Si no jugaste la secuela de Wolfenstein que salió a finales del año pasado, te recomiendo ampliamente que le des una oportunidad. Sí, sé que no es la mejor versión pero da gusto ver que más juegos de este tipo lleguen a la consola de Nintendo y lo mejor es que sean de calidad.

No le veo mucho caso entrar en detalles de la historia de Wolfenstein II: The New Colossus, mejor los invito a que lean la reseña que se publicó en octubre del 2017.

Lo que sí les puedo decir es que como FPS es una joya, es de los mejores títulos del género que hemos visto en los últimos años manteniendo una calidad impecable en la franquicia que regresó desde el 2014 con la entrega de The New Order a cargo de los suecos de Machine Games, los desarrolladores.

Tanto New Order como Old Blood (spin off) y The New Colossus han sido juego excepcionales alabados por la crítica y aficionados, así que ver este último en el Switch se agradece, en especial para los fans que disfrutaron DOOM. Pasemos a la descripción de nuestra experiencia.

Matando nazis en tu Switch

Lo que debes saber es que esta versión del juego es la misma que de las consolas y PC, es decir tiene el juego completo pero sin los DLC que salieron en los meses posteriores a su lanzamiento (espero estén disponibles pronto). Si lo compras en formato físico encontrarás una leyenda en la caja con la indicación que requieres de conexión a Internet para descargar actualizaciones y datos importantes del juego. Si lo compras en formato digital, debes saber que necesitarás tarjeta micro SD o al menos tener espacio suficiente en tu consola porque pesa más de 21.8 GB. El tema del espacio en la consola por el tamaño de los juegos comienza ser ya un problema a considerar en el Switch.

Incluso en momentos cuando en pantalla hay muchos enemigos el juego responde antes las exigencias técnicas.

Wolfenstein II: The New Colossus es uno de los juegos más frenéticos y rápidos. Así que una de las tareas esenciales que tenía el estudio a cargo del port es lograr replicar lo más fiel posible esta sensación y afortunadamente lo han logrado nuevamente. Corre y fluye bien, aunque por momentos vemos una ligera caída en los cuadros por segundo, realmente la experiencia es muy buena ya sea que camines, corras y te barras para ocultarte como parte de las mecánicas de juego. En verdad que no me imaginé que se sintiera tan bien este título y logra captar toda su esencia, así que en este aspecto el juego cumple y muy bien. Incluso en momentos cuando en pantalla hay muchos enemigos el juego responde antes las exigencias técnicas.

¿Cómo se ve en el Switch?

Siempre que hablamos de un port a una consola que es inferior en poder sabemos que la parte gráfica será la que más sufrirá y aunque es lógico este aspecto, tanto en texturas como en animaciones y demás el juego se ve bien si uno no se pone de exquisito. Claramente hay una versión inferior en detalle y calidad gráfica, pero cumple. Si bien la parte gráfica es la más afectada, lo importante es que el gameplay logra contrarrestar este aspecto. Jugarlo en una pantalla full HD o 4K es cuando más expone el juego sus desventajas de lo que han hecho para lograr llevarlo al Switch y veremos que tanto texturas como escenarios sí están muy por debajo de las otras versiones de consolas.

Aquí un video con gameplay en las distintas opciones del Switch. 

Cuando mejor se ve, obviamente, es en el modo portátil gracias a la resolución de la pantalla del Switch. Es una gozada jugarlo en este modo y motivo por el cual muchos seguramente están considerando comprarlo. En el modo de “mesa” que es cuando tienes los joycon en tus manos y la pantalla recargada sobre una superficie es entretenido pero al igual que en DOOM en definitiva no es la mejor opción ya que por su estilo de juego resulta complicado adaptarse a esta forma de juego pero si no te lo tomas tan en serio seguro te pasarás un buen rato. Hablando de los controles, me parece adecuado el trabajo de adaptación de éstos para las funciones y sobre todo la rueda de armas que es tan característica del título y otro aspecto positivo es que las pantallas de carga no son largas afortunadamente, en especial cuando mueres.

Wolfenstein II The New Colossus sufre del mismo problema que DOOM en el Switch: el uso de filtros visuales. Lo que quiero decir es que para ocultar o suavizar el nivel gráfico que es inferior se usa un filtro que por momentos hace que se vea un poco borrosos los escenarios, armas y todo en general. Digamos que esta práctica o recurso no afecta como tal el rendimiento y experiencia pero sí que se nota el cambio y se siente algo raro, en especial si jugaste las otras versiones. Si hacemos la comparativa de este aspecto visual con DOOM, en definitiva es más notorio por alguna razón en este juego lamentablemente.

Wolfenstein II The New Colossus sufre del mismo problema que DOOM en el Switch: el uso de filtros visuales.

Si algo debo de mencionar es que a pesar de llevar tanto años jugando FPS en consolas, en el Switch aún me cuesta trabajo adaptarme por el tamaño y posición de los análogos. Son estupendos controles pero cuesta trabajo y más por lo rápido que es el título, así que no hay duda que la mejor opción es con el grip o el famoso “perrito” pero igual un control pro valdría la pena probarlo.

En conclusión, esta versión de Wolfenstein II es muy buena. Creo que es mejor de lo que muchos esperaban y da gusto ver que juegos de esta clasificación lleguen a una audiencia diferente como es la de Switch que bien podría encontrar aquí una interesante y atractiva propuesta si buscan algo diferente. Hay que reconocer nuevamente el gran trabajo del estudio de Panic Button que ha logrado entregarnos otro estupendo port demostrando que técnicamente son bastante buenos. No sé cómo es que han logrado llevar DOOM y Wolfenstein II al Switch, en verdad que nos han sorprendido y de manera positiva afortunadamente.

Si tienes un Switch, vale la pena que le des una oportunidad a uno de lo mejores juegos de disparos en primera persona de la actualidad.