Sacando a nuestro luchador interno

Mujeres bellas con cuerpos esculturales, escotes pronunciados, trajes ajustados y físicas corporales exageradas. Si esas son las primeras cosas que te vienen a la mente cuando piensas en Dead or Alive no te culpamos ya que, desde su concepción y primeras entregas, la serie de peleas de Koei Tecmo se dio a conocer más por todo su fanservice que por lo que precisamente era, una franquicia de combates. Y siendo honestos esto resulta una enorme pena ya que, detrás de toda esa singular perfil y sus enormes dosis de sensualidad, se encuentra una saga profunda con mecánicas de juego muy divertidas que, si bien no están pulidas ni balanceadas, son entretenidas al fin y al cabo.

En 2012 se lanzó la última entrega de esta picante serie, Dead or Alive 5. Durante los pasados seis años, los desarrolladores del juego intentaron de todo para lograr mantener el interés por el mismo, lo cual consiguieron aunque con cierto altibajos y a costa de recibir bastantes críticas: un par de reediciones (DoA5: Ultimate y DoA5: Last Round) que incluían más contenidos respecto al juego original, centenares de DLC costosos que por lo general consistían de vestimentas alternativas para los peleadores, colaboraciones especiales y hasta versiones para las consolas de actual generación son sólo algunos ejemplos de ello. No obstante y como suele suceder con todo juego, llegó un momento en el que se volvió evidente que sacar más contenidos ya no daba para más y que se debía dar paso a un juego completamente nuevo; dicho momento es justo ahora.

Es así como nos llega Dead or Alive 6, título que fue revelado el pasado E3. A primera vista, parecería que éste será una entrega que ofrece más de lo mismo, con apenas y algunos ligeros cambios respecto a su predecesor. Sin embargo, desde su revelación Koei Tecmo hizo énfasis en que contaría con varios cambios importantes con los que buscaría posicionarlo como un juego de peleas más serio, con lo necesario para atrapar tanto a jugadores expertos como novatos, y uno que no abusaría del fanservice para sobresalir. ¿Lo consiguieron? ¡Por supuesto! Aunque no como se nos lo había planteado.

Gameplay divertido y alocado, pero demasiado familiar

Siendo el sexto juego de la serie, muchos ya conocen el concepto básico de Dead or Alive que, prácticamente, se ha mantenido idéntico desde sus primeras entregas. Éste consiste de un juego de peleas en 3D fundamentado en un esquema al que se le denominó coloquialmente como “Sistema triangular” y en el que un determinado tipo de movimiento puede contrarestar a otro. A saber, los controles se conforman de cuatro comandos básicos – golpes, patadas, agarres y reveses (contrataques) – que pueden combinarse entre sí en diversas direcciones, derivando en ataques de variada naturaleza y proyección.

A la fórmula anterior se le sumaron un conjunto de nuevas mecánicas simples que, en conjunto a los elementos previos, enriquecen al gameplay y hacen de éste más dinámico. La primera consiste en un ataque especial de un botón que puede aturdir al adversario y encadenarse consecutivamente en un combo básico con el potencial para dejarlo indefenso por un breve lapso. El segundo y más importante de todos es la Break Gauge, una barra dividida en dos secciones que se va llenando conforme al daño que causemos al rival (o recibamos del mismo) y que puede derivar en dos destrezas más: el Fatal Rush, que es un devastador ataque muy vistoso; y el Break Hold, un contraataque capaz de devolver cualquier tipo de agresión sin importar la dirección de la que provenga o los estragos que nos pueda causar.

Pero la magia y frenesí no se quedan solamente en los controles. Otro aspecto que hacen de Dead or Alive sumamente alocado son sus escenarios que, más allá de ser un simple ring, se postran como arenas con secciones interactivas (las Danger Zones) en las que cosas inesperadas pueden ocurrir y hasta influir en la pelea. Desde empujar al oponente hacia una pared para que la rompa y termine en otra área del lugar o hacer que choque con bardas eléctricas, hasta incitar a que choque contra un auto que aparece de la nada y lo manda a volar, e incluso orillarlo hasta un punto en el que sale un dinosaurio para devorarlo y escupirlo. Sí, así de inesperado y excéntricos pueden volverse los enfrentamientos

Dead or Alive 6 es un juego con un esquema de controles simple pero bastante completo y profundo que da pie a la experimentación. Es además muy accesible con los jugadores por lo que se vuelve fácil de aprender a jugar pero sumamente complicado de dominar. Obviamente esto se traduce en un gameplay divertido y funcional en el que cualquiera es capaz de realizar movimientos que pueden someter al adversario y causarle enorme daño.

