En la actualidad Mario de Nintendo se ha convertido en uno de los íconos más populares de los videojuegos y cuando lo vemos pensamos inmediatamente en este medio, no obstante, sus orígenes son sencillos y quizá su creador, Shigeru Miyamoto, ni se llegó a imaginar en la fama que tendría su creación. Respecto al origen de Mario y Luigi hay muchas cosas curiosas, muchas de ellas parecieran simples casualidades del destino; estamos seguros que muchos de los fans más entusiastas del plomero de Nintendo segurametne reconocerán muchos de los sucesos de su historia, pero como quiera conviene recordar la manera en que nació este ícono.
Este año celebramos 30 años del juego que lanzó a Mario al estrellato, Super Mario Bros., sin embargo sus orígenes se remontan a años anteriores en los que llegó a hacerla hasta de villano y le tocó ser parte de una etapa transicional para Nintendo . Vamos pues a recordar entonces un poco de lo que pasó con Mario antes de Super Mario Bros.
Shigeru Miyamoto, el creador de Mario, no estudió para diseñar videojuegos, pero a los 25 años, en 1977, entró a trabajar a Nintendo, la empresa japonesa que salvó a la industria después de casi desaparecer después de la fuerte crisis de Atari.
Miyamoto estudió diseño industrial en el Colegio Municipal de Artes Industriales de Kanazawa, y después de que su padre acordara una entrevista con Hiroshi Yamauchi gracias a sus amistades mutuas, Miyamoto fue contratado como el primer artista que tuvo Nintendo.
Para la época en que Miyamoto ingresó a Nintendo, la empresa gradualmente pasó de los juguetes y cartas al negocio de los videojuegos aunque no inició involucrado directamente en el desarrollo, y más bien se encargaba del arte de los gabinetes, como el caso del juego Sheriff.
Fue el juego Radar Scope el primero en el que Miyamoto participó como parte del equipo de desarrollo, aunque dicho juego desafortunadamente no se vendió como se hubiera esperado. Ante el bajo éxito de esas arcades se decidieron reutilizar, ¿qué idea podría funcionar entre un mercado de las arcades con bastantes ofertas?
Fue entonces que a Miyamoto le tocó reutilizar muchas de esas máquinas con otro juego que pudiera funcionar, así nació el juego de Donkey Kong y Miyamoto se convirtió oficialmente uno de los genios creativos más grandes de la industria de los videojuegos.
Nintendo luchó por obtener la licencia de Popeye para el proyecto que supliría, de alguna manera, a Radar Scope del que muchas máquinas quedaron en bodegas al no ser vendidas, al no obtenerla le tocó a Shigeru Miyamoto usar su creatividad para crear un concepto propio.
Siguiendo la idea original del triángulo amoroso de Popeye, surgió un grandulón similar a Brutus, Donkey Kong, un personaje pequeño pero fuerte como el protagonista, Jumpman y finalmente una chica en disputa como lo fue Olivia, en este caso Pauline.
Jumpman surgió como un carpintero en cuya obra fue secuestrada una chica, tendría que escalar el edificio en construcción y saltar los barriles que él mismo había hecho para rescatar a la chica.
Al final del día el juego resultó mucho más exitoso que sus antecesores al distribuir más de 60,000 arcades y le ganó el derecho a una secuela.
En Donkey Kong Jr. de 1983 se invirtieron los papeles. Ya no había una chica secuestrada como centro de un triángulo amoroso inspirado en Popeye, sino que el que fuera en el primer juego el héroe pasó a ser el villano al capturar a Donkey Kong quien tendría que ser rescatado por el protagonista en la secuela, su hijo Donkey Kong Jr.
El hecho de que Jumpman fuera diseñado con una gorra y un bigote no fue decisión artística de Miyamoto, sino una limitante del hardware de la época que hacía mucho más cómodo el crear a un personaje con un bigote espeso que escondiera detalles tan finos como una boca y una gorra que escondiera el cabello.
En América no les agradaba mucho que Jumpman fuera el nombre de un personaje que ya era tan famoso como el mismo Donkey Kong, pero ¿Qué nombre iban a ponerle?
Casi de forma accidental, a los encargados de la división americana de Nintendo en la época se les ocurrió que Jumpman tenía un poco de parecido con Mario Segali –por su bigote–, quien era dueño de las pequeñas oficinas de Nintendo que rentaban. Fue así que de forma casi accidental se eligió el nombre Mario que se convertiría en uno de los más populares de la industria de los videojuegos en los siguientes años.
Ya estrenando nombre, uno de los colegas de Miyamoto le dijo que el sprite del personaje parecía más bien un plomero y no un carpintero, fue así que asumió dicho oficio para su primer juego propio.
En Mario Bros. conocimos a Mario como plomero, mismo que fue clonado en un sprite idéntico a él pero con una paleta de colores distinta, a quien desde entonces se le conoció como su hermano. La adopción de un nombre para el recién surgido hermano de Mario parece también fruto de la casualidad, algunos dicen que es un derivado de la manera en que los japoneses querían decir la palabra analogous, otros dicen que es algo tan casual como que el líder de las oficinas de Nintendo en América se inspiró en el nombre de una pizzería cercana a sus oficinas; sea cual fuere el caso, el hermano de Mario fue reconocido como Luigi.
En este nuevo juego los hermanos Mario se enfrentaron a varias plagas que incluían tortugas, cangrejos y moscas que salían de tuberías, un concepto que incluso llegaría a inspirarse en títulos populares de la época como Joust. Los plomeros revolucionaron el género de los juegos cooperativos en una pantalla sencilla con mecánicas sumamente divertidas y adictivas.
El juego tuvo un éxito moderado en Arcades y sería hasta mucho tiempo después que vería también la luz en el Famicom –conocido en América como el NES. Lo que le quedó claro para entonces a Yamauchi es que Shigeru Miyamoto realmente tenía talento para el diseño y creación de videojuegos, lo que lo hacía merecedor de su propio equipo para generar ideas frescas que hicieran que su nueva consola casera tuviera grandes éxitos y que se vendiera sobre todo por sus contenidos exclusivos.
El resto de la historia creo que ya todos lo conocen. Mario y Luigi llegaron a las consolas con Super Mario Bros. un juego que a lo largo de 30 años sigue pesando como uno de los pilares de la industria. A lo largo de esta semana hemos hecho un recuento de los principales momentos de esos años de historia y reconocemos a los juegos que han dejado su huella más profunda dentro de la serie.
Como pudieron apreciar en las líneas anteriores, muchas de las decisiones que tienen que ver con el origen de Mario parecen foto de la casualidad, aunque la constante siempre fue el talento de personas como Shigeru Miyamoto, creativo que se ha vuelto una leyenda viviente de la industria.