Apple ha añadido una nueva función de seguridad a iOS 18 que está causando preocupación en los departamentos de policía. Los dispositivos de Apple que estén actualizados a la última versión del sistema operativo se reiniciaran cada cuatro días, si estos no detectan ninguna actividad.
¿Por qué presenta esta superficialmente inofensiva función un problema grave para los funcionarios de la ley? Resulta que una de las características de seguridad principales de iOS 18 es el “estado previo al primer desbloqueo” o estado BFU por su nombre en inglés (Before First Unlock State). Esta función refuerza la seguridad del teléfono cuando este es reiniciado por cualquier razón, dificultando su acceso si no se posee la contraseña.
En otras palabras, esta combinación de funciones está bloqueando permanentemente a las entidades policiales de acceder a los dispositivos de los sospechosos.
Este bloqueo no es una simple medida de seguridad superficial. Tiene un nivel de encriptación que hace casi imposible que los técnicos forenses puedan acceder al teléfono para recopilar evidencia. La policía quedaría completamente incapaz de revisar un dispositivo de Apple si no se posee la contraseña, lo que presentaría grandes problemas en la investigación de crímenes relacionados con los dueños del iPhone o iPad.
La compañía aún no se ha pronunciado sobre esta controversia.
En los últimos años, Apple ha trabajado para mejorar la seguridad e impenetrabilidad de sus dispositivos. Esto lo ha puesto en contra de las regulaciones gubernamentales, ya que estas entidades argumentan que siempre debe existir una puerta trasera para que los equipos de investigación puedan acceder sin complicaciones. Aun así, Apple siempre se ha resistido a estos cambios poniendo como prioridad la privacidad de sus usuarios.
Vía: The Verge