PS4, XBOX ONE, SWITCH, PC
SWITCH
TT Games
Warner Bros. Interactive Entertainment
26/02/2019
Estoy seguro que todos recuerdan “Everything is AWESOME!!” interpretada por la banda canadiense Tegan & Sara ya sea porque se grabó en nuestras mentes con la primera película o por su extraña versión en vivo durante la entrega de los premios de la Academia. Quizás en el mundo de los videojuegos no todo es tan increíble para los títulos de LEGO que explotan las licencias de algunas cintas, ya que parecería que recurren a una fórmula que conocemos a la perfección y que se ha desgastado al paso del tiempo resultando en una oferta poco atractiva para el público en general.
Normalmente la receta de los juegos de LEGO basados en franquicias reconocidas es contar la historia que hemos visto en la pantalla grande con un toque de humor a su más puro estilo lo que da una experiencia divertida para el jugador; sin embargo, al ser usado este método en tantas ocasiones ha sufrido de un desgaste en el que sabemos perfectamente qué va a pasar y lo que debemos hacer de principio a fin. Antes de seguir quiero también remarcar que algunos de los últimos juegos de la compañía de las piezas de construcción han apostado por un poco más de libertad lo que sin duda se refleja en The LEGO movie 2.
Comencemos por el argumento el cual en un inicio es casi idéntico a la película, a saber, figuras de la línea DUPLO de la marca se presentan como invasores de otra galaxia quienes han llegado para destruir la Bricksburgo que quedó como resultado de la primera entrega. Estos destructores con voces de bebé después de un tiempo llevan a la desolación a la ciudad de nuestro personaje principal Emmet y la convierten en Apocalypseburgo. Con claras referencias a películas del tipo post-apocalípticas el juego adopta una personalidad más interesante de lo que uno podría esperar y que a la vez hace sentido con el crecimiento de nuestro personaje humano, en el cine, que ahora es un adolescente. Así que siguiendo la misma línea narrativa que su contraparte filmica debemos rescatar a nuestros amigos de esta raza de DUPLOS que ya han evolucionado y se presentan con el estereotipo de “los venidos del espacio”. Es justo después de esta introducción que las cosas toman un rumbo diferente entre los dos medios por los que se cuenta la historia, es decir: el cine y el videojuego.
Una vez que se presenta una argumentación de la receta ya mencionada todo cambia y nos deja en un título que desde este punto comienza a ponerse más interesante de lo que uno creería con la premisa vivida en los primeros minutos. Tendremos que viajar a lo largo de varios planetas para poder rescatar a nuestros amigos, siendo la recolección de piezas maestras la vía que nos abrirá camino. Juntar estas piezas se hace de manera muy orgánica ya que para hacernos con ellas no sólo será necesario pasar por las misiones principales sino que las secundarias sumadas a la exploración, muy simple, de estos nuevos lugares serán puntos necesarios para alcanzar el número requerido de bloques morados que nos permita avanzar.
Los nuevos escenarios que vamos recorriendo funcionan a manera de pequeños mundos abiertos lo que permite interactuar de distintas formas según creamos necesario o bien nos parezca más divertido. Este es un buen punto pues el juego nos empuja a la exploración entera de cada planeta lo cual es un poco de aire fresco para los títulos de LEGO; sin embargo, esto hace que la trama se vuelva irrelevante al pasar a un segundo plano siendo sólo consecuencia y no causa entera de nuestro andar planetario. Quizás ese sacrificio de narrativa sea lo menos atractivo del juego y que la fórmula original sí tenía en obras previas.
A veces el sacrificar algún aspecto permite desarrollar otros y en el caso de The LEGO Movie 2 Videogame el cambio de rumbo también es una puerta que se abre a la accesibilidad para todos, a saber, siempre será muy claro el lugar donde se encuentran sueltas las piezas maestras gracias al mapa que las señala todo el tiempo y las misiones siempre serán simples de encontrar… pero momento ahí, que el poder saber siempre a dónde ir no significa que estás actividades sean aburridas, de lo que hablaremos en sus mecánicas, lo que sí resulta un poco desalentador es que aunque se trate de ignorar el mapa siempre podremos ver a golpe de ojo la ubicación de las piezas moradas sueltas. Volviendo al aspecto de los planetas podemos decir que cada uno cuenta con cierta personalidad propia, siendo Apocalypseburgo el más interesante en cuanto a diseño mientras que el resto tienen su gracia pero a veces parecen demasiado pequeños o con muy poco que ofrecer, sobre todo en aquellos que funcionan más como un lugar de construcción libre con las piezas normales que hemos recolectado en el camino ya que se sienten limitados y vacíos.
Es importante mencionar que tendremos los planetas de la historia principal y algunos agregados que llegarán en el metajuego o bien con posteriores dlc’s, por lo que las opciones se diversifican aunque al final adolecen de lo mismo ya mencionado. Aún así falta ver qué vendrá en el futuro en contenidos descargables que quizás corrijan estos defectos.
