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XBOX SERIES S
Ryu ga Gotoku Studios
SEGA
10/11/2020
Explorar nuevas ideas normalmente es un arma de doble filo, especialmente en series que llevan más de una década apegadas a cierto estilo de juego. Por un lado, esto le puede dar a los desarrolladores el espacio suficiente para experimentar con diferentes conceptos, poner a prueba sus conocimientos, y es posible llegar a un nuevo público. Sin embargo, también existe la posibilidad de perder la atención de cierto tipo de audiencia, quizás el rumbo que se decide tomar puede ser contraproducente. La experimentación hace que algo sobreviva o muera.
Por 15 años, la serie de Yakuza ha sido uno de los estandartes del SEGA moderno. Pese a que la franquicia protagonizada por Kazuma Kiryu no ha sido tan popular en occidente como lo es Japón, la compañía nipona no pierde la esperanza con nuestro mercado. Ahora, a principios de este año llegó al país oriental Yakuza 7, el cual se sitúa como una especie de soft-reboot. Esta entrega cambia completamente el sistema de combate y nos presenta a un nuevo protagonista. Después de meses y meses de espera, los fans de la franquicia en nuestra región por fin han tenido la oportunidad de probar esta entrega.
Ahora conocido como Yakuza: Like a Dragon, SEGA y Ryu Ga Gotoku Studio decidieron convertir esta esperada entrega en un título de lanzamiento para el Xbox Series X|S, llegando exclusivamente a la nueva generación en las consolas de Microsoft, al menos por el momento. De igual forma, se optó por realizar un completo doblaje al inglés, algo que no había sucedido desde la primera entrega en 2005. ¿Acaso esto será suficiente para que Yakuza por fin tenga su merecido lugar en occidente? ¿Los cambios que introduce Like a Dragon son buenos o malos para la propiedad? Conoce las respuestas a estas y más interrogantes en nuestra Atomix Review.
Hablar de Yakuza, es hablar de 15 años de historia. Sería un trabajo colosal entrar a la serie en pleno 2020. Con siete entregas principales y diferentes spin-offs, las aventuras de Kazuma Kiryu en Kamurocho son algo que puede alienar a varias personas que están interesadas en Like a Dragon, pero nunca han tocado la obra de Ryu Ga Gotoku Studio en su vida. De esta forma, los desarrolladores optaron por dejar de lado a los personajes que muchos ya conocen, y nos presentan a un nuevo protagonista, Kasuga Ichiban, un miembro de la familia Arakawa del Clan Tojo, quien tiene su propia personalidad, aliados, enemigos y conflictos que resolver.
De esta forma, nuestra historia comienza de una forma muy similar a la del original Yakuza. Es la víspera de año nuevo. La gente de Kamurocho se prepara para celebrar la llegada del 2001. Justo cuando el reloj marca las 12:00, un hombre es asesinado en las calles de la ciudad. ¿El responsable? Uno de los tenientes más importantes de la Familia Arakawa. Para proteger a su organización, Ichiban decide hacerse responsable de este acto criminal, por lo que es sentenciado a 18 años en la cárcel. Durante este periodo, lo único que mantiene cuerdo a nuestro protagonista, es la idea servir una vez más bajo el mandato de su jefe y figura paterna, Masumi Arakawa.
Sin embargo, cuando sale de la cárcel en 2019, descubre que mucho ha cambiado. No solo el mundo en el exterior ha decidido avanzar sin siquiera prestarle atención a Ichiban, sino que su realidad como yakuza también es diferente. En los 18 años que pasó en prisión, el Clan Tojo desapareció de Kamurocho, y la Alianza Omi se ha apoderado de esta región, todo gracias a que Arakawa traicionó a organización. Cuando nuestro héroe decide confrontar a su antiguo jefe, éste le dispara en el pecho, dándolo por muerto.
