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PS5
Fishlabs
Deep Silver Interactive
03/12/2021
Los juegos de combate espacial siempre han tenido un espacio dentro de la industria de los videojuegos, aunque en años recientes hemos visto que este espacie cada vez ha ido disminuyendo más y más. No es como que el género haya desaparecido por completo, sino que en realidad ya se convirtió en algo de nicho con una base de fans pequeña pero fiel. Por esta razón es de sorprender cuando algún desarrollador o publisher importante decide adentrarse a este campo, ya que lanzar un título de combate y exploración espacial no es necesariamente una receta para el éxito. A pesar de lo anterior, Deepsilver Interactive y Fishlabs, un pequeño estudio alemán, lanzaron al mercado Chorus, un juego que trae de regreso al género con elementos modernos que los auténticos fans ciertamente apreciaran. Pero fuera de esto, ¿estamos frente a un título digno de tu tiempo? Te lo contamos todo en esta reseña escrita.
Esencialmente, Chorus es un juego de combate y exploración espacial con un diseño de mundo abierto, en donde tú tendrás la libertad de ir a donde quieras y completar cada objetivo como mejor te parezca. Las misiones sí tienen caminos lineales, pero fuera de ellas no será necesario seguir un camino predeterminado aunque eventualmente deberás retomar las misiones de la historia para desbloquear el contenido adicional, algo que normalmente suele ocurrir con este tipo de juegos. Hemos visto que la fórmula del mundo abierto suele funcionar bastante bien con ciertos títulos, y no muy bien con otros, pero creo que Chorus logró dar en el blanco con esto. En general, toda la experiencia se siente muy sólida pero sí hay unas cuantas fallas que si bien no afectan tanto la experiencia base, sí podrían ser un fuerte detractor para ciertos jugadores.
Antes que cualquier otra cosa, es importante mencionar que, pese a verse como un juego de producción AAA, Chorus en realidad es una experiencia AA con un presupuesto limitado, pero eso no significa necesariamente que el juego se vea mal. De hecho, acá ocurre todo lo contrario. Pero ahora sí es momento de hablar a detalle sobre esta nueva producción.
En Chorus interpretamos a Nara, una piloto y guerrera que anteriormente pertenecía a un siniestro culto conocido como el Círculo, que cometía todo tipo de atrocidades a lo largo de la galaxia. Después de que Nara se da cuenta de todo el mal que ha provocado, ella decide abandonar a esta culto para unirse a la Resistencia, un grupo de mercenarios, contrabandistas y supervivientes que buscan acabar a como de lugar con este culto. Sí, la historia suena sumamente familiar y la ejecución de la misma también lo es.
Al empezar el juego por primera vez verás una cinemática que te da un poquito más de contexto sobre el estado de este mundo y del por qué Nara se comporta de esa manera, pero eso no fue suficiente como para que a mi, personalmente hablando, me importara su situación o la gente a su alrededor. Como protagonista, Nara se siente un tanto genérica y olvidable, con motivaciones que hemos visto en otros medios una y otra vez. No obstante, la actriz de voz que presta su talento para el personaje hace un buen trabajo con sus diálogos, rescatando así su personalidad un poco.
En la narrativa de este juego es en donde podemos ver el limitado presupuesto que tuvo Fishlabs para este juego, ya que en las cinemáticas normalmente solo vemos el modelo en 3D de Nara, mientras que el resto de personajes, dígase secundarios o NPCs, únicamente aparecen como pequeños retratos cuando hablamos por ellos vía radio o teléfono. Es decir, en ningún momento vemos a Nara interactuar físicamente con ninguno de ellos, algo que para mí le resta muchísimo impacto emocional a la historia. Entiendo el por qué de esta decisión, y hasta cierto punto tiene sentido que Fishlabs haya preferido enfocar este presupuesto en cosas más importantes como el combate por ejemplo, pero la historia también llega a sentirse incompleta en ciertas partes.
