WII U, SWITCH
SWITCH
Platinum Games
Nintendo
16/02/2018
Es sorprendente la manera tan veloz con la que pasa el tiempo. Apenas hace seis años – en 2012 para ser más exactos – los gamers pegábamos el grito de emoción en el cielo luego de que Platinum Games confirmara que ya trabajaba en una secuela para su exitoso y aclamado juego de acción Bayonetta. Pero esto no fue lo único que nos sorprendió ya que, junto a su revelación, se anunció que éste no saldría para las en aquel entonces nuevas y poderosas PS4 y Xbox One, sino en el incomprendido y menos potente Wii U. Por donde se le viera se trató de un título que causó enorme furor y expectativa en todo momento.
Una vez que salió a la venta a finales de 2014, Bayonetta 2 se convirtió en un juego altamente aclamado. Su excelso esquema de controles que pulía aún más la fórmula que conocimos en el primer título del 2010 y sus más que admirables gráficas y presentación, rápidamente le hicieron ganarse el reconocimiento de los medios y los consumidores que no dudaron en colocarlo como uno de los mejores títulos de acción más recientes y, obvio, como uno de los indispensables de la consola del Gamepad. Lamentablemente, el triste desempeño que vivió el Wii U en todo su tiempo de vida acabó por afectar sus ventas que apenas y se acercaron al millón de copias.
Bayonetta 2 fue un gran juego que se vio mermado por el gran fracaso del Wii U y uno que, en opinión de muchos, contaba con un enorme potencial que daba para más. Por lo visto, Nintendo y Platinum Games también eran partidarios de dicha idea y es por ello que decidieron darle una nueva oportunidad a la secuela, ahora dentro del Nintendo Switch, la flamante consola nueva de la gran N que está disfrutando de las mieles que su predecesora jamás saboreó.
Sabemos perfectamente que te estás preguntando por las diferencias que hay entre esta versión con la de Wii U. Pero no temas, para ello hemos preparado esta reseña en la que explicaremos lo que hace tan especial a esta reedición.
Uno de los sellos distintivos que han definido la personalidad de la serie de Bayonetta ha sido su historia que, aunque busca ser seria por momentos, termina volviéndose demasiado absurda, simple y plagada de comedia e irreverencia. Irónicamente esto es algo de lo que más se le aplaude a la saga ya que sus narrativas están estructuradas de tal manera que hacen de su chusco argumento algo enteramente disfrutable. Vaya, es comparable a esas películas de clase B que gozas pese a las enormes fallas y huecos que llegan a tener.
La premisa de la secuela no estuvo exenta de tener una aproximación similar, pero contó con el privilegió de ser un tanto más elaborada y verosímil que la de su predecesor.
Situada algunos meses después del final del primer juego, en éste volvemos a tomar el control de la sensual Bayonetta que se lanza al rescate del alma de su amiga Jeanne luego de que fuera raptada por las fuerzas del infierno. Su viaje la llevará a visitar Fimbulventr, monte del que se dice guarda las puertas hacia el infierno; y a toparse con varios personajes, entre ellos a los ya conocidos Enzo, Rodin y Luca, así como a un misterioso joven de extraños poderes llamado Loki. Pero como se esperaría, en su travesía irá descubriendo que hay algo retorcido que ha desbalanceado el orden entre las tierras del paraíso, el infierno y el mundo humano y que podrían derivar en la destrucción de todos ellos.
Decir que la historia es la principal razón que te mantendrá interesado en el juego sería una gran mentira ya que ésta pierde todo sentido más pronto que tarde. Pero como ya mencionamos, su excéntrica narrativa plagada de clichés y momentos disparatados hacen que se vuelva muy amena y comprensible. Además, la genial y marcada personalidad que derrochan todos los personajes en conjunto a su soundtrack compuesto de melodías orquestadas, jazz y pop no hacen más que hacer de ésta algo más que fabuloso.
A estás alturas lo más probable es que ya hayas jugado o sepas bien lo que es esta continuación. Pero si éste no es tu caso, entonces permítenos refrescarte rápidamente la memoria.
