Mucho tiempo frente a una pantalla jugando puede retrasar el aprendizaje de los niños e incluso afectar el cerebro, de acuerdo con una nueva investigación australiana del Institute of Early Childhood en la Universidad de Macquarie.
Kate Highfield, involucrada en la investigación, dijo que algunas apps, juegos y programas pueden ayudar al desarrollo del niño o, por el contrario, mantenerlo enganchado en una actividad por mucho tiempo.
La investigación demostró que el 85 por ciento de las aplicaciones que los papás compran para los niños están relacionadas con la repetición y la memoria, incluso algunas dirigen su actividad neuronal al mínimo pero conllevan un alto “premio”, lo que crea expectativas irreales en los niños porque en verdad están haciendo el mínimo esfuerzo. El estudio busca, además, recomendar algunas que fomenten la creatividad de los pequeños como ARTmaker, My Story, Explain Everything y Creatorverse.
En general, se recomienda que los niños menores de 2 años tengan un contacto mínimo con las pantallas (incluyendo TV), y que los menores de 5 tengan hasta una hora. De hecho, los adultos no deberían pasar más de 2 horas en un entretenimiento que implique contacto con una pantalla como medio.
Algunos padres han notado que sus niños se vuelven inactivos cuando pasan mucho tiempo frente a las pantallas y lo peor es que muchas veces no son juegos que fomenten algún aprendizaje sino que poco a poco debilitan procesos como desarrollo del lenguaje, la memoria, creatividad y habilidades sociales.
Los resultados de la investigación, que se darán a conocer el viernes en Sydney en el marco de conferencias “Children and the Media”, podrán ofrecer a los padres de familia una mejor orientación y a saber dónde poner los límites. La tecnología es muy benéfica en el aprendizaje si sabemos cómo orientarla, no por nada también hay congresos que se dedican a ello. Creo que lo importante sería fomentar la creación de aplicaciones y juegos que permitan a los niños aprender, pero sin que eso sea pretexto para que no desarrollen otras habilidades recreativas.
La presentación incluirá también estudios sobre los desórdenes derivados de los juegos en línea, así como los efectos de la violencia en los medios en nuestro cerebro.
Fuente: the Sydney Morning Herald