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Ubisoft Montreal
Ubisoft
01/12/2015
Después de que las dos entregas de Vegas no vendieran gran cosa a pesar de que eran juegos sólidos, parecía que Ubisoft detendría por completo la producción de los Tom Clancy’s Rainbow Six; sin embargo, llegó 2011 con la novedad de que una entrega completamente nueva llegaría. Patriots lucía por demás prometedor luego de que se nos mostrara un teaser conceptual, pero para infortunio de todos los que disfrutamos de esta serie, el proyecto fue cancelado. Estamos en 2015 y Tom Clancy’s Rainbow Six Siege ha sido lanzado con la misión de revivir a esta franquicia de nicho, cometiendo varios errores que seguramente le costarán en la parte comercial.
El primero de ellos resulta ser bastante obvio para cualquiera que le ponga las manos encima. Al igual que ha pasado con otros videojuegos lanzados últimamente, la pequeña cantidad de contenido que viene con esta primera versión de Siege, decepcionará a más de uno. Por otro lado, el título de Ubisoft comete la gran equivocación de darle un exceso de responsabilidad al usuario, pues para que la experiencia sea divertida, es crucial que cada uno de los jugadores esté consumiendo el producto de una manera muy especifica.
Una de las mayores polémicas que se han dado durante los últimos años, es que varios publishers, principalmente los que están detrás de FPS, deciden que la campaña para un jugador viene sobrando dentro de sus productos, pues la gran mayoría de sus usuarios, solo consumen el multijugador. Por dicha razón, algunos han tomado la determinación de quitar por completo este elemento que otros seguían agradeciendo.
El mayor problema de esto es que a pesar de que estamos recibiendo una menor cantidad de contenido, los juegos siguen costando lo mismo, incluso se nos llegan a entregar experiencias verdaderamente cortas para después intentarnos quitar hasta más de $50 dólares por uno de los famosos Season Pass.
Rainbow Six Siege es justamente todo lo que te acabo de describir. En caso de que tu situación sea verdaderamente particular y hayas decidido hacerte de este juego sin contar con una conexión a internet, Xbox Live Gold o PlayStation Plus, podrás acceder a una especie de mini campaña para un solo jugador.
Las Situations son 10 distintos capítulos de esta modalidad offline. Completarlas en la dificultad normal no te tomará más de dos o dos horas y media. Dichas misiones funcionan como una especie de tutorial para que el jugador se acostumbre a las mecánicas y control en general de Siege y a pesar de que cumplen su cometido, se sienten como una muy breve probada de la experiencia en general.
Algo que me pareció bastante curioso de estas Situations es que a pesar de que este nuevo Rainbow Six está completamente enfocado al trabajo en equipo, cada una de ellas las tenemos que completar en solitario, asunto que me hizo pensar que en realidad, solo son una muestra de los modos de juego en los que estaremos cuando saltemos al online.
Puede que al principio te parezca interesante intentar completar cada una de estas misiones en la máxima dificultad y con todas las estrellas, pues a pesar de lo simplonas que en realidad son, representan un reto bastante considerable hasta para los más experimentados del género.
La realidad es que por más que uno le busque, resulta casi imposible poder afirmar que este nuevo Rainbow Six cuente con una campaña para un jugador, no obstante, puede que haya quien le pueda sacar jugo a esta modalidad que se siente puesta a la fuerza y sin un propósito claro.
El verdadero núcleo y propósito de ser en general de Rainbow Six Siege es su multiplayer online, mismo que cuando funciona gracias a que todos los usuarios están colaborando como deben, se siente por demás adecuado, no obstante, en la gran mayoría de los casos, esto no se da. Cuando esto pasa, resulta inevitable sentir que estamos ante uno FPS mediocre, poco preciso y aburrido en casi todo momento.
Me parece que antes de pasar a contarte cómo funciona el modo multijugador de Siege, lo más adecuado es platicarte un poco de la forma en la que se comportan los controles de esta nueva apuesta de Ubisoft.
En caso de que en los últimos cinco o seis años, tu consumo de videojuegos haya estado mayormente enfocado a los FPS, tus primeros minutos con Rainbow Six Siege serán un poco frustrantes. Lo primero que sentirás es el enorme peso de cada uno de los personajes, esto sin importar tanto cuál sea su clase. Poco tiempo después, te verás luchando con cada una de las armas para poder poner la bala justo en donde quieras, asunto que se ve aún más acentuado con lo poco preciso que es el juego si de disparar hablamos.
Me resulta verdaderamente increíble que en pleno 2015, se cometan errores de diseño dentro de este género tan importante como el hecho de que el grid o hit box de los objetos en pantalla, sea menor al tamaño de los assets gráficos. Lo que quiero decir es que si por ejemplo, ves a un enemigo asomando solo una pequeña parte de su cabeza e intentas dar justo en ese punto, fallarás en la mayoría de las ocasiones. Otra cosa terriblemente molesta es que cuando estás a distancias cortas, resulta casi imposible dar en el blanco disparando desde la cadera, sobre todo sino cuentas con una escopeta y solo tienes a la mano una pistola.