Visto de manera general el gameplay es prácticamente idéntico al de entregas previas, sobre todo al de Dead or Alive 5. Sin embargo, las adiciones que se implementaron, pese a ser pocas, logran darle un brío de frescura a la jugabilidad y volverlo algo que se siente diferente. Además, un detalle que ayuda a aumentar tal sensación es el hecho de que los contraataques, que en el juego previo fueron duramente criticados por el enorme daño que provocaban, ahora fueron corregidos y bajan menos vida, lo cual hacen que todo se torne un tanto más justo y balanceado.

Por más entretenido que sea, Dead or Alive 6 no se salva de contar con fallos que afectan a su jugabilidad. Uno de los más notables es la cierta facilidad con la que se pueden generar combos o ataques que pueden trabar o hasta atorar al oponente, dejándolo a merced de un embate que pueda bajarle más de la mitad de su barra de vida. Si bien parte del encanto del juego es aprender a dominar y usar los contraataques en los momentos precisos para evitar esto, noté que es un poco más complicado de acertar con ellos. Esto fue más notorio para mi cuando jugué contra otros jugadores (vía online) que se empecinaban en hacer un solo tipo de combo que podía acorralarme y bajarme más vida con un mínimo de esfuerzo.

Otra inconveniente se ve en los propios escenarios dinámicos. Como ya dije éstos cuentan con las Danger Zones que, si son activadas correctamente, pueden generar una acción especial que influye directamente en las peleas. El problema de esto no es que las mismas sean estorbosas (de hecho se pueden desactivar por completo) sino que son algo simples y no ofrecen alguna novedad respecto a entregas previas. Muchas de esas animaciones ya se habían visto antes o se vuelven demasiado predecibles para quienes ya han jugado títulos anteriores. En ese sentido, podría decir que son pocas las sorpresas que DOA 6 ofrece, o al menos en el rubro de su gameplay.

El DoA más variado, completo y accesible de todos

Algo que me ha fascinado de este nuevo Dead or Alive es la aproximación que tiene hacia los jugadores principiantes o que jamás han tenido contacto con la franquicia. Como ya dije, Koei Tecmo nos prometió desde un inicio que éste sería un juego que, entre otras cosas, buscaría apelar a nuevos usuarios; pero aún así, jamás imaginé la manera en la que lo harían por medio de sus modos de juego.

A las ya tradicionales e indispensables modalidades como el Arcade, Survival, Time Attack o Versus (peleas libres ya sea contra un jugador más o la PC), se sumó un profundo modo de entrenamiento con muchas variaciones que van desde la práctica libre hasta los tutoriales tanto generales en los que se enseñan las mecánicas más básicas del juego, como los de comandos personalizados para cada uno de los peleadores. Incluso, hay un reto de combos por personajes en los que será posible practicar combinaciones de movimientos y ataques específicas con cada uno de los peleadores.

Aunado a lo anterior, también podemos poner en práctica lo aprendido en el DOA Quest, que vendría siendo un apartado de misiones en el que nos piden cumplir objetivos en peleas con criterios predeterminados. Dichos retos van aumentando de dificultad ente más juguemos, pero también nos recompensarán con mejores premios, casi todos ellos monetarios o de vestimenta.

Personalmente, no había visto un juego que tuviera enorme interés en hacer que el jugador aprenda a jugar el título desde hace ya algún tiempo, y mucho menos que lo hiciera a través de varios tutoriales que, más que verse como una molestia, son divertidos y hasta incitan a que queramos probarlos. Puedes dar por hecho que, incluso y si eres un fan clavado, hallarás en éstos un motivo más para perderte por horas en el título.

A todo esto, el juego cuenta por igual con un modo de historia, uno terrible por cierto. Compuesto por varios capítulos personalizados para cada peleador, su trama nos llevará a conocer una nueva historia en la que veremos a Kasumi, Ayane, Hayate, Ryu Hayabusa y Helena enfrentar una nueva y enorme amenaza que podría poner en peligro a la humanidad, todo al tiempo que vemos desenvolverse una nueva edición del torneo Dead or Alive.

La historia nunca ha sido el fuerte dentro de la serie Dead or Alive y ésta entrega no es la excepción. Y es que por más que el juego nos ofrezca una premisa que se esfuerza en ser interesante, al final su pésima estructura narrativa y el abuso constante de clichés la hacen ver más como una serie de sketches cómicos e insulsos en los que todo termina en una pelea sin motivo alguno. Sí, es entretenida, pero lo es por lo absurda e insulsa que se vuelve. No obstante, admito que uno de sus pocos aciertos de ésta fue que ahonda un poco más en el trasfondo de Honoka, personaje que debutó en el juego anterior (Dead or Alive 5) pero que hasta ahora no se había explicado más sobre su misterioso contexto.

