Muchos videojuegos, sobre todo los de mundo abierto, presentan minijuegos en forma de misiones secundarias o alternativas para tener un descanso de la aventura principal. Estos minijuegos se convierten en un medio para enriquecer los títulos a la vez que añaden variedad de posibilidades. A continuación, os hablamos sobre los minijuegos más frecuentes en los videojuegos.
Los minijuegos de pesca son frecuentes en títulos asiáticos, aunque también los encontramos en videojuegos de occidente. Basta con conseguir una caña y acercarnos a un lago, rio o mar para lanzar el anzuelo y esperar a que algún pez pique. Encontramos pesca en Pokémon, Minecraft, Red Dead Redemption II, Final Fantasy XV y muchos más. La pesca es un minijuego relajante, donde solo hace falta paciencia y, a veces, utilizar el cebo adecuado. Los peces capturados sirven para preparar comidas, pociones o venderlos.
Los juegos de azar se incluyen en numerosos videojuegos de acción y rol como Grand Theft Auto, Red Dead Redemption, Fallout New Vegas o la saga Yakuza. El formato es similar a los portales de casinos que son tan populares en la actualidad con tragaperras online, la ruleta y blackjack. A veces, son juego de casinos corrientes como en GTA o Fallout New Vegas, pero en otras ocasiones cuentan con mecánicas adaptadas a la ambientación del mundo, como en Red Dead Redemption con tiroteos en las partidas cuando los jugadores hacen trampas y Yakuza que incluye juegos de azar exóticos como hanafuda o mahjong al ambientarse en Japón.
Las carreras son otros de los minijuegos habituales, con circuitos para competir con vehículos, caballos e incluso a pie. Títulos como GTA o Cyberpunk 2077 presentan ciudades enormes, con una amplia red de carreteras, por lo que es fácil encontrar carreras frenéticas por sus calles. En otros juegos como Red Dead Redemption o The Witcher 3 donde utilizamos caballos para desplazarnos por el escenario, disponemos de carreras con nuestras monturas. Sin olvidar sagas como Final Fantasy donde tenemos disponibles de carreras con chocobos, los adorables pájaros que son símbolo de la franquicia.
A veces, encontramos juegos de cartas coleccionables que son diseñados exclusivamente para el propio videojuego. Tendremos que viajar por los diferentes escenarios para encontrar rivales que nos premiarán con mejores cartas. Una de los juegos de cartas más emblemáticos es el Triple Triad de Final Fantasy VIII, el cual se desarrolla en un tablero de 3×3 con cartas De personajes y criaturas del juego donde hay que voltear las cartas de la mesa al superar sus puntos. También es conocido Gwent de The Witcher 3, donde se usan cartas con puntos y habilidades sobre un tablero, tan popular que se ha desarrollado un juego aparte con el mismo concepto.
Sin duda, estos son algunos de los minijuegos más frecuentes en los videojuegos, aunque existen muchos más. Son partes opcionales, pero capaces de ofrecernos muchas horas de diversión de forma paralela a la historia principal.