Antier les contamos de Caine, el niño que creó una arcadia de cartón en el taller de su papá. Y hoy, otro niño es motivo de fascinación en todo el mundo. Se trata de Dylan Viale, un chico de 10 años como cualquier otro que quería compartir con su abuela su pasión por los videojuegos. El problema es que ella padece ceguera.
Pero eso no frenó a Dylan. Con ayuda del Game Maker (ojo, usó la versión de prueba) diseñó un juego que su abuela pudiera jugar, guiándose solamente por el sonido.
Le llevó un mes crear el juego, pero al fin lo logró. El objetivo de Quacky’s Quest es juntar todos los diamantes en un laberinto lleno de arañas y dinamita. Para avanzar, la abuela Sherry tiene que guiarse por el sonido de los diamantes al tomarlos y si se acerca a una araña, un sonido diferente le avisará. Al chocar con una pared, el sonido de nuevo será distinto, indicando que debe moverse en otra dirección. Esto brinda un reto agradable, sin que quien lo juegue se sienta abrumado.
Así fue que Dylan creó el juego en tan solo un mes. Sobra decir que ganó el primer lugar en la feria de ciencias y ahora todo el mundo quiere una copia de Quacky’s Quest.
Gracias a esto, su padre espera que considere entrar al mundo del diseño de videojuegos.
“Esto abrió los ojos de Dylan a la posibilidad de convertirse en diseñador de juegos. Por supuesto que él siempre dice que quiere ser policía, trabajador en una construcción o conducir un camión de basura… De verdad hago énfasis en el hecho de que debería darle un ojo a esto, a ver si lo disfruta tanto como lo ha hecho hasta ahora”.
Sin duda alguna, esto es una historia muy conmovedora que seguro motivará a más de uno. ¡Compartan su opinión!