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Riot Forge, Riot Games
16/11/2021
Este es un gran momento para ser un fan de League of Legends. No solo el MOBA sigue siendo tan popular como lo ha sido en los últimos 10 años, sino que Riot Games por fin se ha encargado de expandir este universo con diversos proyectos multimedia. Arcane nos mostró una nueva faceta de este mundo y sus personajes, algo que ha conectado con millones de personas gracias a su disponibilidad en Netflix. Sin embargo, en la frontera de los videojuegos las cosas no han sido tan llamativas. Pese a que en estos momentos ya contamos con dos títulos de esta propiedad disponibles en varias plataformas, ninguno ha logrado causar una verdadera sensación en este medio, lo cual es una sorpresa para más de uno.
Pese a que League of Legends es la propiedad de Riot Games, esta compañía no es la encargada de expandir el universo del MOBA. Para hacer que esta tarea no sea tan complicada, la empresa creó Riot Forge, una división enfocada en la publicación de algunos proyectos desarrollados por otros estudios. Este es el caso de Hextech Mayhem: A League of Legends Story, un pequeño juego de ritmo que corre a cargo de Choice Provisions, el equipo independiente responsable por la serie de Bit Trip.
Aunque a la distancia este título puede verse como solo una aventura más de Bit Trip con una capa de pintura diferente, este título podría considerarse la evolución de esta serie. ¿Acaso Hextech Mayhem: A League of Legends Story será del agrado de los fans de esta propiedad? ¿El juego de ritmo nos presenta algo nuevo? Descubre las respuestas a estas y más interrogantes en nuestra Atomix.
Si algo han demostrado las recientes producciones de esta serie, es que el universo de League of Legends es capaz de contar historias conmovedoras, interesantes y con el potencial de expandir sustancialmente la creación de Riot Games. Sin embargo, Hextech Mayhem: A League of Legends Story, no cae en esta descripción, y esto no es algo malo. El juego de ritmo tiene como protagonistas a Ziggs y Heimerdinger, dos personajes que siempre han sido caracterizados como bufones y locos que se preocupan más por sin invenciones, que por otra cosa. En esta ocasión solo controlamos al primero de estos.
Es así que Hextech Mayhem toma estas personalidades y las hace las estrellas del juego. Sin embargo, no esperen algo que expanda sustancialmente la historia de estos dos personajes, o revele cómo es que cada uno se convirtió en un genio para la destrucción. El enfoque está en proporcionar una divertida aventura que no tiene algún tipo de repercusión en la gran narrativa que League of Legends se ha encargado de crear en la última década. Aquellos que ya conocen a Ziggs y Heimerdinger por material adicional, estarán felices con las representaciones que se les da en esta ocasión.
Si bien esto puede sonar como una decepción para más de uno, especialmente considerando el reciente éxito de Arcane, así como el lanzamiento de Ruined King, esto nunca fue el enfoque de Choice Provisions. Hextech Mayhem es un juego de ritmo, y muy pocos cuentan con algún tipo de historia entrañable. La mayoría están más enfocados en presentar formas cautivadoras para que encuentres el ritmo perfecto y salir por delante, y en esta cuestión, este título ofrece con un par de ideas bastante interesantes.
Aquellos que han disfrutado alguna de las entregas de Bit Trip se sentirán cómodos con la manera en la que Hextech Mayhem se juega. El objetivo, al igual que en muchos títulos de este género, es avanzar por un escenario que se mueve automáticamente, y evadir cualquier obstáculo que esté frente a nosotros. Para esto, Ziggs tiene tres opciones: saltar, lanzar bombas y caer de golpe una vez que está en el aire. Esta es la forma básica de jugar. Junto a esto, cada nivel está repleto de indicaciones que dicen exactamente en qué momento realizar cierta acción. Esto es muy, muy básico, pero en donde brilla el título, es en la libertad que le da al jugador para avanzar.
Si bien es cierto que la manera más sencilla de llegar al final de un nivel es cumpliendo con las indicaciones en el momento exacto, el juego no penaliza a aquellos que decidan salirse de lo establecido. Fallar una nota simplemente significa que tu puntuación no será tan alta, no obstante, no hay un castigo sustancial. Claro, hay secciones en donde si no cumples con lo establecido fallarás, pero por lo general, el título es flexible al momento de avanzar de la forma que más te agrade. Para esto, se incluye una mecánica que recompensa a todos aquellos que presenten atención a la música y a los escenarios.
Junto a todas las notas principales que puedes encontrar en el escenario, Hextech Mayhem cuenta con una serie de indicaciones ocultas para el jugador. Estas no son necesarias para llegar a la meta, pero sí proporcionarán recompensas adicionales. Cada acción tiene un sonido y un elemento específico dentro del escenario. Por ejemplo, saltar siempre está representado con una caja, caer de golpe con una alcantarilla, y usar la bomba con tuberías. Si logras prestar la suficiente atención, podrás encontrar caminos que te llevan por diferentes partes de un nivel, proporcionando con una mayor puntuación o algunas de las tuercas especiales que son necesarias para avanzar por la campaña principal, o comprar ítems cosméticos.
Aunque esto puede sonar bastante complicado al principio, y lo es, ya que el título te pide prestar mucha más de la atención que uno llegaría a pensar para cumplir con las notas ocultas, una vez que logres encontrar el ritmo, te será muy sencillo seguir el camino escondido que está frente a ti. Esto resulta en un sin fin de momentos en donde la conexión entre el jugador y el juego llega a niveles que muy pocas experiencias rítmicas logran crear.
