He jugado muchos juegos. De todos ellos hay joyas escondidas que voy a atesorar toda la vida. Son piezas únicas cuyas mecánicas, arte y narrativa, se quedarán en mi memoria. Realms of Ancient War, sin embargo, forma parte de la enorme ola de títulos que, aunque son ligeramente divertidos, no marcan un hito en la historia de los videojuegos.
Después de una guerra cruel y sanguinaria de veinte años, el rey del norte ha convocado a sus contrapartes para firmar la paz. Tras su reunión con los reyes de los elfos, los enanos y los humanos, este rey ha desaparecido. Desde su partida, la paz ha regresado a los cuatro reinos. Pero han pasado diez años desde entonces y un guerrero está por ser convocado a pelear para entender qué fue exactamente lo que sucedió ese día. Ésta es una historia que cualquier juego de fantasía puede utilizar casi como comodín. La hemos leído y jugado mil veces… Pero bueno, hablemos del juego. ¿Merece nuestro tiempo?
RAW es un clon de Diablo. Tiene todos los elementos que el hack and slash tiene para ofrecer. Matarás olas de débiles enemigos, recolectarás tesoros y monedas que luego venderás. Además, resolverás misiones asignadas por NPCs. Todo esto en un contexto de fantasía clásica. No hay nada nuevo bajo el sol de estos reinos. Al inicio de la campaña tendrás que elegir entre un guerrero (tanquecito madreador), una ladrona (arquito y movimiento entre las sombras) y un mago (ataques a distancia y mucho huir de los enemigos). Cada uno tiene troncos de habilidades distintos y supuestamente permiten experiencias significativamente opuestas como para querer volver a jugar el juego. ¿Les suena igualito a Torchlight? Es porque quizás lo es, con la diferencia de que Torchlight es divertidísimo. RAW sólo toma los elementos y los vomita en un sistema de juego derivativo y reciclado. ¿A que me refiero? Sigue leyendo.
Aquellos que, como yo, hemos disfrutado títulos como los antes mencionados, de inicio podemos dejarnos llevar por poder jugar “calabozos y tesoros” en Xbox 360 con una nueva IP. El encanto puede ser muy atractivo para cierto nicho de jugadores como yo, pero muere rápido: ninguno de los elementos de juego en RAW lo hacen mejor que otro. El combate es repetitivo y aleatorio (por ejemplo, los enemigos te bajan vida a una velocidad muy acelerada y sin mucho control), no es muy claro cómo es que los atributos de tu personaje se modifican cada vez que subes de nivel y, peor aún, los enemigos que te daban mucha experiencia el nivel anterior, te dan una cantidad ínfima una vez que lo superas. Querer matarlos de nuevo para subir de nivel es un trabajo inútil.
El juego tiene inconsistencias narrativas que volverían loco hasta al más permisivo. ¿Como puede ser que te estén pidiendo que salves a los elfos, humanos y enanos de un terror maligno y luego te pongan a matarlos sin fin para poder llegar al final de cada nivel? Es tan extraño estar matando continuamente a quienes intentas salvar (y quienes además están completamente concientes de su condicion, pues no estan poseidos ni embrujados) sin ninguna implicación moral o narrativa. La premisa es ilógica: si te está atacando, debes de matarlo. ¿Al menos la variedad de enemigos da para hablar? No. Misma historia: sólo un esbozo de juegos mejores. Cada vez que superas un escenario, los enemigos simplemente cambian de raza, pero actúan exactamente igual que en el mundo anterior, pues no tienen personalidad ni son divertidos de matar. Muchas veces toman cientos de golpes y vuelven el combate excesivamente aburrido (golpea/golpea/huye/cúrate/enjuagar/repetir hasta que te duelan los dedos).
Los gráficos —hay a quien eso le llama la atencion lo suficiente como para evitar pensar en la carnita del juego— son genéricos y se sienten como de generaciones pasadas. Las animaciones son torpes y escasas, los sonidos que los acompañan son irrelevantes y la mayor parte del tiempo estarás escuchando gruñidos genéricos sin siquiera una música interesante que los acompañe.
¿Qué dices Daniel? ¿Qué no debemos de jugar este juego? Bueno, si hay que elegir un nicho de jugadores para RAW, creo que hay quienes podrían disfrutarlo: aquellos que no tengan acceso a Diablo 3 o a Torchlight y mueran de ganas de consumir un dungeon crawler. Al final, la fórmula está, ignorando todos los avances del genero en los últimos años, bien implementada y puede ser uno de esos títulos que pones a tus manos a consumir mientras piensas en otras cosas. ¡Un momento! Pero si YA HAY AHORA MISMO mejores juegos de calabozos y tesoros en Xbox 360: Crimson Alliance y Dungeon Siege.
A RAW lo puedo comparar con una pelicula de serie B a la que vas cuando no hay nada bueno en el cine. El problema es que hay poco tiempo y, cuando un título genérico toma mas de seis o siete horas en ser terminado, lo mejor es dedicar tu tiempo a una actividad más edificante (como botar una pelota en la pared sin que se caiga al piso, pues así al menos sentirás que te estas volviendo bueno en algo). Jugué el titulo en la dificultad más alta y apenas morí unas cinco o seis veces. Tampoco es un juego retador. No hay mucho que descubrirle, pues es un producto de consumo rápido y poco inteligente: una hamburguesa plástica, un placercito para hacer creer a tu cerebro que está siendo entretenido.
Eso sí, las ilustraciones son bonitas, muy lindas, tengo que reconocerlo. Seis.