El juego tiene un amplio lore por detrás, y se ve que sus autores realmente se esforzaron por construirlo desde cero, pero lamentablemente nunca se termina por desarrollar al cien por ciento. Con esto me refiero a que hay secciones en donde el juego quiere tratar de explicarte algo, solo para ser interrumpido deliberadamente por algún combate enemigo o por diálogo entre NPCs, y nunca más se vuelve a retomar el tema que estabas a punto de conocer. Aquí debo aclarar que estos eventos ya son predeterminados, es decir, no son interrupciones que ocurran por la propia naturaleza del mundo abierto ni nada por el estilo. Intencionalmente, Chorus suele dejar de lado el lore muchas veces y esto me provocó tener más preguntas que respuestas, y lo peor de todo es que jamás fueron respondidas.
Sí, tal vez Chorus tenga un enorme lore pero, ¿es realmente interesante y vale la pena conocer sobre él? He de admitir que al principio sí estaba interesado en conocer más sobre los personajes y el estado del mundo, pero como te decía anteriormente, el hecho de que las interacciones estén limitadas únicamente a llamadas telefónicas con personajes que difícilmente tienen un desarrollo, hicieron que con el tiempo me importara cada vez menos la historia de Chorus y llegó un punto donde prefería enfocarme solamente en los combates con enemigos.
Nara cuenta con una serie de poderes psíquicos que le permiten “sentir” recuerdos de cada zona que visita en el espacio y revivirlos en carne propia. Estos recuerdos suelen ofrecer un poco más de detalles sobre el lugar en el que estamos, aunque la gran mayoría de veces estas historias son bastante aburridas y en lugar de ofrecernos un misterio que realmente nos deje con ganas de investigar más a fondo, tenemos una solución tan simple como, ‘Esta nave explotó debido a una falla en los generadores’. Ciertamente fue una oportunidad desperdiciada el no aprovechar esta mecánica de juego para implementar un poco más de misterio e intriga a la exploración.
Dicen que el héroe de cada historia es tan bueno como su villano, y en esta ocasión, ni el héroe ni el villano lograron destacar. Te platicaba que Nara es una protagonista un tanto genérica, y el culto al que nos enfrentamos también lo es. El objetivo principal de estos antagonistas es cultivar algo conocido como Chorus (de ahí el nombre del juego), que esencialmente funciona como magia. La propia Nara cuenta con esta magia, que se traduce a habilidades sobrenaturales que nos ayudarán en la exploración y combates enemigos, pero fuera de esto nunca entendí el por qué es que este culto quiere conseguir estos poderes. Digo, de por sí ya están gobernando la galaxia y no es como que les haga falta, así que el tener que conformarme con la idea de ‘simplemente lo quieren para volverse más fuertes’ me parece sumamente aburrido.
Hay juegos en donde la fórmula del mundo abierto no siempre funciona, pero en el caso de Chorus me alegra decirte que sí. El mundo abierto de este juego está dividido en diferentes zonas, cada una con su propio set de actividades primarias y secundarias. A pesar de estar ambientado en el espacio, cada una de estas zonas es suficientemente distinta a las demás, así que nunca sentirás como que se haya reciclado contenido o algo por el estilo.
Antes de poder explorar en su totalidad todo el mapa del juego, primero deberás completar una serie de misiones que funcionan como tutorial y que te preparan para el resto de los niveles. No tendrás la libertad de visitar todas las zonas de un inicio, ya que en cada una de ellas encontrarás mejoras que te permitirán adentrarte hacia áreas más peligrosas, pero una vez que te encuentras en estos niveles, podrás explorarlos con total libertad y completar cada objetivo como mejor te parezca.
Mientras que los niveles cuentan con la suficiente variedad de entornos y actividades, lo mismo no puede decirse de las misiones en sí. Debido a la propia naturaleza del juego, en el sentido de que en ningún momento es posible bajarte de tu nave para interactuar con otros personajes, las misiones estarán limitadas únicamente a proteger ciertos convoys, acabar con los enemigos y de vez en cuando, seguir a ciertas naves sin ser detectados. A pesar de esta limitada variedad de misiones, el combate en Chorus está tan bien ejecutado que en ningún momento me llegue a sentir cansado de estar haciendo los mismos objetivos una y otra vez. Ya te platicaré de este apartado en específico más adelante.
