Cohesión entre mecánicas y gráficas

A pesar de que el género de plataformas ha perdido mucho terreno dentro de las súper producciones, la verdad es que ha encontrado terreno muy fértil en la escena independiente durante los últimos años. Nintendo es de las pocas empresas que sigue invirtiendo hacer este tipo de juegos, mismos que normalmente, dan muy buenos resultados. Al igual que con personajes como Kirby, Yoshi siempre ha sido visto como una hoja en blanco para los de Kioto, en la cual, pueden experimentar con nuevas ideas. Yoshi’s Woolly World no es parte del caso anterior, pues esta nueva exclusiva de Wii U camina por territorio bien conocido, alcanzando cada uno de sus objetivos de buena forma.

Contrario a lo que muchos dicen, tenemos que aceptar que la parte gráfica y visual de un videojuego, es de suma importancia, pues básicamente es la forma en la que el medio nos refleja las acciones y ordenes que mandamos a través del control. El verdadero asunto en cuestión es la forma en la que la obra combina su estética con las mecánicas de juego. Sin lugar a dudas, el mayor mérito de Yoshi’s Woolly World es haber conseguido cohesión en lo que le presenta a nuestros ojos y el núcleo de las mecánicas que lo hacen videojuego.

A continuación expandiré más en estos temas pero, en resumen, a lo que me refiero es que el título aprovecha todo este tema del estambre y las manualidades para crear dinámicas divertidas que funcionan con el género al que pertenece Woolly World.

Cuando las manualidades se hacen videojuegos

Simplemente no podemos comenzar esta reseña de otra manera que hablando de las gráficas y toda la estética que se usó para crear el mundo de Yoshi’s Woolly World. De igual forma, resulta imposible no hacer referencia a Kirby’s Epic Yarn, juego que vimos en el Wii y que demostró que el estambre es una gran fuente de inspiración para hacer las gráficas y el arte en general de cualquier videojuego.

En esta nueva entrega, dicho material no es el único que vemos en pantalla, pues también se hizo uso de cosas como lentejuelas y todo tipo de telas para crear los bellos escenarios y personajes que vemos en pantalla. El nivel de detalle es verdaderamente abrumante, pues si te fijas bien en el modelado de Yoshi, por ejemplo, puedes ver esta especie de aura que se crea alrededor del estambre gracias a la estética que genera el hilo.

Cada una de las texturas que Yoshi’s Woolly World nos presenta están muy bien logradas. Si sabes de textiles y todo esto, seguro que reconocerás varios materiales que se usaron para las gráficas del juego. Lo sorprendente es que dichos puntos se lograron con todo y que claramente, el juego no está a 1080p, pero sí a 60 cuadros por segundo estables en todo momento.

Hablando de todo este tema de la cohesión entre las gráficas y las mecánicas de juego, creo que lo mejor es que te ponga un ejemplo. Existe un nivel en el que estamos atravesando toda la acción sobre lo que parece una bufanda, cuando de pronto, esta pierde el soporte que la sostenía de los extremos, provocando que pierda tensión y por consiguiente, que se generen ondas sobre el piso en el que nos encontramos. Obviamente, lo anterior causa que todo el diseño del nivel cambie por completo, pues además de preocuparnos por los enemigos, tenemos que tener en cuenta que los saltos que demos, serán mucho más impredecibles.

El momento que te acabo de describir representa justamente esta perfecta combinación entre el estilo visual del juego, y precisamente los elementos que hacen que Yoshi’s Woolly World sea un videojuego. Creo todo esto no es algo que veamos seguido dentro del medio, cosa que por supuesto, me hace pensar que los equipos dentro de Good-Feel estaban en constante comunicación.

Sí, esta exclusiva de Wii U te llenará el ojo cada vez que inicies un nuevo nivel, pero creo que lo más importante es cómo se usó este elemento para que todo fuese una mucho mejor experiencia interactiva.