Días después, Ichiban despierta en Yokohama, una ciudad gobernada por tres mafias, la japonesa, china y la coreana. De esta forma, nuestro protagonista llega a una nueva región, la cual se encuentra en una especie Guerra Fría entre las tres potencias criminales que viven en un área gris. Será la tarea de Ichiban enfrentarse a todos sus enemigos, conseguir alianzas inesperadas y descubrir la verdad detrás del hombre que le puso una bala en el pecho. Esto es solo las primeras horas del juego. La historia de Yakuza: Like a Dragon dura alrededor de 50 horas, las cuales están llenas de revelaciones de todo tipo, momentos extraordinarios, enfrentamientos que los fans de la serie podrán apreciar y una aventura sin igual.
Por todo el tiempo que dura el juego, Yakuza: Like a Dragon siempre logro mantenerse interesante. En ningún momento la historia llega a sentirse pesada o sin dirección. Cada evento va escalando la situación. Empezarás tu aventura como un vagabundo que necesita preocuparse por conseguir una cama y un techo, y terminarás peleando contra las fuerzas que rigen todo Japón. Justo cuando crees que la historia está entrando a su tercer acto, descubres que solo ha terminado el primero. Constantemente estás en movimiento. Kasuga Ichiban es un tren que parece no detenerse sin importar la situación, y la historia refleja esto de gran manera.
A lo largo de la aventura conoceremos cientos de personajes memorables. Desde nuestros aliados que estarán junto a nosotros sin importar el gran reto que se aproxime, pasando por enemigos que te harán odiarlos de una forma que no creías posible, hasta entrañables héroes que sorprenderán a más de una persona que sea fan de la serie de Yakuza. Es increíble que este título haga que criminales, vagos y fracasados sean héroes con un corazón de oro. Como Namba, un enfermero que terminó siendo un vagabundo por vender medicina, o Adachi, un ex-policía que carga con una terrible muerte en su espalda, hasta Saeko, quien ha sido distancia de su familia por su vida laboral nocturna.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Fuera de Ichiban, nuestro protagonista, el desarrollo y evolución de los miembros de nuestra agrupación es relegado a misiones secundarias y a un par de conversaciones ocasionales. Pese a que el juego desea darnos un mensaje estilo “el tesoro son los amigos que hicimos en el camino”, la verdad es que si no exploras lo suficiente, te perderás de la resolución de muchos de los conflictos que atormentan a nuestros acompañantes.
Uno de los aspectos más interesantes de la historia, es que Kasuga Ichiban es un aficionado de Dragon Quest. Su amor por la serie de Yuji Horii es algo que se ve reflejado en su visión del mundo, así como en el gameplay. Desde como llama “party” a sus amigos, hasta algunas frases que demuestran su pasión por los RPG. Toda esta gamificación de su vida culmina en un momento que sinceramente me dejo con una sonrisa de oreja a oreja, y algo que todos los que hemos disfrutado de algún juego tradicional de este género podemos apreciar.
Ahora, la pregunta es: ¿necesitas jugar los otros títulos en la serie para disfrutar de Yakuza: Like a Dragon? Afortunadamente, la respuesta es no. Aunque hay un par de guiños y momentos interesantes que se podrán apreciar al máximo si has experimentado las venturas de Kiryu, tienes frente a ti una especie de soft-reboot. La aventura de Ichiban es bastante única y se siente como el primer paso para un nuevo capítulo en la franquicia.
De igual forma, Yakuza: Like a Dragon experimenta con algunos conceptos nuevos para la serie. Aunque la franquicia nunca se ha detenido al momento de hablar sobre temas tabú, como la prostitución y el crimen organizado en Japón, esta nueva entrega decide incorporar temas políticos. De esta forma, Ryu Ga Gotoku Studio es capaz de hablar sobre las áreas grises y del mal necesario que existe en la sociedad japonesa. El yin en el yang.