Los controles de este nuevo Rainbow Six son poco precisos, pesados y muy incómodos. Puede que la versión de PC se comporte mucho mejor en este aspecto por obvias razones, sin embargo, me parece que no existe justificación para que en algo que se hace llamar Shooter Táctico, todo lo descrito anteriormente no funcionen a la perfección.
Ya que tienes claro todo el asunto de los controles, creo que es prudente pasar a hablar un poco de los modos multiplayer que te esperan cuando saltes a la escena online.
A pesar de todos sus pecados como videojuego, tenemos que aceptar que al menos en su parte más importante, Siege tomó varias decisiones por demás correctas, escogiendo con especial cuidado cada uno de los modos de juego para que los usuarios exploten sus mecánicas de juego.
Cada una de las partidas de este título son de cinco jugadores contra cinco jugadores. Un equipo deberá de defender cierto objetivo, mientras que el otro juega el papel de atacante. Por ejemplo, hay uno en el que los terroristas conocidos como The White Masks, deben defender una bomba hasta que esta estalle, mientras que las fuerzas del orden intentarán desactivarla.
Antes de que la partida arranque en forma, los defensores tienen tiempo para reforzar su posición con toda clase de trucos como bombas, alambres de púas, trampas de gas venenoso y hasta barricadas en puertas y corredores. Por su parte, los atacantes tendrán unos segundos para usar drones terrestres para localizar el objetivo y a los enemigos para después planear sus movimientos.
Otro modo que me pareció bastante emocionante es el de recuperar y sacar del peligro a un rehén. Aquí, los malos deben evitar a toda costa que los policías entren a rescatar a la víctima. La partida termina si un equipo se quedó sin integrantes o si es que las fuerzas del orden consiguieron sacar de la zona al secuestrado.
El resto de los modos tan solo son variaciones de lo que te acabo de contar, pero en general, todo funciona así. Por supuesto que también contamos con el famoso Deathmatch por si es que lo tuyo es solo acabar con todo lo que se mueve. Como te comentaba, el multiplayer de Rainbow Six funciona correctamente en casi todos sus aspectos, esto en parte gracias a que el diseño de niveles es bastante sobresaliente.
Una problema que más bien tiene que ver con la interfaz, se da cada vez que quieres cambiar de un matchmaking a otro y tienes formada una party. Por alguna extraña razón, cuando regresas junto con tus amigos al menú principal del juego, el grupo se deshará y tendrás que invitar de nueva cuenta a todos los integrantes con los que ya estabas.
Cada uno de los tipos de juegos disponibles en estos momentos en Siege me parecen creativos, pero más que nada, creo que están muy bien pensados para funcionar con las mecánicas principales del juego. Su único pero gran problema es que como te decía al inicio de esta reseña, dependen demasiado de que cada uno de los participantes jueguen de manera adecuada y entiendan cuál es su rol dentro del equipo.
Puedes pasar un momento por demás divertido si estás en constante comunicación con cada miembro de tu equipo. Cuando esto pasa, las buenas ideas de Rainbow Six brillan de manera importante, pues de verdad consigue hacerte sentir que estás dentro de un escuadrón de SWAT combatiendo terroristas. La cosa es que esto se da de manera bastante ocasional, asunto que provoca que todo se convierta en un FPS del montón, con problemas de control bastante considerables.
El segundo gran modo de juego de este nuevo Rainbow Six lleva por nombre Terrorist Hunt, y de manera bastante simple te comento que se trata de la opción cooperativa para disfrutar de este FPS Táctico.
La manera en la que funciona es la siguiente. Podrás armar un escuadrón con cuatro amigos más para enfrentar a la inteligencia artificial en una serie de retos, los cuales, son prácticamente calcas de las modalidades y opciones de las que ya te platiqué en el multiplayer, solo que con el evidente factor de que en lugar de tener que superar a personas reales, deberás de competir contra la computadora.
Al principio pensé que todo esto se trataba de un modo de entrenamiento para después competir en línea, y a pesar de que seguramente los jugadores más clavados lo verán justamente de esa forma, puede que Terrorist Hunt sea donde pases más tiempo. Lo anterior se da gracias a que la inteligencia artificial del juego puede ser bastante impredecible, esto tanto en un sentido bueno, como en uno malo.
