Todas las películas de James Bond siempre tienen expectativas altas antes de su estreno, en el caso de Spectre no fue su excepción, pero… ¿cumplió para convertirse en un clásico de los filmes del agente secreto?
Tras obtener su licencia para matar, pudimos ver esta nueva saga del espía inglés más famoso del mundo protagonizado por Daniel Craig en Casino Royale, Quantum y Skyfall, películas en las que la acción y la tragedia rodean a Bond.
Esta nueva cinta completa el ciclo de Craig, aún con la incógnita de saber si se hará una quinta película o cerrará esta serie con Spectre.
Sam Mendes, quien también dirigió Skyfall, tuvo una gran responsabilidad en sus manos para intentar cerrar con una épica conclusión lo que empezó Martin Campbell. Una tarea difícil que parecería no tener gran problema luego del último filme, toda una sensación.
Recordemos que esta serie de películas de 007 con Craig son reboots de las primeras, entonces conocemos a un James Bond poco familiarizado a la tecnología de Q, que se va acostumbrando a la tragedia amorosa que significa ser un agente secreto, especializado para evitar el Nuevo Orden Mundial. Un James Bond atrevido, hábil y solitario, perfil perfecto para el desarrollo de esta cuarta entrega.
Y antes de comenzar, quiero destacar el tema principal de la película interpretada por Sam Smith llamada “Writings on the Wall“, una rola digna para la película y sobre todo cuando la escuchamos con el fabuloso intro de la cinta, ese intro que no puede faltar en cualquier filme del agente secreto.
No es spoiler si ya vieron las anteriores… ahí les va. Con la muerte de M, James Bond (Daniel Craig) viaja a la Ciudad de México para darle una contundente muerte a Marco Sciarra (Alessandro Cremona), un terrorista que planeaba hacer estallar un estadio lleno de gente justo en las épocas en donde se celebra el Día de Muertos; en ese confrontamiento, Bond consigue un anillo con una imagen de un pulpo, objeto que develaría varias incógnitas presentes. Todo lo sucedido en la capital azteca, el alboroto que se genera a nivel internacional y la destrucción de un helicóptero, orilla al actual M (Ralph Fiennes) a apartar indefinidamente al 007, todo en medio de un estrés total en donde C (Andrew Scott) quiere eliminar el proyecto de los agentes “00’s” y remplazarlos por tecnología sumamente avanzada que vigilaría al mundo entero, la pesadilla de George Orwell.
Para que Bond no se le salga de las manos, M le dice a Q (Ben Whishaw) que investigue cada movimiento, así que le implantan nanotecnología vía sanguínea. Obvio esto no detendría a Bond quien decide investigar en diferentes partes del mundo a una red terrorista, ese fue el deseo post-mortem que le encargó la antigua M a James, y él no se detendrá hasta esclarecer el caso. Así comenzará una vertiginosa historia de 148 minutos para continuar con el legado de James Bond… evidentemente no puede faltar la chica Bond, Madeleine Swann (Léa Seydoux) y la agradable participación de Lucia Sciarra (Monica Belucci), personajes para complementar y enredar más el cerebro de Bond.
Qué más quisiera que en el Zócalo capitalino tuviéramos un evento de ese calibre, con ese nivel de elegancia y tradición mexicana. Hay otros lugares en la República Mexicana en la que podemos disfrutar más de cerca esta celebración, en Coyoacán o en C.U. pero una en el Centro Histórico tal y como se muestra en la película no nos caería nada mal.
Cabe señalar que el productor de la cinta, Michael G. Wilson, aseguró que el gobierno de México no dio un sólo centavo para la filmación de la película y fue un inversión privada por parte de un grupo de empresarios (presentados a Wilson justo por el gobierno mexicano).
Entre calaveras y catrinas, la dirección de arte de Spectre se lució, más de 1,500 extras fueron necesarios, cada uno con su propio maquillaje y su propio vestuario alusivo al Día de Muertos, una buena inversión y un gran trabajo que se ve reflejado en el producto final. James Bond entra a México con su propio vestuario representativo, buscando detener a Sciarra antes de que vuele el estadio (espero no sea el Azteca en un partido del Ame).
