PS4, XBOX ONE, PC
PS4
Raven Software / Infinity Ward
Activision
04/11/2016
Ojo, este review sólo corresponde a la de la versión remasterizada de Modern Warfare, juego de 2007. El review de Call of Duty: Infinite Warfare sigue en progreso.
Como pasa con cualquier género o tendencia dentro de cualquier medio de entretenimiento, llegó un momento en el que los FPS modernos habían perdido todo su encanto gracias a una sobreexplotación masiva de la que estaban siendo víctimas al inicio de la segunda parte de la década pasada. A pesar de que existen fuertes argumentos para decir que Activision fue una de las principales responsables de lo anterior, también tenemos que decir que con Call of Duty 4: Modern Warfare, este publisher vino a darle un giro al género que se necesitaba con urgencia. Dicho título se convirtió en la joya de la corona de esta franquicia multimillonaria, la cual, llega totalmente remasterizada en Call of Duty Modern Warfare: Remastered, versión que en efecto, es por mucho la definitiva de esta entrega.
2016 se ha convertido en un año muy importante para las remasterizaciones. A lo largo de los últimos meses, hemos visto a un montón de juegos que marcaron principalmente a la generación pasada siendo llevados al hardware actual con ciertas modificaciones, sobre todo en el apartado gráfico. Podemos decir que los resultados en general han sido bastante positivos y en el caso de Call of Duty Modern Warfare: Remastered, estamos frente a algo que sí podemos catalogar como destacado gracias al gran trabajo que Raven Software hizo con la obra más importante de Infinity Ward.
Seguir tendencias o modas dentro de un medio artístico es algo completamente natural. Los problemas normalmente se empiezan a dar cuando los involucrados abusan de cierta fórmula que está dando muy buenos resultados en lo comercial. Para inicios de la década pasada, los FPS se convertían en el género dominante de los videojuegos, vendiendo millones de copias cada año con todo y que como te comentaba, su sabor sacaba a relucir notas bastante amargas producto de su mismo desgaste.
Justo cuando más de uno considerábamos que en cualquier momento todo se empezaría a venir abajo, Activision e Infinity Ward decidieron dejar el tema de la Segunda Guerra Mundial de lado para enfocarse en historias basadas en conflictos actuales. Además de cambiar de contexto, se reestructuró toda la base de gameplay, mecánicas, diseño de niveles y multiplayer sobre el cual funcionaba Call of Duty, dando como resultado un espectacular juego que en su tiempo, se convirtió en todo un fenómeno por la forma en la que le dio la vuelta a lo que conocíamos como FPS.
Por supuesto que uno de los sustentos más importantes de Call of Duty 4: Modern Warfare tenía que ver con una experiencia sumamente enfocada a lo cinemático y a estos largos pasillos completamente lineales con eventos perfectamente corografiados; sin embargo, caeríamos en un error al hacer caso de todo el prejuicio que existe contra esta serie, la cual, siempre nos ha puesto bajo el control de títulos que responden a la perfección cuando les pedimos que hagan algo, esto sin mencionar que por más lineal que puedan ser sus campañas para un jugador, sus niveles están perfectamente construidos para ser estos rides brutalmente divertidos que fluyen justo como deberían.
La definición entre un juego remasterizado y uno que fue rehecho desde cero (en la parte estética), cada vez se vuelve más complicada de distinguir, sobre todo actualmente gracias a que constantemente vemos este tipo de trabajo en niveles y calidades tan diferentes. Call of Duty Modern Warfare: Remastered lleva en su nombre la palabra “remasterizado” por lo que oficialmente, tendríamos que decir que precisamente sólo estamos frente a un trabajo de remasterización, sin embargo, te puedo decir que el trabajo de Raven Software se siente mucho más profundo que eso.
Desde que comienzas con la campaña o modo multiplayer del juego, te puedes dar cuenta de que no estás frente a algo que se lanzó en 2007 para consolas como el Xbox 360 y PS3. Lo primero que salta a la vista fue la manera en la que prácticamente todas las texturas del escenario y personajes, fueron retrabajadas de una manera bastante especial para poder lucir en la resolución a la que está corriendo esta nueva versión de Modern Warfare. Sumado a lo anterior, tenemos un modelado de personajes y armas verdaderamente espectacular que sin lugar a dudas, te llenarán el ojo.
Otro apartado que vale mucho la pena destacar es el de la iluminación, sobre todo de noche. Sin lugar a dudas, esta mejora la notarás inmediatamente en el primer nivel de la campaña. Es verdaderamente sensacional ver las luces artificiales del barco rebotando con las gotas de lluvia que se juntan en cristales o que forma charcos en la cubierta del bote. Lo mejor es que esto se mantiene constante a lo largo de todo Call of Duty Modern Warfare: Remastered, haciéndolo una experiencia sumamente digna de volverse a disfrutar.