Después de 50 horas, simplemente deseaba más. Más de Kasuga Ichiban y su actitud altanera y temeraria ante todos los conflictos en su vida. Más conflictos sociales y políticos. Más de la vida de los yakuza. Cuando un juego te deja deseando más, sabes que ha hecho un gran trabajo. Espero con ansias ver hacía dónde va la serie a partir de ahora.
En un año en donde viajar ha sido algo prácticamente imposible para muchos, Yakuza: Like a Dragon nos ofrece una escapada virtual a Japón. Desde las vibrantes calles de Kamurocho, en donde los grandes letreros neón nos presentan con una vida nocturna que solo podemos encontrar en este lugar; hasta los comercios, zonas de construcción y parques de Yokohama. El juego simplemente resalta y cuenta con la suficiente variedad de locaciones para hacer que cada zona y región de los diferentes áreas que vistamos se vuelvan memorables.
Sin embargo, Like a Dragon sufre de un problema similar al de Final Fantasy VII Remake en este apartado. Mientras que todo puede lucir magnifico cuando vemos la imagen completa, una vez que nos acercamos a un letrero o adorno en la calle, nos damos cuenta de que la calidad visual no es la mejor. Llegarás a notar que algunos sacrificios se tuvieron que cometer para hacer que estas grandes ciudades se sientan vivas.
Recorrer las calles de Yokohama llega a un gran nivel gracias a un modo en primera persona, en donde podrás admirar todo el trabajo que se realizó para hacer que las ciudades que visitas se sientan reales. Peatones caminan en todas las direcciones. Las calles principales, las cuales albergan varios restaurantes y actividades secundarias, siempre están llenas, especialmente de noche. Realmente puedes perderte por horas recorriendo todas las zonas comerciales y residenciales, y te puedes dar una idea más o menos clara de cómo sería visitar estas ciudades.
Es importante mencionar que estamos hablando de un juego que salió originalmente para el PS4. Aunque en esta ocasión tuve la oportunidad de disfrutar de este título en Xbox Series S, fuera de los tiempos de carga casi inexistentes y la opción de elegir entre dos modos, uno en donde juegas a 60fps y otro a 30fps, Yakuza: Like a Dragon se ve de gran manera sin importar tu consola predilecta.
Yakuza: Like a Dragon implementa dos tipos cinemáticas. Las primeras se llevan a cabo en tiempo real, en donde la movilidad de los personajes es limitada, y parece que Ichiban y compañía son marionetas que solo pueden realizar una serie limitada de acciones. Las expresiones fáciles se limitan a ser casi nulas, solo se llega a abrir y cerrar la boca para dar la ilusión de que se está hablando. Afortunadamente, el título también cuenta con escenas pre-renderizadas, las cuales son magníficas. Los personajes logran expresarse de la mejor forma posible, y cada acción es llevado a un grado ridículo, algo que solo podría salir de la película china más loca, y algo proveniente de la serie de Yakuza.
De esta forma, Like a Dragon se siente atrapado entre dos mundos. Por un lado tenemos una exquisita ciudad llena de vida que bien podría ser una forma valida de pasar unas merecidas vacaciones, en donde podemos disfrutar de las aventuras de Ichiban y compañía de una forma espectacular. Sin embargo, Yokohama también carece de detalle, se verá bien de lejos, pero al acercarte te podrás dar cuenta que no todo es lo que parece, y la mayor parte de las cinemáticas se sienten atrapadas a inicios de la generación.
Yakuza: Like a Dragon podrá tener un apartado visual con resultados mixtos, pero nos ofrece un soundtrack espectacular de principio a fin. El trabajo de Hidenori Shoji, el compositor, logra capturar la escénica de la vida nocturna. Aunque contamos con música que está diseñada para funcionar en diferentes puntos temáticos, como en los momentos alegres, tristes o de furia, es el trabajo que se realizó para las batallas lo que más sobresale.