Un sólido platformer por donde se le vea

Resulta bastante complicado encontrar a alguien que no ame a Yoshi. El fiel amigo de Mario tiene un muy especial encanto al que es difícil resistirse, sin embargo, tenemos que aceptar que su paso por los videojuegos no ha sido siempre tan afortunado, por lo que vada vez que se lanza una nueva entrega con su nombre en la portada, lo mejor es tomar las cosas con mesura, sobre todo si tomamos en cuenta lo que pasó hace un par de años con Yoshi’s New Island para 3DS.

En cuanto le pones las manos encimar a Yoshi’s Woolly World, te puedes dar cuenta de que estamos frente a un platformer sólido si de controles hablamos. La forma en la que nuestro personaje responde es adecuada y precisa. Si llegas a dar un salto y después caes al vacío, será porque no calculaste bien, no porque el diseño no sea el correcto. El punto que más vale la pena destacar tiene que ver con la forma en la que se ajustó el famoso boost que Yoshi da en el aire cuando dejamos apretado el botón de salto. Esos centímetros que gana de altura cuando ejecutamos bien el movimiento, se sienten más que genial y por supuesto, te salvará la vida en más de una ocasión.

El peso de Yoshi es otra de las decisiones acertadas del juego, pues a pesar de que estamos frente a algo supuestamente hecho de estambre, los movimientos de éste fueron pensados para funcionar con el diseño de cada uno de los niveles.

En lugar de lanzar sus característicos huevos, el dinosaurio verde ahora arroja bolas de estambres. Este sistema funciona exactamente igual que en otros juegos de la serie, es decir, cuando apretamos X, un cursor saldrá junto a nuestro personaje para hacer el disparo hacia donde lo deseemos. Las bolas más grandes pueden afectar a más de un objetivo, mientras que las pequeñas sirven para alcanzar puntos muy bien escondidos.

En un momento más te detallaré todo el tema del diseño de niveles y las transformaciones de Yoshi, pero como simple platformer en 2D, podemos decir que estamos frente a un juego muy bien diseñado que todo lo que hace lo hace de manera correcta. Probablemente hubiera sido buena idea que el equipo de desarrollo tomara algunos riesgos, sobre todo con los jefes, mismos que a pesar de estar correctamente ejecutados, son increíblemente sencillos. A lo que me refiero con esto es que cuando apenas estás calentando para una batalla de tintes épicos, nuestro enemigo ya murió.

Sencillo, pero encantador diseño de niveles

El objetivo por el que una persona consume videojuegos, depende completamente de ella misma. Lo que quiero decir es que hay quien busca un momento lleno de adrenalina, mientras que otros solo quieren pasar el rato, por ejemplo. También habemos quienes dependiendo de nuestro humor, deseamos jugar tal o cual cosa. Si me preguntaran algo como ¿para qué es Yoshi’s Woolly World?, sin lugar a dudas respondería que para relajarse de un día pesado y pasar un rato de entretenimiento ligero de muy buena calidad. Probablemente también diría que es más que ideal para alguien que no tenga tanta experiencia con los platformers en 2D, pero que a la vez, esté buscando algo de reto.

Todo este concepto fue logrado gracias al diseño de niveles del juego, asunto que para ser sincero, era lo que más me preocupaba luego de los planos mundos que vimos en Yoshi’s New Island. Estoy encantado de poder decir que en este aspecto, Woolly World no quedó a deber. Vale la pena aclarar que no estamos frente al mejor trabajo de Nintendo dentro del género, no obstante, te puedo asegurar que cada uno de los niveles está muy bien diseñado, colocando cada elemento en el lugar indicado, pero al igual que con el gameplay, algunos riesgos e intento de innovación, le habrían venido muy bien al juego.

Al igual que en todo título de la Gran N de este género en particular, cada jugador tiene la libertad de disfrutarlos como quiera, es decir, hay quien simplemente no pueden avanzar de un nivel en Super Mario 3D Land sin tener las tres monedas doradas, mismo caso de Super Mario 3D World con las estrellas verdes. Yoshi’s Woolly World es justamente eso, solo que con más elementos que encontrar dentro de los mundos de estambre y tela.