Para ayudarte a recorrer el mundo de Chorus tendrás a tu disposición diferentes herramientas. La primera de ellas, y posiblemente la más importante, es una especie de sonar que te subraya puntos de interés en la interfaz del juego. Éstos pueden ser enemigos, misiones secundarias, dinero, o locaciones que aún no visitas. Este sonar lo tendrás disponible tan pronto como inicies el juego, así que te ayudará bastante en caso de que te llegues a perder en una misión y no tengas una idea clara de qué hacer. Vale la pena destacar que la interfaz puede resultar un poco confusa al inicio, ya que habrá muchos íconos en pantalla e inicialmente no sabrás muy bien a qué se refiere cada uno de ellos. Eventualmente este problema se arregla conforme avances en la historia y te familiarices más con todos ellos.
Después tenemos dos tipos de boosts para tu nave; el primero de ellos será utilizable en combate y te ayudará para esquivar proyectiles enemigos o simplemente alcanzar más rápido a tus rivales. El segundo boost no lo podrás usar en combate y de hecho es mucho más rápido que el primero, sin embargo, sí estará disponible para su uso en el mundo abierto y este te ayudará para recorrer el mapa con mayor velocidad. Ambos boosts no consumen ningún tipo de recurso de tu nave, así que siéntete libre de utilizarlos como mejor te parezca.
Chorus sí cuenta con un sistema de fast-travel, aunque en realidad es algo prácticamente obligatorio. Como te decía hace unos momentos, el mapa está dividido en diferentes zonas y para acceder cada una de ellas, deberás atravesar una Speed Gate. Si jugaste Mass Effect, estas estructuras funcionan de forma similar a los Mass Relays que te permitían viajar entre galaxias. Es posible hacer fast-travel a cualquiera de estos puntos en todas las zonas del mapa, sin embargo, no podrás hacer uso de ellos mientras te encuentres en una misión. Desde aquí puedes viajar a cualquier otra zona que ya hayas visitado con anterioridad.
Incluso en el nivel más elevado de dificultad, Chorus es un juego que siempre te dice qué hacer pero no siempre te dice cómo hacerlo. Por ejemplo, habrá misiones en donde deberás descubrir la manera de atravesar cierta barrera, y para hacerlo, será necesario encontrar los generadores que la están alimentando. Con la herramienta del sonar que te mencione anteriormente podrás ver estos objetivos a través de las paredes, eliminando parte del reto de encontrarlos por ti mismo. Claro, siempre existe la opción de ignorar esta herramienta por completo, aunque a veces el juego, por cuenta propia, te pondrá un indicar en pantalla que no te pierdas.
Algo que sí me sorprendió bastante fue lo profundo que pueden llegar a ser ciertas misiones secundarias. Mientras que algunas de ellas dejan de lado por completo el elemento del misterio, hubo otras cuya resolución no veía venir. Además de estos objetivos secundarios, en cada mapa encontrarás ciertas actividades como recolectar partes, o proteger a tus aliados. Estas misiones no suelen ofrecer muchas recompensas si las completas, pero ayudan para acelerar un poco más el ritmo del juego especialmente si ya llevas un buen rato explorando.
Sin lugar a dudas, el combate de Chorus es definitivamente su apartado más fuerte y en donde el equipo de desarrollo invirtió la mayor cantidad de recursos. Inicialmente solo tendrás acceso a un par de metralletas, pero una vez que empiezas a recibir nuevas armas y poderes, las cosas se vuelven mucho más interesantes.
