Microsoft comenzó el año como un ciclón anunciando la compra de Activision Blizzard por casi 70 mil millones de dólares, lo cual generó una tremenda expectativa en el mundo del ocio digital y tendrá resultados significativos a mediano y largo plazo. No obstante, el tiempo pasa y los estudios de Xbox no han logrado encontrar el ritmo adecuado para lanzar sus futuras producciones.
Recientemente, Bethesda anunciaba que Starfield, su juego estrella inicialmente planeado para noviembre se retrasaba hasta 2023 al igual que Redfall, generando gran frustración en la comunidad gamer, y de momento, deja a la división encabezada por Phil Spencer sin títulos confirmados para el cierre del año en curso.
Analizando lo anterior, no cabe duda de que la presentación y la fecha original de estreno de Starfield fueron totalmente prematuros y el mensaje que se comunica a la audiencia no es el adecuado, tomando como antecedente que lo mismo ocurrió con Halo Infinite.
Es entendible que los estragos generados por la pandemia a causa del Covid y las curvas de aprendizaje en cada uno de los equipos creativos de Xbox Game Studios lleve a retrasos, pero es difícil de explicar que con más de 30 plantillas laborales no se vislumbre una oleada periódica de lanzamientos first party.
El reto en puerta al que se enfrenta Phil Spencer, es el Xbox & Bethesda Games Showcase 2022, a celebrarse el próximo 12 de junio, donde seguramente se anunciaran nuevos proyectos, pero los seguidores de la marca quiere conocer qué pasará en los siguientes meses y tendrá que haber motivos suficientes para apaciguar las ansias.
A espera de confirmar si el nuevo Forza Motorsport hará su debut este año o sí la colección de Gears of War llegará en formato remasterizado, el gigante tecnológico de Redmond debería de intentar retomar las aventuras de Banjo & Kazooie en un formato de remake, tal y como en su momento lo hizo Activision con Crash Bandicoot N. Sane Trilogy, convirtiéndose en todo un éxito.
En contraparte, el escenario negativo es que no haya juegos exclusivos de Xbox para la temporada navideña, pero incluso bajo ese contexto, el desempeño comercial de la marca podría ser sobresaliente si durante el presente año se concluye el procedimiento legal y administrativo respecto a la adquisición de Activision Blizzard.
De concretarse lo anterior, Xbox tendrá que afinar detalles para solventar puntos más específicos pero podría verse en la capacidad de llevar sagas emblemáticas como Call of Duty al servicio de Game Pass, lo cual seguramente inyectaría una gran cantidad de usuarios.
Otro aspecto a tomar en cuenta, es la buena relación que Microsoft mantiene con Dotemu, ya que en ocasiones anteriores, títulos creados por esta compañía francesa, han llegado día uno al servicio de suscripción, siendo el caso de Streets of Rage 4 y Windjammers 2. Por tal motivo, no hay que descartar un hipotético arribo de Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge.
Ante la cancelación del E3, Microsoft tendrá una gran oportunidad para congraciarse con su público en el evento referido líneas arriba, pero sobre todo, de demostrar que la adquisición de múltiples estudios que ha hecho en los últimos años, debe de comenzar a dar los frutos esperados.
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