Para sorpresa de nadie, la pandemia del coronavirus ha estado provocando una serie de problemas para Nintendo durante estos últimos meses. En abril, la compañía anunció que la distribución del Switch en Japón se suspendería debido a este virus.
Durante el reporte financiero de hoy, la Gran N aseguró que el impacto global por esta pandemia no fue tan grave como se anticipaba, sin embargo, resaltó que el problema podría tener mayores repercusiones en el futuro.
Uno de los problemas potenciales en caso de que el virus no se logre controlar, es que los juegos y servicios de la compañía podrían sufrir grandes retrasos. De acuerdo con Nintendo:
“Si los efectos del COVID-19 se prolongan o empeoran más, nuestros esquemas de lanzamientos podrían verse afectados debido a las diferencias que existen al trabajar desde casa a comparación de estar en una oficina.
Como resultado de estos factores, no podremos proceder con el lanzamiento de productos de Nintendo como se planeaba. Esto también aplica para otros publishers, así que es posible que el contenido de sus juegos no llegue a plataformas de Nintendo como se anticipaba.”
Otros riesgos para Nintendo incluyen la restricción de copias físicas, debido al cierre de tiendas y distribuidoras, así como “la posibilidad de que los servicios digitales de Nintendo deban ser suspendidos en caso de que ya no puedan mantener la estabilidad en sus servidores”.
Sin embargo, también hay buenas noticias, pues Nintendo dice que los retrasos en producción y distribución están “recuperándose gradualmente”.
Fuente: Nintendo
