Ya pasaron cinco años desde el momento en que vimos el increíble tráiler de anuncio de Dead Island que sin lugar a dudas podría estar entre los mejores de la historia, cuando lo vimos nos imaginábamos que la combinación zombies mas un paradisíaco resort resultarían en uno de los mejores juegos del género gracias al trabajo de Techland y Deep  Silver. Pasaron los meses, llegó el juego y su recepción fue mixta, muchos se decepcionaron porque en lugar de tener esa intensidad y emotividad del tráiler el juego fue distinto, no podemos decir que malo, pero sí por debajo de las expectativas.

Recientemente Deep Silver y Techland lanzaron una versión remasterizada que incluye tanto el original Dead Island como su segunda entrega Dead Island: Riptide, para el caso de las versiones físicas también se incluye un buen añadido juego retro inspirado en la serie –que desafortunadamente no probamos al reseñar la edición digital. Volvimos a Banoi a desmembrar zombies ahora en un formato más cómodo gracias a la tecnología de las consolas de actual generación que mejoran en gran medida lo que se logró originalmente con el juego, ¿qué tan recomendable es esta remasterización? Aquí te lo planteamos en nuestra reseña.

Una colección limpia y mejorada atada a los errores del pasado

Como les decía en los párrafos pasados de introducción, Dead Island al momento de su lanzamiento no llenó todas las expectativas de los fans, pues lejos de lo emotivo que fue su tráiler de anuncio nos encontramos más bien con una aventura con personajes irrelevantes que se llega a sentir cansada, mucha repetición en sus actividades y hasta problemas técnicos importantes como bugs y problemas con los controles. Techland poco a poco fue puliendo la calidad de la serie que desarrolló para Deep Silver, en Riptide vimos avances positivos aunque desafortunadamente tampoco logró conquistar el corazón de los fans de los videojuegos por completo, trabajo que seguirían indudablemente con Dying Light para Warner Bros Games. que retomó muchas de las bases del mata-zombies en primera persona con nuevas ideas y refinado gameplay para dejar un resultado que fue mucho más aclamado.

¿Vale la pena entonces remasterizar Dead Island? Yo les diría que sí, pues independientemente de que tuvo sus fallas, hay elementos bastante rescatables en ambos títulos de la serie que hoy se presentan en esta colección. Su concepto de un resort paradisíaco invadido por zombies sigue siendo llamativo, sus actividades y modos de supervivencia se disfrutan bastante sobre todo entre los fans del género, y sobre todo la colección que se presenta ahora en un solo juego incluye muchísimo contenido que quizá muchos se perdieron a un precio muy razonable.

Por varios días me interné de nuevo en los mundos abiertos de los juegos de Dead Island, recordé lo repetitivo que puede ser andar haciendo favores tan absurdos como llevar un osito de peluche abandonado a su dueña, pero por otro lado lo intenso que puede ser manejar tu camioneta a toda velocidad atropellando zombies, destazarlos con un machete en primera persona, invertir tiempo al crafting de tus improvisadas armas y sentirte bien con la progresión en un personaje que gana experiencia con actividades de mundo abierto que gradualmente lo hacen más fuerte e imparable. Mentiría si les digo que fue una tortura reseñar Dead Island Definitive Collection pues el juego es funcional y fuera de su constante repetición y los errores que arrastra de la obra original cumple con su objetivo como videojuego que es hacerte pasar un buen rato mientras estás frente a él, así sean esporádicos momentos.

Como la mayoría de colecciones remasterizadas, Dead Island Definitive Collection está orientado a satisfacer a quienes no probaron con anterioridad el juego en la generación pasada, público que además de recibir los juegos completos con todos los contenidos que se fueron actualizando, tienen la ventaja de jugarlos en un mejor hardware. Si nunca lo jugaste y siempre te dio curiosidad, puedo decirte que definitivamente es el mejor momento para que lo hagas considerando que no es un juego full-price e incluye decenas de horas de contenido si sumas ambas aventuras. Tampoco le puedes pedir al juego que sea una revolución o se olvide de los errores del pasado; aunque posee mejoras visuales importantísimas que te otorgan una mejor experiencia y la corrección de molestos bugs, eso no cambia el diseño de un producto que arrastra errores como el diseño simplón de misiones, una historia poco interesante y la repetición en sus actividades.

