La situación en el mundo es crítica ahora que Donald Trump ha vuelto a la presidencia de Estados Unidos, puesto que pretenden hacer un aumento en la parte de tratados de aranceles, lo que indica muchos productos importantes con importantes aumentos del precio, 25% para ser más precisos. Esto claramente afectará al mercado de los videojuegos, y no solo va a repercutir a los países aledaños a USA, sino también a los ciudadanos de estas mismas tierras del norte de América.
La Asociación de Software de Entretenimiento (ESA) advirtió que los aranceles impuestos por la administración podrían causar un “daño significativo” a los consumidores y a la industria en Estados Unidos. En una declaración emitida, la ESA instó al gobierno a dialogar con el sector privado para evitar afectaciones económicas y garantizar el crecimiento del sector. La asociación representa a grandes nombres del entretenimiento interactivo como Microsoft, Nintendo, Sony, Square Enix, Ubisoft, Epic Games y Electronic Arts.
La orden ejecutiva firmada por Trump impone aranceles a productos importados desde Canadá, China y México, lo que ha generado represalias comerciales por parte de estos países. China, por su parte, anunció que presentará una queja ante la Organización Mundial del Comercio. Si bien los nuevos impuestos entrarán en vigor pronto, el presidente indicó que suspenderá temporalmente los aranceles sobre México tras una conversación con su Claudia Sheinbaum.
El impacto de estos en la industria del videojuego aún se está evaluando, pero algunos analistas han señalado posibles repercusiones en el hardware y la manufactura. David Gibson, analista de MST Financial, aseguró que la tarifa sobre China no afectará al Switch 2 en EE.UU., aunque la situación podría cambiar si se imponen estos a Vietnam, donde también se fabrican componentes clave.
La incertidumbre sobre futuras medidas sigue latente, especialmente después de que Trump indicara que los aranceles “definitivamente sucederían” con la Unión Europea. Estas restricciones comerciales podrían encarecer consolas, accesorios y juegos, afectando tanto a las empresas desarrolladoras como a los consumidores en un mercado que depende de la producción global.
Habrá que esperar a más actualizaciones.
Vía: IGN