Mención honorífica también a lo que se consiguió a nivel de audio. Me queda claro que la mezcla entera de sonidos del juego, fue casi rehecha para ser acorde a lo que se hizo en la parte estética. Te recomiendo muchísimo poner esto que te comento a prueba con un buen sistema de sonido o unos audífonos diseñados para el gaming.
La verdad es que a pesar de ser una remasterización, pues el diseño del juego se mantuvo intacto, muchos podrían pensar que más bien estamos frente a un completo remake, pues cada uno de los assets de Call of Duty Modern Warfare: Remastered lucen espectaculares, incluso se le metió oclusión y blur como efectos al momento de usar una mira. Sí, sigue siendo complicado poner este título a la altura gráfica y auditiva de cualquier otro FPS de la actualidad, no obstante, te puedo decir que supera por mucho a lo que se nos tiene acostumbrados cuando se nos vende una remasterización.
Ahora que ya te describí el nivel al que se llegó visual y auditivamente con Call of Duty Modern Warfare: Remastered, creo que es buen momento para pasar a hablar del desempeño técnico del juego, el cual, forzosamente tenía que estar impecable para que todo lo anterior pudiera brillar correctamente.
Call of Duty Modern Warfare: Remastered corre a una resolución nativa de 1080p a 60 cuadros por segundo sumamente estables, asunto que por supuesto, hace que la experiencia completa luzca de una manera sumamente especial. Es verdaderamente placentero poder disfrutar de un FPS que funcione de una manera tan limpia y sin problemas, puesto que por la misma naturaleza del género, tener un framerate tan alto y por supuesto estable, ayuda a que el gameplay se refine de una forma bastante notable.
A lo largo de toda mi experiencia con este juego tanto en su modo solitario, como en el multiplayer, no experimenté ninguna caída de framerate notable, ni siquiera cuando la acción se ponía más intensa. Del lado de los glitches y bugs, la experiencia también fue completamente limpia como normalmente pasa con los juegos de esta exitosa franquicia.
Me da muchísimo gusto que algo como este importante título haya sido tratado con tanto cuidado y hasta cariño. Call of Duty Modern Warfare: Remastered está impecable técnicamente, por lo que vale por completo la pena volver a disfrutar de él o por qué no, entrarle por primera vez. Si eres de los que siempre se ha preguntado por qué es que Call of Duty tiene el éxito comercial que presume, puede que este juego te saque de la duda.
Las razones por las que te decimos que Modern Warfare cambió a los FPS para siempre, no sólo tiene que ver con lo que se consiguió con su espectacular campaña, sino por cómo fue que reestructuró el sistema de multiplayer, imprimiéndole un montón de elementos que lo convirtieron en una adicción de consideración para todos los que le entraron.
Evidentemente, Call of Duty Modern Warfare: Remastered no podría estar completo sin contar con el sensacional multiplayer, el cual, regresa mejor que nunca. Más de 10 tipos de juegos diferentes y una decena de mapas, serán lo que te esperan en esta modalidad, misma que mantiene intacto el sistema de progresión y de perks que tanta sensación causó hace unos años. Vale la pena mencionar que seis mapas extra se añadirán antes de que termine este año, expandiendo aún más la experiencia.
Lo mejor es que el matchmaking sigue funcionando a la perfección. En las horas que hemos pasado con el multijugador online de Call of Duty Modern Warfare: Remastered, no tuvimos un solo problema de conexión o de lag. En pocos segundos ya estás en medio de toda la acción. Lo que sí podrías llegar a sentir es que el ritmo de las partidas es un poco lento, sobre todo si seguiste la evolución que esta modalidad competitiva ha tenido dentro de los FPS a lo largo de los años.
Hubiera sido simplemente imperdonable que esta versión remasterizada de Modern Warfare no contara con lo que para muchos, fue el ingrediente encargado de cambiarlo todo dentro del género. Lo mejor es que al igual que con la campaña y el resto del producto, Raven le tuvo mucho respeto a cómo fue que pulió la experiencia multiplayer dentro de Call of Duty Modern Warfare: Remastered.
La verdad es que como producto en solitario, simplemente no hay cosa qué reprocharle a Call of Duty Modern Warfare: Remastered, el problema para algunas personas aparece cuando te enteras de que la única manera de poder disfrutarla, es adquiriendo la Legacy Edition de Call of Duty: Infinite Warfare. Es completamente normal que te sientas un tanto defraudado por esta decisión de Activision, sin embargo, te puedo decir que vale completamente la pena, sobre todo si pones de lado los injustos prejuicios que se crearon alrededor del nuevo juego de Infinity Ward.
Te repito, Call of Duty Modern Warfare: Remastered es algo que debes de probar en algún punto, sin embargo, si Infinite Warfare no te atrae de ningún modo, puede que lo mejor sea que mejor esperes a que en algún punto, Activision decida lanzarlo por separado. En caso de que creas que el título principal sí te podría gustar, no hay nada que pensar: consigue la Legacy Edition en cuanto tengas la oportunidad.