Puzzles, exploración y jefes retadores  en una misión por recuperar una corona perdida.

“Shulva, Sanctum City” es la entrada al área subterránea donde nos recibe el DLC de Dark Souls II, a la cual podremos acceder después de completar el área The Gulch y derrotar al jefe The Rotten, por lo que no será necesario haber completado el juego para poder disfrutar de este contenido.

Una de las bondades de “Crown of the Sunken King” es la oportunidad de permitir a los usuarios que no han comprado el DLC probarlo a través del sistema multijugador, el cual, justo antes de acceder a la nueva ciudad subterránea, permitirá dejar un mensaje en el suelo para acompañar a los héroes que sí lo hayan adquirido en forma de fantasma.

Una de las cosas por las cuales los más fanáticos de la serie Souls se quejaron del título original fue por hacer el juego más accesible -y hasta cierto punto más fácil- ofreciendo objetos para evitar la pérdida de almas, facilitando la recolección de ellas para subir de nivel e implementando un sistema de progresión más lineal. Por ello, en este DLC, From Software intenta recuperar la fama perdida: eleva la dificultad a dimensiones insospechadas.

Todos los enemigos a los que nos enfrentemos en este contenido serán completamente nuevos y extremadamente difíciles de vencer. Básicamente todos los oponentes tendrán ataques venenosos y se moverán en grupos, probando nuestra paciencia y cambiando radicalmente nuestro estilo de juego al intentar enfrentarlos de uno en uno. Para todos los que ya habíamos encontrado una manera cómoda de pelear, nos enfrentaremos a un cambio de paradigma en el cual rodar hacia los lados o simplemente levantar un escudo no será suficiente. Los enemigos tendrán patrones de ataque variados y aleatorios, simulando así un combate multijugador, más que un enfrentamiento normal contra una computadora. Si bien Dark Souls II no es especialmente un juego de horror, sí provocará pánico a todo aquel que no esté acostumbrado a enfrentarse a más de un monstruo a la vez.

¿A qué nos enfrentamos?

Los enemigos más comunes son una especie de no muertos de gran altura cubiertos en armadura y que poseen mazos gigantes (que por supuesto contienen veneno en cada ataque). Si te atreves a alejarte del campo de batalla, te perseguirán con sus arcos. Cabe mencionar que un gran reto conlleva -obviamente- un gran beneficio al ser superado: las armas que soltarán al ser vencidos serán de las más poderosas del juego, pero tienen el costo de envenenarte lentamente al ser utilizadas.

Veremos también arañas venenosas que nos tomarán por sorpresa desde el techo, fantasmas incorpóreos a los que no les afectan los ataques físicos y estatuas invencibles que no pararán hasta envenenarnos escupiéndonos una sustancia viscosa y repugnante que al menos precavido lo orillará a lanzarse al vacío del pavor.

El diseño de niveles nos cambia completamente el esquema horizontal y abierto al que estamos acostumbrados. En esta ocasión contaremos con bastantes plataformas y pasillos estrechos donde a cada paso tendremos que estar al pendiente de los enemigos. La inteligencia artificial funciona muy bien en estos laberintos: de ser escuchados, los enemigos sin importar si están en un nivel inferior o superior buscarán la manera de alcanzarnos para aniquilarnos, atrayendo también a otros seres abominables que se encuentren a su paso.

¿Enemigos difíciles? ¡También lo serán los puzzles!

Al más puro estilo de The Legend of Zelda, “Crown of the Sunken King” incluye elementos del género puzzle similares a los que encontramos en los calabozos a los que se enfrenta el héroe del tiempo. Pirámides escalonadas estarán presentes durante toda el área, mismas que cambiarán de posición al activarse los gatillos en forma de pilares de piedra. Al golpear estos pilares, se activarán las plataformas que subirán o bajarán (dependiendo de su posición). Cabe destacar que tendremos que manipularlas inteligentemente: de golpear pilares a diestra y siniestra, podríamos enfrentarnos a criaturas temibles al descender una pirámide. Suerte y habilidad se combinan para darnos un buen reto o un gran castigo por ir demasiado apresurados.

El mundo de Dark Souls II en general es rico y diverso por sus localizaciones y naturaleza.

Desafortunadamente, no todo puede ser perfecto. En general, las nuevas zonas fallan especialmente por su diseño artístico. La mayoría del tiempo caminaremos por pasillos grises y genéricos; al igual que en cavernas de las mismas tonalidades, nos preguntaremos si ya pasamos por esa área o si se distingue de la otra. El mundo de Dark Souls II, en general, es rico y diverso por sus localizaciones y naturaleza; sin embargo, “Crown of the Sunken King” no resalta en este aspecto. Sus tonos grises y verduscos (que si no somos tan estrictos), podrían representar las ruinas de una ciudad perdida en el tiempo, aunque definitivamente esperaríamos algo más vivo.

Con una duración de entre cuatro y seis horas, este primer DLC de 10 dólares nos ofrece un menú variado de puzzles, exploración, dificultad y un par de jefes extremadamente complicados; todo por la misión de recuperar una corona perdida que otorga un gran poder a quien la porta. Definitivamente, es una expansión del universo de Dark Souls II que vale la pena y que no pueden perderse si aman la experiencia única que sólo From Software puede ofrecer.