Perteneciente al género hack & slash, Bayonetta 2 es un título de acción en el que controlamos a una sensual bruja que destaca por su increíble manera de pelear y que hace uso de diversos tipos de armas que van desde pistolas, espadas o látigos hasta, guadañas, martillos, sierras, lanzadores y arcos, esto tanto en sus pies como en sus manos (todo un estuche de monerías la chica). Dada la amplia gama de armas con las que cuenta y a las combinaciones que se pueden derivar de ellas, el título despliega un gameplay veloz, frenético, caótico y, sobre todo funcional, uno en el que sobresalen los combos vistosos con movimientos de ensueño de la mezcla de simples ataques que te sorprenden por lo fácil que son de realizar.
Complementando a este esquema de batalla, contamos con algunas otras habilidades que, al igual que los ataques básicos, llaman la atención por lo coloridos que son. En primera instancia se encuentra el sello personal de la bruja, el Witch Time, que no es otra cosa sino un periodo en el que se alenta brevemente el tiempo tras esquivar un ataque enemigo en el momento preciso y que nos permite someterlos a letales combos. Junto a éste también se encuentran los Torture Attack, movimientos con temáticas masoquistas y animaciones sorprendentes con los que no sólo eliminamos vistosamente a los oponentes sino que además extienden la cadena del combo, suben nuestra puntuación y nos recompensan con más halos (la moneda del juego).
De igual, están los Wicked Attacks y Demon Summons, que son variantes especiales de los ataques ya mencionados en las que invocamos las extremidades o las presencias totales de ciertos demonios para que nos ayuden en los embates, así como el Umbran Climax, breve periodo en el que aumentan temporalmente tanto nuestra fuerza como el alcance y poderío de las agresiones.
Toda esta combinación de ataques ayudan a forjar un gameplay veloz pero muy disfrutable. Incluso al día de hoy, sigue sorprendiendo la manera en la que Platinum Games consiguió forjar un título de acción que se siente increíble y que jamás se quiebra ante su extrema velocidad. Pero vamos, esto no es de extrañar cuando recordamos que la serie fue concebida por el propio Hideki Kamiya, uno de los principales artífices de otra aclamada franquicia del género, Devil May Cry.
En cuanto a la manera en la que todos estos elementos evolucionaron respecto al juego original o a cómo modificaron a la fórmula, puedes acudir a nuestra reseña original para aprender más al respecto. En ella ahondamos un poco más sobre el tema por lo que sentimos que es un tanto innecesario volver a hablar sobre dichas impresiones.
Ahora bien, ¿qué ofrece de nuevo esta versión de Bayonetta 2 para Switch? A decir verdad no cuenta con casi ninguna novedad o material inédito que no se haya ya visto ya dentro del Wii U; incluso, se podría decir que el juego está prácticamente idéntico a su contraparte original. Sin embargo, esto no debe verse necesariamente como algo negativo.
Bayonetta 2 de Switch retiene la misma resolución de 1280 x 720 p y los 60 fps de la primera versión tanto en el modo portátil como de TV. De hecho, tan similar es esto que hasta su desempeño es casi similar ya que incluso su framerate llega a caerse ligeramente cuando aparecen varias enemigos u objetos enormes con muchos detalles en pantalla. Pero vamos, esto último no es nada tan grave ni afecta a la experiencia en lo más mínimo.
Si bien a simple vista parecería que no hay muchas diferencias entre los dos juegos, la de Switch llega a exponer a los personajes con diseños ligeramente más pixeleados. Esto último solamente se vuelve perceptible cuando jugamos en la televisión pero no en su modo portátil en el que, no está de más decirlo, se ve extraordinariamente bien. Asimismo, las texturas de sus ambientes y edificaciones lucen un poco mejor definidas.
Respecto a sus demás contenidos, éste también mantiene los otros modos de juego como lo son su campaña y el multiplayer. No obstante y en lo que respecta a este último, se añadió una opción que nos permite disfrutar del multijugador con otra persona de manera local, aunque para hacerlo será necesario que el otro jugador cuente con su su propio Switch y su respectiva copia del juego.