A pesar de no contar con una amplia variedad de enemigos, Chorus hace un gran trabajo combinando todo tipo de ellos para que siempre estés cambiando de armas constantemente. Por ejemplo, las metralletas funcionan bien contra enemigos estándar que no tienen ningún tipo de protección, mientras que los rayos láser son sumamente útiles contra enemigos que tienen escudos y los misiles destruyen en cuestión de segundos a los enemigos con armaduras. Así que sí existe cierta estrategia para el combate, sin embargo, también es posible abusar del arma más fuerte de tu arsenal para acabar con todos ellos, pero la cosa cambia en las peleas contra jefes.
Además de los enemigos comunes y corrientes, en Chorus también te enfrentarás contra adversarios especiales que requieren ciertos procedimientos para derrotarlos. Hay enormes naves que son inmunes a todos tus ataques hasta que destruyes sus generadores de energía, mientras que otros enemigos son imposibles de dañar a menos que primero los ataques con un fuerte relámpago. La versatilidad del combate en Chorus es solamente una de las muchas razones por la cual me pareció increíble.
No solo tendremos acceso a todas estas armas para defendernos, sino que también existe algo conocido como Rites que básicamente son una especie de superpoderes. Uno de ellos te permite lanzar poderosos rayos para sabotear las naves enemigas y hacer que se estrellen contra cualquier objeto cercano, pero también tenemos algunos otros como una teletransportación instantánea para colocarte por detrás de los enemigos. Si bien algunos de estos poderes facilitan demasiado el combate, generan una sensación increíble cuando logras combinarlos satisfactoriamente.
Tanto las armas, como los poderes, pueden ser mejorados en las distintas bases del juego utilizando una combinación de recursos y Créditos, la moneda ficticia del juego. Al igual que muchos otros títulos allá fuera, Chorus divide a estas armas por categorías y colores, además de que siempre que compres una nueva arma podrás ver exactamente qué cambia gracias a la interfaz que te muestra datos como potencia de fuego, velocidad de recarga y más. Para mejorar los escudos primero deberás encontrar las respectivas partes y después pagar por la mejora, por lo que ciertamente existe un incentivo para explorar y terminar misiones secundarias.
En combate tendremos distintas habilidades defensivas para esquivar ataques enemigos. Tenemos el boost del que te platique hace rato, pero también tenemos una especie de “derrape” así como el tradicional barrel roll. No siempre está claro cuándo algún enemigo te está disparando, pero en el caso de los ataques más fuertes sí suele haber un indicador visual para que sepas exactamente cómo defenderte. No solo hay una amplia variedad de armas, sino también de métodos defensivos a tu disposición.
Ocasionalmente habrá misiones en donde tomes posesión de una nave mucho más grande y poderosa, pero normalmente siempre estarás a bordo de tu pequeña y ágil nave. Estas misiones son sumamente aburridas debido a que esta enorme nave puede acabar con casi todos los enemigos en cuestión de segundos, y definitivamente impacta negativamente el ritmo del juego especialmente cuando vienes de algún intenso combate.
Tal y como te lo platicaba hace unos momentos, a veces estos enfrentamientos pueden volverse un tanto caóticos debido a todo lo que ocurre en pantalla. Esto es particularmente notable en las últimas áreas cuando hay todo tipo de enemigos en pantalla y no siempre sabes exactamente qué te está atacando. Además hay enemigos que plantan bombas o minas, por lo que no solo deberás esquivar los disparos, sino también estos otros obstáculos. Esto no suele ser tanto problema si decides jugar en la configuración normal, pero sí llega a sentirse un tanto injusto cuando estás buscando un reto adicional. Creo que hubiera estado bien tener mejores y más claros indicadores de cuándo alguien te está atacando.
Habrá ocasiones en donde también deberás preocuparte por lo que está a tu alrededor, ya que estas peleas no siempre se desarrollan en zonas tan abiertas. Hay enfrentamientos en interiores, pero también en campos de asteroides y esto le añade una capa adicional de profundidad al combate. Deberás dominar el uso de cada arma así como el movimiento de tu nave si es que realmente quieres sentirte como el mejor piloto del universo.