Una fotografía bonita que resalta el Centro Histórico de la Ciudad, la gran arquitectura que poseemos, el Museo Nacional de Arte “photobombeando” las escenas y la infaltable corrección de color que aman los gringos al representar a México: sepia. La famosa escena del helicóptero ayuda para mostrar parte de la capital, además de destacarla por su coreografía aérea. Aunque nuestro país sale muy poco, no me puedo quejar de lo que vi.
Difícil cuestionamiento; tenemos dos antagonistas principales: Mr. Hinx (Dave Bautista a.k.a. Batista) y Ernst Stavro Blofeld (Christoph Waltz). El primero, Mr. Hinx, le intentará hacer la vida imposible a James Bond, como si fuese un cazador voraz, él será la sombra del agente secreto. El ex luchador de la WWE hace un buen papel (a secas), siendo su fuerte las escenas de pelea. Por ahí se rifa con una amena escena de persecución.
Ojo con Christoph Waltz, muchas personas tienen la idea de que su personaje en Inglorious Basterds será el mismo para siempre cada que haga un villano, pero hay que sacarnos eso de la cabeza. Ahora bien, la construcción del personaje es bastante buena, te justifican qué hace y cómo llegó a estar en su posición; a mi parecer se pudo haber aprovechado más la magia que tiene este señor para representar a cabecillas enfermas megalómanas; Blofeld es un villano de escritorio, más inteligente y previsor que de acción, tanto así que hasta James Bond lo respeta. ¿Villanos memorables? En esta ocasión lo dejaré a su consideración.
Realmente ser líder de una organización terrorista es planteada de buena forma, diversidad de culturas y países inmiscuidos, que tienen el control de las medicinas, de la visión y de la tecnología en general. Una organización de poder, el Nuevo Orden Mundial que se podría dar, un concepto escalofriante si lo trasladamos a a la vida real.
Lo primero que debes hacer después de ver Spectre es sacar tu pasaporte si no lo tienes, la película presume de una diversidad de locaciones las cuales hacen más dinámica y rápida a la cinta. Austria y sus bellos paisajes montañosos, blancos por la nieve, que rodean un lago y una pequeña cabaña; Roma y su arquitectura impecable, sus bellos senderos y calles flanqueados por árboles; la Ciudad de México, bien detallado el Centro y algunos rascacielos que se asoman como la Torre Latinoamericana; la infaltable Londres o la ciudad de Tánger en Marruecos. Un acierto innegable de la producción.
007 Spectre es una película que cumple con el sello de ser James Bond, ¿la mejor de Daniel Craig? no lo creo, Skyfall y Casino Royale son las mandonas. Esta última entrega nos muestra a un James Bond sensible, sigue siendo valiente, pero se enamora con más facilidad, aunque sigue siendo un coqueto con cualquier chica que se le ponga en frente; impecable vestimenta e gran actitud acompañado por un vodka martini. La historia la van llevando bien, desenredando los nudos que genera la trama, aunque me deja con la sensación de que pude haber visto un mejor trabajo.
Aún así me gustó la resolución del problema y el concepto del pulpo, pero no comentaré más para no dar detalles extra.
En ocasiones sentí que podría ver más acción, pero vamos, no es Misión Imposible para pedir escenas que desafíen las leyes de la física. Una chica Bond que no sé si cumpla con el papel, a mi parecer le falta más personalidad a pesar de que tenga todo el perfil de badass.
El papel de Q y del nuevo M también es pieza clave en la historia, en la narrativa paralela con C, interesante la manera de cerrar ese plot.
Por ahí se rumora que Daniel Craig ya no quiere grabar una película más del famoso agente secreto, pero habrá que esperar a ver qué sucede, esta saga da para una película más. La película se me hizo entretenida, pero hay que verla con muchas reservas, me deja con una sensación de querer ver más. Me he encontrado con opiniones encontradas acerca de esta película, pero vayan a verla y disfrútenla.