Al tratarse un RPG, Yakuza: Like a Dragon nos ofrece una serie de canciones para batallas comunes, especiales y jefes. Cada una podría formar parte de un festival de música electrónica y no desentonar. Esto también va de la mano con la franquicia, ya que, pese a que el género de juego ha cambiado, la adrenalina que sientes al enfrentarte a un enemigo sigue presente. Desde el tema de batalla de Yokohama, el cual escucharas cientos de veces, pasando por el enfrentamiento con un jefe, hasta la última batalla, la cual logra encapsular a la perfección el sentimiento de estar a momentos de terminar tu aventura, el soundtrack es magnifico.
Fuera del espectacular trabajo que Shoji y su equipo lograron, Yakuza: Like a Dragon también destaca por su gran trabajo de voz y de doblaje. Así es, este es el segundo título en la serie principal en contar con un doblaje al inglés. Aunque aún es posible disfrutar de esta entrega completamente en japonés, algo que recomiendo completamente, tener la opción de experimentar este juego en un idioma más común para occidente, es un agregado que muchos podrán agradecer. Tanto Kazuhiro Nakaya en japonés, como Kaiji Tang en inglés, hacen un muy buen trabajo al darle vida a Kasuga Ichiban.
Sinceramente, el apartado músical es algo que se siente casi impecable. El soundtrack es magnífico y cumple el objetivo de hacer que cada pelea sea emocionante. El trabajo de voz, tanto en inglés como en japonés, te mantendrá enganchado a la historia que Like a Dragon nos presenta. Incluso el diseño sonoro te logra transportar a las calles de Yokohama con todo lo que puedes escuchar al caminar, y hará que todos los golpes que reciba y otorgue Ichiban se sientan tan brutales como se ven.
La serie de Yakuza es conocida por ser un brawler, en donde los personajes hablan con sus puños. Sin embargo, Like a Dragon es diferente, muy diferente. En esta ocasión dejamos de lados los complicados combos y malabares con el control típicos de un beat’em up, y tenemos frente a nosotros un JRPG por turnos que se siente como una combinación entre Chrono Trigger, Paper Mario y Persona.
Kasuga Ichiban tal vez sea un yakuza y un delincuente, pero, como muchos de nosotros, creció con los videojuegos. Desde niño su serie favorita fue Dragon Quest. De esta forma, nuestro protagonista decide enfrentarse a la vida como si estuviera dentro de un RPG de NES. El sistema de combate es una ilusión que sucede dentro de la mente de Ichiban mientras golpea a sus enemigos. De esta forma, el juego tiene la libertad de ser tan alocado como le sea posible, sin llegar a crear un conflicto que rompa con la realidad establecida con el mundo de Yakuza.
Al caminar por las calles de Yokohama, Ichiban y compañía se enfrentarán contra miembros de la mafia japonesa, china y coreana, así como asalariados que regresan borrachos a sus casas, algunos pervertidos, hasta robots y científicos locos. El juego hace un fenomenal trabajo al presentarnos con un repertorio de más de 200 enemigos que se sienten auténticos a la serie, y al mismo tiempo nos dan un vistazo al mundo loco en el que nuestro protagonista cree que vive.
Cuando decidimos interactuar con algún ser extravagante, entraremos en combate, y aquí es donde la verdadera aventura comienza. Cada enfrentamiento se desarrolla entre cuatro miembros de tu party, y varios enemigos. Tendrás a tu disponibilidad cinco opciones en total por turno. Un ataque básico, defensa, opciones extra, habilidades especiales y correr. Aunque el juego puede comenzar bastante simple, será hasta la hora 10 o 15 que tendrás acceso a la posibilidad de cambiar de trabajo, lo cual expandirá de gran manera el estilo de juego.
Olvídate de los magos blancos o caballeros con grandes escudos. Yakuza: Like a Dragon nos presenta a chefs que pueden curar a tu grupo con un platillo hecho con los mejores ingredientes del mercado, una idol que proporciona beneficios a un personaje gracias a su personalidad, y una estrella de rock que usa poderes demoniacos. Uno de los mejores aspectos de este sistema, es la experimentación, y ver qué tipo de acciones se pueden asociar con movimientos más tradicionales.