Si bien las notas ocultas representan el mayor reto que ofrece este juego, la experiencia sigue siendo muy, pero muy fácil. Al fallar una indicación y chocar contra algún elemento problemático en el escenario, no serás castigado y obligado a reiniciar todo este proceso. En su lugar, Hextech Mayhem solamente te saltará una sección del nivel y listo. Puedes acabar cada uno de los escenarios sin siquiera presionar un botón gracias a esta ayuda. Sin embargo, esto también tiene sus repercusiones. Abusar de esta mano adicional impide que logres recolectar las tuercas que necesitas para desbloquear futuros escenarios, por lo que no es recomendado utilizar mucho esta opción.
Una vez terminada la campaña principal, la cual no dura más de tres horas, se desbloquearán dos modos adicionales. Uno de estos hace que todas las notas ocultas estén presentadas con sus respectivos señalamientos en un nivel, lo cual lo vuelve un poco más complicado de lo normal. Por último, también tendrás acceso a la aventura principal una vez más, pero ni una sola indicación será visible, por lo que necesitas prestar mucha, pero mucha atención a cada uno de los escenarios y aprenderte de memoria todas las canciones que hay disponibles.
Hextech Mayhem: A League of Legends Story es un juego de ritmo bastante básico en ese sentido. No hay mucho que hacer, y en una tarde puedes llegar a los créditos sin problemas. Claro, los modos adicionales y cumplir con las notas invisibles en la campaña principal pueden ser un reto, pero nada es necesario para terminar la aventura de Ziggs contra Heimerdinger. Los fans del género posiblemente encuentren esta experiencia bastante simple en comparación con otros títulos, pero aquellos que solo están buscando algo relacionado con League of Legends, encontrarán una experiencia divertida y muy accesible con una idea interesante.
El gameplay es solo la mitad de un juego de ritmo, y la parte más fundamental es la música. Sin embargo, Hextech Mayhem: A League of Legends Story no cuenta con una gran fortaleza en este apartado. No es malo, ni nada por el estilo, nada más es muy repetitivo. Si bien hay una buena lista de composiciones, la mayoría utiliza una serie de ritmos muy, pero muy similares. Esto quiere decir que una canción que escuchaste en los primeros escenarios, se repetirá al final del juego de una forma más complicada.
Este es un grave problema. Hay varios momentos en donde no hay mucho que logre diferencias a un nivel del otro. Sin embargo, en donde la música cumple, es al momento de ofrecerle al jugador una serie de indicaciones. Como ya lo mencioné, cada acción también está relacionada con un instrumento en particular. Es decir, la bomba siempre está acompañada de un platillo de la batería, por ejemplo. Esta es una de las opciones que tienes a tu disposición para lograr acertar todas las notas invisibles.
Sin duda alguna es decepcionante que un juego de ritmo no tenga un apartado sonoro que logre resaltar. No solo es repetitivo, sino que ni siquiera se siente como algo que forma parte del universo de League of Legends. Todo el juego se siente como si perteneciera a otra propiedad, pero por alguna razón tiene una capa de pintura relacionada con esta propiedad, lo cual tiene algo de sentido una vez que se toma en consideración que los desarrolladores solo han trabajado en una serie previamente.
Junto a esto, el apartado visual tampoco brilla. Al igual que en la música, muchos de los fondos se rehúsan constantemente, lo cual demerita la sensación de un viaje a lo largo de este mundo. Todo se resume en puertos y ciudades, con el usual bosque. No hay más. Sin embargo, esto no quiere decir que la dirección artística sea mala, todo lo contrario. A lo largo de todos los escenarios, aunque similares, sí se logra transmitir la esencia de Runaterra, el mundo de League of Legends, con un atardecer que dejan relucir la belleza de una ciudad a la distancia siendo la postal más llamativa en toda esta experiencia. Es solo que siempre hay espacio para más, y en esta ocasión la experiencia se queda corta.
Hextech Mayhem: A League of Legends Story puede ser descrito perfectamente como un “buen juego”. Es solo eso. Una experiencia entretenida que será del agrado de todos los fans de esta propiedad y los títulos de ritmo. Nada más, nada menos. El gameplay sin duda alguna presenta una libertad que ninguna otra experiencia de este género ofrece, pero su facilidad hace que muchos niveles se vuelvan tribales al final del día.
La historia será del agrado de todos los fans de League of Legends, esto gracias a que se logra capturar la esencia y personalidades de Ziggs y Heimerdinger. Incluso aquellos que son nuevos a la serie lograrán comprender fácilmente cuál es la relación entre estos dos personajes. Sin embargo, no hay algo sustancial que aporte algo a este universo, y no es una pieza fundamental para entender los papeles de los protagonistas en el mundo del MOBA.
La mayor decepción se encuentra en su presentación. Pese a ser un juego de ritmo, el soundtrack es muy débil, repetitivo, y solo logra funcionar como acompañante del gameplay. Visualmente, el juego cumple al ofrecer una representación única de Runeterra, pero la falta de variedad termina por arruinar esta aventura y la vuelve más monótona de lo que ya es. Al final del día, los fans de League of Legends y los juegos de ritmo estarán contentos con Hextech Mayhem: A League of Legends Story, y para el resto del público, bueno, hay peores formas de gastar el dinero.