Las famosas flores están de regreso y ahora, también tendremos que encontrar madejas (palabra que aprendí hace unas horas gracias a Juanem) de estambre. En mi opinión, el verdadero encanto del juego sale a la luz cuando te dedicas a encontrar cada uno de estos elementos, pues muchos de ellos, requieren de observación privilegiada y de habilidades muy finas. Por ejemplo, seguramente recordarás estas nubes de interrogación con alas que hemos visto en un montón de los juegos de la serie.

En Woolly World, muchas veces, alcanzar una de éstas para activar cierto coleccionable, requerirá que lancemos una bola de estambre con mucha precisión contra cierta pared, para que después, rebote en otro punto para llegar a su objetivo. En estos momentos me sentí jugando una especie de pinball dentro del título, cosa que por supuesto, me hizo pensar en el gran cuidado que se tuvo al momento de esconder elementos dentro de los niveles.

Me encantaría describirte muchos más escenarios que me sacaron una sonrisa, pero la verdad es que te estaría arruinando muchas gratas sorpresas que debes vivir por ti mismo. Lo que te puedo decir es que hay un nivel genial que me recordó a Super Mario Galaxy por la forma en la que estaba construido, esto claro, guardando sus debidas proporciones con su majestad de majestades. Otro en el que una tela movible nos permite estar sobre plataformas siempre y cuando estemos detrás de ella, te robará el aliento.

Como te comentaba, el diseño de niveles de Yoshi’s Woolly World puede parecer muy sencillo en un inicio, pero la realidad es que la forma en la que esto se disfruta, depende mucho de cada jugador. Casi nunca lo hago esto, pero recomiendo ampliamente que te pongas en mentalidad de completista cuando disfrutes de este juego. Revisa cada esquina y cada nudo que te parezca sospechoso, casi siempre te llevarás una grata sorpresa en todo sentido.

Al puro estilo de HAL Laboratory

Al inicio de esta reseña te comentaba que difícilmente no podemos hablar de Kirby’s Epic Yarn cuando nos referimos a Woolly World, juego que fue desarrollado entre  HAL Laboratory y precisamente, Good-Feel. En cuanto el juego arranca, un aire que nos recuerda a los títulos del rosado personaje nos llega, pues desde la preciosa música, hasta sus menús sencillos, parecen sacados de Dream Land.

En Yoshi’s Woolly World podrás desbloquear música, estampas y nuevos skins para Yoshi. Esto último es lo más interesante y funciona de la siguiente manera. Cada vez que juntes las cinco madejas de estambre de cada nivel, un nuevo look para nuestro personaje aparecerá para poder ser usado. Lo anterior enciende un sentido de coleccionismo muy especial, esto gracias a la bella galería en la que podemos ver todos estos “trajes”.

Dejando de lado todo el tema de la interfaz que Woolly World comparte con los juegos de HAL Laboratory, también hay elementos de gameplay claramente tomados de estos títulos. Aquí, Yoshi también se podrá convertir en diferentes cosas en ciertos puntos de nuestro recorrido. Ser un topo, un paraguas, una moto, un avión o hasta un colosal dinosaurio, son solo algunas de las formas que podremos tomar. Cada una de ellas viene acompañada por una mecánica de juego completamente nueva que le da frescura y mucho más dinamismo al ritmo en general de todo el juego.

A pesar de que en esta ocasión, HAL Laboratory no tuvo que ver con el desarrollo del juego en cuestión, el legado que obtuvo del mítico Yoshi’s Island de SNES, se respira en todo momento, cosa que por supuesto, los fanáticos del estudio que lanzó a la fama a Saturo Iwata, agradecemos enormemente.

Un poco más de reto le habría venido bien

Nos encantaría decirte que estamos frente al verdadero sucesor del maravilloso Super Mario World 2: Yoshi’s Island, sin embargo, parece que esto jamás pasará, y menos si Nintendo sigue haciendo que estos juegos se manufacturen en estudios second party.  Dejando de lado lo anterior, tenemos que entender que esta entrega persigue objetivos muy diferentes a los de su brillante antecesor que vimos en el Super Nintendo hace tanto tiempo.