Aquí no existe la magia de Fira, sino que un vago puede escupir fuego. En lugar de Blizzaga, tendrás que aventarle hielos a los enemigos para congelarlos. Podrás usar un taser eléctrico como sustituto de Thundara. La mayoría de los enemigos son débiles a un atributo en específico, ya sea elemental o físico. Ichiban y compañía no solo pueden atacar con sus puños, ya que también tienen acceso a espadas y navajas capaces de dejar sangrando a un contrincante, pistolas que pueden hacer daño a distancia, o simplemente utilizan sus encantos personales para causar algún tipo de modificación temporal a las estadísticas de un personaje.
Junto a esto, tendrás una serie de habilidades especiales que se pueden obtener al subir de nivel de forma tradicional, aumentando tu afinidad con un trabajo en particular, o mejorando la relación entre Ichiban y algún compañero. Aunque algunas son exclusivas de cierta profesión, eventualmente podrás conservar algunos movimientos especiales. Con tiempo y dedicación, un guarda espaldas tendrá la oportunidad de utilizar ataques unicos de un constructor, de esta forma haciendo uso de su alto ataque de la mejor forma posible.
Una vez que decidas entrar en combate, no solo tendrás que preocuparte por el nivel de tu personaje, habilidades y fortalezas, sino que también necesitas ser consciente de la posición de tus enemigos y sus ataques. Similar a Chrono Trigger, todos tus contrincantes estarán en constante movimiento. De esta forma, es importante tomar en cuenta tu ubicación para hacer daño residual a todo lo que este a su alrededor, o quizás utilizar un elemento del escenario, como una bicicleta, y emplearla como un arma capaz de hacer daño extra.
En dado caso de que un ataque logre tirar a un contrincante, tendrás la posibilidad de hacer daño crítico, algo que puede desencadenar en un golpe coordinado por parte de todos tus aliados, algo que será muy efectivo contra los enemigos más resistentes. Lo interesante de todo esto, es que tus oponentes también toman todo esto a consideración. Ellos son capaces de derribarte y hacer combos, pueden aventarte una silla si estás cerca de una mesa, y algunos llegan a tener habilidades similares a las de tu party.
El combate se puede ver como algo bastante simple en donde solamente necesitas tener un nivel más alto, y a veces prestarle atención a las ventajas elementales. Sin embargo, una vez que tomas en consideración las diferentes habilidades que te otorgan tus trabajos, la sinergia que puede existir entre tu party, la posición de tus aliados y enemigos, así como todo lo que está alrededor del campo de batalla, te podrás dar cuenta que hay varios elementos en juego los cuales pueden ser la llave a tu victoria o derrota.
Claro, como cualquier RPG, llegará un momento en donde dejarás de recibir nuevas habilidades y el combate se puede reducir a simplemente hacer la misma combinación de ataques hasta ganar, pero para cuando llegues a ese punto, habrán pasado más de 45 horas. Además, tienes a tu disponibilidad una serie de ataques especiales que lográn encapsular la locura que es la serie de Yakuza. Desde volar en el aire para caer en la cabeza de un enemigo, hasta disparar tantas balas como para sentirte en una película de John Woo. Junto a esto, puedes invocar diferentes personajes, los cuales juegan el papel de summons, y llevar la idea bombástica de los movimientos especiales al siguiente nivel.
Yakuza: Like a Dragon tiene algo para todos. Tal vez no sea tan sencillo y fácil de entender como un Dragon Quest, pero tampoco llegar a los niveles de Shin Megami Tensei. Se encuentra en un punto medio que será capaz de complacer a todos los fans de los JRPG por turnos.
Hay una razón por la cual los juegos de Yakuza se les ha llegado a conocer como los GTA de Japón. Todas las entregas en la serie están llenas de actividades y misiones secundarias, cada una logrando extender el tiempo de juego por varias horas y, en algunos casos, se llegan a sentir como sus propias experiencias, ya sea por su durabilidad, o por lo complejo que se pueden llegar a ser. Yakuza: Like a Dragon no es la excepción.
