Blizzard hace del género que ya conocemos uno más accesible sin perder la profundidad de gameplay.
En el marco de Blizzcon 2014 tuvimos la oportunidad de jugar Heroes of the Storm, esta nueva propuesta de Blizzard que reúne a los personajes más representativos de sus tres franquicias estrella: Starcraft, Warcraft y Diablo. No sólo representa un cross-over lleno de fan service para los entusiastas de la compañía, también es una carta fuerte para competir con pesos pesados como Dota 2 o League of Legends.
Comencemos por aclarar una cosa, Blizzard se mantiene bastante severo al afirmar que Heroes of the Storm no se trata de un MOBA (Multiplayer Online Battle Arena) como lo son los juegos de Valve y Riot Games, sino de un Team Brawler. Aunque sea evidente que la propuesta parte de la misma fuente que la de Dota 2 (el mod para Warcraft III llamado Defense of the Ancients), se pueden apreciar las diferencias fundamentales entre los productos existentes y la propuesta de Blizzard: el trabajo en equipo.
El género Team Brawler que Blizzard intenta imponer toma los mismos elementos del MOBA como lo conocemos y los expande a niveles insospechados. Sin duda la compañía se tomó su tiempo para tomar el trabajo que se desprendió de su propia creación (Warcraft III) y lo reclama como suyo con un producto de gran maestría. Heroes of the Storm es al mismo tiempo accesible y sofisticado, invitando tanto a los jugadores neófitos en el género como a los más experimentados con sus mecánicas profundas.
Al igual que en los MOBA, dos equipos de cinco personas deben competir por llegar a la base enemiga y tomar posesión de ella. Con un sistema de controles que se alimenta del legado de los RTS (Real Time Strategy), tomaremos posesión a un héroe e iremos destruyendo checkpoints, esquivando trampas, escondiéndonos, tomando caminos alternativos y subiendo de nivel para adquirir mejores habilidades y así derrotar al equipo oponente. A lo largo de nuestra partida tendremos la ayuda de esbirros que irán apareciendo en hordas y avanzarán incansablemente hasta llegar al otro extremo, o hasta ser eliminadas en el intento.
Una de las principales características que propone Heroes of the Storm a diferencia de la competencia es el trabajo en equipo. Aquí subiremos de nivel como grupo, así, cada vez que eliminemos a un esbirro o un héroe enemigo ganaremos experiencia para todo el grupo, no nada más para nosotros. Esto provoca que la progresión se articule de manera diferente, ya que cada acción que hagamos o dejemos de hacer se verá representada en el nivel de ambos bandos. Aunque parezca ligero, el cambio modifica en diferentes capas cómo se siente el juego de manera individual y grupal, logrando un ecosistema diferente en el cual nos podemos relajar y llevárnosla tranquila sabiendo que nuestros compañeros más experimentados están haciéndose cargo, o podemos también tomar la iniciativa de liderar el equipo y afectar el progreso de éste con cada una de nuestras acciones.
Lo que motiva a Blizzard es el objetivo de hacer de Heroes of the Storm un juego más amigable, haciendo de la plantilla original de Defence of the Ancients para Warcraft III una más accesible. A partir de esta premisa se construyen todos los elementos del juego, lo que desemboca en partidas con una duración promedio de entre 15 y 20 minutos, a diferencia de las largas sesiones que se pudieran dar en juegos similares.
Los objetivos secundarios en el escenario insertan una capa más de gameplay que hace del juego más rico.
No porque el juego tenga partidas más cortas o permita la progresión como equipo significa que sea menos complicado o rico en contenido. Cada mapa tiene objetivos secundarios o elementos clave que pueden cambiar totalmente el desempeño de un equipo si se utilizan con buena estrategia. En la versión que pudimos probar se agregó un nuevo mapa llamado Sky Temple, un mapa inspirado en la temática egipcia que en el centro alberga a gigantes de piedra en estado durmiente. De manera opcional al objetivo principal (destruir la base enemiga), podremos tomarnos el tiempo para ingresar al centro del mapa y pelear con estos gigantes, si vencemos a varias oleadas de éstos y finalmente a su jefe, podremos hacer que peleen para nosotros, lo que nos dará bastante ventaja y podrá cambiar el desenlace de la partida. Esto lleva sus sacrificios, puesto que si nos dedicamos a combatir a los gigantes nuestros oponentes podrán aprovechar la oportunidad para avanzar a nuestra base. Es así como ligeros cambios añaden mayor profundidad al gameplay, mismo en el que tendremos que comunicarnos permanentemente con nuestros compañeros.
Otro escenario disponible es Tomb of the Spider Queen, donde podremos acceder a un subterráneo y combatir arañas que al igual serán utilizadas como estrategia para el más apto. La variedad de escenarios y la opción de interacción con sus elementos le añaden otra capa de gameplay al juego que si bien es opcional, a más de uno le encantará explotar la posibilidad de usarla a su favor.
Una de las prácticas más usuales en juegos del género MOBA es aprender el sistema de “piedra, papel o tijera” del elenco de héroes disponible. Antes de cada partida es posible observar la selección de personajes del equipo contrario y en base a ello proponer de inmediato una estrategia de selección de héroes que tenga ventaja sobre la combinación de los oponentes. Además, influye mucho el sistema de fortalezas y debilidades de los enemigos para planear nuestras acciones y la manera de evolucionar a nuestro héroe durante la partida. En Heroes of the Storm la estrategia y la sincronización con nuestro equipo son más importantes que aprender toda la enciclopedia de poderes de la plantilla entera de héroes. Esto le añade mayor accesibilidad al juego, solucionando así un problema de los novatos de los MOBA que sufren bastante al iniciarse en el género. La propuesta de Blizzard no nos permite ver a los personajes del equipo contrario en ningún momento antes de la partida, por lo que será inmediatamente cuando los veamos en el mapa cuando tendremos que actuar de manera rápida para adaptarnos y realizar un plan de ataque.
En mi experiencia con unas cuantas partidas de la actualización más reciente de Heroes of the Storm (misma que incluye a héroes como Jaina Proudmoore y Thrall de World of Warcraft), llegué a la conclusión de que aunque ya existan dos grandes estándares del género MOBA, siempre hay espacio para más gracias a las ligeras variaciones. Si son entusiastas de Dota 2 o League of Legends, no tendrán que preocuparse porque Heroes of the Storm cambie las reglas del juego, ya que sin alterar la estructura básica de lo que conocemos ofrece una propuesta completamente diferente. Qué decir del fan service para los amantes de Blizzard, que estarán más que contentos de ver el pasado, el presente, y los distintos universos interactuar en un mismo espacio.
Heroes of the Storm se perfila como una excelente propuesta free-to-play para entrar al juego de manera más accesible, y al mismo tiempo ofrece posibilidades más profundas y variadas para aquel que quiera retos más grandes. Podremos ver una beta del juego al inicio del 2015, por lo que pueden irse registrando para probarla a través de battle.net.
