Después de más de treinta títulos basados en el popular superhéroe de Marvel, llega The Amazing Spider-Man 2 para acompañar a la película homónima que, en este momento, se encuentra en cines. No, no es un juego directamente basado en el filme mencionado, pero sí coquetea con la trama fuertemente en varios puntos de la historia.
Más allá de si el juego le rinde tributo a la película o no, representa la entrada de la franquicia de superhéroes de Marvel a la actual generación de consolas. ¿Llega al nivel esperado? The Amazing Spider-Man 2 llega con una propuesta del género de acción y aventura en un mundo abierto. Al ser una secuela, trae muchos cambios respecto a la primera entrega que mejoran la experiencia del juego y añaden contenido, aparte de que por primera vez llega a Xbox One y PlayStation 4 (sin contar el resto de las plataformas para las que está disponible).
La primera cuestión por abordar es la de los gráficos. Por muy bien que se vea el juego, no atiende la necesidad de verse a la altura de contemporáneos como inFAMOUS: Second Son. Obviamente, al no ser un título exclusivo no se le puede exigir el mismo nivel de trabajo y detalle. Sin embargo, el juego luce como un título más de PlayStation 3 o Xbox 360 con una envoltura de filtros y configuración de gráficos un poco más alta para acomodarse al estándar de consolas next-gen. Incluso en PC, The Amazing Spider-Man 2 llega a decepcionar por presentar edificios acartonados, texturas pobres y físicas cuadradas (sobre todo en el movimiento de los automóviles).
Afortunadamente no todo es negativo, aspectos como el modelado de personajes y la iluminación gozan por ser pulidos y detallados. Como dato curioso, este juego es de los pocos que corren a una resolución de 1080p y a 30 cuadros por segundo en consolas actuales, por lo que pueden esperar un estándar de calidad que debería ser ley para el resto de los videojuegos de esta generación.
En cuestión de físicas, el juego es inconsistente pues te puede ir muy bien, haciéndote sentir absoluta libertad al balancearte por los edificios de Manhattan… pero en cuestión de segundos sentirás la frustración de chocar de frente contra una pared o perder el control de la dirección hacia la cual te diriges. The Amazing Spider-Man 2 tiene una manera muy especial de hacerte sentir que no tienes el control de lo que está sucediendo. Uno de los añadidos de esta secuela es la capacidad de lanzar telarañas de manera independiente con cada brazo: con el gatillo izquierdo lanzas una telaraña con el brazo y izquierdo y consecutivamente lo mismo con la contraparte derecha. El esquema de control funciona muy bien hasta que te enfrentas a un área en la que los edificios no son tan altos, en la que intentas dar una vuelta cerrada o en donde te impulsas hacia arriba pulsando los dos gatillos al mismo tiempo. Es aquí donde el control llega a volverse loco y a terminar por tirarnos en caída libre o cambiar de dirección sin que nosotros lo queramos.
El combate sufre de pérdida de control: el sistema es un intento de réplica del famoso “Freeflow” de la serie Batman de Rocksteady que no termina de cuajar del todo. Conocemos el sistema de combate tanto por su facilidad de uso así como por emular una sensación cinematográfica, la cual se hace presente en este juego y que en muchos combates sentiremos que funciona muy bien, sobre todo por la vibración del control cada vez que conectamos un combo y por la variedad de golpes finales a los que tendremos acceso gracias a nuestros poderes arácnidos.
Desafortunadamente, está de regreso eterno archienemigo de los videojuegos de Spider-Man: la cámara, que hará de las suyas en este título, saliéndose de control para no dejarnos ver quién se acerca para conectar un golpe, dispararnos. Así de repente se romperá nuestra armoniosa coreografía de combate, dejándonos con un mal sabor de boca que –si bien no arruina la diversión– te deja pensando que lo pudieron haber hecho mejor; todo esto sin contar que después de unas horas de juego, se sentirá cansado ver al mismo enemigo una y otra vez, debido a la limitada cantidad de modelos de personajes a los que nos enfrentaremos.
El juego consta de 14 misiones principales, las cuales comienzan con Peter Parker buscando al asesino del tío Ben, y que de ahí se desprende una variedad de enfrentamientos con clásicos enemigos como Carnage, Shocker, Kingpin, Kraven The Hunter, Green Goblin y muchos más. Como extra, tendremos una barra de karma que podremos atender entre las misiones. Ésta indicará si somos un héroe o un villano, y sólo a través de actos heroicos como salvar víctimas de edificios incendiándose, rescatar ciudadanos de secuestros automovilísticos, derrotar villanos mientras realizan un robo y más para mejorar nuestra imagen. Una buena adición es que en algún punto de la historia se liberará un ejército llamado Task Force, el cual estará en contra de los vigilantes y si tu imagen es mala, irá tras de ti, provocando que no puedas transitar tranquilamente por la cuidad y siempre habrán policías al acecho. Esto le añade un reto extra al juego ya que si no atiendes a los actos heroicos, será evidente que la dificultad aumentará y la imagen del héroe arácnido se verá manchada por los medios, volviéndolo un criminal.
Uno de los mejores aspectos de este título es la capacidad de transmitir la aplastante culpa que atormenta a Peter Parker. Mientras la campaña principal lleva su curso, se liberarán más y más misiones secundarias, las cuales no podrán ser atendidas en su totalidad y siempre tendremos que sacrificar alguna por elegir otra más importante. De esta manera, focos rojos de alerta se activarán en la ciudad, mismos que fungirán como puntos donde se está llevando a cabo algún crimen. Habrán algunas situaciones en las que dos o más focos rojos se activarán al mismo tiempo, poniéndonos en la difícil situación de decidir qué vale más la pena, si salvar a las víctimas de un incendio, o atrapar a un criminal que acaba de secuestrar un automóvil. Si somos sensibles de corazón, nos sentiremos abrumados y conectaremos con el pobre Spider-Man y las decisiones diarias a las que se enfrenta un superhéroe.
Sin lugar a dudas, The Amazing Spider-Man 2 no es un juego que venga a romper esquemas ni a proponer el siguiente nivel del género de acción. Es un título bastante estándar en cuestión de mecánicas, gráficos y duración. Afortunadamente, si son fanáticos de la franquicia se sentirán como en casa, y seguramente no será difícil pasar por alto tantas inconsistencias de las que sufre. En realidad, lo más destacado del juego es ver a Stan Lee y visitar su tienda de cómics, para incluso leer algunos de ellos. Hay misiones secundarias, carreras contrarreloj, historias de los enemigos, y varios trajes de la saga que nos acompañarán en esta aventura que, aunque no trasciende, ofrece decenas de horas de entretenimiento.