Hoy en día estamos acostumbrados a que incluso los grandes lanzamientos AAA debuten repletos de problemas técnicos, por lo que me sorprendí bastante al darme cuenta que Chorus estaba muy bien optimizado. Así como muchos otros juegos de nueva generación, Chorus ofrece dos tipos de configuraciones gráficas: la de performance que te permite jugar a 4K dinámico y 60FPS, y la de fidelidad que mantiene 4K nativo pero a 30FPS. En el caso de esta última he de admitir que sí hubo varias caídas en la tasa de cuadros por segundo del juego, mientras que en performance en ningún momento cayó por debajo de los 60FPS, incluso cuando había harta acción en pantalla. Además, este tipo de juegos se presta para disfrutarlos con una mayor tasa de FPS.
En el caso del PS5, Chorus también hace uso de las funcionalidades del DualSense. Sentirás una vibración mucho menos intensa dependiendo del tipo de arma que tengas equipada, pero en ningún momento se siente como algo forzado. La verdad es que sus desarrolladores lograron un muy buen balance en cuanto a este apartado.
Otra cosa que también me llamó bastante la atención fueron sus gráficas, pues a pesar de ser un juego de producción AA que también se lanzó para la pasada generación de consolas, hubo escenarios en donde Chorus lucía simplemente asombroso. Salir de un campo de asteroides y ver cómo las sombras van cambiando y ajustándose dependiendo de la iluminación en el espacio ciertamente es una vista increíble, y hubo varios momentos que me dejaron boquiabierto. Eso sí, el modelo de personaje de Nara no está tan bien trabajado y evidentemente el juego reutiliza muchísimos assets, así que estarás viendo el mismo asteroide, nave, o NPC repetidas veces.
Curiosamente tuve un problema relacionado a la progresión en donde quedé atorado en una misión. Básicamente, el juego ya había registrado como que había cumplido con mis objetivos después de reiniciar un checkpoint, por lo que los enemigos que debía matar para avanzar no estaban haciendo respawn. Tuve que rescatar un viejo archivo de guardado de la nube y asegurarme de completar esa misión en específico sin reiniciar checkpoints. Parece que este problema fue solucionado con la más reciente actualización, pero de todos modos es algo que deberías tomar en cuenta.
También tuve otro bug relacionado al audio en donde después de retomar el juego del modo reposo de PS5, no podía escuchar absolutamente nada. Tuve que salir al menú principal y cargar de nuevo mi partida para que esto se solucionara. Afortunadamente, no me pasó más que una sola vez. Y hablando del audio, parece que Chorus no cuenta con soporte para sonido en 3D, ya que probé varios headsets, incluyendo el Pulse 3D del PS5, y todos se escuchaban igual. Incluso no había gran diferencia al momento de reproducir el sonido directamente de mi televisión.
Pero en general, a lo largo de todo mi tiempo con este juego no me encontré con tantos errores como hubiera pensado. Se ve que sus autores se esforzaron por entregarnos una experiencia verdaderamente pulida y siempre es una gran noticia cuando un juego llega al mercado en condiciones óptimas.
Tal vez Chorus no tenga la mejor historia de ciencia ficción en un videojuego y sí, el limitado presupuesto que tuvo Fishlabs para su creación se hace evidente en más de una ocasión. Pero Chorus lo compensa con un divertido y frenético combate, gráficas increíbles y un decente sistema de exploración.
El juego no aporta absolutamente nada nuevo al género, pero casi todo lo que hace, lo hace bien. Tiene un buen nivel de optimización y difícilmente te encontrarás con problemas técnicos a lo largo de las 20 horas que ofrece Chorus. Existe una amplia cantidad de misiones secundarias y contenido como para mantenerte entretenido un muy buen rato.
Chorus probablemente no será el juego que te convierta en un fanático del género, pero se trata de un increíble punto de entrada para quienes tienen el mínimo interés en los títulos de combate espacial. Además de que cuenta con muchas opciones de accesibilidad que permiten a cada jugador ajustar la experiencia como mejor les plazca.