Yokohama necesita un héroe, y no hay nadie mejor que Kasuga Ichiban para este trabajo. A lo largo de tu aventura te encontrarás con varios personajes secundarios que necesitan de tu ayuda. Estos sub-escenarios son bastante simples, y normalmente se reducen a experimentar un par de cinemáticas y después realizar una tarea en específico. Pese a su corta durabilidad, estas llegan a contar historias bastante interesantes, como el dueño de un cine que desea que la gente disfrute de sus películas; pasando por las adorables, como una niña que recolecta fondos para la cirugía de su hermano; hasta las extremadamente raras, como un jefe criminal que se viste como bebe, o un masoquista que necesita de alguien que lo castigue. Algunos podrían llegar a decir que la esencia de la serie está presente en estas historias paralelas, y tienen razón.
Junto a esto, también tienes juegos dentro del juego. Gracias a la inclusión de varios Club SEGA, puedes disfrutar completamente de títulos como Virtua Fighter 5, Twinbee, Outrun, y muchos títulos más. De esta forma, es posible que tu día se vaya en simplemente disfrutar los clásicos de la compañía.
De igual forma, podrás administrar una empresa, la cual se siente como una experiencia completamente unica. Tendrás a tu disponibilidad una serie de exámenes profesionales con conocimientos reales que pueden mejorar las estadísticas de Ichiban. Podrás jugar dardos con tus amigos y mejorar la relación afectiva entre ellos. ¿Quieres relajarte? Ve a un bar y disfruta de la música de Sonic Adventure o Channel Space 5. Aquí también podrás hacer uso de un karoke y cantar a todo pulmón Baka Mitai. Olvídate de caminar y pelear, y entra a un torneo de Go Karts que se juegan de forma similar a Mario Kart. Lleva el concepto de héroe al siguiente nivel y rescata a civiles en problemas a lo largo de todo Yokohama.
La cantidad de tareas alternas es absurda. Si bien completar la historia principal y experimentar parte del contenido adicional resulta en una partida de 50 horas, explorar cada rincón de Yokohama y adentrarse de lleno en las arcades, tareas secundarias, y todo lo que se ponga frente a ti, resultará en casi 100 horas de contenido. Por si fuera poco, hay un New Game+ que desbloquea más tareas. Completar Yakuza: Like a Dragon es una labor monumental.
Yakuza: Like a Dragon es, sin duda alguna, uno de los mejores RPG del año. Aunque claramente existe una gran barrera asociada con ser la octava entrega principal en una serie con más de 15 años de historia, este título es un inicio fresco que puede ser disfrutado por aquellos que ya son fanáticos de la franquicia, y por los que siempre han tenido curiosidad por esta obra.
Esta entrega es perfecta para adentrarse en el mundo de Yakuza. La historia de Kasuga Ichiban es original y cuenta con la suficiente cantidad de referencias para crear curiosidad sobre el pasado de la serie. De igual forma, el sistema RPG por turnos es una gran forma de experimentar este género por primera vez. Like a Dragon logra ofrecernos un punto medio entre lo simple y lo complejo, lo cual podrá cautivar a todos los fans del género.
El apartado visual llega a dejar mucho que desear, pero eso no quiere decir que este producto carezca de calidad. La historia es emocionante y entretenida en todo momento. El soundtrack logra encapsular la emoción del combate. El gameplay es adictivo y nos ofrece el espacio suficiente para experimentar. La ciudad de Yokohama cuenta con un sin fin de actividades que pueden consumir todo tu día.
No puedo esperar a ver cuál será el siguiente paso de Yakuza. Esta entrega ha logrado su cometido, y es una carta de presentación perfecta para una nueva generación. Solo esperemos que el público logre aceptar la invitación.