de manera sensacional las mecánicas y control que hacían tan especiales a estos títulos que a muchos de nosotros nos marcaron para siempre y que ahora, sin previo aviso, están de regreso en un juego que puedes descargar ya mismo en tu PS4 o PC.

Vuelta alrededor del mundo

Como te había comentado, Horizon Chase Turbo es una versión mejorada de Horizon Chase World Tour de 2015, por lo que viene con algunos cambios que vale mucho la pena resaltar. Sin lugar a dudas, uno de los más interesantes es que ahora se nos permite jugar de manera local con hasta tres amigos en pantalla dividida. Sí, el tema de capturar cosas como las mecánicas y control, no fue suficiente para Aquiris, pues también se busca revivir lo increíble que era recorrer el camino con alguien más sentado a tu lado.

Cuando inicié a jugar Horizon Chase Turbo, pensé que sería un producto que terminaría de ver en un par de horas como máximo. Vaya sorpresa la que me llevé al ver todo lo que tenía que ofrecer. 12 distintas copas ambientadas alrededor del mundo en 48 ciudades de todo tipo, son compuestas por 110 pistas y 26 automóviles para desbloquear. Sí, tener y ver todo dentro de este juego, te llevará una importante cantidad de tiempo.

Desde las calles de San Francisco, pasando por la sabana africana y los desiertos de medio oriente, hasta llegar a la modernidad de Japón, Horizon Chase Turbo es un verdadero viaje a lo largo y ancho del planeta Tierra.

Justo como pasaba con todos estos juegos, Horizon Chase Turbo toma el tema de distintas culturas para ambientar los circuitos que recorremos. Algo que me llevó de regreso a mediados de los noventa es la forma tan elegante en la que se trata la transición de día y noche. Recuerdo perfectamente lo mágico que era estar corriendo en Top Gear viendo al horizonte una gran ciudad y que poco a poco se fuera haciendo noche. Este tipo de detalles hacen que el juego cobre un nuevo nivel. Mi única queja al respecto sería que todas sus pistas con circuitos cerrados, es decir, no tenemos estos retos de llegar de punto A a punto B antes de que se termine el tiempo y que tan bien lograban ese sentimiento de que estábamos viajando.

El trazado de estas pistas puede ser simple, pero sumamente funcional con el tipo de mecánicas que se nos está presentando. Tal vez el hecho de pedir que los distintos tipos de terreno afectaran de manera directa al control del coche sea demasiado, pero sin lugar a dudas, hubiera sido una sensacional opción que probablemente, hubiera provocado que Horizon Chase Turbo fuera mucho más que sólo un tributo.

Sensacional presentación

El famoso pixel art está muy de moda en la actualidad. Contrario a lo que muchos pensaban, este estilo visual jamás envejecerá, asunto por el cual, combinado con nostalgia, se ha convertido en tendencia entre desarrolladores independientes. De manera paralela, tenemos otros estilos como el llamado Low-Poly, el cual, básicamente son sencillas gráficas 3D poligonales que son estilizadas para presentar un look muy peculiar y normalmente colorido. Por este camino se fue Horizon Chase Turbo y creo, fue la decisión correcta.

Además de que todos los autos que tenemos para seleccionar emulan de buena forma a modelos reales de cosas como Ferrari, Audi y otras marcas, los escenarios fueron hechos con este mismo estilo para presentes lugares llenos de color y detalles que la verdad, me han llenado el ojo como no esperé que sucediera. Otro elemento que me encantó y que más bien tiene que ver con la dirección de arte, es la forma en la que las paletas de colores van cambiando dependiendo de la hora a la que estemos corriendo. Ese anochecer con el centro de Los Ángeles en el fondo, fue simplemente impresionante.

Sí, en la parte visual se hizo un gran trabajo con bellos efectos de luces, sombras y hasta lluvia que cae de manera ocasional, pero sin lugar a dudas, lo más destacado de toda la presentación de Horizon Chase Turbo es su increíble música. De alguna manera, la gente de Aquiris consiguió que Barry Leitch, mente detrás de los increíbles soundtracks de Lotus Turbo Challenge, Top Gear y Rush, pusiera su toque a cada uno de nuestros recorridos hacia el horizonte. Escuchar estas tonadas electrónicas con grandes ritmos, es el perfecto complemento para entrar en toda la atmósfera y hasta romanticismo de este tipo de juegos. Espectacular trabajo en este apartado.

Es claro que la mayor parte de recursos y esfuerzos del estudio detrás de Horizon Chase Turbo, fueron puestos en crear un producto que le llenara la vista y el oido a cualquiera que le diera una oportunidad. Una vez más se demuestra que quienes diseñaron este juego, sabían que además de tener que replicar cosas como los controles de estos clásicos, debían de capturar lo especial que era su ambientación en todo sentido. De igual forma me gustaría haces especial mención a lo bonitas que son cada una de sus interfaces y mapas que nos mueven alrededor del mundo en cada uno de los eventos que están disponibles.

Algo a lo que le deberías de echar un ojo

Por más que disfruto de las súper producciones, de complejos RPGs o de Indies que están buscando el hilo negro con todo tipo de nuevas ideas, creo que siempre es sano dar un paso lateral en busca de una experiencia que vaya mucho más al grano sin tener ambiciones tan elevadas. Me parece que Horizon Chase Turbo representa a estos juegos que no persiguen objetivos fuera de proporción ni que intentan robarse los principales titulares de la prensa. La gente de Aquiris quería hacer un tributo de calidad a los juegos Arcade de carrera que hicieron época, asunto que en mi opinión, se logró de una manera que la verdad, no me esperaba cuando empecé mi revisión de su trabajo.

Horizon Chase Turbo es algo que simplemente no te puedes perder si eres amante de los juegos clásicos de carreras como los que he mencionado, incluso diría que es una excelente opción para todos los que quieran conocer de dónde es que vienen los sofisticados Gran Turismo o Forza Motorsport. De igual forma, considero que sería una gran elección para el que quiere alejarse un poco de experiencias complicadas que exijan decenas de horas de juego y nuestra completa atención. Ver el camino pasando y un bello horizonte, pueden ser los ingredientes perfectos para relajarte luego de un duro día en el trabajo o la escuela.

Alberto Desfassiaux
Editor en Jefe de Atomix. No me gustan los videojuegos... ¡adoro los videojuegos!