La noticia de que la Organización Mundial de la Salud ratificó a la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental, cimbró por completo a la industria de los videojuegos. Como respuesta, algunas de las compañías más importante de la industria como Sony y Microsoft han dicho que tomarán medidas para evitar que aumente el problema.
De acuerdo a la OMS, la adicción a los videojuegos entrará dentro de la misma categoría que los juegos de azar y su diagnóstico será casi idéntico al de un ludópata. Entrará en vigor hasta el primero de enero del año 2022, pero algunos representantes de la industria no tardaron en dar su opinión sobre el tema.
Una compañía que mostró su inconformidad por la clasificación de los videojuegos, fue la Electronic Software Asosiation (ESA). A través de un comunicado dirigido a la OMS piden que se dé marcha atrás ya que los propios videojuegos tienen mecanismos autónomos con herramientas para proteger a los consumidores.
En el caso de Sony, fue su director ejecutivo, Kenichiro Yoshida, quien declaró que necesitan tomarse las cosas en serio y que deben adoptar contramedidas:
“Nosotros hemos estado tomando medidas de acuerdo a nuestros propios estándares y hemos implementado un sistema de clasificación por edades para restringir los contenidos de los juegos según la edad del usuario.”
En cuanto a Microsoft, su director de operaciones, Dave McCarthy, comentó que buscarán mejorar la relación entre usuarios y videojuegos:
“En Xbox y Microsoft, tenemos una gran responsabilidad cuando se trata del estilo de vida saludable de los jugadores en nuestro servicio en general. Tenemos un compromiso continuo con la evolución constante de ese conjunto de herramientas en torno a cosas como el tiempo de pantalla, las restricciones de contenido y los controles de gastos … porque algunas personas necesitan ayuda. Especialmente los padres. No es fácil ser un padre en esta era moderna.”
Es así que las compañías están tomando el asunto de forma seria y para disminuir o revertir la mala imagen que se originará con la nueva clasificación, es probable que en los próximos años veamos más medidas que traten de proteger a los usuarios.
¿Qué otras medidas se podrían tomar antes de que la situación se les salga de las manos?
Vía: Hipertextual