Obviamente el juego también cuenta con un apartado multiplayer online. Al momento de escribir la reseña, solamente se encontraban activas las peleas por rank en las que obtenemos puntos y subimos de nivel con cada victoria que conseguimos, aunque se ha prometido que también se implementaran pronto los combates por Lobby; es decir, enfrentamientos online más privados y con amigos. En mi experiencia de juego, el desempeño del modo en línea fue positivo y tendí a hallar duelos rápidamente, pero eso no evitó que me topara con fallos que se podrían esperar de un apartado como éste. Por mencionar algunos, vi cierto lag durante algunas peleas o congelamiento de pantalla en momentos determinados. Obviamente y para evitar este tipo de inconvenientes lo más recomendable es que jueguen conectados vía cable y que busquen a oponentes que tengan una conexión cuando menos estable. Vaya, sugerencias básicas.

Para cerrar lo anterior, el juego también tiene un apartado de galería en el que podemos ver todas las prendas, melodías, términos y pasajes de la historia que vamos desbloqueando conforme más juguemos. Si eres de los que gusta de coleccionar y conseguir cosas, éste rubro es otro que te mantendrá muy ocupado.

Y sí, no podía faltar el factor “zukulencia”

Gráficamente hablando, el juego luce genial. Pese a que Dead or Alive 5 ya se veía bastante bien en todas sus versiones, para la ocasión Koei Tecmo utilizó un nuevo motor que saca mayor provecho del apartado visual. No es un inmenso cambio entre una y otra entrega, pero si hay diferencias perceptibles, sobre todo en los escenarios que son los que más resaltan en ese sentido.

Sobre sus personajes, todos lucen increíbles y altamente detallados, aunque sus diseños demuestran claramente que Koei Tecmo no cumplió con su palabra y se salió con la suya. De entre sus promesas para DoA6, los desarrolladores juraron que buscarían reducir los niveles de fanservice para así hacer ver al juego como uno más serio frente a la comunidad; curiosamente y si bien la cantidad de prendas reveladoras se redujo, el titulo sigue mostrando a sus peleadoras con vestimentas un tanto escandalosas y hasta con físicas que hacen resaltar su exhuberante anatomía. Saben a lo que me refiero, ¿no?

Aunado a lo anterior, hay otros elementos que hacen ver todavía mejor a los personajes. Desde efectos de sudor o de heridas que aparecen conforme pasan las peleas, hasta desgarradura de las vestimentas y efectos de cámara lenta para los golpes críticos añaden más de ese factor acción a cada choque.

Tristemente, hay un algo en lo cual me resulta imposible no decepcionarme, y eso es el elenco de personajes. En total el juego cuenta con 24 peleadores iniciales, y de los cuales dos consisten de rostros debutantes: la científica NiCo y el luchador callejero Diego. No es como si estos últimos no fueran bien recibidos o contaran con estilos de pelea interesantes, pero creo que al juego le hubieran venido bastante bien más personajes nuevos. Una oportunidad desperdiciada si me lo preguntan.

En lo que respecta a su música, la banda sonora del juego se compone de varias melodías de diversos géneros que abarcan desde el rock o la electrónica, hasta el jazz o lo instrumental. Las piezas musicales de Dead or Alive 6 son buenas, pero nada memorables. Salvo por algunas pocas excepciones, difícilmente habrá alguna melodía que conseguirá atrapar tu atención.

Sobre su presentación, los menús e interfaces del juego son simples pero vistosas y son sencillas para navegar. Es una pena que éstas se vean perjudicadas un poco por sus pantallas de carga que, pese a que no son extensas, aparecen constantemente y en prácticamente todo momento.

Mucho más que sólo fanservice

Dead or Alive 6 no representa un salto revolucionario en la franquicia y se limita a ofrecernos más de lo mismo aunque con algunas pocas novedades. Esto no es necesariamente algo malo ya que lo que ofrece está bien estructurado y hacen que su propuesta general sea más que funcional.

Jugar Dead or Alive es divertido, su sistema de combate es lo suficientemente ameno y accesible para que cualquiera pueda entrarle sin mucho problema pero también tan profundo para quienes quieran llevar la experiencia un nivel más arriba. Sí, prácticamente no tiene sorpresas nuevas, pero su pulido gameplay con interesantes mecánicas nuevas como el Break Gauge y el Fatal Rush, su amplia variedad de modalidades y coleccionables y su funcional modo online, bastan para que nos mantengamos ocupados por mucho rato. Además, su exagerado pero más discreto fanservice, hacen que haya un atractivo visual tanto todo tipo de jugadores, incluso chicas.

Sí eres un fan veterano de la serie es muy probable que te decepcione ver que Dead or Alive 6 no cuente con sorpresa alguna. En ese sentido me queda claro que esta entrega es la última que puede darse el lujo de repetir la fórmula si es que no quiere quedarse estancada. Pero aún así, te aseguro que tiene lo necesario para entretenerte bastante. Es más de lo mismo sí, pero al menos por ahora es más que suficiente.