Te pongo un ejemplo muy claro. En una de las misiones en las que tienes que entrar a desarmar una bomba, mi equipo se topó con un par de terroristas en uno de los primeros cuartos que asaltamos dentro de una casa. Después de disparar unas cuantas veces, el resto de los malos se percataron de nuestra presencia y posición exacta, por lo que decidieron ir a reforzar a sus compañeros. La cosa es que uno por uno iban entrando al cuarto por una pequeña puerta, siendo blanco más que sencillo para nuestras armas.
En otra ocasión cuando íbamos escoltando a una rehén, tres terroristas nos sorprendieron al caer por un ducto del aire del edificio en el que nos entrábamos. A pesar de que el equipo llevaba una formación adecuada, el factor sorpresa que aprovechó la máquina, causó que termináramos fallando el objetivo. Este es un gran ejemplo del potencial que tiene la inteligencia artificial de Siege. El problema es que no siempre funciona como ya te conté en el párrafo anterior.
Sin lugar a dudas, la parte que más disfruté de Rainbow Six: Siege fue Terrorist Hunt. La verdad es que tener a cuatro amigos bien coordinados y hasta hablando con jerga policíaca para comunicarse, hace que la experiencia sea verdaderamente interesante. La cosa negativa se da exactamente de la misma manera que pasa con el multiplayer online, en donde dependes completamente de que el resto de los jugadores estén actuando correctamente para que la experiencia sea la óptima.
La poca narrativa de Tom Clancy’s Rainbow Six Siege tiene que ver con temas bastante actuales que sobre todo últimamente, han sido muy delicados. El mundo se ve amenazado por un grupo terrorista que busca acabar con el orden mundial, por lo que varias de las organizaciones policiacas de las principales potencias del mundo, tienen que estar completamente listas para evitar más víctimas inocentes.
Cuando saltes a cualquier modalidad dentro de este título, podrás elegir a elementos de SAS (Reino Unido), FBI SWAT (Estados Unidos), GIGN (Francia), SPETSNAZ (Rusia) y GSG 9 (Alemania). Cada una de estas facciones cuentan con diferentes características y personajes, mismos que a su vez, están separados en clases que permiten diferentes posibilidades en el campo de batalla.
Por ejemplo, las fuerzas francesas cuentan con Julien Nizan, personaje especialista en explosivos que también sirve para absorber una buena cantidad de daño gracias al traje que lleva consigo. Su desventaja es que es muy poco movible. Por su parte, los estadunidenses cuentan con Ash, una joven agente del FBI con grandes habilidades para escabullirse y usar armas cortas para acabar con escuadrones enteros de enemigos.
Thermite es otro elemento muy valioso del SWAT, pues cuenta con la posibilidad de derrumbar paredes metálicas con una muy especial herramienta térmica.
Sin importar qué facción y operador elijas, cada uno de ellos irá progresando entre más los uses. Cada vez que completes una partida, obtendrás dinero dentro del juego para poder comprar más personajes o mejorar el equipo de los que ya tienes. Al inicio recomiendo ampliamente no tener más de dos individuos para jugar, pues resulta crucial tener un buen equipo para poderte abrir camino en el complicado multiplayer competitivo.
Si lo tuyo no es estar pasando varias horas luchando contra jugadores que cuentan con mucho mejor equipo que el tuyo y quieres ser una máquina devastadora cuanto antes, Siege te da la opción de comprar armas, equipo y hasta skins usando dinero real. Sí, además de vendernos un título a precio completo y un costo Season Pass, Ubisoft encontró la manera de hacer unos cuantos dólares extra.
En general, podemos decir que el sistema de progresión de este nuevo Rainbow Six es bastante estándar, manteniéndose por un camino seguro que decenas de juegos de su mismo género, ya han probado que funciona. Si buscas algo tradicional, sencillo, ordenado y bastante claro en materia de progresión, el juego seguramente te dejará satisfecho; no obstante, si estás esperando algo que nunca hayas visto, aquí no lo encontrarás.
Al ser un título tan corto de contenido, se necesitaba hacer que lo poco que tenemos en este momento a nuestra disposición fuera funcional. Rainbow Six Siege es una especie de caja de muñecas en las que se vale dispararle a todo lo que se mueva. Esto lo digo porque en realidad, no podemos decir que se nos está contando una historia, un poco parecido a lo que pasa con cosas como Captain Toad: Treasure Tracker… por más extraña que te pueda sonar la analogía.
Lo anterior lo digo debido a que cada uno de los niveles que vemos en este título, está perfectamente controlado, como si estuviéramos dentro de una maqueta o casa de sustos en donde cada elemento tiene un propósito, justo como lo hizo la maravillosa entrega de Wii U que mencioné en el párrafo anterior.
Cada uno de los escenarios que vemos en Siege está muy bien diseñado y pensado para funcionar con las mecánicas principales del juego. Lo primero que notarás es que prácticamente todo es destructible, por lo que puede ser aprovechado para sacarle ventaja al adversario o que ellos acaben contigo.