Personalmente, sentimos que esta adición se asemeja más a una enorme corrección ya que en su momento, el modo multiplayer de la versión de Wii U era solamente online y no funcionaba de la forma más óptima. Encontrar partidas de esta manera era muy complicado y tardado y, además, no se salvaba de presentar momentos de lag. Para nuestra suerte, que el Switch permita que dos usuarios cercanos puedan conectarse sin la necesidad de tener que recurrir al Internet hacen que sea más fácil disfrutar de una modalidad que dejó mucho a deber.
Curiosamente, los controles táctiles fueron otro apartado que se dejaron para esta reedición, con todo y las mismas fallas. Tal y como sucedía con el Gamepad, Bayonetta 2 puede jugarse por medio de la pantalla táctil de la consola con la ayuda de nuestros dedos, lo cual resultaría algo llamativo de no ser por el hecho de que estos controles siguen siendo imprecisos, simples y bastante frustrantes, más aún porque no contamos con un stylus que nos deje tener mejor control de lo que hacemos. Eso sin mencionar que la pantalla se ensuciará aún más si optamos por hacer uso de este esquema.
De donde el juego sí saca buen provecho es de todas las funciones innatas de la consola como lo son la opción para tomar capturas de pantalla y de cortos videos o de la interacción con los amiibo. Hablando de éste último, las figuras NFC de Nintendo pueden usarse para conseguir algunos ítems y materiales extras que serán de gran ayuda, así como para desbloquear prematuramente las vestimentas especiales de la protagonista basada en varios famosos personajes de la gran N.
Y a todo esto, ¿qué hay de la versión para Switch del primer Bayonetta? Siendo honestos, el desempeño de esta versión es demasiado similar al de la secuela ya que también fue dotado con los mismos ajustes técnicos que se le hicieron.
Empezando por su calidad de imagen, ésta retiene su resolución a 720p y tasa de frecuencia a 60 fps estables en prácticamente todo momento. Viéndolo fríamente, éstas palidecen si las comparamos con las características gráficas de su versión para PC que rondan los 4 K y 60 cuadros por segundo, pero el juego consigue sacar provecho de las capacidades del Switch para así lucir increíble en el modo portatil. Pero como se esperaría, cuando se hace el cambio al modo TV salen a relucir sus limitantes visuales y que denotan su origen como juego de pasada generación. No se ve mal ni mucho menos, pero en definitiva luce menos vistoso en la televisión que en la pantalla del Switch.
De igual manera, esta versión trae incluidos todos los contenidos de su contraparte de Wii U, incluidos los trajes especiales de Nintendo basados en Peach, Daisy, Link y Samus que están disponibles desde el inicio o las funciones de control en la pantalla tactil. Eso sí, éste no hace uso de los amiibo en lo absoluto.
El único inconveniente que tiene el título es su tamaño que ronda los 8.5 GB, un peso considerable cuando tomamos en cuenta que se trata de un juego exclusivamente digital y la poca capacidad de espacio que tiene el Switch. Obviamente esto se puede solucionar fácilmente insertando una tarjeta micro SD pero, si no la tienes y planeas bajarlo, debes de considerar la memoria que le queda a tu consola. No vaya a ser que tengas que borrar otros títulos que no quieres desinstalar.
En resumidas cuentas, esta nueva versión de Bayonetta 2 consiste del mismo increíble juego que ya jugamos en Wii U, pero eso no es algo necesariamente malo, sino todo lo contrario. El título se ve increíble, sus controles se ajustaron de manera fantástica a los Joy-con y logra sacarle provecho a las capacidades del sistema para lucir fabuloso en todo momento. Es uno de los títulos de Switch con mejor apartado visual hasta la fecha, sin problema alguno.
Además, el hecho de que incluya el primer Bayonetta incluido (o al menos en su versión física), lo vuelve aún más irresistible.
Volver a jugar Bayonetta 2 ha sido un deleite, más aún porque ahora podemos llevar su frenética experiencia a prácticamente cualquier lado. Quedamos tan fascinados con esta versión casi de la misma manera a como nos pasó con el juego original en 2014, tanto así que la impresión que nos deja nos ha puesto a pensar en el prometedor futuro que nos depara con Bayonetta 3.
Todos los ports que vayan a llegar a Switch deberían de seguir los mismos pasos que hicieron Platinum Games y Nintendo con estos dos juegazos que, en definitiva, no deben faltar en la colección de todo poseedor de la consola híbrida de la gran N.