Amigos y comunidad de Atomix. Con todo el pesar de nuestro corazón y estando profundamente devastados, tenemos que informarles sobre el muy lamentable fallecimiento de Oscar Yasser Noriega “Akira”, fundador de Atomix y uno de los más grandes emprendedores del periodismo de videojuegos en toda Latino América.
Por medio de un miembro de su familia, hemos confirmado que nuestro querido Akira Reiko ha partido a una mejor vida, asunto que lamentamos profundamente no solo en Atomix, sino como miembros de la comunidad de periodistas de videojuegos y tecnología en México. Después de haber pasado varios días luchando contra una fuerte complicación de salud por el COVID 19, nuestro fundador partió de este lunes 2 de noviembre.
Oscar fundó Atomix a sus 17 años de edad, mientras estudiaba la carrera de Ciencias de la Computación. Posteriormente, en 1998, Atomix se convirtió en el medio de noticias de videojuegos más importante de todo Latinoamérica.
11 años más tarde, Oscar co-fundó su segunda compañía conocida como SCLBits, una agencia de marketing digital con sede en la Ciudad de México, que operó desde el 2009 al 2018. Esta compañía ayudó a diseñar las estrategias online de importantes marcas como Nike y Telmex, impulsando su presencia en redes sociales.
Adicionalmente, Oscar se desempeñó como CEO y co-fundador de Pocket Supernova Inc., una desarrolladora de software para móviles enfocada en la realidad virtual y tecnologías de video. Esta empresa la fundó en 2013, y eventualmente se asentó en Tokio, Japón, hasta 2017. Uno de sus productos más exitosos fue una aplicación conocida como PocketVideo, que en su momento se le conoció como el ‘Adobe Premiere‘ para celulares, y se mantuvo en la cima de la App Store por tres años consecutivos.
Desde 2018, Oscar trabajó como CEO y co-fundador de una nueva compañía llamada Wadisabi Design Inc, enfocada en realidad aumentada, realidad virtual, gráficas en 3D y desarrollo de videojuegos.
El medio entero está de luto y no nos queda más que pedir por la pronta resignación de su familia y amigos más cercanos.
Te vamos a extrañar, querido Akira.