Las paredes y puertas de las casas, edificios y hasta aviones en los cuales se desarrolla toda la acción, cuentan con diferentes niveles de destructibilidad. Por ejemplo, los objetos de madera pueden ser demolidos de maneras bastante sencillas con cualquier explosivo, incluso existen armas que las penetran, por lo que si ves a cierto enemigo escondido detrás de una de estas barreras, no dudes en dispararle.
También existen paredes un poco más reforzadas que se pueden destruir parcialmente usando balas de grueso calibre o cargas especiales para crear ventanas desde las que puedes atacar a quien esté desde el otro lado. Además, tenemos superficies completamente indestructibles o metálicas. Estas últimas solo pueden ser derribadas por operadores que cuenten con herramientas térmicas capaces de fundir estas superficies.
Creo que lo más interesante del diseño de niveles de Siege es que sin importar que estés defendiendo o atacando, la aproximación que le puedes dar a cada una de las situaciones depende completamente de la creatividad de los jugadores. La verticalidad de la mayoría de los escenarios hacen que los eventos que ves en cada una de las partidas, sean bastante diferentes e interesantes. Te pongo un ejemplo. Hay un edificio en el corazón de Rusia considerablemente alto y con varios niveles. En la modalidad de rescatar a un rehén me tocó ser de las fuerzas del orden atacantes. Yo y dos de mis compañeros subimos al techo de la construcción, pues después de explorar con nuestros robots, encontramos que el objetivo estaba ubicando en el penúltimo piso.
Mientras nosotros bajamos de cabeza a rapel acabando con tres terroristas hasta llegar a donde estaba la víctima, nuestros otros dos compañeros se encontraban en la planta baja con explosivos listos para abrirnos una ruta de escape. El plan fue todo un éxito y acabamos con la amenaza como todos unos profesionales, pues supimos como aprovechar el diseño del nivel que teníamos enfrente.
Rainbow Six se equivoca en muchas cosas, pero el diseño de los escenarios es uno de los aciertos que tuvo el equipo de desarrollo. Es una verdadera lastima que cosas como el control y la dependencia a que los jugadores hagan un buen papel, frenen a este elemento y al gameplay de brillar de manera más intensa.
Nos encontramos en 2015 y la verdad es que llamar “nueva generación” al Xbox One y PlayStation 4, ya no es de lo más correcto del mundo. Cada vez que llega un nuevo juego AAA de cualquiera de los publishers más importantes del mundo, uno de los puntos que más salta a la vista es el que tiene que ver con el apartado gráfico.
En caso de que estés esperando que Rainbow Six: Siege sea una buena opción para demostrar el poder de tu consola o de tu PC, te decimos que te llevarás una enorme decepción. El nivel visual del juego es por demás mediano, presentando modelos muy simples y texturas que se quedan cortas en todo sentido. Ten por seguro que habrá momentos en los que crearas que tu One se convirtió en 360 de la nada.
El audio es algo que definitivamente se salva de este juego. En caso de cuentes con unos buenos audífonos o sistema de sonido, te recomendamos usarlos, pues además de que la experiencia será mucho más profunda en todo sentido, el poder escuchar de dónde vienen los disparos o pisadas del enemigo, puede ser crucial para poder quedarte con la victoria.
Al igual que con la cantidad de contenido que viene en esta primera versión, la parte técnica de Siege deja mucho que desear, pues a pesar de que su mezcla de sonido se siente moderna y bien lograda, la parte visual rompe con toda la ilusión que tenemos frente a nuestros ojos. Parece que todo es un software de entrenamiento para reclutas de la policía en donde la parte visual es lo menos importante.
Si me pidieran que definiera a Tom Clancy’s Rainbow Six Siege en una sola palabra, creo que escogería “raro”. Me costó mucho trabajo encontrar cuáles eran los verdaderos objetivos de este juego que sin duda alguna es para un nicho por demás especifico de jugadores, pero que a la vez, toma decisiones que buscan atraer a una audiencia mucho más amplia. En su núcleo estamos frente a un videojuego sólido, pero todo lo que se le puso encima, lo bloquea de poder avanzar hacia algo más trascendental.
Normalmente termino mis reviews subrayando quien debe y quien no debe jugar el título en cuestión, pero en esta ocasión simplemente no he encontrado al perfil de gamer adecuado para consumir o no Siege. Lo único que te puedo decir es que si estás buscando un simulador de combate estilo SWAT, puede que valga la pena darle una oportunidad a esta entrega, pero ten muy en cuenta todas las deficiencias de las que te platiqué a lo largo de este contenido.
Esperemos que la industria no siga por este camino en el que las decisiones comerciales terminan afectando de manera muy importante al diseño de los videojuegos y por consiguiente, a nosotros los consumidores finales. ¡Queremos que regrese ese Ubisoft de Rayman!