Una remasterización que vale la pena

Dejando a un lado lo mediano que puedan ser Dead Island y Dead Island Riptide como videojuegos, estamos aquí también para hablar para su remasterización y puedo decirles que en general deja muy buen sabor de boca, haciendo honor a su nombre y ofreciéndonos realmente las mejores versiones de los juegos que nos presenta.

Dead Island Definitive Collection está lejos de ser un simple port estirado de los juegos que vimos en la generación pasada, y se ve realmente bien en consolas de actual generación sintiéndose como un juego que realmente saca el potencial del hardware actual.

Para esta colección Techland no sólo trabajó muchísimas texturas que le dan una mejor apariencia a los entornos del juego, sino que también cambió su motor gráfico para que se viera mucho mejor. Los que jugaron Dying Light sabrán perfectamente cómo luce el juego pues es precisamente ese motor el que ahora se usó para que Dead Island diera un buen salto a plataformas de nueva generación.

Detalles como el agua tan importante en un juego con mucha playa son mucho más suaves y naturales, la iluminación también tiene aciertos que hacen muy evidente el cambio generacional entre los juegos originales y su remasterización con materiales cuyas texturas tienen mejores reacciones ante la luz, animaciones mejoradas en los personajes, entre otras cosas. Todo lo anterior no estaría completo sin corrección de bugs y errores básicos, puedo decirles que en toda mi sesión jamás me topé con esos extraños zombies que quedaban popeando en el suelo o las imprecisiones en el hit-box del melee que se llegaban a registrar ocasionalmente en los juegos originales. Complementemos todo con resolución fija a 1080p tanto en PS4 como en Xbox One y un framerate bastante estable que en ningún momento nos deja qué desear.

Con todo lo anterior, podemos decir que a diferencia de muchas otras colecciones que consisten simplemente en ports estirados a mejor resolución, es evidente el trabajo que se invirtió en hacer realmente de los juegos de Dead Island una mejor experiencia para el usuario, como decía anteriormente la mejor oportunidad de darle una mirada al juego si nunca lo hiciste y te quedaste con la curiosidad de hacerlo.

Algo que sí podemos cuestionar, por otro lado, es la falta de verdaderas novedades que hagan que los que jugaron previamente el título se animen a darle otra visitada. Se hubiera agradecido un modo de juego a pantalla dividida o algunas otras mejoras que los fans de la serie pidieron a lo largo de los años y que quizá con un poco más de dedicación se hubiera logrado. En este sentido es el público nuevo el principal objetivo del paquete.

Comentarios finales

En su tiempo, Dead Island y Dead Island Riptide fueron experimentos que buscaron revolucionar el género de los juegos de zombies con su propuesta de combate cuerpo a cuerpo en primera persona con toques RPG en mundos abiertos; su concepto en cuanto a los lugares a los que nos llevó esta peculiar aventura fue brillante, desafortunadamente algunos errores básicos del juego en su diseño estructural dejó mucho qué desear al ponernos frente a nosotros dos entregas bastante repetitivas que quedaron lejos de ser ese juego definitivo de zombies pero tampoco relegadas a recordarse como malos videojuegos.

Podrán cuestionar si realmente valió la pena hacer esta remasterización, pero al menos después de probarla podemos confirmar que es un gran trabajo que realmente busca entregar la experiencia definitiva del juego a quienes nunca lo probaron y se quedaron con ganas de hacerlo, mismos que a un precio bastante razonable estarán efectivamente frente a lo mejor que hemos visto de esta serie en un solo paquete.

Aciertos importantes en su apartado técnico y el uso de un motor gráfico más avanzado provocan que los juegos de generación pasada se vean bien en consolas de nueva generación y también se jueguen ligeramente mejor que en plataformas de generación pasada, aunque también debemos tomar en cuenta que por muy bien que se pueda ver habrán elementos que nos hagan notar su origen hace casi media década y que desafortunadamente todos los problemas estructurales de diseño de juego que fueron duramente criticados en su tiempo siguen presentes en ambos títulos.

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