En su afán por hacer más corta la brecha entre Oriente y Occidente, Bandai Namco Games localiza uno de los últimos juegos de la serie Dynasty Warriors para todos los fanáticos de los mechas, me refiero a Dynasty Warriors: Gundam Reborn. La gran diferencia entre esta serie y la original es la base en el universo del anime a diferencia de en la novela Romance of the Three Kingdoms.
Dynasty Warriors: Gundam Reborn promete ser la última experiencia donde se combinan las series y los videojuegos, puesto que podremos jugar más de una decena de cánones originales que hemos visto desde 1979. Esto quiere decir que habrá varias lineas narrativas que nos contarán la historia de las series originales a manera de capítulos en el Official Mode. Además, por primera vez podremos ver oficialmente localizado uno que otro arco argumental jamás visto en Occidente, por lo que los seguidores de la serie podrán estar agradecidos. La licencia creativa de la franquicia es además muy bien explotada en el Ultimate Mode, donde veremos misiones donde se empalman y se mezclan diferentes personajes del universo Gundam, permitiéndonos ver historias alternativas en universos paralelos inéditos.
Para hablar de la esencia del juego, es necesario resaltar que pertenece al género hack and slash estratégico (al igual que toda la serie Warriors), donde tendremos que completar objetivos como eliminar Mobile Suits enemigos, defender capitanes, ocupar bases enemigas o pilotear por primera vez las Pilot Armor para provocar daños masivos con naves inmensas flotando en el escenario. Todos estos objetivos se llevan a cabo en arenas cerradas donde tendremos que movernos constantemente entre punto y punto teniendo muy en cuenta nuestra salud, la de nuestros aliados y la situación de nuestras bases.
El elemento estratégico se introduce en tiempo real al recibir señales de emergencia que nos indican que una de nuestras bases se encuentra en peligro de invasión, de que alguno de nuestros aliados está a punto de morir o que nuestro objetivo secundario escapa del mapa. Todos estos elementos de estrategia le añaden reto al gameplay y lo salvan de ser completamente genérico, ya que constantemente tendremos que estar pendientes del mapa y de todos los objetivos secundarios mientras se desarrolla la imparable acción.
Para añadir aún más variedad, durante las misiones existirán segmentos con escenas de video que ilustrarán la acción y empujarán la narrativa hacia adelante, cambiando así los objetivos principales, mostrándonos cuando un enemigo muere o cuando se desarrolla algún diálogo. Tristemente, son pocas estas escenas y contrastan bastante con el pobre desempeño de la narración en general, la cual se lleva a cabo a través de imágenes estáticas, lo que le resta bastante al ritmo general de la historia. Por lo menos, se agradece que todos los diálogos vengan con sus voces originales en japonés, incluyendo las del narrador y los personajes.
Uno de los elementos que se agradecen es la variedad y la extensión de posibilidades de combate. Al tener Mobile Suits a nuestra disposición podremos movernos de maneras completamente diferentes a las de los seres humanos: podremos flotar, tener una ligera sensación de vuelo, impulsarnos a través de cohetes y más opciones que nos darán mayor movilidad en el terreno. La disposición de armas de fuego, espadas y accesorios le darán un gran valor de personalización al juego, ya que mientras unos puedan enfocarse en subir de nivel las habilidades de movimiento o los escudos, otros podrán dedicarse a mejorar sus armas y tener mayor potencia al atacar.
El modo cooperativo es sin duda de lo que más se agradece si se considera la época en la que estamos donde todo es a través de internet. Simplemente presionando el botón Start podremos acceder a la partida de forma automática y cumplir los objetivos junto a nuestro compañero usando a cualquier capitán de nuestra elección. También existen ataques cooperativos que serán más devastadores si se personalizan y se ejecutan de manera simultánea.
Gráficamente Dynasty Warriors: Gundam Reborn sufre con los modelos de personajes, que pasaron del cel shading a un diseño más realista, lo que desembocó en la disminución de elementos en pantalla y en la clara exposición de la edad del PlayStation 3. También, debido al ahora escaso poder de la consola de generación pasada será aún más evidente la clonación de enemigos, dándonos la sensación de que sólo nos encontramos combatiendo maniquíes con pobre animación y nulo movimiento. El juego está evidentemente desfasado en cuestión de tecnología, y esto desemboca en la sensación de monotonía en el combate que para el menos exigente se salvará con los aderezos de gameplay y narrativa mencionados anteriormente.
Uno de los aspectos en los que más sufre el juego es precisamente en una de sus características más presumidas por el desarrollador: las batallas en el espacio. Al pertenecer a la serie Gundam y presentar combate entre Mechas era un paso lógico que pudiéramos salir al espacio exterior a liberar épicas peleas. Desafortunadamente, estas batallas no son más que copias del gameplay en tierra donde tendremos el mismo eje horizontal de movimiento y realmente no veremos ninguna libertad de volar hacia ningún lado. Flotar momentáneamente podría dar la sensación de vuelo pero no representa para nada lo que se promete en el juego, puesto que no hay presencia de ejes verticales y sólo podremos batirnos en duelo con Pilot Armors que sueltan bombas desde arriba para dar esa impresión de combates en el aire.
Dynasty Warriors: Gundam Reborn se agradece en cuestión de localización y por ofrecernos la posibilidad de vivir muchos de los arcos narrativos de la franquicia en modo de videojuego. Por otro lado, nos presenta gráficos acartonados y combate monótono que a la serie Warriors ya le está pesando por los años. Si son fanáticos de la serie Gundam tendrán aquí un lugar para sentirse como en casa y vivir sus historias favoritas. Si son exigentes, tal vez deberían alejarse y pasar de este juego descargable que si bien puede ofrecer entretenimiento, no es para todos.