En el mundo de la tecnología siempre existen ciertos riesgos, dado que nunca falta gente que meta algún tipo de malware en programas o archivos que la gente sea vea imposible de descargar, y eso es algo que ya no genere confianza al momento de hacer pagos o bajar contenido compartido. Esto normalmente lo hacen los piratas informáticos, pero recientemente se ha hecho lo opuesto, pues una empresa oficial ha hecho de las suyas para infectar a sus propios generadores de dinero.
Un proveedor de servicios de internet (ISP) de Corea del Sur, KT, implementó una estrategia radical y controvertida para frenar el uso de torrents entre sus clientes: infectar a 600,000 de ellos con malware, por muy raro que pueda sonar. En 2020, los usuarios de servicios “webhard” basados en torrents experimentaron problemas como transferencias lentas, archivos dañados y fallos en sus PC. Tras una investigación, un proveedor notificó a las autoridades que todos los afectados eran clientes de KT.
KT formó un equipo dedicado a desarrollar y distribuir malware con el propósito de interceptar los datos de sus suscriptores que utilizaban los servicios de webhard. Justificaron que la intención era controlar “servicios maliciosos”, no infectar a todos sus usuarios. Eso generó controversia sobre la minimización de costos, afectando a docenas de dispositivos y comprometiendo la seguridad de la empresa, la policía encontró evidencias de que se distribuía como castigo por el uso de servicios P2P, una práctica común en plataformas como Steam.