La icónica saga de shooters tácticos Delta Force regresa con fuerza gracias a Black Hawk Down, un modo campaña que no solo revive el clásico de NovaLogic, sino que también redefine la experiencia militar en los videojuegos. Disponible de forma gratuita, esta entrega apuesta por una jugabilidad exigente y una ambientación fotorrealista que, gracias a Unreal Engine 5, se posiciona como uno de los títulos visualmente más impresionantes dentro del género. Sin embargo, su nivel de dificultad y la estructura del modo historia han generado opiniones divididas entre los jugadores.
El estudio chino Team Jade ha trabajado en una campaña de siete capítulos que, si bien no profundiza en la narrativa, destaca por sus espectaculares cinemáticas y un sistema de combate que prioriza la cooperación. A diferencia de títulos comoCall of Duty, este no busca la acción frenética, sino una experiencia más pausada y táctica. El uso inteligente del Unreal Engine 5 permite escenarios detallados, iluminación realista y una fluidez notable en el rendimiento, haciendo que cada enfrentamiento se sienta impactante y auténtico.
Aquí su video:
A pesar de sus logros visuales y técnicos, Black Hawk Down no es un shooter convencional. Su diseño obliga a los jugadores a colaborar, gestionar recursos y pensar estratégicamente, algo que muchos no esperaban y ha influido en su valoración en Steam. Aunque se puede jugar en solitario, la experiencia está claramente enfocada en el cooperativo, con matchmaking. Aun así, el juego ofrece una alternativa fresca y desafiante dentro del género, especialmente considerando que es completamente gratuito.
Para quienes buscan una experiencia militar inmersiva y exigente, Delta Force: Black Hawk Down es una opción más que recomendable. La combinación de su realismo táctico con el impresionante rendimiento de Unreal Engine 5 lo convierte en un título que merece la pena probar, especialmente en compañía de amigos. Con un multijugador sólido y un enfoque que apuesta por la simulación sobre la acción rápida, este remake demuestra que aún hay espacio para los shooters tácticos en la industria moderna.