Con esto claro, podemos decir que prácticamente como todo videojuego, Woolly World tiene pecados fácilmente detectables. Para nuestra fortuna, dichos tropiezos no tienen tanto que ver con descuidos por parte del estudio desarrollador, más bien se dieron por algunos compromisos que seguramente se deben de cumplir en la parte comercial.

En caso de que lleves tiempo jugando platformers en 2D, puedes estar casi seguro de que lo primero que notarás es su baja dificultad. A pesar de no ser un juego completamente condescendiente ni mucho menos, la realidad es que los momentos en los que te exige un verdadero esfuerzo o habilidad con el control, son bastante escasos. Mientras avanzaba, no podía dejar de pensar en lo genial que hubiera sido poder tener un Woolly World con el reto que vimos en algo como Donkey Kong: Country Returns o Tropical Freeze, aunque repito, el objetivo de esta obra, más bien busca entregar una experiencia de relajación o por qué no, funcionar como introducción para alguien que no tenga tanta experiencia con el género.

Si tienes en mente todo esto, te puedo asegurar que te pasarás un más que excelente rato con Yoshi’s Woolly World. En caso de que exclusivamente estés buscando un platformer que ponga a verdadera prueba tu precisión y reflejos, lo mejor será que busques en otro lado, pues este título no busca satisfacer este tipo de necesidades.

¿Y los Amiibo?

Nos guste o no, los famosos Amiibo llegaron para quedarse. Al igual que ha pasado con casi todos los juegos con la firma de Nintendo, la implementación de esta polémicas figuras está presente. Yoshi’s Woolly World no es la excepción y además de contar con sus propias figuras, también funciona con varias de las ya existentes.

Vamos por partes. En caso de que adquieras tu copia del juego y uno de los tres diferentes y muy bonitos Amiibo de Yoshi’s Woolly World, podrás desbloquear a un segundo Yoshi en tu sesión de juego. Sí, así de creativo está siendo usado el NFC una vez más (sarcasmo).

Por su parte, algunas figuras de Super Smash Bros. y Splatoon, te liberarán skins muy bonitos para el dinosaurio, es decir, podrás tener un Yoshi de estambre pintado como si fuera Samus, Link o Mario, por ejemplo. Una vez más, esta tecnología fue solo usada para un tema estético sin mayor trascendencia.

Como sea, la verdad es que los Amiibo de Woolly World reflejan todo el estilo visual del juego. Si quieres un muy bonito adorno, pues vale la pena buscar una de estas figuras, pero en caso de que sigas buscando una aplicación real del NFC dentro de algo de Nintendo, pues buena suerte con la espera.

No es Yoshi’s Island, pero vale mucho la pena

Yoshi’s Woolly World tiene objetivos muy claros que cumple de buena forma, siendo un videojuego sincero en cada uno de los elementos que nos presenta en pantalla. A pesar de esto, la verdad es que toma un camino demasiado seguro que lo frenaron de ser verdaderamente brillante. Da un poco de coraje que Good-Feel no se haya atrevido a tomar más riesgos para entregarnos una experiencia mucho más sofisticada y poder ganarse un lugar junto a Super Mario World 2: Yoshi’s Island.

Como sea, podemos decir que Yoshi’s Woolly World es un juego muy digno que merece la atención de todos los que disfrutan del género o general de los juegos basados en todo este maravilloso universo. Si estas buscando un título con una estética preciosa y buenas mecánicas de juego, le tienes que dar una oportunidad a esta entrega llena de estambre. Pero en caso de que tu deseó tenga más que ver con un reto que te ponga a prueba, puede que esta no sea tu mejor opción.

El catálogo del Wii U se vuelve a robustecer, esto a pesar de todo el entorno negativo en el que se ha movido la maravillosa y muy malentendida consola de Nintendo.