Como se anticipó arriba las misiones, tanto principales como secundarias, para conseguir los bloques morados no son para nada aburridas, por el contrario nos encontraremos con una serie de acertijos y plataformas muy bien diseñadas que a pesar de su simpleza nos darán qué pensar en algunos momentos y resultara muy divertidas en otros. En la parte de las plataformas el juego no descubre nada nuevo pero sí hace un gran uso de lo ya conocido dando como resultado secciones que pueden llegar a ser más o menos desafiantes y muy entretenidas, estas plataformas se sienten ágiles y requieren de tener un buen tempo para poder sortearlas.
En cuanto a los puzzles algunos no serán tan simples de entender y requieren del dominio de las acciones básicas que tenemos para poder ser resueltos, sin ser extremadamente difíciles sí nos harán sentir inteligentes cuando aprovechamos el entorno con alguna herramienta construida y damos en el punto para poder resolver el acertijo y así avanzar, además tenemos que muchos de estos niveles nos llevan o son parte de peleas con jefes lo cual nos da un sentimiento de recompensa aún mayor.
Pero hablando de cómo usar el entorno a nuestro favor tenemos que explicar una de las mecánicas básicas, a saber, la construcción de aparatos, armas, edificaciones y vehículos. Esto lo haremos de forma bastante simple ya que tendremos una guía de constructor con un catálogo de herramientas necesarias en todo momento, una para edificaciones e iremos ganando paquetes para hacer naves o cierto tipo de transportes. También a lo largo del juego vamos adquiriendo sets con construcciones especiales que dan más variedad; sin embargo, de nuevo no todo es grandioso y la forma en la que armamos todos estos artefactos es seleccionando lo que llevamos en la mano, es decir, nuestra palma normal, las guías de construcción o de súper construcción y con sólo elegir que deseamos armar basta con presionar un botón para que la magia se haga y aparezca el objeto que necesitamos. Esto es parte de la filosofía de diseño que hemos visto en otras entregas de LEGO y que por momentos nos arruinan la diversión de formar algo paso a paso, pero para balancear esta parte en los planetas más libres podremos hacer estos ensamblajes al más puro estilo de un LEGO en la vida real o bien por comparar con algo similar de Minecraft.
Los demás botones son más simples ya que tendremos uno para golpear que al presionarlo varias veces genera combos poco espectaculares pero gratificantes, otro para saltar y uno más para ingresar a un menú rápido que nos permite ver nuestro inventario y seleccionar personajes que podremos ir desbloqueando en el camino.
Retomando la parte de la construcción diremos que es poco gratificante y repetitiva sin que haya una retroalimentación entre el juego y el jugador vía los controles. En el caso de los golpes se siente un poco más de feedback pero sin llegar a tener el peso o física adecuada para que sea creíble la ficción de los combos.
En el apartado gráfico no esperen encontrar algo muy pulido ya que es poco notorio un avance con respecto a otras entregas y en algunos puntos de la versión reseñada había caídas notorias de frame rate sobre todo en las cinemáticas, además el tiempo de carga entre los escenarios puede llegar a ser un punto en contra ya que son algo largos, pero justo estas pantallas de carga hacen referencia a una de las películas más icónicas de la ciencia ficción lo cual es un lindo gesto.
Por otra parte algo que se agradece mucho es que el movimiento de los personajes es apegado a la película en donde las piezas no se doblan de manera irreal sino que se mueven como lo hace un bloque de LEGO en la realidad lo que le confiere una personalidad al juego que se puede disfrutar.
La cámara también presenta problemas serios sobre todo en espacios muy reducidos donde se rompe y se vuelve poco útil así que tengan en mente que tendrán que estar lidiando con los ángulos para poder ver de forma eficiente.
Entrando a lo sonoro se agradece que el juego nos permita elegir el idioma en el que se hablará durante los pocos diálogos audibles ya que si ya vieron la película y tienen alguna preferencia por las actuaciones de voz podrán ajustar el lenguaje de manera que se vuelva un poco más inmersiva la experiencia al escuchar a nuestros personajes como nos plazca.
La música en algunos puntos es realmente buena, sin llegar a ser memorable, y sirve para hacernos sentir en el lugar adecuado con mucha onda espacial sobre todo.
Con base en todo lo anterior podemos decir que LEGO The Movie 2 Videogame es un buen juego a secas y que sirve para expandir la experiencia si la película te ha gustado lo suficiente. Con todo y sus problemas narrativos y técnicos llega a ser bastante entretenido y algo que se puede disfrutar en familia desde los más chicos hasta los más grandes.
Una vuelta de tuerca a la fórmula original que no termina por cuajar del todo pero que esperamos ponga bases para lo que viene.
