Pese a quien le pese, Angry Birds se ha convertido en uno de los juegos más exitosos de esta época. En realidad nadie sabe por qué. Quizás fue un golpe de suerte o quizás su gameplay es demasiado adictivo que la gente lo sigue jugando a donde quiera que va, además de que su precio es realmente accesible, pero por todo lo anterior, no es de extrañar que su fórmula ya se haya copiada montones de veces, aunque hasta ahora nadie lo había hecho en Kinect.
Wreckateer es una propuesta interesante que trae incluidas las mecánicas del juego de Rovio pero que añade un gameplay en 3D así como soporte para la cámara de movimiento de Microsoft, logrando algo bastante rejugable que le saca provecho a las capacidades de Kinect mejor que sus compañeros de la competencia.
Como ya es costumbre en esta clase de juegos, Wreckateer no tiene una gran historia que contar, pero alguna excusa tenía que encontrar Iron Galaxy Studios para ponernos detrás de una resortera. Ésta gira en torno a dos ingenieros, Wreck y Tinker, a quienes se les ha pedido destruir fortalezas y castillos que han sido invadidos por duendes desagradables. La mecánica de juego es la misma que en Angry Birds, sólo que de manera tridimensional: tenemos que lanzar un proyectil con la balista y conseguir la mayor destrucción posible, sumando puntos y llevándonos algunos enemigos de paso.
Pero como ya les comenté, se trata de un juego exclusivo de Kinect, por lo que no puede ser jugado con un control tradicional de Xbox 360, así que la manera en que jugamos es juntando nuestras manos como si estuviéramos agarrando el proyectil, dando un paso hacia atrás para tensar la cuerda y pudiéndonos mover a los lados para apuntar en diferentes direcciones y si bajamos y subimos las manos ajustamos la altura. Una vez hecho esto sólo necesitamos estirar los brazos a los lados para que el proyectil salga volando.
Cuando se describe el gameplay de Wreckateer parece ser demasiado básico, pero en realidad el equipo de desarrollo se las ingenió para darle sabor a las cosas al añadir algunos ingredientes a la mezcla del juego. Al inicio sólo lanzamos una simple roca, pero conforme vamos avanzando, se nos van dando otro tipo de cosas por arrojar como el disparo explosivo que levantando las manos podemos reventar, el dividido, que en la mitad de su vuelo se puede multiplicar en otros cuatros proyectiles o el disparo de velocidad, que al activarlo en el aire sale disparado en línea recta atravesando varias superficies.
El objetivo general del juego es el de obtener el mayor número de puntos en cada uno de los 60 niveles los cuales están distribuidos a lo largo de 10 mundos. Dependiendo de qué tan bien haya sido nuestro tino en algunas ocasiones, el juego ingeniosamente implementa una característica de reintento llamada Mulligan. Si somos capaces de acabar con los suficientes enemigos en un nivel, entonces el juego nos dará un Mulligan, que es la oportunidad de repetir el último tiro que realizamos, lo cual ayuda cuando ocurren algunas desventajas o cuando simplemente medimos mal un tiro.
Algo que también me agradó bastante del juego, es que cuenta con un bien construido sistema de medallas. Cada escenario pide una cantidad de puntos para conseguir la medalla de bronce, plata y oro, y al menos habrá que conseguir la puntuación mínima para pasar al siguiente nivel. Los puntos se nos dan dependiendo de las estructuras y enemigos que hayamos destruido, de los explosivos que hayamos activado y de los diferentes tipos de disparos que realicemos. Basándose en todo lo anterior, el juego irá activando los multiplicadores de puntuación.
A pesar de que Wreckateer cuenta con un gameplay sólido, sufre un poco en la parte de su presentación. Los modelos y las texturas lucen demasiado simples y aunque Wreck y Tinker tienen mucho diálogo hablado, sus personajes nunca mueven la boca mientras hablan. Por supuesto, debido a que se trata de un título descargable sin el presupuesto de un juego triple-A, este tipo de cosas son bastante perdonables, aunque también hay que considerar que el juego ocupa más de giga y medio en nuestro disco duro.
Para aquellas personas que busquen algo novedoso pero a la vez sencillo y directo para Kinect, entonces les recomiendo bastante Wreckateer. Su campaña es lo bastante larga para justificar el precio de 800 Microsoft Points y el sistema de puntuación, además del intento de cada uno para intentar romper sus propias marcas, son un buen motivo para seguir jugándolo. Pero sin duda, el logro más grande del juego es que funciona bien con Kinect y eso, créanme, ya es bastante decir.
Calificación: 8.0